La viuda soltera (1966)

No es mala esta comedia alocada, atolondrada y bobarrona, muy francesa por otro lado, de un humor bastante sutil, que dirigió el tan prestigioso como bastante olvidado Yves Robert en coproducción con Italia y España.

Los transalpinos aportaron a la peli a Sylvia Koscina, que quizá no era la más adecuada para un papel cómico, y España a Alberto Closas, que encarna a un estafador de guante blanco, y en papees más secundarios a gente como José María Caffarell, que hace de comisario, Manuel Guitian, que encarna a un cura, e incluso el gran Manuel Alexandre, que chupa cámara un ratín como policía de aduanas.

Tiene cierta gracia, aunque haya que apuntar en la columna del "debe" que incurra en el "topical spanish" desde el momento en que la acción cruza los pirineos y pasa de Francia a España, e incoherencias como la celebración de una boda flamenca, al paso de los protagonistas, en una latitud inadecuada que por los tiempos de la película se supone aún al norte del Tajo, ya que tardarán aún bastante tiempo en llegar a Sevilla.

No obstante son esos momentos del filme en que es una 'road movie' -en la que se traslada por carretera un ataud en que se esconde el protagonista (Robert Hirsch)- quizá los de más comicidad, al igual que los de los intentos de escapar de la cárcel.

Se deja ver, pero no esperen mucho más. y lástima que Alberto Closas no tenga más presencia.