Imaginemos:
--Hipótesis-
Imaginemos que en Europa del Norte, se crea una Reforma de la Iglesia, y empiezan a aparecer ideas Humanistas, donde la idea del hombre como centro del Mundo, empieza a coger fuerza. Imaginemos que la Iglesia, crea su Contrarreforma, y crea, (o se crean ellos mismos) a los jesuitas, para meterse en la ¨harina¨ de política y de conspiraciones para tratar de luchar contra esas ideas con fuerzas renovadas.
Imaginemos que en esos países reformistas, va apareciendo el liberalismo como consecuencia directa, las nuevas Ideas sagradas son ¨Libertad¨ y ¨Progreso¨: El hombre, libre de un árbitro superior moral (libre del tomismo), actúa a su libre albedrío y no necesita otra confesión sino la suya propia. En la Ciencia, desde la persecución a Galileo, hay ambigüedad en las palabras que el liberal utilizará. La palabra ¨Progreso¨ lleva a equívocos. Para unos, el avance hacía una verdad mayor, el saber por el saber (el científico-matemático puro), para otros la ciencia y sobretodo tecnología, para avanzar en su uso utilitario y crematístico, con una dirección proyectada al futuro, pero sin puerto hacía donde ir, a un Universo final vacío, frío, oscuro(Tecnólogo). A mí me gusta pensar que Luis XIV, defendía más en el saber por saber, en la razón por la razón. Este valor puro, sin otra finalidad que el saber, sin ser un movimiento escolástico, me hace pensar, que, aunque para Francia (el pueblo francés) es tan importante la Razón, aún hay un poco de catolicismo en su esencia moral inocente, que no le aleja de su espiritualidad al fin y al cabo, que la evita caer en ese Progresismo atroz, que ya tiene poco de un humanismo (sin mayúsculas), cristiano, una ¨ résistance de l´esprit de La vendee¨, a pesar de que el movimiento Liberal anda ocupando los puestos de poder desde la Ilustración.
Imaginemos que existen Sectas secretas masónicas. Imaginemos que estas sectas existen como apoyo espiritual (y una fraternidad) para todos aquellos que abrazaron la idea del hombre como centro del mundo; y que además necesitan que el iniciado, crea en algo, porque es más fácil cambiar una creencia, que hacer que un escéptico crea en algo. Lo cual, no deja de ser una muestra más de lo vacío y descafeinado que son la mayoría de cristianismos protestantes. Sus rituales son burdos, pensamiento mágico de pacotilla, pero son válidas y aceptables para mentes atrapadas en las fuertes corrientes fluviales de la productividad, del todo vale, del conejo apresurado de ¨Alicia¨, una sociedad, que empieza a alejarse de la Humanidad. En esas mentes cansadas, es fácil hacer cuajar el pensamiento mágico más adocenado. Además, el propio ritual, tampoco tiene tanta importancia. Todo esto se trata de poder; de utilizar las influencias para obtener beneficios. Pues muchas veces, ni el trabajo duro, ni la excelencia es suficiente para sobrevivir y crecer...Como cambian las palabras; de ¨usura¨ a ¨beneficios¨, ¨interés¨ y finalmente ¨crecer¨. Crecer sin control en esa sociedad sumida en las ponzoñosas miasmas que ellos han creado. Mercantilismo finalmente.
Frente a eso, un catolicismo, con sus jesuitas como soldados, tratando de hacer frente a esa amenaza. Siendo perseguidos, e incluso excomulgado por presiones al Papa de los políticos liberales, incluso de los países católicos. Es referido el liberalismo, a que mientras haya un contrato, todo vale; es dejar a una multitud de inocentes, en una partida de poker, frente a los tiburones. Sin el consuelo de la caridad, el liberalismo creará corrientes de Psicología, que desde Freud, tratarán de mitigar el dolor en una sociedad destrozada. ¿Por qué más y más ramas de la psicología? ¿Por qué cada año según los expertos de la Universidad más prestigiosa cambian los tips para llegar a la felicidad? (¨llegar a¨, ya implica la idea de dirección de ¨progreso a¨) ¿Acaso el alma cambia cada año? No contentos con tratar de poner parches, incluso se aprovecha esa alienación in crescendo para ensayar, guiar, proponer valores nuevos del consumismo. Ejemplo: desde el instituto Tavistook, cerrado recientemente, para cambiar de piel con nombres como Think Tanks, imaginemos (siempre estamos imaginando, ¿eh?). ¨Viaja más¨, el ¨Just do it¨ de Nike Jordan desde la publicidad. Supuestamente, hay un refuerzo desde los medios, la publicidad, la Cultura y el Arte, para tratar de cambiar el alma humana.
Imaginemos que utilizan la idea del Mal, como una suerte de tercer excluido, como una rebeldía al cristianismo católico. Un atrezzo demasiado aparatoso que no deja de ayudar a la mente,a divagar en esa sugestión.
Pero el Mal tiene una utilidad también.
Has de caer en el Mal, porque para llegar al poder tienes que tener el culo sucio. No se te permite subir si no tienes algo por lo que puedas ser defenestrado. Así, harás lo que ellos quieran, siempre serás vulnerable al chantaje.

