Las recetas de Julie (Serie de TV) (2012)

Esta presentadora, Julie, es la clásica triunfadora. No digo que le haya ido todo de maravilla, no lo sé, pero mal tampoco, seguro. El programa que presenta a la hora correcta de estar en la cocina es muy diferente a los que hay nacionales por varias cadenas locales dedicados a enseñar recetas. Estos programas de cocina existen desde antes que apareciera el señor Karlos Arguiñano haciendo el tonto, que por cierto este tío ya ha debido batir records de ganancias porque últimamente no pierde ocasión para hacer el payaso.

Muchos de estas series se quedan en la memoria como aquel que presentaba JJ Castillo, un cocinero entrañable, o aquellos de cadenas locales que presentan amas de casas de pueblo sencillas recetas de conejo con patatas y cosas así sin más misterio, con el encanto de la escueta palabra de la mujer de campo y nada más.

Este programa es otra historia, justo lo contrario. Julie, que come de todo, no le hace ascos a nada la jodía, aunque mantiene un buen tipo, se hace acompañar por un cocinero de fama como es Thierry Marx, varias estrellas michelín, un buen tío que a veces parece algo aburrido y un poco despistado porque obedece a Julie, una aficionada, como un pardillo, siendo como es, un jefe de cocina experimentado, pero quien paga manda.

Luego está el químico restaurador haciendo experimentos más bien inútiles pero se luce, es un joven muy despierto, y otros ocasionales que va presentando según visita Julie regiones de Francia en su cuco descapotable. La rubia hace turismo por los lugares más paradisíacos para mostrar paisajes con encanto y gente feliz.

Para las recetas utiliza género de mayor calidad recalcando la cocina orgánica, como si un pepino o una alcachofa no fueran productos orgánicos. Otra cosa es que son recetas complicadas. El amigo Thierry te puede hacer un Terre et Estuaire con una pinta exquisita, que seguro jamás probarás, y se queda tan ancho igual que la señorita Julie. No es exactamente un programa de recetas para hacer en casa, si no un programa que busca detalles sofisticados e incluso explica el origen histórico de los más tradicionales platos. En general, da la impresión que la elaboración nunca la muestran completa del todo. La palabra clave que más repiten es "genial". Todo lo que hacen es genial.

Al menos, Julie, lo presenta de forma muy natural y agradable, es guapita, y evita hablar de tortas de maiz, burritos y demás guarrerías, ni de mierdas chinas de esas o de las hamburguesas de 2 kilos y medio que se zampa el animal ese de las Crónicas Carnívoras. O sea, que hay programas, igual que platos, para todos los gustos, pero éste se ocupa de la alta cocina y su exquisitez.

Unos comensales se ponen a comer y comen muy bien, los paisajes son muy verdes ya que en Francia el agua no escasea igual que en la Península Ibérica y además se ve que los materiales de los muebles son de buena calidad y hay buen parné. Que no hay que elevar la nota, que no es una morralla de Renoir o similar. Si este programa para zampabollos lo hacen en España tiene una media de 3,3 pero al ser gabacho lo elevan por las nubes. En fin, lo único comestible es Julie lo demás ni a los cerdos.