Esa es la sola explicación que puedo encontrar para entender la valoración tan baja que ha recibido esta película por quienes “la han visto”, que nos estemos quedando ciego.

Una ejecutiva muy ocupada, aprovecha unos días de vacaciones para recuperarse en un centro de reposo. Allí conoce a un extraordinario y sensible masajista, -que resulta ser ciego-, el cual la hará sentirse nuevamente viva. Ella, en agradecimiento, le animará a someterse a una operación de vista.

Esta no es una película de acción, pero hay mucha acción, en el alma. Esta es una película de cosas profundas, tanto que no se ven, a simple vista.

Hay cosas, como los sentimientos, las ilusiones, …, en resumidas, las cosas importantes, que no se pueden ver solo con los ojos. Esta película es una de ellas.