Stallone al ataque una vez más, queridos lectores.

Y la peli en cuestión... bufff. Fascistoide, bestiaja y ochentera a rabiar. Tan ridícula que inspiró (no es un secreto) "Torrente, el brazo tonto de la ley".

Una verdadera OBRA MENESTRA OBSOLETA que debería verse junto al COMANDO de Arnie para entender como iba el cine de acción de aquella época.

Lo dicho: desfasada.

Incitado por críticas de un amiguete, me decidí a ver esta serie.

Y la cosa no anda mal, pero el McGuffin de la serie (atractivo) deriva con rapidez (ya desde el segundo episodio) por cauces transitados por "Twiligt zone " y "Héroes".

Por otro lado, al protagonista de la serie le falta algo (y me refiero al personaje) para que nos enganchemos a sus aventuras.

Vamos, que la serie promete, pero con reservas.

Sí, amigos... "el mago de la velocidad y el tiempo" es una cult-movie bizarra con efectos visuales retro y guión chocante que sorprende por lo kistch, curiosa e ingenua de su argumento y su estilo visual.

Recomendada para seguidores de rarezas.

Si es que a los orientales no sabe uno como encararlos...

Y este es un buen ejemplo: una "Monster movie" que mezcla comedia, drama, terror y crítica políitica.

¿El resultado? Harto irregular, oiga. Pero también divertido. Los FX digitales del bichejo son de aúpa y el tono cambia inesperadamante (del dramón a la risa y de la risa al terror) de maneras que un occidental jamás concebiría.

Vamos, que es difícil anticipar lo que va a ocurrir en la escena siguiente.

Y eso siempre se agradece.

Tres estrellas en las críticas de prensa... Comparaciones con "2001"... Algo lmalo le debe de suceder a los críticos para ver cualidades en ESTA COSA.

Porque se trata de lo de siempre: efectos digitales fenomenales y diseño de producción excepcional. ¿Pero qué ocurre con el guión, la interpretación y la dirección?

Que enervan por su bajo nivel. Boyle trata de innovar y consigue un marasmo de primeros planos e imágenes distorsionandas (hay puntos del filme que diríanse dirigidos por el Balagueró menos inspirado) que no ayuda para nada. Los actores pareceren robotizados por culpa de diálogos insulsos y sin alma (Álex Garland parece olvidarse de que un personaje necesita un punto de vista y una personalidad definidas para tener vida propia) y la inconsistencia tonal de la película es mayúscula.

...el condenado Quentin sabe escribir. ¿Que la segunda parte de la peli parece desconectada de la primera? Síii.

Por suerte para todos, Clooney, Keitel y Lewis saben actuar. Y Tarantino se maneja muy bien con frases ingeniosas, giros chocantes de guión y subversión de géneros cinematográficos.

Lo que da como resultado que los personajes te atraigan, diviertan y gusten.

Y eso es algo que el setenta por ciento de las pelis de género actual no saben hacer.

Todos sabemos que la mayoría de los videojuegos se basan más en la interacción que en contar una historia.

Pero Anderson, director de -AGHH- "Mortal Kombat", parece no saberlo. O no le importa. Así que adapta el famoso juego de Capcom y que mete a sus personajes en una aventurilla repleta de bichejos y compuertas cerradas mientras la guapa Jovovich (vaya apellido, pardiez) se desenvuelve con soltura.

Y sin embargo la peli tiene un pase. No hay sorpresas y el casting carece de carisma. El presupuesto, ajustado, no se permite florituras, pero la cosa parece funcionar.

Desgraciadamente, el poso que deja este filme en el espectador es nulo. Como si hubiera visto "Blade 2", pero con menos brío.

Vamos, que te quedas más frío que el culo de una mona tras verla.

Pero tampoco te aburrirás viéndola.

Lo cual consuela... supongo.

Pero.. ¡eh! la cosa podría haber sido peor...

¿Os imagináis lo que Uwe Boll hubiera hecho con esto? Ufff.

Lo mío con Almodóscar debe de ser congénito. Ni una, repito, NI UNA de sus pelis logra engancharme. No me importan sus investigaciones sobre el alma femenina. No me impresiona el colorismo vitalista de sus decorados ni el forzado melodrama de sus historias. No me interesa la vida en los pueblos manchecos y no me toca el alma ver a Pé cantando con los ojos vidrosos.

La historia de "volver" es lo de siempre en pedrito: dramón sublimado, situaciones forzadas y guiones desestructurados sazonados con secuencias dedicadas a otras artes que tratan de legitimar la autoría de su creador. Encuadres insulsos. Sobrecarga de actrices patrias. Etcétera.

