He tenido la oportunidad de ver "Güeros" recientemente y tengo algunas impresiones al respecto.

Primeramente, me parece interesante la forma en la cual Alonso Ruizpalacios decide abrir esta película. Ese contraste entre Veracruz y la Ciudad de México. La llegada de Tomás a su nuevo entorno... solo para descubrir que llega en el peor momento. Pues encuentra a su hermano mayor viviendo en un viejo apartamento de Tlatelolco con un amigo... en medio de un aislamiento que se asemeja a un limbo... justo en los albores de la huelga que sufrió la UNAM allá por 1999. Esa es más o menos la mano con la que Ruizpalacios abre esta partida.

Posteriormente nos encontramos ante una especie de odisea involuntaria por parte de los tres personajes ya mencionados... cuya finalidad es conocer a un rockero moribundo y fracasado que pudo haber sido el próximo Alex Lora. A través de ese viaje, recorrerán distintos núcleos sociales que forman parte de la Ciudad de México... y también intentarán adentrarse en sus propios miedos y descubrir la causa de su impasibilidad.

Sin duda es un buen argumento... y la fotografía es excelente (de verdad buenísima). Se nota la influencia de la nouvelle vague de Godard y Truffaut (entre otros)... así como el hermetismo y la subjetividad de la puesta en escena... sin duda esto último con cierta influencia de creadores como Jarmusch o el mismo Godard. Vaya... es buen material... es una película ambiciosa.

Lo que aleja a esta producción (bajo mi muy humilde perspectiva) de ser considerada como obra maestra, son eminentemente estas dos razones:

- Las actuaciones (en general) son pobres. Sobretodo (y hay que decirlo) la de Tenoch Huerta. Se escucha muy acartonado y pareciera que está leyendo literalmente el guión en lugar de hacerlo sonar espontáneo. Su falta de naturalidad afecta el desenvolvimiento de la película. No puedo decir que los otros actores sean mucho mejores, pero por lo menos no desafinan tanto como Tenoch. Es feo tener que decirlo... pero desafortunadamente es cierto.

- Quiero pensar que esta película apunta a ser algo similar a lo que el realismo sucio es para la literatura. En ese sentido, considero que Ruizpalacios comete un gravísimo error al (sutilmente) convertir una fotografía en un panfleto. Ya lo dijo Bukowski en una ocasión: "Yo soy un fotógrafo de la vida, no un activista". Plantear que la lucha social (muy cuestionada por cierto, y sobretodo tratándose de la "lucha" que ilustra esta película) es el boleto de redención y la salida del limbo para el personaje interpretado por Tenoch... me parece no solo pretencioso, sino también artificioso... y hasta tramposo. Considero que esa "moraleja" final sale sobrando... y (al menos a mi modo de ver)... ensucia la película.

Sin embargo, fuera de esos dos detalles... me parece una producción correcta... se hilan bien las historias y se cierran brillantemente algunos círculos (me refiero específicamente a los episodios del globo de agua y el ladrillo)... y hasta cierto punto, consigue transmitir esa aura nostálgica y hermética que busca... así como esa sensación de estar contemplando un pasado no tan remoto... lo cual sin lugar a dudas es algo muy difícil de conseguir... y resulta digno de ser aplaudido profusamente.

En fin, para cerrar esta humilde opinión... puedo decir que a pesar de los detalles antes descritos... "Güeros" resulta ser una de las mejores películas mexicanas contemporáneas que he visto. Me pareció buena... y considero que vale la pena revisarla. La recomiendo.

Empecé a ver este documental sin saber exactamente de que iba. Para ser completamente honesto, en un principio pensé que sería una especie de documental estilo Attenborough que se enfocaría en el comportamiento y estilo de vida de los gorilas de montaña.

Ese tema me ha interesado desde hace tiempo, así que supuse que me encontraría con algunas grabaciones inéditas de gorilas conviviendo entre ellos... nunca imaginé que este documental se centraría en otro animal mucho más perverso y siniestro... el ser humano.

Este documental es poderosísimo (la música es excelente). Uno lee a Joseph Conrad y la narración que hace de ese continente atroz que es el África... pero uno nunca se imagina lo que realmente significa vivir en una guerra perpetua y ver como la ambición humana destruye los lugares más hermosos de nuestro planeta.

Primeramente, nos encontramos con este señor De Merode... un gran hombre que inspira respeto y admiración. Se nos muestra el funcionamiento de su equipo de guardabosques, quienes cuidan el parque Virunga en el Congo... y posteriormente el documental nos muestra otras dos historias... la del refugio de gorilas y la de la periodista francesa que documenta los abusos de SOCO. Ese parece ser el planteamiento inicial de Von Einsiedel. Lo que sucede después es imprevisible... pues justo cuando está grabando, estalla una guerra civil.

