Tráiler HD (ESPAÑOL)
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- El Padre James Lavelle (Brendan Gleeson) se esfuerza por conseguir un mundo mejor. Le preocupa ver la cantidad de litigios que enfrentan a sus feligreses y a la gente de su parroquia, y le entristece que sean tan rencorosos. Un día, mientras está confesando, recibe una amenaza de muerte de un feligrés anónimo. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Comedia negra Religión
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2014 / Irlanda
- Título original:
- Calvary
- Duración
- 101 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Links
Premios
El perdón como virtud: La expiación silenciosa de un inocente
15 de marzo de 2015
Esta película es un mazazo. Todas las piezas del rompecabezas encajan al final, una vez completado el disperso y frustrante recorrido de un buen hombre, que parece tosco, primario y sin nada destacable o virtuoso. Pero el vértigo que produce en el espectador es sobrecogedor e inenarrable. Sólo se alcanza a ver, comprender y admirar al personaje del cura protagonista cuando llegamos al final del trayecto y entonces todo cobra sentido y abre una dimensión casi áurea. Lo bondad no es una entelequia ni una abstracción, sino algo muy concreto y contundente que apenas se puede abarcar con palabras ni con una mera descripción de los acontecimientos, que se nos antojan desproporcionados o inauditos, pero que en su insólita e inapelable brusquedad nos deja sin habla y sin capacidad de respuesta.
La cinta trata una pléyade de temas: la muerte, el suicidio, los abusos infantiles, la orfandad, el desarraigo, la tristeza, la fe, la familia, el pecado, la venganza. Pero en realidad es una película sobre la virtud y sobre nuestra capacidad y necesidad de perdón, de perdonar y perdonarse y así poder abrazar la vida en su multiplicidad imprevisible. Se podría titular ‘Crónica de una muerte anunciada’, pero no reflejaría el caleidoscopio de sugerencias e interpretaciones que desvela y revela durante su metraje, sin resquicio para el desfallecimiento o las almas inocentes. El bucólico paraje irlandés encierra toda la vorágine, crueldad, revancha, ferocidad y truculencia del ser humano. Ninguna bajeza o incongruencia humana nos es hurtada ni edulcorada, pero al mismo tiempo deja un resquicio para la esperanza y la redención.
La absolución sólo tiene sentido si hay un absoluto que lo justifique. Si no todo carecería de sentido y dirección. Y el camino es el perdón. Que no es travesía grata ni asequible y no suele tener retorno. En un mundo interesado donde no se da pespunte sin hilo, desmadeja sobremanera comprobar que hay personas que no piden nada a cambio por hacer el bien. Nos parecen extraterrestres o iluminados, cuando se trata sólo de un acto de justicia y compasión. Pero nos resulta tan ajeno, tan lejano, tan inconcebible, tan desacostumbrado. Cargar con el dolor del mundo no está al alcance de cualquiera y nos produce incomodidad y desasosiego, porque refleja nuestra poquedad y realza nuestras limitaciones.
Película atípica y contracorriente. Habla de la generosidad e integridad de un hombre tranquilo, casi sin atributos. Y no nos deja indiferentes. Un prodigio inesperado.
La cinta trata una pléyade de temas: la muerte, el suicidio, los abusos infantiles, la orfandad, el desarraigo, la tristeza, la fe, la familia, el pecado, la venganza. Pero en realidad es una película sobre la virtud y sobre nuestra capacidad y necesidad de perdón, de perdonar y perdonarse y así poder abrazar la vida en su multiplicidad imprevisible. Se podría titular ‘Crónica de una muerte anunciada’, pero no reflejaría el caleidoscopio de sugerencias e interpretaciones que desvela y revela durante su metraje, sin resquicio para el desfallecimiento o las almas inocentes. El bucólico paraje irlandés encierra toda la vorágine, crueldad, revancha, ferocidad y truculencia del ser humano. Ninguna bajeza o incongruencia humana nos es hurtada ni edulcorada, pero al mismo tiempo deja un resquicio para la esperanza y la redención.
