Cartas de mi padre (2012)

No estoy de acuerdo, conque este es un nuevo patinazo en la carrera del señor De Niro.

"Stone" lo fue, y alguna otra reciente que ha hecho más a título de cameo de prestigio que otra cosa. Pero aquí se ha metido de lleno en su papel de padre y escritor fracasado, con un personaje lleno de matices, con una personalidad fuerte y con un egoísmo preñado de excentricidad rayana en la locura más estimulante.

Aceptando la premisa de que esto no es un film de acción ni una comedia, que es un ejercicio dramático con sus tiempos y su peculiar fluidez narrativa, amparada en sentimientos y traumas del pasado, asistimos a un buen retrato de un personaje que ha escogido una forma de vida que ha condicionado la vida - y la muerte - de sus seres más cercanos.

Con un score muy personal que enfatiza el dramatismo de las escenas "más delicadas", estamos ante un correctísimo y ecléctico film que nos hace sentir y pensar y plantearnos la complejidad de la vida humana en su faceta de elecciones y de responsabilidades.

Lo mejor: El papelón de De Niro.
Lo peor: No es que lo haga mal, pero la interpretación del hijo es muy blandita, sobre todo si se le compara con la del maestro de actores, pero recordando que los papeles de acción y de mucho meneo ya han quedado atrás evidentemente para este que fue también taxista en la genial "Taxi Driver", profesión que repite en este film 35 años después. Ave, De Niro. Gracias por hacernos viajar, tantos años, en el asiento al lado tuyo, siendo testigos de tu gran talento. Ojalá sigas escogiendo buenos papeles aun en la vejez, para seguir disfrutando de tu profesionalidad.

Tremendo drama familiar y personal narrado de forma no lineal, recurriendo a flashbacks, algunos saltos de tiempo y secuencias que sintetizan lapsos en la historia. Estos elementos hacen la historia ágil y muy entretenida, que conforme avanza va subiendo poco a poco de intensidad dramática que se aprecia más cuando hay identificación con los personajes y sumergimiento en sus personalidades, las cuales están muy bien delineadas e igualmente interpretadas. Los actores supieron transmitir la transformación de sus personajes hasta cerca del final cuando la trama llega a un pináculo dramático, no precisamente acompañado de sobresaltos o situaciones de mucha acción sino más bien por el lado de la comprensión de algunos detalles de la historia. En el último tramo continúa con ligereza dando oportunidad de asimilación, evitando dejar una sensación deprimente y cruda terminando con naturalidad y sencillez aunque quizá poca contundencia. Altamente recomendable.