De repente nos encontramos con esta catarata de escenas sobrecogedoras de refugiados de guerra... la frustración de la periodista francesa, quien contempla la destrucción de un país sin poder hacer nada para evitarlo... De Merode, quien prepara la defensa de Virunga como una especie de Gary Cooper en "High Noon"... y sin duda el testimonio más poderoso de todos... el del cuidador del refugio, quien nos narra su trágica historia y simplemente (como si fuera cualquier cosa) acepta que esos gorilas han sido la luz que lo ha guiado a través de la oscuridad, y que sólo protegiéndolos podrá justificar su existencia... se pone el uniforme militar, limpia su arma, se sienta afuera de las jaulas y espera a los rebeldes que podrían llegar en cualquier momento... a lo lejos se escuchan explosiones... parecen provenir del corazón de unas tinieblas inmensas.

Debo admitir que ya había escuchado dos opiniones acerca de esta serie antes de empezar a verla. La primera fue de un compañero de la Universidad, quien me dijo que no podía esperar para verla (ese compañero tiene pésimo gusto), la otra recomendación vino de parte de mi hermana. Ella me dijo que era una buena serie (buena, a secas) ella tiene peor gusto todavía.

Suelo tomar estos consejos a la inversa. Por lo tanto, dichas "buenas reseñas" me hicieron desconfiar acerca de la calidad de la serie. Otra razón que debo mencionar es que yo conocía el nombre de Gaz Alazraki y el de Luis Gerardo Méndez. No se me olvidó que ellos participaron (uno como creador, el otro como protagonista) en esa gran MIERDA que es "Nosotros los Nobles". Esa fue la segunda razón para desconfiar. Con esos dos prejuicios me dije a mi mismo que jamás vería "Club de Cuervos".

Sin embargo, nunca hay que decir nunca. Una semana después me operaron de la rodilla y llevo varios días en cama recuperándome. Recientemente contraté Netflix y estuve viendo "Better Call Saul" y "House of Cards".

Un día estaba más aburrido que de costumbre, y me dije a mi mismo: "A la mierda... aunque sea un capítulo". Así fue como empecé a ver "Club de Cuervos"... y como ya lo expresé con anterioridad, lo hice con un gran escepticismo por las razones antes expresadas.

Imaginen cual fue mi sorpresa cuando me encontré con una serie divertida, con buena trama, personajes bien delineados y sobre todo, sin esa critica política excesiva que siempre infecta a las producciones locales.

Debo decir que mi personaje favorito en lo personal fue Aitor, quien con su aire de superioridad y su hermetismo, es el que me pareció más real y parecido a los verdaderos jugadores de fútbol.

Sin embargo, todos los demás personajes también son muy buenos. Tienen sus lados oscuros, pero no eso no impide que una dosis razonable de humanidad haga posible que exista empatía por parte del espectador hacia ellos. Tiene gags muy bien hechos, y salvo algunas exageraciones, es una buena serie.

Lo fuerte de todo esto, es que al ser una "buen producto"... (bajita la mano) "Club de Cuervos" viene a convertirse en la mejor serie de TV que se ha hecho en México. Lo anterior influido por el hecho (hay que decirlo porque es la verdad) de que todo lo demás que ha existido es una mierda total (Reina del Sur, Señora Acero, etc).

Entonces enhorabuena por Gaz Alazraki, quien ha manufacturado este buen producto; Giménez Cacho, quien brilla como siempre; y sobre todo una felicitación para Luis Gerardo Méndez, quien (al menos a mi modo de ver) demuestra que tiene el talento suficiente para ser el capitán que requiere este "Club de Cuervos".

No puedo esperar para ver la segunda temporada. Espero que sea tan buena como la primera.

Hay películas que aparecen de la nada con una propuesta fresca y un estilo innovador. Estas películas suelen dividir mucho a la audiencia, que las puede ver como obras maestras, o como bodrios infumables. A estas películas se les denomina "de culto". Este sin duda es el caso de "Eternal Sunshine of a Spotless Mind", que cuenta en su haber con tantos simpatizantes como detractores. Yo escribo esta crítica para manifestar que pertenezco al primer grupo, sin reservas.

Algunos podrán acusar a esta película de ser artificiosa, e incluso forzar su guión para producir ciertas emociones. Y eso bien puede ser cierto. Pero no se puede negar que aun con los artificios y todo, lo que produce es sincero y toca el corazón.

Pues el mensaje que nos quiere dar esta película, es que todo en la vida tiene diversos matices. No podemos juzgar a alguien sin tomar en cuenta todas las circunstancias y todos los momentos que hemos vivido con esa persona. Tampoco podemos negar que los sentimientos más tristes, son acompañantes recurrentes de hermosos momentos que le dan sentido a nuestras vidas. Esta es la propuesta de Gondry en este excelente pedazo de cine.

