Sabía que existía una novela y películas anteriores, pero no tenía la menor idea del argumento, simplemente lo que se puede sacar de un trailer. Mis únicas motivaciones para verla eran el interés de quienes me acompañaban, y mi idolatrado Leonardo DiCaprio.
La película tiene dos partes diferenciadas, en la primera me sentí como dentro de Moulin Rouge: el ritmo frenético de la cámara, el escritor que cuenta la historia... el inconfundible estilo de Luhrmann. Es entretenida, divertida, alegre, me pasé casi la primera hora y media de película con una sonrisa inevitable en la boca. La segunda parte se hace más lenta, hay menos música, se complica la trama y desaparece tanta felicidad y alegría, pero no por ello decae en ningún momento. En resumen, la recomiendo sin ninguna duda, es una gran película.

Lo mejor: Leonardo DiCaprio. (No entiendo como este hombre todavía no tiene un Oscar, espero que con el tiempo vea recompensada su calidad, porque se come la cámara en cada película que hace). La banda sonora actual adaptada a los años 20. La dulzura de Carey Mulligan.

Lo peor: Son más de dos horas, la primera parte se pasa volando, pero el final parece que nunca llega.