Al dilema de Wittgenstein, sobre la imposibilidad de la referencia fregeana en algunos términos, llegamos al contemplar a un niño pequeño en su aprendizaje. O sea, a la pregunta: ¿Qué sabe este niño? o ¿Cómo puedo evaluar lo que sabe y cómo sé si lo que sabe es realmente lo que es o directamente, si lo que yo estoy tratando de evaluarle es susceptible de tener un consenso en la referencia o éste es imposible?.

A una manzana la puedo identificar. ¿Pero y a la ¨Justicia¨? No tenemos un Pepito Grillo que continuamente nos vaya diciendo lo que es justo o injusto. Además el ser humano tendría que saber que él, normalmente desea, y luego ya se construye sus argumentos para justificar la buena moral de sus deseos. Sólo, y después de darse cuenta de esto, podría, mediante Abducción, decir: ¨Veo justo este caso, en el cual yo salgo perjudicado¨. Y entonces, dormir con la consciencia tranquila. Y sin saber si su Juicio en ese caso, es realmente Justo o no, estaría ineludiblemente más cerca de la Justicia. Pero esa forma de actuar sería imposible en un infante, en un niño.

Me gusta pensar que la Justicia, cuando hay dos personas, debe ser obligatoria por necesidad. Nada bueno sale de una injusticia. Pero cuando no hay persona perjudicada directamente, cuando no se desviste a un santo para vestir a otro, entonces primero debe actuar la Justicia y las Normas, pero después, inevitablemente tiene que actuar la Caridad. Finalmente, debe quedar la Caridad.

Quizás la película más Católica de la Historia del Cine la hizo un director persa. Una lección Moral inigualable. Luego, Kiarostami, aconsejado por las élites culturales, se repetiría con ejercicios de Metacine continuados; ejercicios premiados y que de alguna manera empujan, y sacan de la foto, la única obra maestra de un autor ,promedio, que llegó de sopetón y sin avisar, a presentarnos este film en estado de Gracia. Los premios que vinieron después fueron los frutos de este film.

Una obra maravillosa de verdad, que no sirve para educar, aunque se debe intentar siempre predicar con el ejemplo. En este caso, la virtud de la Caridad se tiene de manera innata, donde al niño no le hacen falta ejemplos para aprenderla de forma abductiva, sino que surge espontáneamente; ni al espectador nos hace falta conocer el catolicismo para reconocerla y emocionarnos con ella.

Que la Historia avance por procesos Materiales o Idealistas, o una mezcla de ellas, es irrelevante. Al final, para nosotros, siempre será una imposición. Luego, queda el refugio de la ensoñación personal, de la infancia, de la amistad y del amor, en una sociedad perfecta.

Cuando veo estas películas de Ford, Huston, pero también del postmoderno Kevin Smith, veo el Catolicismo. Porque la amistad de Jay y Bob el Silencio es Quijote y Sancho en la manera de estar en el mundo. En la Era Moderna, se empezaba a abrir la presa del egoísmo, claro. Básicamente, el Catolicismo se antepone a esa lucha del todos contra todos, con una simple herramienta: que te importen las personas.

Busquen las virtudes prusianas, un catálogo de lo que desea un jefe de sus trabajadores. En el judaísmo es un poco más complejo: el pecado aparece como una distracción de una dirección a propósito, normalmente, sino crematístico, sí productivo en lo material, en el verdor de la hojas del rábano, o la pulcra superficie metálica de una herramienta producida en la fábrica. Y está muy bien mejorar tu sociedad, por supuesto...Pero, ¿dónde está la caridad?

Lo que molesta es que tú seas autónomo e independiente de ellos (llevando ellos la Libertad por bandera), lo que molesta es que ellos estén atrapados en su mundo de prisas caníbales y te vean allí, como dicen ellos ¨ a medio gas¨. Les molesta, al igual que el Sr.Potter en ¨Qué bello es vivir!¨, no ser indispensables, no ser reconocidos como superhombres.

A ellos, que se desharán de amigos que ¨no les ayudan a crecer¨, les conoceréis porque pedirán a sus medios de comunicación que los presenten con el término ¨filántropos¨.

