Película pasable, pero poco más. Por supuesto Alberto Sordi, que fue un actor como José Luis López Vázquez, siempre realza cualquier historia interpretada.

La película trata de dos hombres vecinos de un mismo bloque, uno que vive a solas con su madre y otro a solas con su mujer. Ambos se sienten frustrados por sus acompañantes, entonces un día el vecino más viejo le deja caer al joven que le ayude a deshacerse de su esposa. A partir de ahí la película se pone interesante hasta el final, pero también pesada y brumosa.

Efectivamente, como bien dice uno de los protagonistas en un momento del filme: en el ejército "se debe empezar de soldado raso", porque quien no lo hace, como suele ocurrirle a los oficiales, difícilmente pueden ponerse luego en la piel y en lo que siente la tropa.

La película, en blanco y negro, es de las peores de John Ford, por más que fuera uno de sus primeros éxitos.

Victor McLaglen, el actor que habitualmente trabajó en gran cantidad de películas de Ford, excelente, formidable como en él era habitual, en su papel de sargento curtido, firme y que sabe hacerse respetar.

La trama va de una patrulla de soldados que se pierden en el desierto de Mesopotamia y se ven acorralados en un oasis por varios árabes que les disparan y no les dejan apenas moverse.

Es una película para pasar un rato diviertido. Dirigida, producida y medio escrita por Paul Mazursky, pero interpretada por Woody Allen, de manera que parece un filme creación del mismo Allen con sus típicas acciones, reacciones, contrarreacciones.

Sin duda es un filme para reír a costa de la institución matrimonial y de lo cómicos que llegan a ser un marido y una mujer. O sea, esta película si algo es, a parte de comedia, es una película para echar carcajadas durante una hora aproximadamente, debido a la que lían dicha pareja protagonista, que en sus 16 aniversario, según ella el 17ª ya que cuenta también el año de vida en común antes de casarse.

El aniversario empieza bien, con escena pasional de amor conyugal en la cama, planificando la celebración invitando a sus amigos para la noche y yéndose los dos por la mañana a un gran centro comercial a regalarse mutuamente. Sin embargo, ahí, en dicho gran centro comercial, empezará el lío a raíz de las confesiones o verdades que ambos se cuentan y que son difíciles de oír y de aceptar, a pesar de la imagen de civilizados e imperturbables que tanto él como ella dan a simple vista.

Estamos ante una película de Jacques Doillon, pero en realidad con un estilo de cine muy parecido al de su compatriota Éric Rohmer. De hecho muchos detalles de la ambientación, de los diálogos, de las pausas, del ritmo son idénticos a los que Rohmer aplicaba a sus películas. Ahora bien, mientras que las obras de Éric Rohmer tenían siempre una emocionante filosofía de fondo, una estética cautivadora, un desarrollo de interés y sorpresas, el presente filme de Jacques Doillon (salvo los maravillosos paisajes costeros de la isla de Formenta donde está rodada gran parte de la película) es romo, aburrido, sin sal ni salero.

Cuenta una historia triangular: una muchacha de quince años (aunque la verdad, más bien parece tener como mínimo tiene diez años en cada uno de los pedazos de pezones que nos desvela), su novio de parecida edad y el padre de éste. Los tres se van a pasar unos días de vacaciones a la preciosa isla de Formentera, en España, en una casa alislada sobre un lugar precioso al bordo del mar y con la vista de unos islotes frente por frente de su azotea. La panorámica natural es digna de contemplarse, probablemente lo mejor de la película en sí, por supuesto junto a las atrayentes y seductoras tetas de Judith Godreche.

Ya pueden intuir lo que va a ocurrir en el seno de este trío, contando conque la muchacha tiene ese comentado par de pechos erectos como pitones de torito guerrero, el muchachito que está medio blanducho y laxo, sexualmente hablando, y el padre de éste que es un hombre joven, atractivo, separado de su esposa y con necesidad masculina de carne de mujer, máxime si es de mujer joven y deseable.

