Crítica de Sibila de Delfos
Sibila de Delfos
Madrid, España
La sonrisa de Mona Lisa (2003)
- Mike Newell
- Julia Roberts, Kirsten Dunst, Julia Stiles ...
No es tan mala como se dice
18 de julio de 200749 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
El club de los poestas muertos, tal vez sin pretenderlo, dio comienzo a un nuevo tipo de filmes, que pueden describirse como "de colegios tradicionalistas e intransigentes". Los chicos del coro, Emperor's club o esta cinta son algunos de los seguidores de tal estilo.
Que La sonrisa de Mona Lisa intenta imitar a la maravillosa historia de Peter Weir es obvio, porque el argumento es casi calcado. Que no es ni por asomo una obra maestra es obvio igualmente. Que el final es de juzgado de guardia es evidente. Pero no por ello es una basura.
La cosa tiene poca miga. Yo lo admito, pero creo que no es impedimento para pasar un rato agradable, entretenido e interesante. Y lo mejor es que permite descubrir (para quien escribe fue toda una sorpresa) a una excelente actriz como es Maggie Gyllenhaal, que no solo se come a Kirsten Dunst y Julia Stiles de un bocado, sino igualmente a Julia Roberts, para cuyo lucimiento se hizo la cinta. Realmente acabas deseando que su personaje, y no el de Roberts, hubiera sido la protagonista de la historia.
Lo mejor: Maggie Gyllenhaal
Lo peor: Es intrascendente, copiona, y no se esfuerza nada por resultar original o arriesgada. Tal vez lo menos convencional sea el final de la historia de amor de la Roberts con el muy soso Dominic West.
Que La sonrisa de Mona Lisa intenta imitar a la maravillosa historia de Peter Weir es obvio, porque el argumento es casi calcado. Que no es ni por asomo una obra maestra es obvio igualmente. Que el final es de juzgado de guardia es evidente. Pero no por ello es una basura.
La cosa tiene poca miga. Yo lo admito, pero creo que no es impedimento para pasar un rato agradable, entretenido e interesante. Y lo mejor es que permite descubrir (para quien escribe fue toda una sorpresa) a una excelente actriz como es Maggie Gyllenhaal, que no solo se come a Kirsten Dunst y Julia Stiles de un bocado, sino igualmente a Julia Roberts, para cuyo lucimiento se hizo la cinta. Realmente acabas deseando que su personaje, y no el de Roberts, hubiera sido la protagonista de la historia.
Lo mejor: Maggie Gyllenhaal
Lo peor: Es intrascendente, copiona, y no se esfuerza nada por resultar original o arriesgada. Tal vez lo menos convencional sea el final de la historia de amor de la Roberts con el muy soso Dominic West.