Trailer (INGLÉS)
- Sinopsis
- Documental que repasa los 35 años de carrera de Paul Newman; pero no como actor, sino como piloto de coches profesional, actividad en la que obtuvo numerosos premios. (FILMAFFINITY)
- Género
- Documental Coches/Automovilismo Biográfico
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2015 / Estados Unidos
- Título original:
- Winning: The Racing Life of Paul Newman
- Duración
- 83 min.
- Guion
- Fotografía
- Compañías
Un piloto novato de 48 años
20 de noviembre de 2019
Si te has enamorado de ese hombre o de sus personajes tantas veces, vas a disfrutar repasando de nuevo su vida, sus papeles y sus pasiones.
Interpretar a Frank Capua en 1968, junto a su mujer, Joanne Woodward, Robert Wagner, Richard Thomas, y Clu Gulager, entre otros, le cambió la vida.
Desde entonces aplicó su tesón y disciplina, no solo en la interpretación y la dirección, también en la conducción. La muerte de su hijo Scott, de sobredosis, en 1978, aceleró su decisión y se centró en las carreras como su ocupación principal. Entrenaba cinco días por semana. “No puedo cambiar lo que ha pasado. Me siento mal, pero pienso menos cuando conduzco. Las carreras son maravillosas porque te agotan. Cuando sales a la pista y te sientas en el coche, da igual lo que esté rondando por tu cabeza, porque sale por la ventana”. Entonces cuentan que apareció el tigre al volante.
En 1979 ya fue campeón nacional, sacándole 6,3 segundos al siguiente. Cuando perdía, decía que el piloto debía mejorar. Cuando ganaba, le echaba la culpa al coche: “Este coche corre. Shirley Temple también hubiese ido como un cohete”.
Ese mismo año quedó segundo en las 24h de Le Mans.
Vaya tipo, Mr. Newman. Menuda carrera la suya.
Interpretar a Frank Capua en 1968, junto a su mujer, Joanne Woodward, Robert Wagner, Richard Thomas, y Clu Gulager, entre otros, le cambió la vida.
Desde entonces aplicó su tesón y disciplina, no solo en la interpretación y la dirección, también en la conducción. La muerte de su hijo Scott, de sobredosis, en 1978, aceleró su decisión y se centró en las carreras como su ocupación principal. Entrenaba cinco días por semana. “No puedo cambiar lo que ha pasado. Me siento mal, pero pienso menos cuando conduzco. Las carreras son maravillosas porque te agotan. Cuando sales a la pista y te sientas en el coche, da igual lo que esté rondando por tu cabeza, porque sale por la ventana”. Entonces cuentan que apareció el tigre al volante.
En 1979 ya fue campeón nacional, sacándole 6,3 segundos al siguiente. Cuando perdía, decía que el piloto debía mejorar. Cuando ganaba, le echaba la culpa al coche: “Este coche corre. Shirley Temple también hubiese ido como un cohete”.
Ese mismo año quedó segundo en las 24h de Le Mans.
Vaya tipo, Mr. Newman. Menuda carrera la suya.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Winning: The Racing Life of Paul Newman