En un momento dado, al Profesor Miguel Antxo Bastos, insigne Libertario (ahora se llaman así), le preguntan cuál sería su Utopía social. Y dice que sería la ciudad de los Hobbies de ¨El señor de los anillos¨. Una sociedad distribucionista parecida a la propuesta por el Papa León XIII, también muy parecida a este ¨El hombre tranquilo¨.

Ya le digo yo, Profesor Bastos, que con el Liberalismo no llegará nunca a esa sociedad.

Notable film precursor de ¨Rocco y sus hermanos¨. Las comparaciones son obligadas, pues aluden a escenas casi calcadas (llegada a la corrala), de tesis casi idénticas (críticas desde el falangismo social y comunismo como inspiraciones iniciales en ambas obras).

Muestra del lenguaje cinematográfico sobretodo en la actuación de los personajes, de un mundo demasiado rápido, donde la reflexión (¨no seas panoli, aquí tienes que ser más vivo¨), y la bondad (la escena de los caramelos en el parque, con el padre y los niños) son fuertemente castigados. La adaptación a una nueva forma de vida, y un modo de vida americano, que a pesar de la queja de los falangistas de la época como García Escudero, se abre paso con la venia de Franco a través de sus consejeros conservadores y de una iglesia donde cada vez cogía más poder las tesis del fundador de ¨Opus Dei¨. El liberalismo masón volvía tímidamente a ubicarse y colocar, a modo de pseudorreligión, la ¨Libertad¨ y el ¨Progreso¨, en el eje central de la vida social. Se trata, y aquí el film de ¨Surcos¨ lo expone mejor que Visconti, de confirmar que el Capitalismo impone su ritmo, su tempo, él se encargará de poner la música a partir de ahora en el siglo XX (la escena de la fábrica y el padre, por ejemplo) La música rock, la música Pop, la música popular, será estridente y rápida, te privará de pensar, te interpelará al hacer desde la emoción, a la producción. Luego utilizará la droga para controlar, para impedir psicológicamente, quitar finalmente la voluntad.

El Madrid de ¨Surcos¨ , no tiene tardes de café de reencuentro como el Milán de ¨Rocco¨, con viaje en tranvía hasta la catedral, y de repente, que se pare la vida entre pináculos, que surja la transcendencia que el alma requiere al menos unas poquitas veces. No hay esas tardes propias de la gente sensible. Los obreros de ¨Surcos¨, saben mejor que nadie, que el tiempo es dinero. Que además de buscar un trabajo, uno se tiene que buscar la vida. Pues no basta el trabajo para dignificar al hombre.

El padre trata de hacer recordar los valores a sus hijos (y su mujer) a guantazos. Aterrado al comprobar, que como medida adaptativa, empieza a aparecer en la familia el ¨todo vale¨. El hijo mayor mete a su novia en el cuarto, faltando el respeto a su padre, y alegando que él es el que más trae a casa. El dinero otorga posición de ¨pater¨ del hogar. El hijo menor, resulta una carga para el resto de la familia, por su incapacidad para ganarlo o mantenerlo. La hija se prostituye a sabiendas de la madre.

El liberalismo acelera el ritmo, quitando el tiempo, desposee a las personas de sus valores morales, desposee el valor de la Cultura y el Arte, arrasa con todo. Queda un teatrillo de marionetas como pecio del naufragio, última tabla de salvación. Términos despectivos como ¨pueril¨, ¨inocente¨ o ¨inmaduro¨ son utilizados para acusar al que no pasa por el aro, al que no admite ese ritmo para seguir bailando hasta reventar. ¿O es que acaso no reventamos también a los caballos?

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¨Surcos¨ no es una película para la gente de la que habla, como apunta en sus diálogos uno de los personajes. El pobre y el inculto no quiere ver miserias, quiere ver el lujo de Hollywood. El pobre y el inculto llama elegancia al glamour, a lo abundante y lo ostentoso, y la elegancia pasa sin ser percibida delante de él.

En la película de Visconti, que puede pecar de ser menos naturalista que el film español, la catedral es un signo de propósito de una comunidad que se proyecta hacía el futuro durante siglos, un lugar para invocar la transcendencia de la vida, del amor, con ángeles bellos y luminosos entre gárgolas de piedra negra.

Thriller anterior a ¨El silencio de los corderos¨, que de alguna manera sí que es precursora de ésta y del thriller que vendría en años posteriores. Se aleja del giallo europeo para ahondar, ya a mitad de película en el personaje malvado, volviendo a referenciar a ¨M, el vampiro¨ de Lang.

