Crítica de Telecinéfilo
Telecinéfilo
Cáceres, España
La mano que mece la cuna (1992)
- Curtis Hanson
- Rebecca De Mornay, Annabella Sciorra, Matt McCoy ...
Mujer, cuida de tus hijos y no dejes que otras lo hagan por ti
13 de noviembre de 200911 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un matrimonio feliz, con una hija pequeña y un bebé recién nacido, deciden contratar a una amable y cariñosa niñera para que ayude a la madre. Sin embargo, tras su fachada de mujer simpática y encantadora la niñera esconde a un monstruo con sed de venganza que ha llegado a la casa para destruir la vida de la familia.
LA MANO QUE MECE LA CUNA (USA/1992) es uno de los populares thrillers que tan de moda se pusieron en los 90. De entre todos los que surgieron en aquella época este me parece uno de los mejores sin lugar a dudas. A pesar de su argumento típico de telefilm, la película cuenta con un buen reparto y con una buena facturación técnica.
La historia, sin ser nada original ni sorprendente, logra enganchar al espectador y consigue entretener durante todo su metraje gracias a la labor de los actores y también del director Curtis Hanson; quien sabe muy bien como desarrollar el argumento. Intriga, misterio, drama, suspense... Todos los ingredientes típicos del buen thriller se dan cita en esta película. Merece la pena destacar el duelo interpretativo entre las dos protagonistas, Anabella Sciorra y Rebecca De Mornay. La primera como esposa y madre que debe proteger a su familia. La segunda, en la mejor interpretación de su carrera, como la desquiciada babysitter que provoca auténticos estragos en la casa en la que trabaja.
De Mornay demuestra que no es sólo una rubia cañón de curvas peligrosas, sino que sabe actuar y que pone cara de loca y psicópata mejor que nadie. Uno de los personajes secundarios está interpretado por una entonces principiante Julianne Moore, correcta en su papel.
LA MANO QUE MECE LA CUNA (USA/1992) es uno de los populares thrillers que tan de moda se pusieron en los 90. De entre todos los que surgieron en aquella época este me parece uno de los mejores sin lugar a dudas. A pesar de su argumento típico de telefilm, la película cuenta con un buen reparto y con una buena facturación técnica.
La historia, sin ser nada original ni sorprendente, logra enganchar al espectador y consigue entretener durante todo su metraje gracias a la labor de los actores y también del director Curtis Hanson; quien sabe muy bien como desarrollar el argumento. Intriga, misterio, drama, suspense... Todos los ingredientes típicos del buen thriller se dan cita en esta película. Merece la pena destacar el duelo interpretativo entre las dos protagonistas, Anabella Sciorra y Rebecca De Mornay. La primera como esposa y madre que debe proteger a su familia. La segunda, en la mejor interpretación de su carrera, como la desquiciada babysitter que provoca auténticos estragos en la casa en la que trabaja.
De Mornay demuestra que no es sólo una rubia cañón de curvas peligrosas, sino que sabe actuar y que pone cara de loca y psicópata mejor que nadie. Uno de los personajes secundarios está interpretado por una entonces principiante Julianne Moore, correcta en su papel.