Al tratar sobre la vida de una persona que posee una capacidad tan extraordinaria como la que se sugiere, la película muestra una deficiencia evidente, una manifiesta falta de solvencia para explotar las posibilidades ilimitadas que ofrecía desde el punto de vista cinematográfico.

En clave de humor, en clave romántica, etc. habría resultado infinitamente mejor que en clave de acción y de espionaje.

Al menos en los términos en que se desarrolla.
Además de su interés escaso, la acción resulta absurda, inconsistente y tan llena de despropósitos que hay ocasiones en que es aconsejable retirar los ojos de la pantalla y dirigirlos hacia cualquier otro lugar.