Mal llevada, telefílmica, muy remolona en la construcción del guión, con escena vacías (o bien porque no hay importancia para el avance de la narración, o porque, y esta idea vendrá después con la postmodernidad de los Cohen o Tarantino, porque no tienen las escenas la importancia en sí, como elemento básico estético, importante por él mismo y que es válida como construcción de un contexto de lugar, de personaje, o de referencia al cine o de autorreferencia a sí mismo), que finalmente no sostienen la sugestión que el Cine tiene que mantener. Se rompe el hechizo.

Las bondades del film son ese final que ya, a día de hoy, está demasiado choteado, y un ahondamiento en la mentalidad del psicópata, en una suerte de científico loco que experimenta, no con las emociones, ni las suyas ni las de sus victimas ( a pesar de que éstas las completa desde la curiosidad), sino con una especie de equilibrio químico, como un experimento ácido-básico sobre la moral.

Se aleja el terror, de su ámbito de pensamiento mágico, alquimista, enraizado en los principios chamánicos tan antropológicos donde el espectador hace pie. Póngase como ejemplo: El canibalismo como una manera de obtener virtudes de la víctima, el vudismo, la inmanencia del espíritu en los objetos de antepasados que se vuelven sagrados o malditos. Ni siquiera el sexo. El principio volutivo del psicópata parte del equilibrio aritmético de la moral universal, de una entropía local del individuo en la sociedad, de en definitiva, un terror que deja de tener el cariz alquímico de todo terror que posee todo el terror, incluso el más cientificista de Frankenstein, Jekill-Hyde, ect, donde al final siempre hay un sustrato de pensamiento mágico, para tratar de llegar a una frialdad total. Mientras se observa con una expectación fría, carente de emociones, el resultado en un matraz de ensayo.

Y ahí está la gracia de un film de poca calidad artística.

Independientemente del resultado clínico del freudianismo, funciona muy bien en las películas. Por ejemplo, en Hitchcock.

En el Cine también, parece más fructífero seguir ahondando en el pensamiento mágico, que es el pensamiento de los sueños, del Arte, de la Religión, de ese Subconsciente. Una voz que desde el interior, sigue quejándose, a gritos, de una sociedad cada vez más cartesiana, que trata de ahogarla, disolviéndola en la lógica de las cosas ideales, que poco tienen que ver con el dolor, el terror, el sufrimiento y también de la virtud de la caridad como última estación católica del alma humana. Allí descansa la Magia, en definitiva, la Sugestión, donde la carne a través del espíritu habla de sus vicisitudes, sin que la Razón la quiera escuchar.

En la carrera de Físicas, conocí a muchos matemáticos con los cuales, por alguna razón, me llevaba mejor que con los físicos. Algunos matemáticos eran divertidos, otro demasiado racionales, todos ellos demasiado poco empáticos. Dije en su momento, ¨No habrá nunca un poeta matemático¨. No había en ellos esa gravedad, ese, sí , muy molesta, responsabilidad de llevar a la Humanidad hacía delante, hacía el Progreso. Esa responsabilidad autoimpuesta, conmovedora unas pocas veces, insoportable la mayoría de ellas; esa tendencia a la depresión, a la tristeza, a la Moralidad y que puede ser tachado por todos por algo pueril e incluso tontorrona. Entiendo que el físico sea mal visto por el matemático, todo buen físico, no suele ser buen matemático, Sí quizás Newton, que creo un campo de Matemáticas para explicar su Física. Pero estudiando ahora Matemáticas, entiendo que la neurosis y emoción a flor de piel de los fisicos, les aleja de la Matemática constructivista de Frege-Russell-Hilbert...Esa construcción paso a paso de proposiciones, esa red epistemológica, donde nunca puedes dar un paso por tu intuición, que al estudiarla te da un poder abstracto, pero te resta, primero de como dijo, las Intuiciones, y segundo te quita responsabilidad para dar TU y SÓLO TU, una explicación de lo que en realidad pasa, sabiendo que es finalmente un relato, y que la ultima explicación la tendría Díos, si este existe...Así que espera sentado...Newton dice: ¨Las masas se atraen¨, y puede haber gravitones, o últimas por qués?, más y más exactos, pero nos vale que se atraen, pues entendemos ¨masa¨ y entendemos ¨atraer¨. En esa teoría, irrefutables en su momento, está también cierta incertidumbre,

Si ya los físicos tenemos esa gravedad, los termodinámicos (la rama de la física más filosófica), son los más apesadumbrados...Los suicidios de éstos rompen cualquier estadística de población normal. Empezando por el padre de Mecánica Estadística (el revolucionario de la termodinámica), Ludwig Boltzman. Y muchos de los que le siguieron. Apelaba a esto cuando vi el teaser de ¨Oppenheimer¨, otro de los malditos, de los que la Tristeza la llevan derramándose en su abrigo y su sombrero: pájaros negros de mal agüero, con su figura esquelética a contraluz, y un monstruo de fuego y sombra a su espalda...Es muy Visión...Es terrorifico...Dios mío, la Universal vuelve al Terror...

