Crítica de CHIRU
CHIRU
RAFAL (ALICANTE), España
El gatopardo (1963)
- Luchino Visconti
- Burt Lancaster, Claudia Cardinale, Alain Delon ...
41. Exteriores Top, Obra maestra en ese sentido
17 de enero de 20185 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En cuanto a ambientación, vestuario y exteriores, sí, es una obra maestra. Es una delicia dar un paseo por las calles. Visconti filma de maravilla estos activos, y uno puede más que hacer reverencia ante tal espectáculo. Las calles de aquella vieja y desdichada Italia, impactaban y tocaban hondo.
En cuanto a la música, me ha sorprendido lo poco acompansada que estaba con la trama, con la acción. No había compenetración entre lo que estaba ocurriendo y esa música tan barroca. En los bailes si coincide, faltaría más. Pero cortar las escenas en medio de una música que da la impresión que va a durar más, a una escena sin nada de música, es algo, cuanto menos, llamativo.
Las actuaciones, bien. Menciono a la Cardinale y su mordedura de labios para sobreactuar sus dotes de seducción. No era necesario. Ella, de por sí, ya muestra lo que es: una fruta prohibida apetecible por todos, especialmente por el príncipe (Burt Lancaster).
De esas películas que se atragantan y hay que verlas en trozos.
La explicación de la historia no es clara. Para los que no entendemos mucho de la historia de Italia, y nos gustaría, nos habría gustado más argumento.
Quedan también mal las frases, de repente, soltadas por alguno de los personajes. No he leído el libro, pero supongo que son “corta y pega”.
En cuanto a la música, me ha sorprendido lo poco acompansada que estaba con la trama, con la acción. No había compenetración entre lo que estaba ocurriendo y esa música tan barroca. En los bailes si coincide, faltaría más. Pero cortar las escenas en medio de una música que da la impresión que va a durar más, a una escena sin nada de música, es algo, cuanto menos, llamativo.
Las actuaciones, bien. Menciono a la Cardinale y su mordedura de labios para sobreactuar sus dotes de seducción. No era necesario. Ella, de por sí, ya muestra lo que es: una fruta prohibida apetecible por todos, especialmente por el príncipe (Burt Lancaster).
De esas películas que se atragantan y hay que verlas en trozos.
La explicación de la historia no es clara. Para los que no entendemos mucho de la historia de Italia, y nos gustaría, nos habría gustado más argumento.
Quedan también mal las frases, de repente, soltadas por alguno de los personajes. No he leído el libro, pero supongo que son “corta y pega”.