- Sinopsis
- Cada fin de semana, dos parejas se reúnen en sus casas de campo adyacentes en Normandía. Pero su arreglo amistoso se destruye cuando Jean deja abruptamente Christine. (FILMAFFINITY)
- Género
- Comedia Comedia dramática Amistad
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2014 / Francia
- Título original:
- Week-ends
- Duración
- 90 min.
- Guion
- Fotografía
- Compañías
Sur la plage d'Étretat.
1 de octubre de 2014
Jean y Charlotte pasan los fines de semana en su casa de Normandía. Parecen un matrimonio perfecto: bien parecidos, buena posición económica, dos hijos y unos vecinos incondicionales, amigos además.
Pero Jean, un músico que parece tener problemas de estabilidad emocional -véase la escena en que tiembla y casi llora desnudo en brazos de su vecino-, encuentra otra pareja con la que también va a la casa de Normandía. Así, da la impresión de que lo más estable en estas relaciones es la propiedad en el campo, que sufre cambios pero siempre acoge a todo el que llega.
Charlotte parece una mujer caprichosa que se aferra a una relación que es casi un invento suyo y tiene "ventoleras" que le hacen pelearse en el súper y también vender los muebles.
En oposición a esta pareja, los vecinos, trabajadores -o cultivan el huerto, o hacen comidas y cafés, o están bien abrigados en su cama matrimonial-, regorditos y sonrientes, viven en armonía familiar, incluso con la mamá, anciana sorda y amante de la poesía.
No sé muy bien qué ha querido mostrar el director, porque los diálogos casi no existen. Pero el paisaje, el ambiente húmedo y Jean Gamblin han hecho que pueda ponerle un 6.
ejor ver otra película.
Pero Jean, un músico que parece tener problemas de estabilidad emocional -véase la escena en que tiembla y casi llora desnudo en brazos de su vecino-, encuentra otra pareja con la que también va a la casa de Normandía. Así, da la impresión de que lo más estable en estas relaciones es la propiedad en el campo, que sufre cambios pero siempre acoge a todo el que llega.
Charlotte parece una mujer caprichosa que se aferra a una relación que es casi un invento suyo y tiene "ventoleras" que le hacen pelearse en el súper y también vender los muebles.
En oposición a esta pareja, los vecinos, trabajadores -o cultivan el huerto, o hacen comidas y cafés, o están bien abrigados en su cama matrimonial-, regorditos y sonrientes, viven en armonía familiar, incluso con la mamá, anciana sorda y amante de la poesía.
No sé muy bien qué ha querido mostrar el director, porque los diálogos casi no existen. Pero el paisaje, el ambiente húmedo y Jean Gamblin han hecho que pueda ponerle un 6.
ejor ver otra película.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Week-ends