Mala película con desenlace igual de malo que el conjunto.

Trata de un manitas del crimen, un artesano de la costrucción de armas de finura y calibre para asesinar. Refugiado en un pueblito de Italia (esta parte de la película por sus panorámicas es lo mejor del filme), ahí se dedicará a construir por encargo un rifle para matar a distancia, también tendrá amores con la prostituta que visita semanalmente para dar salida a sus gónadas, y poca cosa más.

Comparado con el Michael Corleone (el de "El Padrino" de F.F.Coppola), quién también se refugiaba en un pueblito italiano para huir de quienes lo querían asesinar por venganza, "El amricano" es un producto no ya "B" sino cinematográficamente "c" minúscula.

La historia es dramática y triste, acerca de un médico cualquiera de hospital, de los que cobran poco y llevan una vida profesional y familiar bastante mediocre y soporífera. Entonces llevan a su hospital un joven accidentado en coma. En un momento dado cuando el médico está mirando al moribundo en su camilla, todo cubierto de sangre y hecho una piltrafa, ocurre un hecho de acercamiento y de contacto entre ambos que influirá en que el galeno se tome un interés especial por ese paciente.

Cuando el licenciado en medicina decide hacer todo lo posible por salvar la vida de ese muchacho medio muerto, un compañero y profesor de medicina le dice: "Vas a necesitar la ayuda de gente poco deformada por la profesión."

Estamos ante una película filosófica, que hace reflexionar profundamente al espectador sobre la vida, la sociedad y el prójimo; sin duda.

La película, en b/n, se desarrolla en una estación de postas en el Oeste de EE.UU., donde los pasajeros de la diligencia o correo paran a comer y asearse en su largo trayecto de San Luis a San Francisco o viceversa, en el siglo XIX. Es decir, nos situamos en una parada donde los caballos de la diligencia tomaban refresco y los que viajaban en posta también, cuando los primeros transportes comerciales a caballos de tiro en la conquista del Oeste Norteamericano entre el Este y el Océano Pacífico, un viaje de 25 día y 25 noches cuyo coste por viajero era de 200 dólares oro y que incluía además del traslado en sí las distintas comidas a lo largo de todos esas jornadas.

En tales circunstancias la película se centra en una de las múltiples estaciones de postas de la diligencia a lo largo de su camino, donde un viejo y su joven ayudante se verán visitados por una banda de delincuentes huidos de una prisión quienes traen malvadas intenciones, con el consiguiente riesgo para sus vidas.

A destacar la actuación del actor Jack Elam, aquél que tenía un ojo extraviado como Fernando Trueba, y que a partir de los años cincuenta protagonizó como secundario cantidad de películas del género western.

Película cómica en blanco y negro con la que me he reído con ganas y a boca abierta. Hacía tiempo que no me reía tanto con un filme y encima en blanco y negro.

Notable el guión. Nos cuenta la historia de una muchacha de un pueblo pequeño de los EE.UU. que se queda embarazada de un soldado que no recuerda en una noche loca de fiesta y borrachera antes de partir éste para la II G.M. Ella vive con su padre que es el policía del pueblo, con muy mal genio y también con su hermana menor. Entonces, para engañar a su padre y a la gente del lugar, recurre a su vecino que la ama profundamente, pero por el que ella no siente más que amistad pues ni le atrae físicamente y encima es patoso y tartamudo.

¡Pero ah, sorpresa de la vida!, este joven tan poco atractivo va a ser el hombre más maravilloso que ella jamás podría haber imaginado.

Graciosa película de principio a fin. No se la pierda porque disfrutará y se alegrará de verla.

Película de naturaleza melancólica y grave, con personajes que fueron heridos profudamente en la infancia y arrastran dichas marcas en la adultez.

Kevin Spacey es el protagonista principal, hace bastante bien de tipo con algún grado de autismo, muy leve, o quizás "Síndrome de Asperger"; resulta muy creible en su papel de una persona de las que se suelen considerar como "buena", no dañiña sino todo lo contrario, hombre amoroso que cuida de su hijita y trabaja escribiendo pequeñas noticias en un periódico local.