Lo dicho. Un latazo. ¿Qué atrae de dislates como los que crea el cineasta manchego a la gente de Hollywood?

Su tipismo. Su "Spain is different".

Pero cuando uno es español, ve que no hay nada different en sus películas.

Achero Mañas, crecido tras "El bola", dirigió este filme sobre el teatro y su importancia social.

Y se pegó un galletazo. El resultado es una película pomposa, de tesis (sí, de esas que fuerzan la historia y a los personajes para demostrar al público las teorías del "autor" del largometraje), pseudodocumental y tremendamente insustancial que quiere quejarse sobre el estado de las cosas y se queda en una pataleta infantil torpemente escrita.

Que Dios nos libre de los autorcillos...

"Around the bend" apenas supera los 77 minutos (sí, así de corta es) y apenas tiene nada que contar. Resulta extraño: la historia se pone en marcha tan tarde que apenas tiene tiempo para desarrollarse y los secretos familiares que los personajes han de decirse resultan carentes de fuerza. Por otro lado, los actores están al dente (menos Josh Lucas, un soso de cuidado que palidece ante Walken y Caine) y uno nunca sabe a qué conclusión quiere llegar el filme.

O sea: la peliculilla no se sabe si está bien o mal. Y eso no es nada bueno, creo yo.

Probablemente haya que esperar al "director´s cut" para ver una versión coherente de esta película.

Quién sabe.

La peli que nos ocupa no es material para pasar a la historia, pero... ¡cuernos! Resulta entretenida. Tiene un ritmo frenético que a veces agarra al asiento (verbigracia: su último tercio) y distrae al espectador sin problemas pese a lo débil de su argumento.

Sus mayores pegas proceden de un guión insulso y mecánico (pergeñado por los tipejos que han escrito "La leyenda del Zorro", ahí es ná), impulsado por un McGuffin tontorrón y una relación amorosa insulsa entre nuestro héroe y su chica.

Por otro lado, la sensación de dejá vú que deja este filme es enorme: a veces parece una versión presupuestariamente hinchada de las aventuras de Sydney Bristow, algo debido al reciclaje de momentos de la famosa serie de Abrams que pueden verse aquí.

Y luego está el desenlace, que... bueno, mejor ni hablo de ello. Cursi a rabiar.

Con todo, no hay que ser duro con JJ. ¡Es su primer largometraje como director!

Denle tiempo. Ya verán lo que es capaz de hacer en cuanto coja práctica...

Todos sabemos que James Cameron no es Billy Wilder y que sus películas no están marcadas por la sutileza.

Aparte de eso... ¡viva la virgen! "Mentiras arriesagads" es divertida a rabiar. La acción es ESPECTACULAR y el humor autoparódico convierte las secuencias clave en aún más divertidas, pues uno se da cuenta de que Cameron (un tío muy inteligente, leñes) te dice a la cara "sí, es exagerado y peliculero, pero yo tampoco me tomo la historia en serio" mientras tiroteos salerosos invaden la platea.

Y Jamie Lee Curtis (actriz cómica a veces mayúscula) demuestra lo que vale interpretando a una ama de casa reconvertida en misteriosa agente internacional.

¿Duración? Sí, tal vez demasiada para una comedia. Pero no importa, porque las más de dos horas de peli se ven con agrado y la historia no flojea nunca.

En resumen: una peli entretenida de satisfactorio visionado.

Otro acierto comercial de "El Rey del Mundo".

Creo que con esto se resume la película.

¿Espantosa? Nah. Nada que el "Catwoman" de Pitof no supere.

Eso sí: Costner está viejísimo, la niña protagonista resulta cargante y los FX cantan por soleares.

Pero tampoco es el espanto que nos vendieron. Se ve y se olvida.

Y ya está.

David Goyer, no das una a derechas.

Porque vas y reinventas a Batman, pero lo haces sin punch ni estilo. Conviertes a Bruce Wayne en un padawan de pacotilla con carnet de ninja y le enamoras de una sosa de cuidado mientras se enfrenta a uno de lsus villanos más insulsos de su carrera.

Y de Chris Nolan, mejor ni hablo: el tipo es un genio con los filmes de pequeña escala (véase "Memento" para entender lo que digo, please), pero da tumbos cuando trabaja en filmes grandes. Los combates de Batman son visualmente embarullados y el "realismo" del que la película hace gala consiste en filmarla con un ojo en Dominic Sena más que en el barroco Tim Burton.

Y la banda sonora... "Hans Zimmer meets Gotham City".

La monda.

Y lo que aún no entiendo es como Nolan ha logrado reunir a un casting tan fenomenal: Freeman, Oldman, Caine...

Ni idea.

