Esa es la palabra que salvo contadas excepciones define el cine moderno. Las ideas en Hollywood ya no se fabrican, se reciclan. La fábrica de sueños se ha quedado sin soñadores pero como la caja siempre necesita ser llenada la mejor idea es revivir las viejas glorias, que eso siempre vende.

Desde hace unos años todo el cine contemporáneo se corta por el mismo patrón, películas enfocadas claramente al público adolescente, superefectos especiales, algún amorío ñoño de por medio y una historia más plana que una camisa recién planchada. Se juntan todos los elementos y ya tenemos el blockbuster de turno. Llámese Alien, Jurassic Park, Independence Day, El corredor del laberinto, Divergente… da igual, todas son en esencia lo mismo. Incidiendo en lo anterior y salvando las excepciones, ya no se cuentan historias, ya no se sale maravillado del cine, sólo se busca hacer caja.

Entrando en materia creo que sería poco menos que pecado comparar Alien Covenant con cualquier film de Sigourney Weaver. Ridley, tú que creaste la saga, tú que maravillaste con el Octavo Pasajero ¿Recuerdas el significado de la palabra atmósfera? No veo en Covenant esos actores que lo bordaron creando una tensión que se palpaba a cada segundo. No veo esas escenas que te hacían sentir miedo, esa sensación de que en cualquier momento podía pasar algo. Cualquier película que se precie tiene que conectar y enganchar al espectador, hacerle creer que en realidad está allí, en este caso encerrado en una nave espacial en la infinidad del espacio.

Alien Covenant simplemente no funciona, sus efectos especiales no compensan la larga lista de carencias a resaltar las dos principales:

La primera, actuaciones de risa que no generan el más mínimo interés en el espectador. Viendo la peli te da literalmente igual el que muera, todos son igual de mediocres.

La segunda, argumento absurdo e inverosímil que roza el insulto a la inteligencia del espectador, cosa que comentaré en Spoiler. La película, eso sí, no ha escatimado esfuerzos a la hora de tirar de filosofía barata y diálogos existenciales que te dejan clavado.

Personalmente no podría referirme a este film como parte de la saga. La película es una secuela de Prometheus, si bien la primera llegó a convencer Covenant hereda y multiplica sus errores. El que vaya a por una buena dosis de Alien es mejor que ponga sus antiguos dvd’s.

Lo dicho, patinazo total de Ridley, decepcionante película que sólo convencerá a fans acérrimos de la saga, los demás a esperar que pasen dos horas de reloj y se enciendan las luces indicando la salida.