Pero Nolan, vuelve a ser Nolan, para mal...No es que compita con Fincher, es que el trabajo de Ron Howard en una ¨Una mente maravillosa¨ le da sopa con ondas a este film, con una banda sonora queriendo ser siempre tan original, que resulta molesta...Sin salir del plano contraplano, Nolan, sin un momento como el Kaleidoscopy of MAthematics. de la OST de ¨Una mente maravillosa¨, sin esa pasión del conocimiento que se descubre, después de tanto esfuerzo, sin esa magia...Pues es magia...que se revela en las esquinas de la realidad nuestra, euclideana, y de repente entendemos la realidad de otra manera, y nos pesa la humanidad nuestra, la que nos rodea, la que fue y la que vendrá, pues no hay solución posible...Sin embargo, Nolan prefiere chapotear en el barro de la política sin darnos esa magia.

La Estadistica de Boltzmann lo dice, ¨¿Por qué todas las moléculas de oxigeno no pueden estar en esa esquina de la habitación?...Que las mueve a repartirse ¨homogeneamente¨. En realidad, nada se lo impide...Pero es que la sociedad que tu quieres requeriría que todos fueran como tú...Y eso estadísticamente, es muy poco probable....Es una probabilidad, PRACTICAMENTE NULA.....

¿Puede haber algún matemático poeta?...Pudiera ser...Pero nunca un matemático podrá ser tan poeta como Machado...

Se nota la seriedad de la producción.

Una cinematografía spielbergiana de cajón, que resulta un poco cargante por lo perfecta, medio falsa. Pero igualmente eficaz para el espectador medio. Guión también de escuadra y cartabón, tipo escuela americana. Muy Mckeeana, sin sorpresas, en la ejecución de ¨EL GRAN MONTAJE¨...La narrativa. Todo esto es un más de lo mismo que funciona porque está diseñado para que funcione. Magia para el GRAN PÚBLICO.

Unos 80´s gooniescos que van entrando en los 90´s KevinSmithianos de centros comerciales y peripecias presexuales. En cierta manera, sí hay un avance de época que puede culminar con camisas de cuadros y Nirvana. Dos personajes ya están en ese caldo de cultivo de los primeros REM, ect.

La fotografía es excepcional. Es un hito, y es un estándar de calidad que se estaba ensayando en Netflix con producciones como la de TITANES de DC, y que culmina aquí con unos resultados de planos perfectamente iluminados y procesados filmados en 4k digital...En fin, y un hito nuevo en la Historia del Cine.

Algo nuevo, que por supuesto hay que remarcar.

Otra nueva incursión de Schrader en su mundo con todo lo que ello conlleva. No molesta el hecho de que todas sus historias, basadas en propuestas de inicio puramente existencialistas, terminen en un mismo final. A saber, el final de los thrillers ¨Posibilidad de escape¨ y ¨American Gigolo¨, con final canónico de ¨Picpocket¨. No me molesta precisamente, porque bajo esas premisas otro final del camino me parece simplemente forzado. Espero, desde cualquier punto de la Tierra, que caminando hacía el sur, llegue al Polo Sur, sin remisión. Pasó en ¨Pickpocket¨ como mucho antes en ¨Simple men¨. Es un canon que no se tiene que discutir mucho.

Pero volvemos al mismo problema de siempre. Se ponen todos los huevos en la cesta de la Tesis, y se olvida el Cine en sí. Y claro, ahí....Qué se puede decir. No hay nada susceptible de ser valorable.

Ni siquiera con esos magníficos interiores que recuerdan a las pinturas de Hammershoi y Holsoe llega al aprobado.

La misericordia cae como la lluvia fina, y es dos veces bendita. Pues bendice a quien la da y a quien la recibe, según Shakespeare por los labios de Portia.

El cielo se muestra en su esplendor como una maldición para las almas puras. Lo es por la imposibilidad de escapar de él. La carreta vadea un río salvaje, luego un maltrecho camino. La comida se come sola, follar cansa. La vida es una condena llena de tedio, y sufrimiento.

A veces la bondad se atisba más allá de una obligación moral, o una negación lógica del mal miltoniano, como un estado de menor agitación y energía, una tendencia de una entropía a la baja, de enfriamiento. La belleza (también la bondad) en esas pocas excepciones, reside ahí, en la relajación absoluta, en esos momentos donde el aire está electrizado, y la tensión insoportable vaticina la guerra.

Las otras veces...Haced....¿Por qué?...Por nada.

Por nada.

