Un niño y su perro (1935)

A mediados de los años 30, el cine había evolucionado ya lo suficiente para tener unos guiones decentes y una fotografía más que aceptable. En el 33 por ejemplo una genial película ganó los cincos premios principales (Sucedió una noche), en el 34 nos dejó cosas como Adios a las Armas o Mujercitas, el 35 nos dejó cosas como El motín de la Bounty o la no premiada pero también genial Sombrero de Copa.

Esta es una película mucho más discreta que aquellas, muy lejos de las grandes cintas de aquellos años, con un guión muy sencillo y una carga dramática inexistente. La he visto porque tengo curiosidad por las cintas antiguas con protagonista canino, y esta seguramente es la primera aparición en cine de un Pastor Belga Malinois, pero salvo que uno sea aficionado a los perros la película no tiene mayor interés . Cinco escenarios (contados), seis personajes sin mayor interés (algúno más pero sin peso alguno) y una historia que no emociona en ningún momento ni tampoco resulta divertida.

Tampoco las interpretaciones pasarán a la historia, y al menos a mí, ninguno de los actores ni el director me resultaban conocidos, por lo que supongo que tampoco será objeto de curiosidad paleocinéfila (dícese de esa que busca las primeras actuaciones de algún actor posteriormente famoso)

Siempre, por supuesto, en mi muy modesta opinión.