Tremors 3: De regreso a casa (2001)

La verdad es que mientras la película avanzaba en mi cara se reflejaba el terror del argumento que poco a poco fue dejando paso a una media sonrisa y es que aunque realmente es una película a EVITAR con todas las letras no negaré que con el apodo que le ponen los protagonistas a la evolución de los monstruitos me eché unas risas y muy serias. Creo que el culmen de todo llega en el momento en el que se asevera algo muy absurdo sobre los especímenes albinos que por supuesto hizo que estallara en carcajadas más altas todavía.

Hubo algunos giros, digamos.... sorprendentes, por no decir absurdos, que por supuesto me dejaron patidifusa, totalmente inverosímiles, en los que te planteas si los guionistas tomaban estupefacientes. Destacan la contraposición de los efectos especiales, algunos de los monstruos hechos por ordenador y otros parecen meras marionetas de trapo, es serie B en estado puro.

Por si fuera poco, a media película se unió mi compañera de piso, en vano traté de explicarle el argumento y pude ver como en su cara crecía la confusión y decidía abandonarme en mi lucha. Pese a todo, sigo viva, ¿no?

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Instrucciones para convertir la saga de 'Temblores' en una basurilla de Serie B que de no tener nada, llega incluso a aburrir:

1 - Mandar al carajo a todos los personajes de las anteriores entregas y meter aquí a una tacada de nuevos tipos sin el menor carisma (exceptuando por supuesto al inimitable Burt Gummer) y más estereotipados que una mierda que huele mal (ya me entendeis; el gilipollas, la chica amable que se enamora del protagonista, la madre y la hija, etc.).

2 - Seguir sacándoles ''truquitos y sorpresitas'' a las criaturas graboides. Las explicaciones que se dieron sobre ellos en la segunda entrega estuvieron bien pero que aquí consigan... (spoiler)... lo que consiguen ya es de traca de feria y es ridículo y absurdo.

3 - Fabricar los efectos especiales con un ordenador de juguete, sin que siquiera sean comparables a los de la primera parte, sobre todo teniendo en cuenta que entre ambas existe más de 10 años de diferencia.

4 - Reducir el humor a unos cuantos chistes malos y sin gracia alguna, soltados (más bien escupidos) sin la menor gana y entusiasmo.
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A Michael Gross se le empieza a notar ya ''quemado'' de tanto luchar contra los graboides de marras y se echa demasiado en falta la presencia de actores (y también de sus personajes) como Kevin Bacon o Fred Ward a los que el protagónico les sentaba mucho mejor. No obstante, Gross y su personaje superan y multiplican su carisma y su fuerza frente a otros como los de Susan Chuang o Shawn Christian que resultan verdaderamente insufribles.

En resumen, que aún recuerdo lo mucho que disfruté con la original 'Temblores' y con su secuela que a pesar de lo que digan, para mí seguía estando perfectamente a la altura. Sin embargo, 'Temblores 3' se convierte en una más que prescindible cinta de entretenimiento baratucho y de nula calidad, debido sobre todo a los factores que he comentado anteriormente en la parte de arriba de esta crítica y sobre todo a un director y guionista absolutamente nada inspirados y que condenan a la saga a una pérdida total de calidad y entretenimiento que hacen que las anteriores entregas de esta saga sean consideradas obras maestras, sin que obviamente lo sean. Eso sí, mucha más clase y un entretenimiento de mayor calidad si que supieron dar, eso que no lo dude nadie.

·LO MEJOR: Michael Gross-Burt Gummer aún conserva su carisma.

·LO PEOR: la ridiculización de los graboides, que aquí dan aún menos miedo que en las anteriores entregas. Resulta aburrida y pesada por reiterativa y completamente falta de ganas y entusiasmo por parte del equipo entero.