Es un guión mal construido, con poca síntesis y poco control de los tempos. Se nota lastrado por una osamenta literaria, y que la adaptación de guión no ha corregido: otra confección de escenas, limar la abundancia de metáforas, converger tramas con más profesión (la película es artesanía pura, todos estamos de acuerdo en esto).

El otro grave problema es la dirección de Mulligan fuera del auspicio de las grandes majors, sus técnicos y sobretodo sus productores-supervisores. En estas propuestas, hay tres de modos de llevarlo a cabo.

1. Sabiendo de todo, todo lo posible. Kubrick lo explica muy bien. Has de saberlo para pedir con exactitud a tus técnicos lo que quieres de ellos.

2. No entrar en complicaciones. Atajar en el montaje. El montaje es Cine; Cine es montaje. Todo lo demás siendo una maravilla es accesorio. Ej: Hitchcock en ¨Psicosis¨ Desgrasar el film hasta quedarte con el tuétano. No salirte del carril en ningún momento. El hechizo ha funcionado, luego la propuesta es correcta.

3. Mulligan, el más amante de los planos detalle de esos directores televisivos, se acerca en estas propuestas más pequeñas al Lumet de esa época suya de ¨La colina¨, ¨La ofensa¨. Es un cine encapsulado en su tiempo, de cierto amargor que no atmósfera conseguida...Sí, es amargor...La atmósfera es otra cosa..Tienes que saber...en fin...Ninguno de estos llega a eso...

Quizás de toda esta época me quede con ¨El prestamista¨ de Lumet como la obra más grande de estos directores. Pues ahí, en quizás la película más triste de la historia, sí se conjuga bien las características de estos autores (en la técnica, ya digo, clones) con la obra en sí, y ésta trasciende a algo más.

En un libro de Lewis Carroll, el escritor, matemático y lógico inglés presentaba aquel acertijo. En una ciudad sólo existe 3 tipos de ciudadanos: Los caballeros (que siempre dicen la verdad), los escuderos (que siempre mienten) y los espías (que pueden decir la verdad o pueden mentir). La guardia de la ciudad estaba buscando a un espía y lo encontraron simplemente porque dijo una frase que sólo los espías podrían decir. ¿Qué dijo aquel espía?

Más allá del entretenimiento lógico, lo atrayente de la propuesta de Carrol, era ese simil que traemos del mundo de ficción a la realidad. Cómo definimos, catalogamos a los ciudadanos en grupos, cómo ellos mismos se catalogan por sus hechos, condenados por sus palabras. Como si la mente lógica-racional no pudiera evitar encajonar la realidad, hacerla participe de su estructura, en una tendencia platónica, dotar a la belleza de Verdad, porque la Verdad es Bella.

Me acordaba de esto al finalizar la proyección de esta estimulante Silver Lake. Un film con una marcada vocación de Gran Novela, de tratar de retratar su tiempo en ese espacio tan cinematográfico que es la Los Angeles de tramoya, a día de hoy (quizás a día del mañana más próximo, quizás ya para siempre). Donde la desaparición de una actriz secundaria que ¨está empezando¨, será el detonador de una investigación que conlleva inevitablemente la búsqueda del ¨todo¨.

Coheniana, algo PTAiana y pynchoniana, en fin, todo lo referenciadamente posible (quizás inevitablemente), que puede ser un film sobre L.A de hoy y sus gentes. Hay humor intencionado que no me hizo mucha gracia; hay escenas y consecuencias inevitables que hacen muchísima gracia y que puede que seas el único en el cine que las pilles, también hay mucha modernez pesada y repetitiva que lastra muchísimo el film. Pero sobre todo hay una manera de hacer suspense, incluso terror de David Mitchell, un talento absoluto como cineasta, que salva el film de sus propios, quizás como digo, inevitables fallos de guión que pudieran haberla convertido en la Obra Maestra que no es...Lastimosamente.

Con Mitchell hay un director en la cámara...Quiero decir:hay una persona que sabe expresarse con la cámara...Más allá de ciertos travellings u movimientos. El trabajo de Mitchell, que entendió perfectamente el Halloween de Carpenter, con su obra de culto ¨It Follows¨, madura y nos vuelve a presentar una visión ante las cosas, algo que francamente, en este 2018, ningún cineasta lo ha hecho con tanto acierto.

Repito, lastra la comicidad, los engranajes propios de la narrativa del siglo XX más trillados. Los aromas del suspense incluso de terror, merecen la experiencia de visitar este Silver Lake. Allí, en esos pequeños momentos, de este film bigénerico, dejamos de, al igual que el protagonista, catalogar el mundo bajo una apariencia, unas reglas o frases que los demás están obligados a decir...

..Con el único propósito de seguir siendo parte activa de este mundo lógico nuestro.

