arrow

Norman, corazón de oro (1955)

Sinopsis
Norman (Norman Wisdom) se ha comprometido en regalarle a uno de los chicos del orfanato donde trabaja, un auto a motor cuyo costo es para él bien difícil de alcanzar. También tendrá que enfrentar la puesta en marcha, por parte de uno de los miembros de la junta, de un plan para vender el edificio, sin importarle que los niños sin hogar queden en la calle. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Infantil
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
One Good Turn
Duración
89 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
7
“Nunca hagas a un niño una promesa que no vayas a cumplir”
Una promesa es palabra cargada con responsabilidad: Hay que cumplirla siempre que esté a nuestro alcance. Hay que hacerla valer. Hay que convertirla en un hecho, porque solo de esta manera seremos respetables y respetados y solo así los demás te tomarán en serio. Resulta un fraude el que hace una promesa y no hace el menor esfuerzo para cumplirla. Resulta decepcionante el que asume un compromiso y luego lo incumple sin el menor recato y sin excusa alguna.

Son estos los seres que se quedan solos, en quien nadie confiará un día, y a quien nadie brindará afecto porque solo tuvieron “valor” para falsas promesas y para faltar a su palabra. Este es un rasgo fácil (¡demasiado fácil!) de encontrar entre los políticos, y entre ese gran montón de patrañeros que ejercen profesiones donde no existen contratos legales que obliguen al cumplimiento de lo pactado.

Asistente de un orfanato y siempre dispuesto a servir a los niños sin hogar, con algo de ligereza y sin cálculos de ningún tipo, Norman ha prometido al pequeño Jimmy que le regalará el auto a motor que ha visto en una vitrina de la zona comercial de Londres en uno de los tantos paseos que él les brinda. Pero éste cuesta ¡12 libras esterlinas! una suma que, por entonces, es toda una fortuna para un hombre que ni siquiera recibe un salario por lo que hace.

Norman da la impresión de que, lo que dijo, fue una ligera promesa que no es necesario cumplir. Pero su enamorada y cocinera de la institución, una mujer de principios, se encargará de recordarle que a un niño no se le debe hacer una promesa que no se piense cumplir, porque ellos nunca olvidan… y entonces, Norman sentirá ese peso en su conciencia, y se verá abocado a hacer ingentes esfuerzos para poder cumplirle al pequeño.

Con escenas como la de la caminata Londres-Brighton o la del boxeo con Norman hipnotizado, se nos da un sólido ejemplo de que no tiene valor alguno lo que se logra haciendo trampa. Y con otras escenas, como la del director de orquesta o la batalla pro-defensa de la institución que algún traidor de la Junta quiere vender aún a costa de dejar en la calle a los pequeñuelos, el director John Paddy Carstairs, da cuenta de su capacidad creativa para realizar secuencias caóticas y divertidas.

“NORMAN, CORAZÓN DE ORO” es un filme perfecto para socializarlo con los pequeños, y también los adultos nos sentimos aleccionados y especialmente a gusto con la enorme simpatía y la gracia inagotable que emanaban de ese estupendo comediante que fue Norman Wisdom.
[Leer más +]
Sé el primero en valorar esta crítica
Más información sobre Norman, corazón de oro
Fichas más visitadas