El precio de un asesino (1963)

Intento del cine español, de la mano de Ignacio F. Iquino, cuando aún pretendía crear buenas películas... y en parte lo consiguió o al menos lo intentó durante una buena temporada antes de meterse de hoz y coz en el cine del destape y demás, que era lo que de verdad le daba de comer. Pena de país...
En esta ocasión logra una cinta distraída, nada aburrida, que une cine policíaco con thriller y hasta socio-dramático psicológico.
No logra epatar en ninguno de los apartados pero la narración es clara y tiene sus virtudes y defectos.
Entre estos últimos el existir varios personajes que, en realidad, ni pinchan ni cortan, como el del bueno de Fernando Sancho.
Además, existen bastantes estridencias en las interpretaciones, sobre todo las de Víctor Valverde y el propio Julián Mateos, que cuando hablan entre ellos pasan del diálogo tranquilo a los gritos desaforados. Una forma de darle intensidad dramática al argumento, pero chirría de veras.
Por lo demás, se puede ver perfectamente y con cierto interés histórico por contemplar un cine que se tocó en Madrid y Barcelona principalmente a finales de los cincuenta y principios de los sesenta principalmente y se dejó hacer para rodar comedias más bien tontas.

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