Aggretsuko (Serie de TV) (2018)

Si hay algo de lo que Netflix no deja de sorprenderme, es que ya van varias ocasiones en la que está apuesta por propuestas a primera vista tal vez serían decentes pero que no llegarían a ser trascendentes o que de plano fracasarian rotundamente: primero con la que posiblemente es la serie animada más dramática y emocionalmente demoledora que he visto en mi vida (Bojack horseman) y después con una adaptación de un videojuego que parecía estar destinada al fracaso y terminó siendo fantástica (Castlevania). Pues ahora la plataforma se alió con Sanrio (compañía creadora, entre otras cosas, de hello kitty) para traernos un anime que hace mejor uso de la frase “no juzgues a un libro por su portada”.

Sinopsis: ambientada en Tokio, con la diferencia de que este mundo está poblado por animales antropomórficos, la serie nos presenta a una panda roja de 25 años llamada Retsuko. Como muchos mortales oriundos de Tokio (o bueno, de Japón en general más bien) ella es una oficinista de una gran empresa. Retsuko es obediente, responsable, educada, recatada y muy trabajadora. Sin embargo la suerte no la voltea a ver muy a menudo: con un jefe machista y haragán que a veces raya en lo déspota, compañeros insufribles que van desde la tipa aduladora adicta a las redes sociales, hasta la chismosa que siempre anda inventando rumores, y un puesto de trabajo que no parece tener ningúna clase de futuro prometedor. Para lidiar con todos estos problemas y sacar toda la frustración del día a día, Retsuko tiene una terapia autoimpuesta: ir al karaoke más cercano y cantar death metal a todo pulmón, acompañada por lo general, por una gran cantidad de cerveza.

Una premisa muy, MUY extraña. Eso que ni que. Y más considerando que es de Sanrio, compañía que siempre ha hecho productos orientados al público infantil. Aunque por otro lado, también hay que tener en cuenta que al ser de origen japonés, allá tienen una percepción muy diferente de lo que es lo que pueden o no ver los niños, así que me resulta un poco difícil decidir para qué público va orientado esta serie. Pero bueno, sea el caso que sea, yo pienso que es un anime que van a disfrutar mucho más los adultos por una simple razón: su trama. Si tu tienes un trabajo, va a resultar MUY fácil identificarse con la protagonista y/o con los personajes (y más todavía si es similar al de Retsuko). Muchos hemos pasado por la situación de Retsuko, de tener que lidiar con jefes que son unos hijos de puta o con compañeros de trabajo que son insoportables, y de estar acorralado por la ley de herodes (o te chingas o te jodes) al no poder hacer nada en pos a conservar nuestro único trabajo.

Y para nosotros los occidentales hay un extra: conocer la complicada vida del asalariado japonés promedio. Toda la frustración, el agotamiento y la presión que sienten muchos de ellos está muy bien reflejada en esta serie. De una manera cómica, si, pero bien reflejada. Recomendada para todo aquel que diga cosas como “Me quiero ir a vivir a Japón a trabajar” sin saber una mierda de lo que le espera.

Y si bien el diseño de personajes y animación hacen parecer que se trata de algo dedicado solo al público infantil o de bajo perfil, Aggretsuko lo usa a su favor. Ya que si hubiera optado por un diseño más detallado, hubiera resultado ser incómodo y muy fuera de lugar por todos los momentos en los que la protagonista saca toda su frustración a través del death metal, y además, no hubiera resultado ser tan gracioso.

Sea como sea, no sera un anime que vaya a romper con todo lo establecido, ni será una obra maestra, pero es uno que sin dudas recomiendo por todo lo que dije. Y si, puede que los últimos episodios no me resultaron tan buenos, pero considerando que apenas nos encontramos en la primera temporada (porque estoy seguro que la continuaran) recomiendo que le den una checada para que pasen unos momentos de buena comedia. Estoy seguro que no se decepcionará.

puntuación final: 8/10

Aggretsuko es una adaptación-remake de la anterior serie "Aggresive Retsuko" (que aún sigue en emisión y actualmente va por 100 episodios de un minuto cada uno)
Netflix ha compilado sus puntos más destacables, modificándolos ligeramente para hilar unos con otros (no sé hasta qué capítulo exactamente la han adaptado, ya que aún no he terminado de ver la serie original) y ha creado esta primera temporada con ellos.
El resultado, sinceramente, es genial. Le pondría más nota (la merece) si no fuera por muchos momentos mejorables y un final que me ha sabido a poco para las expectativas que la serie te va creando a medida que avanza (también hay que tener en cuenta que la original aún no tiene final).

Pero dejando de lado los pocos puntos negativos, sólo me queda decir que esta serie es súper original, desternillante por momentos, crítica en muchos ámbitos de la vida (especialmente el laboral y social) y lo mejor, las letras de las canciones (¡mortales! xD). Encontrarás personajes muy bien caracterizados y definidos, situaciones rocambolescas de humor negro y satíricas a más no poder, y aprenderás (si es que no estás familiarizado con ello) algo de la cultura laboral y profesional japonesa y cómo ésta afecta en su intimidad a muchos de sus ciudadanos en la vida real, ya que en el fondo Aggretsuko no es más que un reflejo del trabajo en la sociedad japonesa llevado al terreno humorístico.

En cuanto a esto último la considero una serie muy destacable puesto que creo que hace una gran labor a los espectadores que trabajamos (personalmente, no creo que nadie pueda sentirse más identificada que yo con Retsuko), y especialmente grande hacia los espectadores japoneses. Muchos japoneses reconocen en su ámbito personal más cercano sentirse abrumados por la filosofía laboral en Japón, ya que ésta es extremadamente exigente y en muchos casos machista y en este país cualquier trabajador que se precie es básicamente basura si no soporta cualquier circunstancia laboral con buena cara anteponiendo su trabajo a su vida personal. Sabiendo esto, y que además los creadores audiovisuales japoneses no son muy dados a reivindicar sus derechos sociales (en Japón no está bien visto crear controversia) ni a criticar el status quo de su país, uno llega a valorar de verdad muchos detalles en la serie de Aggretsuko, que sí se atreve a cuestionar, poner en tela de juicio muchos asuntos, realzar la figura de la mujer de verdad, y hacer todo esto insultando incluso a figuras superiores del trabajo mientras le vomita en la cara una canción bestial de death metal. Me quito el sombrero.

¡Ojalá haya segunda temporada!