No me explico como este guión pasara a la filmación sin ninguna corrección. A este guión le faltan dos o tres vueltas...Como mínimo.

Una vez filmada, me sorprende que en los visionados de postproducción dieran por buenos este resultado..Sin el tijeretazo inevitable de secuencias enteras.

Mala.

Mi llamada fue este film.

Ya antes había visto ¨El mariachi¨ Robert Rodríguez y me había fascinado esa manera diferente de ver el cine. Es cierto, que en la música, iban apareciendo grupos como Nirvana que apelaban a los PIXIES y los primeros REM anteriores al Losing my religion.

Pero siendo verdad que también el cine de Gus Van Sant con Drugstore y My own private Idaho, me llamaba, esa llamada estaba connotada a una estética, no solo de peinados y camisa de leñadores, a Seatlle como lugar de peregrinación. Quiero decir que para mi busqueda aceptaba esa estética, pero me faltaba el inevitable realismo de personajes en los que me viera reflejado. Y ese realismo me llegó con Hartley.

A saber: Personajes que se difuminan entre el héroe y el antihéroe. Que es débil y sabe de su debilidad. Que admite su vago narcisismo, del cual se siente siempre culpable. Que es un tipo común pero que no se conforma con un destino normal. Que se rebela contra la sociedad pero admite su fragilidad ante la soledad. Un protagonista como el de ¨Beautiful girl¨, pero desagradable, que no tendrá la necesidad de hablar, y por ello quedará condenado a un cine más ¨callado¨ no como dogma de moral, sino por ser inoportuno...Y además ese inoportunismo no cae siquiera en lo cómico...Luego tremendamente extraño. Que no se conformaba tampoco con el mainstream social del cine de Edward Burns. Que no es tan simpático ni ocurrente, ni aunque pudiera, como el Kevin Smith de ¨Persiguiendo a Amy¨. Ser aceptablemente galán y fracasar en todos los intentos de...SÍ un amor idealizado, un estar enamorado del amor, y aún así, sabiendo de lo cursi de esto, no renunciar a querer pronunciarlo. Ser consciente también de su tiempo, de la generación X. Sí, de su intento de trascendencia, de glorificarse en la vida pequeña con un contexto grande pero con tanta elasticidad que va desde los vastos paisaje de tendidos eléctricos, de llanuras del mediooeste, o del secarral de Medem a una bolsa guiada azarosamente por el viento en el patio interior de una casa con su canasta de baloncesto de obligado atrezzo. Y aún así, no aferrarse a ello hasta las últimas consecuencias, no por pragmatismo, sino por propia negación de lo dogmático. El gusto por lo melancólico que se vuelve hábito....Pero estando atento a que no caiga en moda, a no pervertirlo ni convertirlo en una esclavitud más..A un Ray Loriga tatuado enseñando los tatuajes, siendo esclavo de la tinta en su piel cuando el tatuaje era ser rebelde. O que la vida te lleve en su corriente fluvial.

Esos personajes eran más que una estética, a pesar de la importancia de ella. Me veía en ellos. Fuera de lo que aprende el cinéfilo después. Sí, Lean, Hitchcock, Kazan, Visconti,...ect.

La mayor influencia para mí es el Hal Hartley de esta película. Pues obviamente, yo en aquella época estaba equivocado. No era aún como esos personajes....

No es buena.

Floja en todos los aspectos. Salvo en las interpretaciones. De la parte del guión que es la que debemos mirar, los apuntes están por ahí, por otras críticas.

Y es una película que parece pertinente compararla con ¨Amor¨de Haneke. Los paralelismos son obvios. Y ahí sale ganando Loach. Porque donde Haneke va a medio gas, desganado, sin creérselo mucho, a redactar sus dogmas y plasmarlos en la pantalla, Loach pone el alma. Se lo cree. Y eso le da al film vida...Que no es poco.

Loach, no perdamos la perspectiva, es un garbancero

Pero.va con todo...y va de verdad. Y al menos las tomas de sus películas no están quemadas como las de Rosselini.

Hay un problema en los directores actuales: Que no todo es cinematografía.

De hecho la cinematografía tan histérica, muy poco incisiva ésta, la verdad, suele ser mala cinematografía.

Sí hay formas...No hay una poción alquímica, pero sí maneras acertadas....Y esas maneras son acertadas ya en la creación. Ya en la creación sabes si vas bien (a pesar de que vayas a estrellarte..)o vas mal.

Sobre una idea graciosa se desarrolla un guión malo. Se dirige mal. Se dirige a los actores mal. Ect. En fin...

Y repito, no va de guión...Criticar en estos casos un guión me parece una frivolidad si no es para sumar...Suspiria...Los ojos de Julia...Que más da lo que nos cuente...Este género no va de eso.

