arrow

Colombo: Jugada doble (TV) (1973)

Colombo: Jugada doble (TV)
70 min.
6,5
381
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Un especialista en propaganda y manipulación motivacional, usa mensajes subliminales en una de sus exposiciones para cometer un asesinato. Episodio Nº20 de Colombo.

Aunque Colombo tiende a ser definida como una serie de TV, nunca lo fue. Exceptuando la presencia del protagonista (Falk), no reúne las características de una serie convencional (episodios semanales de duración regular, reparto, dirección y equipo de producción fijo). Cada episodio está concebido como un telefilm y cuenta una historia independiente. Hasta 1978 se realizaron tres o cuatro episodios al año. Más de diez años después, Falk retomó su personaje por dos años (1989-1990). A partir de 1990, Columbo dejó de emitirse con regularidad, y los siguientes films fueron estrenados como especiales. Por estas razones, los 68 episodios de Colombo se dispersan irregularmente a lo largo de 35 años (1968-2003). (FILMAFFINITY)
Género
Intriga Comedia Crimen Serie [Colombo]
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Columbo: Double Exposure
Duración
70 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
6
Subliminal Colombo
Double exposure (Jugada doble), dirigida por Richard Quine en 1973 es el cuarto telefilm de la tercera temporada y veintiuno de la serie. Se trata de la tercera colaboración de Quine en la serie (‘Fuera mancha maldita’ (1972) y ‘Una estrella fugaz’ (1973). El Dr. Bart Kepple (Robert Culp) es un celoso guardián de su empresa de asesoría, investigación y documentación para la imagen y la publicidad en el consumo, así como de su trabajo, enfrentado al convincente cliente Vic Norris (Robert Middleton) quien le reclama unos negativos que le pueden implicar en un lio de faldas, de no hacerlo, está dispuesto a denunciar la manera poco licita que el doctor Bart ha usado para levantar su centro.

Previamente y una vez meditada la trama con mensajes subliminales como arma psicológica, durante la proyección de un breve documental, mueve las fichas necesarias para crear falsas pistas en las que implica vía teléfono con voz simulada a la señora Norris (Louise Latham) sobre la infidelidad de su marido con la modelo de spots publicitarios Tanya Baker (Arlene Martel) invitándole a descubrirlo infraganti. Así las cosas, según el plan previsto al que asistimos, a Bart parece que su plan se va cumpliendo según lo planeado.

Durante la proyección del documental influido sin saberlo por el mensaje subliminal que contiene el visionado, Vic Norris siente un irrefrenable deseo de beber agua como consecuencia de haber comido demasiado caviar ofrecido previamente por Bart, excusándose por unos momentos de la proyección, para saciar su sed, momento en el que Bart se ausenta por medio de una treta tecnológica suplantando su propia voz, suficiente para quitar del medio a Vic Norris, y reintegrarse a la proyección en su fase final, habiéndose creado así la coartada perfecta para no despertar ninguna sospecha entre los invitados a la proyección.

Para Colombo, las primeras pistas se relacionan entre sí, argumento suficiente para comenzar a tejer la tela de araña que irremisiblemente llevará a atrapar al autor material de los asesinatos ya que, un curioso proyeccionista Roger White (Chuck McCann) se percata incidentalmente de las argucias del doctor Kepple, intentando sacar provecho pecuniario, lo que saca es su propio asesinato. La acumulación de pistas, los horarios contradictorios asociados a los hechos, las falsas pistas psicológicas en modo subliminal y la deducible reacción del doctor a las subliminales imágenes en una proyección hábilmente introducidas por Colombo con la ayuda del fotógrafo Milt (Danny Goldman) hacen que el esquivo asesino se descubra a sí mismo tras comprobar que la pista que tenía oculta para esclarecer el caso la tenía guardada, siendo fotografiado en el momento de la comprobación.

Un metraje en el que los protagonistas principales conscientes de las posiciones de cada cual inician el juego del gato y el ratón, con un subliminal Colombo, en su sabía intuición cree desde el primer momento que el doctor Kepple es el asesino, pero este es esquivo, escurridizo, sagaz, minimiza las acciones de Colombo con cierta suficiencia, escudándose en sus estudios sobre conductas de masas en el mercado libre del comercio, unos estudios que, en el caso que nos ocupa, no sirvieron al asesino para escabullirse de la sagacidad de nuestro lógico e intuitivo detective.

Complemento genealógico: Colombo cita en una ocasión a un tío suyo, y cuatro veces a su mujer (una de forma indirecta)
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Colombo versus coletas
Cuando me canso en demasía de mariconazos, posmodernos, perroflautas, alternativos/as, y liendres con coletas, me voy a los años 70...apago la luz del salón y saco algún viejo episodio de COLOMBO...en ese momento entro en comunión de nuevo con la LÓGICA, EL BUEN GUSTO y la INTELIGENCIA...anoche volví a disfrutar con JUGADA DOBLE (1973), que contó para la dirección del capítulo con el notable director de cine RICHARD QUINE (UN EXTRAÑO EN MI VIDA) y haciendo de malo, malino, el impagable y señorial ROBERT CULP...¿Que encontramos en este capítulo?, fundamentalmente un ejercicio de LÓGICA apabullante, una dialéctica brillante entre dos inteligencias excepcionales, el mal frente al bien...para rematar la faena tenemos una oscura e intrigante banda sonora, que es sencillamente MAGISTRAL...claro!, cuando acaban los títulos de créditos descubres que es el mismo HANRY MANCINI el autor...y es que en la serie COLOMBO había mucho dinero y mucho TALENTO...y por supuesto NADIE LLEVABA NINGUNA COCHINA COLETA...je,je
[Leer más +]
4 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Colombo: Jugada doble (TV)
Fichas más visitadas