La historia está rodada en bellísimos paisajes costeros de las provincias canadienses de Newfoundland y de Nueva Scocia; los ojos se llenan con espléndidas panorámicas de aire puro, del mar en sus tonalidades azul intenso o gris tormentoso.

Se ve bien, aunque no apasiona ni resulta demasiado cautivadora como narración cinematográfica.

Película seria y reflexiva. Aborda el mismo punto crucial que antes hicieron otras grandes películas como LA CONDICIÓN HUMANA (II), de Masaki Kobayashi (Japón 1959) o LA CHAQUETA METÁLICA, Stanley Kubrick (GB 1987), y otras muchas más, es decir: la deshumanización, la pérdida de trascendencia y esencia del ser humano cuando entra en la institución militar; de donde se desprende que la formación que recibe el que se incorpora en nuestros tiempos a la corporación ejército deja mucho que desear, pues se convierte en líneas generales en un persona sin conciencia, en un desalmado, despiadado, animalizado hasta tal grado que las hienas quizás le superen en buen comportamiento.

Este es el meollo intelectual del film que nos ocupa y merece tenerse en cuenta.

Interesante, pero no mucho más. Las historias que entreleza el director y nos cuenta a ritmo acelerado, salvo la del conferenciante dedicado al negocio de lider machista que da cursos a hombres para que aprendan a "NO PEDIR DISCULPAS POR LO QUE NECESITAN" (interpretado por Tom Cruise), el resto de personajes y narraciones son de salsa sin fu ni fa.

Por supuesto me sumo a los que han visto esta "Magnolia" y consideran que lo mejor del film es el chaparrón o lluvia de macos, un fenómeno auténticamente extraordinario pero verídico que ocurre a veces en nuestro planeta.

Notable película de Paul Verhoeven, pero sólo eso, acerca de la resistencia holandesa en este país ocupado por los alemanes durante la II G.M. Una historia de acción, intriga, espionaje, injusticia, ajustes de cuentas y todos los ingredientes para mantener interesado al espectador, aunque gran parte de la misma resulta anodina.

Visconti nos legó esta última película antes de morir, el retrato actuado de un hombre (Giancarlo Giannini, en una interpretación genial y admirable), aristócrata, rico, amado por varias mujeres, muy seguro de sí mismo, ateo, inmoral, dado al hedonismo y al relativismo vital, árbitro "absoluto" de su propia vida, que sin embargo no lleva una vida satisfactoria, no siente contento verdadero de su ser.

Se trata de una película de reflexión sobre el sentido de la vida en personas cuyos años, por más que estén rodeados de lujo, educación, comodidades y seguridades económicas, transcurre y se consume vacía, sin EXISTIR, sin ELIXIR, sin TRASCENDENCIA, desaprovechando los talentos ONTOLÓGICOS que como seres humanos conllevan y que les hacen seres extraordianrios a lo largo y ancho del cosmos.

"Nuestra capacidad para realizar fraudes, supera a nuestra capacidad para detectarlos." Esto es ahora y esto ha sido así siempre. Cualquiera que haya sido estudiante o funcionario público o administrador de lo que sea, etc., sabe que por muy potente que sea el profesor, la institución, los vigilantes, la administración o el ojo del Gran Ordenador, el ser humano cuenta con un cerebro sorprendentemente creativo que por regla general se impone y es más inteligente que aquel que le controla o cree que le tiene dominado. Por eso es tan difícil de erradicar el fraude o la corrupción ya en países del tercen mundo ya en la mismísima Europa o EE.UU.

Una película de gran interés filosófico y sociológico que se ve con agrado intelectual.

"Cuando dos han tomado juntos aceite de hígado de bacalao son amigos para toda la vida", no importa que uno sea católico y el otro judío, de derecha o de izquierdas, son amigos para toda la vida porque son semejantes en humanidad.

