Un clásico entre los clásicos que realmente merece la pena ver al menos una vez en la vida. E.T. nos ofrece momentos realmente hermosos que se quedan para siempre en la memoria (la secuencia de la persecución todavía me pone los pelos de punta). La película goza de una gran ambientación con un estilo visual que bien podría haber firmado el mismísimo Tim Burton, y con un acierto en la poca iluminación usada. La gran banda sonora de John William (puede que sea la mejor de este gran artista) es el punto fuerte de la película, las melodías que acompañan las aventuras de principio a fin son míticas, captan la atención, llenan de magia y mejoran la película. El niño protagonista está genial y la caracterización del personaje de E.T. es muy acertada, E.T. se hace icónico por su originalidad, por sus frases míticas, su personaje puede resultar cómico, entrañable, repulsivo... pero no deja indiferente. Los dos personajes principales destacan por su inocencia, y tienen un duelo continuo con el espectador por demostrar cual de los dos resulta más tierno.

Como parte negativa están, un inicio e introducción realmente lentos y poco emocionantes y el hecho de que la historia sea demasiado sencilla e infantiloide para algunos. La verdad es que su simpleza es su mayor virtud y su mayor defecto, ya que a las mentes que no disfrutan con historia sencillas y sentimentaloides puede llegar a aburrirles esto.

Sin embargo a mí esta historia subrrealista que trastoca cualquier razonamiento o explicación de este mundo, que no entiende de razonamientos científicos o pseudo-científicos, sino de la conexión del corazón, la conexión entre el niño y el alienígena, me resulta entrañable. Pese a su comienzo lento, la intriga se desarrolla muy bien según avanza y se palpa que está destinada a ofrecer algo grande como desenlace, y la verdad es que cumple ya que tiene momentos de drama total y un final hermosísimo.

E.T. es la amistad a modo de fábula fantástica, es ciencia-ficción con mucho corazón y poco de razonamiento, es la ciencia-ficción más ñoña. Los más sensibleros incluso derramarán alguna lagrimita, aunque a los menos sensibleros quizá no les guste su simpleza. Yo tuve la sensación de haber visto una película muy completa, muy bien hecha, aunque no perfecta.

Lo mejor: La banda sonora, La escena de la persecución con las bicis siguen siendo mis favoritas.
Lo peor: Su comienzo lento.