La tiendita del horror (1960)

A mí me gustan estas tonterías. Que le voy a hacer. Seré, pues, centinela del espacio.

Hecha con cuatro duros y bastante imaginación, La tienda de los horrores, pequeña o no, es una inteligente estupidez, valga la paradoja, de puesta en escena sencilla e incluso torpona, a la par que resultona. Una auténtica joya de la serie B, y ya se sabe, estas pelis siempre fueron regularcillas tirando a malas, pero con un atractivo único para centinelas del espacio.

Otra gran virtud de la serie B es que la falta de presupuesto obligaba a facturar películas de reducido metraje, y a mí esto me parece maravilloso. Cuándo aprenderán los super-produccionistas a no aburrir al personal con sus idas de pelota. Con 72 minutos da perfectamente para contar una historia, por excéntrica que sea.

Lo malo, si breve, puede ser bueno.

Aquí, una planta zampona se jala a la peña con deleite y un pobre atontao se come los marrones. Ya está. A mí, personalmente, me parece una genialidad que a alguien se le ocurra algo tan idiota como esto.

Que vivan la serie B, la comedia fantástica y el amigo fantomas.

Film realizado por Roger Corman. Escrito por Charles B. Griffith en una semana y rodado en dos días y una noche, en exteriores de L.A. (Santa Fe, Skid Row) y en los Chaplin Studios (CA), con un presupuesto de 30 mil dólares, se presentó fuera de concurso en Cannes (1960). Producido por Roger Corman, se estrena el 14-IX-1960 (EEUU).

La acción tiene lugar en L.A. en torno a 1960. Seymour Krelboyne (Haze) es un joven empleado de una floristería, propiedad de Gravis Mushnick, sita en el barrio de Skid Row, de L.A. Tras un eclipse, consigue por hibridación una nueva planta que da flores nunca vistas. La planta se convierte en la atracción de la floristería y en el reclamo de los clientes, que con sus compras pueden evitar la ruina del negocio y de su propietario.

El film es una comedia negra con elementos de cine fantástico, terror, horror, parodia y farsa. La planta de Seymour es una variante de la "atrapamoscas" y se presenta provista de un apetito voraz. Se alimenta de carne humana. La cinta es una modesta producción de serie B, que con el paso del iempo se ha convertido en película de culto.

El guión construye una historia ingeniosa y entretenida, conducida por un narrador. Los personajes son disparatados (dentista psicópata, paciente masoquista...), la trama es liviana y se apoya en una sucesión de lances ocurrentes, exagerados y absurdos, que se presentan enmarcados en una atmósfera inquietante. Incorpora una parodia del cine de serie B y un homenaje al cine de terror de los años 30-50, como "King Kong" (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933), "Godzilla" (Honda, 1954) o "La guerra de los mundos" (Haskin, 1953). Aporta un buen caudal de humor negro. Fue objeto (1987) de un remake en forma de musical. Incorpora efectos especiales de factura artesanal. Se rodó con 3 cámara simultáneas y sin repeticiones. El rodaje, de dos días y una noche, hace de la obra una de las películas filmadas en menos tiempo.

La fotografía, de Arch R. Dalzell, en B/N, crea una interesante apariencia de sucia turbiedad. En los años 80 es coloreada y en 2006 es remasterizada y coloreada de nuevo. El DVD editado (diciembre 2007) en España incluye las dos versiones (B/N rematerizada y nueva en color). La música, de Fred Katz y Ronald Stein (no acreditado), aporta una partitura de 23 cortes, dramática e inquietante, que cumple funciones ambientales y emotivas. Los cortes más destacados son "Feed Me", "Feed Me Moore", "Foood!" y "Main Tittle" (apertura).

Film interesante y entretenido, gracias a la habilidad narrativa y la capacidad de imaginación de Corman. La parquedad de medios se asocia a una rica demostración de agudeza e ingenio. Dada su duración, se proyectó con frecuencia como complemento de "La última mujer de la tierra" (Corman, 1960) o de "La máscara del demonio" (M. Bava, 1960). Es uno de los films de serie B más conocidos. Incorpora la tercera intervención en cine de Jack Nicholson.