Oh, vamos. Que nadie se lleve a engaño: ¿trama interesante? ¿Buena historia? ¿Respeto por el mito de los vampiros? Noooo.

La película dirigida -jajajja- por el clipero Stephen Norrington (sí, sí, el tipejo que se cargó un famoso cómic de Alan Moore con la ayuda de un abúlico Sean Connery) perpetra un cuasi entretendio barullo de guantazos y mamporros con algunas frases para no creerse (gracias, David Goyer por tus magníficos diálogos, tío) y un ritmo bastante rápido.

Poco más tengo que decir: hay secuelas (y hasta teleserie) de este filme, así que el negocio les salió redondo.

Yo, por mi parte, me quedo con la secuela de Guillermo Del Toro.

Que tampoco es un gran filme...

A Luc Besson le gustan los cómics de su país. Eso está claro. Y la peli que nos ocupa es como un enorme álbum de "Metal Hurlant" en movimiento. Un poco de Enki Bilal por quí y otro poco de Moebius por allá.

¿La historia? Vale, no es del otro mundo. Pero hay tantos detalles divertidos, enloquecidos y extravagantes en el filme que un norteamericano JAMÁS incluiría que "El quinto elemento" termina por ser... DISTINTA.

Y es entretenida, coño. ¿Qué más queréis? Tampoco van a ser todas la pelis futuros clásicos...

Eso es lo que es esta película. Un inofensivo entretenimiento.

La historia no es para dar salttos de alegría, pero se deja visionar. Y el tremendo choque de ver a tipos duros del cine de acción (Snipes, Swayze y porqué no, Legizamo) haciendo de locazas drag tiene suficiente gracia como para que se invertir tiempo en visionar la peli.

Eso sí: no intentéis verla por segunda vez. El efecto chocante desaparece por completo.

Ay, ay, ay.

Mira que la idea es buena (un tipo corriente consigue capacidades que le vuelven un genio el día de su cumpleaños), pero los guionistas tuercen la historia hacia el carril del melodrama de forma harto injustificada y lo que era un fantasioso divertimento se torna en un dramón con tendencia a la llorera.

Que lástima.

¿Responda?

Oootro remake insulso e inútil para la saca, muchach@s. La historia carece de conflicto, las canciones de Jagger saturan por sobreabundancia y los planos son de un videoclipero que tumban.

¿Reflexiones en voz alta sobre la relación de pareja? Olvídense. Las palabras de Law parecen surgidas de una galletita de la suerte. Sabiduría cero. ¿Una mirada crítica a la falta de compromiso de algunos hombres? Nanai. Tres cuartas partes de los mismo.

Y es que es el mal endémico del cine norteamericano actual: NO TIENE ALMA. O te inundan la duración de un largometraje con efectos digitales y batallas, descuidándose de los personajes, o hacen una película basada en relaciones humanas que fracasa por completo.

Porque... afrontémoslo: los guionistas (y el director) de "Alfie" NO TIENEN NADA INTERESANTE QUE DECIR. El comportamiento de los personajes es irreal, rozando el más cansino de los clichés. El drama carece de aristas y roza el melodrama televisivo.

Es lo que sucede cuando uno no tiene reflexiones que ofrecer: que utiliza las de otros.

Igual que en muchos filmes actuales surgidos de las ¿mentes privilegiadas? de la gente que trabaja en Hollywood: Intentan hablar del ser humano, por NO SABEN LO QUE ES EL SER HUMANO. Todo queda resumido a simplificaciones que apestan a dejá vú, adornadas con bonitos planos y una BSO agradable.

¿Y el resultado en este caso?

Romo. Cargante. Simplón. Insulso... (añada su adjetivo aquí)

Y además le hace a uno sentirse miserable: si uno es hombre, no es Jude Law, un tipo atractivo que se acuesta con bellas mujeres llenas de clase y estilo. Si eres mujer, no eres como ellas y no te beneficias al chaval ya mencionado.

Lo dicho: enervante.

Los gabachos son expertos en manufacturar entretenimientos pasados de rosca que a veces funcionan ("El quinto elemento") y otras veces se estrellan ("Blueberry").

Y esta peli se puede englobar en las del segundo tipo.

Sus defectos: FX excesivamente sintéticos, vestuario de la superheroína sadomaso, montaje epiléptico que no deja ver una mierda, guión endebele, una Sharon Stone totalmente out, un guaperas (Benamin Bratt) más soso que Keanu Reeves, un diseño de decorados digno de "Batman y Robin" y una Halle Berry que parece estar a por uvas.

Terrible. No sin razón la protagonista del engendro le agradeció a su agente (con humor) en los Razzie que le consiguiera un papel protagonista en esta mierda de película.