Díptico junto con ¨Las noches de Cabiria¨para mayor gloria de una magnífica Giulietta Masina. Una Lina Morgan antes de Lina Morgan.

En ese aspecto, porque tres cuartas partes de estos films son para Masina, interesa un poco más el cine de Fellini. Un autor, el italiano, que no es de mis intocables; es de los cineastas incuestionables, junto a John Ford, esos que no son de mi devoción. En general, no me los suelo creer.

Aún así este díptico tiene un tratamiento del plano medio corto magnífico. En parte debido a la anatomía de Masina, en parte a la intención del Director y DOP. Algo que sí es destacable y que merece la pena comentar.

Pero no...Fellini no es ni DeSicca ni tampoco Visconti, Monicelli, Risi, Antonioni, Leone, Rossellini, ni Olmi, ni siquiera Sorrentino...

Nolan se ha paseado por la Croissete de Cannes para hablar de Kubrick; para poner orden.

Me pasa con Nolan que a más sé de cómo se hace Cine, menos me gusta. En la polémica Fincher-Nolan, si bien al principio me gustaba más el arte de confección de Nolan en el guión, un sastre británico con logros tan apreciables como Memento, el propio arco de la trilogía de Batman, ect, a medida que se va alejando de la figura de guionista para querer ser director, me gusta menos.

Todos los intentos que se propone Nolan, son un fracaso. Incluso la imagen de IMAX es fofa. Todo es mediocre y sin talento.

Viendo los aires de grandeza de Nolan en Cannes y cómo pontifica sobre Kubrick y el Cine en general, me acuerto de esta viñeta de Mafalda:

https://www.taringa.net/YoDiego/mi/qtxqj

Así, el médico pasea entre el resto de bañista haciendo valer el ETHOS de su profesión. No se sabe muy bien por parte del resto de los mortales nada sobre el valor del galeno en su profesión.

Sus opiniones sobre cualquier tipo asunto son bien valoradas. Así debe ser.

Y así funciona...A pesar de que el médico en su quirófano y Nolan en la sala de montaje sean unos auténticos carniceros.

Ese es el ritmo de Lubitsch.

Una película de 1 hora, 40 minutos, te la cuenta en 75 minutos. Pero el guión es el estándar. Es Lubitsch es el que va a tumba abierta y sin frenos.

Falla la ¨puesta en escena¨ porque no deja convertirse el tiempo-cine en ella. Las elipsis narrativas no tienen cabida en la dimensión estético-¨puesta en escena¨, porque no las deja convertirse...

El humor está demasiado connotado a los rescoldos de unos alegres 20´s de hacer el imbécil en la playa o saludando a la cámara desde un caballo. El crack del 29 sobrevuela todo el humor. Un absurdo, todo esto.

La elegancia parece ser la de la alta sociedad. Yo sólo he visto personajes nobles comportándose como nobles de verdad en Visconti. El resto...Todo el cine restante fuera de Visconti, a lo sumo, es Glamour..

El mejor chiste el de los nobles que son muy aburridos. Siempre hablan de lo mismo y tratan de vender sus joyas.

El film de Monicelli es un canto al plano general, una auténtica exhibición de músculo fotográfico. No extrañaría si fuera uno de las semillas para obras más contemporáneas: Control en divergencias de lentes panorámicas, robustez de la base paralelográmica, e incluso, una labor de producción asociada en las dinámicas de los extras y figurantes moviéndose como una masa orgánica y compacta.

Parece que el humor de Monicelli anda apagado en este film político-sindical. Pero para nosotros, sus fans, aún nos deleita con un buen par de peos y eruptos en la representación de los obreros en la hora del bocata. !Bien por Monicelli!

Mastroianni encarna al héroe comunista, que visto hoy resulta cómico por su parecido a Juan Carlos Monedero. Y así, tenemos que seguir aguantando la cantinela habitual (a día de hoy también), de una película que no por ser en B/N es tan vieja...Dos años después de Il POSTO.

Hamartia: O el pecado original del filósofo. No darse cuenta de la grandeza de Pericles, pues en el jardin de Pericles, nacen y se cuidan las flores filosóficas de Socrates, sin pisar ni descuidar los tallos de Trasímaco.

Aún esperamos que los comunistas abran los ojos a los signos de la CATARSIS y empiece la Agnorisis.

Guardo sólo las emociones de imágenes y canciones. Rostros grotescos y extraños cantando canciones tristes mientras sonríen y sus bracitos aplauden y bailan..

Y algo así como enamoramiento de un niño, que como niño se cree un muñeco que se enamora de una muñeca, y que esa muñeca no le quiere porque se cree una niña.