Una película sencilla, sobre comprensión y sobre la virtud de ponerse en el lugar del otro que es diferente, pertenece a otra religión, sufre segregación o es judío. Y esta empatía y salvaguarda de la amistad la llevan a cabo dos familias italianas, una judía y otra católica, en tiempos de Benito Mussolini.

No es una película al estilo de las de Franco Zeffirelli, cuyas filmaciones son de magistral grandeza poética, perfeccionismo estético y acentuación de los sentimientos amorosos; pero tampoco está nada mal, entretiene y nos enseña valores humanos bastante a tener en cuenta.

Me gustó, tanto como "Orgullo y prejuicio" (Joe Wright, GB 2005); de hecho ya Julian Jarrold como Joe Wright han sido capaces de ambientar sus historias de manera bella, con vestuarios, decorados, puesta en escena, muy adecuados o apropiados, y por supuesto con localizaciones campestres y un desarrollo romántico bastante enganchadores.

Film para rememorar los sentimientos amorosos que todos sentimos en la juventud y para hacer memoria examinadora sobre si fuimos valientes o amorosamente cobardes.

Historia relajada, humorística sobre tres hombres rudos del viejo Oeste que han de dejar a un lado su rudeza cuando de repente en su camino se encuentran a un bebé cuya madre acaba de morir y emerge en ellos el deber moral de cargar con el pequeño, cuidarlo y protegerlo.

Otra película más donde vemos a la inseparable pareja de actores que casi siempre trabajaron juntos en casi todas las películas que hicieron: John Wayne y Ward Bond.

Película reflexiva sobre la soledad de un hombre, con perlas como estas:

* Lo peor que puede ocurrirle a un hombre que pase mucho tiempo solo es no tener imaginación.

* Lo que más miedo me da es morirme de viejo. Quiero morir de un modo rocambolesco. (...) Pero esto requiere valor.

* Cuando dos personas conocen un secreto, ya no es un secreto.

* No subestimar las consecuencias del amor.

Se trata de una película interesante, toda ella singular, misteriosa; pero no por esto alcanza una talla mayor: simplemente interesante de ver y también de discernir sus notables reflexiones.

Interesante película de la República Checa, humorística, irónica, sacástica, sexual, con honduras filosóficas como estas reflexiones del protagonista: «Mi suerte siempre ha sido tener mala suerte» o «El hombre se humaniza más cuando empieza a hundirse».

Narra la historia de camarero bajito, optimista, sagaz, con deseos de hacerse millonario y gran carisma para atraer a las mujeres. Todo de manera divertida, a pesar de que en momentos dados hay escenas donde se expone lo que fueron abusos previos, durante y posteriores a la II Guerra Mundial; abusos no sólo de los alemanes, sino también de los checos.

Y poco más.

Notable film de suspense y escenas fuertes o desagradables, pero naturales; al menos me parece mucho mejor que otros de desagrado artificioso vistos en 2006. Lo curioso es que PREY (presa) apenas ha tenido resonancia o publicidad.

Unos turistas con muchachos impertinentes se complican la vida en medio de la sabana africana. Al niño menor le entran ganas de orinar cuado el jeep va por el medio de la sabana salvaje, el guía conductor le da una botella vacía para que lo haga dentro del vehículo, pero el niño quiere hacerlo fuera y a solas junto a un arbolito (¡joder con el niño!); de repente, de la manera más tonta, todos pasan de seguros visitantes observadores de animales salvajes a ser objetivo y presa de una manada de leones hambrientos. Como suele ocurrir en la vida, en situaciones normales y sin problemas graves, siempre hay personas que no se soportan y se repelen mutuamente; sin embargo, el miedo, el dolor y las experiencias terribles vividas codo a codo harán que se valoren, aprecien y hagan amigas.

La película tiene un ritmo excelente, mucha lucidez de imágenes, desgarradoras escenas, y un suspense o tensión con sustos de alto grado. Es una película simple pero notable.