La absolución sólo tiene sentido si hay un absoluto que lo justifique. Si no todo carecería de sentido y dirección. Y el camino es el perdón. Que no es travesía grata ni asequible y no suele tener retorno. En un mundo interesado donde no se da pespunte sin hilo, desmadeja sobremanera comprobar que hay personas que no piden nada a cambio por hacer el bien. Nos parecen extraterrestres o iluminados, cuando se trata sólo de un acto de justicia y compasión. Pero nos resulta tan ajeno, tan lejano, tan inconcebible, tan desacostumbrado. Cargar con el dolor del mundo no está al alcance de cualquiera y nos produce incomodidad y desasosiego, porque refleja nuestra poquedad y realza nuestras limitaciones.
Película atípica y contracorriente. Habla de la generosidad e integridad de un hombre tranquilo, casi sin atributos. Y no nos deja indiferentes. Un prodigio inesperado.
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77 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las ovejas perdidas.
4 de julio de 2014
La historia de Calvary es sencilla: Un día el padre James Lavelle está en el confesionario como suele ser su costumbre, esperando a que uno de los feligreses se acerque y cuente sus culpas en busca de consejos y el perdón divino. En eso el padre escucha una confesión muy extraña, llena de odio y sarcasmo sobre un evento muy oscuro del pasado de dicho feligrés, al final de la "confesión", el mismo le asegura que va a matarlo y le da una semana al padre para que resuelva sus asuntos pendientes.
A pesar de semejante amenaza de muerte, el padre James se mentaliza y se prepara para lo peor a pesar de haber consultado el caso con otros colegas y sigue con su rutina normal de siempre que es el de reencausar a sus feligreses por el buen camino. Así inicia Calvary y de aquí en mas veremos a nuestro protagonista en su día a día de esta semana clave en su vida así como también sus charlas y visitas a los pobladores que acuden a la iglesia.
La película utiliza unos diálogos cargados de sarcasmo y humor negro aunque en esta ocasión ambos elementos están mas dosificados pero empleados con mucha inteligencia, la suficiente como para hacer resaltar algunas observaciones brutales y hasta crueles sobre lo que es la maldad y la hipocresía de la gente que irónicamente resultan ser los propios feligreses que vienen a la iglesia buscando la expiación de sus pecados.
Este énfasis sobre la hipocresía que hace la cinta deja muchas sensaciones al espectador, en especial la de querer mandar todo al demonio y de que tratar de salvar las almas de los demás es una misión prácticamente imposible y sumamente desalentadora, desgastante, frustrante y decepcionante. Pocos son los personajes que arrojan algo de luz en esta historia que está llena de oscuridad.
Brendan Gleeson esta estupendo y demuestra su talento camaleónico a la hora de interpretar diversos roles y el elenco también cumple muy bien. Es una película muy reflexiva y emotiva a pesar de su humor negro a la vez que es un gran análisis sobre la naturaleza oscura del ser humano. Una grata sorpresa del cine irlandés.
A pesar de semejante amenaza de muerte, el padre James se mentaliza y se prepara para lo peor a pesar de haber consultado el caso con otros colegas y sigue con su rutina normal de siempre que es el de reencausar a sus feligreses por el buen camino. Así inicia Calvary y de aquí en mas veremos a nuestro protagonista en su día a día de esta semana clave en su vida así como también sus charlas y visitas a los pobladores que acuden a la iglesia.
La película utiliza unos diálogos cargados de sarcasmo y humor negro aunque en esta ocasión ambos elementos están mas dosificados pero empleados con mucha inteligencia, la suficiente como para hacer resaltar algunas observaciones brutales y hasta crueles sobre lo que es la maldad y la hipocresía de la gente que irónicamente resultan ser los propios feligreses que vienen a la iglesia buscando la expiación de sus pecados.
Este énfasis sobre la hipocresía que hace la cinta deja muchas sensaciones al espectador, en especial la de querer mandar todo al demonio y de que tratar de salvar las almas de los demás es una misión prácticamente imposible y sumamente desalentadora, desgastante, frustrante y decepcionante. Pocos son los personajes que arrojan algo de luz en esta historia que está llena de oscuridad.
Brendan Gleeson esta estupendo y demuestra su talento camaleónico a la hora de interpretar diversos roles y el elenco también cumple muy bien. Es una película muy reflexiva y emotiva a pesar de su humor negro a la vez que es un gran análisis sobre la naturaleza oscura del ser humano. Una grata sorpresa del cine irlandés.
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