Crítica de dragón plateado
dragón plateado
Lleida, España
El lobo de Wall Street (2013)
- Martin Scorsese
- Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie ...
¿Y todo esto es un caso real?
25 de enero de 201450 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues por lo visto sí. Y dicen que el auténtico Jordan Belfort ha cobrado una pasta por los derechos cinematográficos de la historia.
¿Tan fácil es vender basura bursátil por teléfono?. ¿Y tanto dinero se gana con las comisiones?. ¿Y esa panda de tarados se forra timando a americanos normales?. Se echa de menos una ilustración que el narrador (Di Caprio) nos regatea alegremente.
¿Y cinco años de cocaína sin parar, más pastillas de todos los colores y despiporre continuo sin que les dé un patatús? -ni siquiera al gordo-. "Uno de los nuestros" resultaba infinitamente más creíble en todos los sentidos.
Esta astracanada inverosímil dura tres horas y está aderezada continuamente con referencias cinéfilas ("Pulp Fiction", "Wall Street" de Oliver Stone, la oficina de "El apartamento" de Billy Wilder, etc...); para congraciarse buenas críticas. Pero no hace gracia, huele a refrito, aburre, hay quién duda seriamente de su valor como denuncia.... Y se gana a pulso el calificativo maldito: superficial.
¿Tan fácil es vender basura bursátil por teléfono?. ¿Y tanto dinero se gana con las comisiones?. ¿Y esa panda de tarados se forra timando a americanos normales?. Se echa de menos una ilustración que el narrador (Di Caprio) nos regatea alegremente.
¿Y cinco años de cocaína sin parar, más pastillas de todos los colores y despiporre continuo sin que les dé un patatús? -ni siquiera al gordo-. "Uno de los nuestros" resultaba infinitamente más creíble en todos los sentidos.
Esta astracanada inverosímil dura tres horas y está aderezada continuamente con referencias cinéfilas ("Pulp Fiction", "Wall Street" de Oliver Stone, la oficina de "El apartamento" de Billy Wilder, etc...); para congraciarse buenas críticas. Pero no hace gracia, huele a refrito, aburre, hay quién duda seriamente de su valor como denuncia.... Y se gana a pulso el calificativo maldito: superficial.