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FLCL (Miniserie de TV) (2000)

FLCL (Miniserie de TV)
180 min.
7,4
2.978
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Disponible en:
Suscripción
Serie completa (ESPAÑOL)
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Sinopsis
Miniserie de TV (2000-2001). 6 episodios. Todo comienza cuando Nandaba Naota, un chico de 12 años pero bastante maduro para su edad, y admirador de su hermano mayor, Tasuku, que ha ido a Estados Unidos a jugar baseball, se encuentra aburrido y atrapado en la cotidianeidad de la vida, acompañando a la solitaria novia de su hermano llamada Samemija Mamimi debajo de un puente en el tranquilo pueblo ficticio de Mabase, coronado por una enorme fábrica llamada Medical Mecánical en forma de plancha. Todo cambia un día en el que conoce abruptamente a una chica muy extraña que lo atropella intencionadamente y lo golpea con su bajo eléctrico en la cabeza, lo que le provoca que le salga un enorme chichón. A partir de ese momento, su vida dará un giro de 180 grados, y comienzan a suceder extrañas cosas alrededor de él; le salen cosas extrañas de la cabeza, como orejas de gato y gatillos de revólver que tiene que ocultar a sus amigos, es tragado por robots o se ve envuelto en una pelea entre Haruko y Medical Mecánica por conseguir a Atomusk, el rey pirata capaz de robar planetas enteros (informacion extraída de Wikipedia). (FILMAFFINITY)
Género
Serie de TV Animación Ciencia ficción Fantástico Miniserie de TV
Dirección
Reparto
Animación
Año / País:
/ Japón Japón
Título original:
Furi Kuri (FLCL)
Duración
180 min.
Guion
Música
Fotografía
Animación
Compañías
Grupos
FLCL
Links
10
Never Knows Best
Más de uno creerá excesivo un 10 para estas dos horas y pico de anime, pero intentaré justificarme. Hace una década que el mundo contempló el nacimiento del Opus magnum de Gainax: Evangelion. Bueno, pues con FLCL tenemos la otra cara de la moneda.

Empezando por el punto de vista técnico, no tiene tacha. Planos imposibles para el cine de no-animación, pero que no dejan de ser creíbles dentro del contexto; cambios de estilo radicales de una escena a otra (como el aterrizaje de Kanji en el patio de la casa); pinceladas de neomanga en cada escena de acción... Podría seguir, pero preferiria ser menos literal, ya que me resulta imposible e inutil intentar describir el contraste que se produce entre el frenetismo de las escenas de acción (con unos Pillows sobresalientes acompañando al compás de cada imagen) y las escenas mas calmadas, en las que se utilizan desde primeros planos a paisajes de la ciudad de "Mabase" (con una voz en off, que nos hará reflexionar más de una vez).

Argumentalmente la serie tiende a ser tomada a la ligera. Se queda uno con la forma, y olvida el contenido. Quiero subrayar que todo, hasta el mas mínimo detalle esta calculado milimetricamente, urdiendo una trama enloquecedora, pero no carente de sentido.
Todos aman a quien no pueden tener, y todos odian por consiguiente, pasando de uno a otro tan rápido que hasta los personajes se pierden en el guión.

Todo camuflado con un toque de erotismo adolescente, y dobles sentidos que intentarán sacarle los colores al espectador, pero siempre tan contextualizados que quedará la sensación de que nuestra perversa mente es la que tergiversa una inocente (y esta palabra es la clave de la entramada sentimental) historia de amores no correspondidos.

Adornada con robots, instrumentos de alta gama, subcultura y conspiración cósmica. Símbolos como el beísbol, el picante y los sabores amargos, el fuego y las guitarras cobran una nueva dimensión, una condición de metáfora que no es fácil de identificar a la primera.

¿Porqué, pues, es esta mi serie favorita?

Porque todo empieza con una normalidad asfixiante.
Porque tras un cigarro se esconde una visión del mundo.
Porque pretender ser lo que no somos nos destruye.
Porque ciertos errores estamos destinados a cometerlos.

Porque todos sabemos qué es FLCL, solo que no lo sabemos.

Un espectáculo atrevido, que no dejará indiferente a nadie con ganas de expandir sus horizontes.

Never knows best.
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77 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Una serie de animación que tiene únicamente 6 capítulos, una duración total de aproximadamente dos horas. Te la ves en menos que tardas en decir “Jackie Brown”, por poner un ejemplo.

Una animación extraordinaria; yo diría que tenían el presupuesto para hacer una super-producción de 26 episodios (como ellos mismos hicieron con Evangelion o Tengen Toppa Gurren Lagann), pero decidieron gastárselo en hacer los 6 capítulos mejor animados de la historia de la televisión, aunque quizá estoy exagerando un poco.

Un ritmo frenético, una cantidad de referencias populares inabarcable, una seria reflexión sobre la madurez humana, robots gigantes que salen literalmente de las cabezas de la gente, son sólo algunas de las muchísimas cosas que sacaréis de estas intensas dos horas.

El argumento. Durante los cinco primeros episodios no hay. O, mejor dicho, no hay forma humana de que sepas qué cojones está pasando en la pantalla. O te encanta o lo odias, basándote únicamente en la imaginería visual, o en cómo percibes las metáforas. Y, entonces, si estás atento, en el último episodio (y un poco del penúltimo) te lo explican todo. Todo cobra sentido, no es broma.

Como he dicho, o te encanta o lo odias, no parece haber término medio, pero para descubrir si te gusta… vas a tener que verlo.
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23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
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