Vaya a verla sin grandes pretenciones. Se va a reír en algunos momentos. Tal vez no muchos. Esta película encaja en el ya super conocido género de las comedias románticas de los últimos tiempos. Con todas sus consabidas "costuras" y recursos para hacer reír y llorar.

Por lo menos, es buena la química de Barrymore y Sandler. Otro punto a favor es que la película (gracias a Dios) no intenta (por lo menos la mayoría de las veces) ser pretenciosa.

Así, que sin muchas exigencias de libreto y dirección, y que no tenga nada contrra Sandler, puede echarle un ojo.