La película empieza con una especie de estilo "kafkiano", cuando Joel conoce a Clementine en la playa de Montauk, el día de San Valentin del 2004. Hasta ahí, todo es normal. Pero Gondry introduce un factor extraordinario en la receta. Una misteriosa máquina que sirve para borrar a ciertas personas de los recuerdos. A partir de ese único elemento. La película adquiere el estilo narrativo de los sueños y se transforma en una sucesión de vivencias y reflexiones, una especie de road movie que transcurre en la mente de Jim Carrey, quien se sale de sus característicos papeles de lunático para encarnar brillantemente al atormentado y anodino Joel Barish.

En fin, esta es una hermosa película que nos muestra los claroscuros del amor de una manera muy original y (por si fuera poco) tiene un soundtrack que se adapta perfectamente a las emociones que se transmiten en la pantalla, y que sin duda, raya en la perfección.

Para finalizar, me quedo con la brillante cita de Alexander Pope: "Cuan dichosa es la suerte de los inocentes. El mundo olvida, el mundo olvidado. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Cada orador que se acepta y cada deseo que se renuncia"... Esta es, sin duda, una de las películas de culto del siglo XXI. Algunos la criticarán, otros la amarán, pero yo estoy seguro de que el tiempo le hará justicia.

Acabo de ver este dramilla lacrimógeno, chapucero y facilón. Y lo único que le podría decir a los personajes, es justamente eso: Man The Fuck Up!

Pues todos los personajes actúan como si tuvieran grandes sufrimientos en sus vidas. Todos se desenvuelven con la misma actitud autocompasiva. Hablando continuamente de sus sentimientos y reduciendo todas sus reflexiones a sí mismos. Como si fueran personajes de uno de esos libros de superación personal.

Más que sentir el drama, resulta cómico ver a esos gringos ridículos y sus "problemas", los cuales se reducen a decidir qué hacer con 150,000 dólares. Ya quisiera yo ese tipo de "problemas".

Quizás, lo único que me pareció rescatable de este bodrio es la manera tan bizarra en la que (inconscientemente) se maneja un tema tan polémico como es el incesto. Porque el personaje principal pasa casi toda la película sin decirle a la pobre muchacha que es su medio hermano. Y sin embargo, la saca a comer y toda la cosa. Juro que me sentí incomodo mientras veía eso. Durante una parte de la película, me pareció que el protagonista realmente era un pervertido que se quería tirar a su propia hermana. Y ahora que lo reflexiono, eso por lo menos le hubiese dado una esencia de drama psicológico a ese guión sentimentaloide.

Otra cosa que alguien le debe decir a Kurtzman es que no es (ni jamás será) ni una milésima parte de lo que es Paul T. Anderson. Es irritante ver como en algunas escenas intenta convertir su bodrio en una especie de "Magnolia", alternando canciones con escenas. Eso me pareció patético.

Para finalizar, esta es una película que no le recomiendo a nadie, los conflictos que plantea son ridículos. Todos los personajes se rasgan las vestiduras y sufren constantemente, autocompadeciéndose por ser "cool outkasts". Y le dan miles de vueltas a los mismos problemas. Algo lamentable. Maldigo el momento en que encendí la televisión y la estaban pasando, pero sobre todo, me maldigo a mí mismo por no haber cambiado de canal cuando tuve la oportunidad de hacerlo.

LO MALO: Me parece que ya lo describí con claridad.

LO BUENO: Hay que decirlo, Chris Pine demuestra que es un actor talentoso. Tiene un buen estilo y seguro que podría aprovechar ese potencial con un mejor guión.

¿Qué puedo decir? Considero que el cine mexicano decayó muchísimo a partir de los setentas. Desde entonces, han surgido muy pocas películas mexicanas dignas de ser comentadas. "Sólo con tu Pareja" es una de esas películas. De las que vale la pena comentar, así que trataré de ser sincero en mi critica.

Primeramente, debo decir que me pareció algo estrafalaria, rayando en lo ridículo en algunas escenas. Sin embargo, es innegable que encierra algunos momentos interesantes, como por ejemplo esa toma aérea de la Torre Latinoamericana... sublime.

La actuación de Giménez Cacho es buena. La de Claudia Ramírez es pésima, aunque no podemos culparla enteramente por esto. La mayoría de sus diálogos son pretenciosos. Se las da de muy sofisticada siempre que habla. (Como esa payasada de "Lobito, aullale a la luna", o esa otra de "Hay un abismo entre nosotros", entre muchas otras). Demasiada palabrería. Esa es mi opinión. Cineastas como Vittorio de Sica o Carl Theodor Dreyer nos han enseñado que hay ocasiones en que un buen silencio y algunos diálogos simples dicen más que mil palabras.

Luego está ese asunto de los nombres: Tomás Tomás, Silvia Silva, etc. Qué ridiculez. ¿Por qué no les pusieron nombres normales y ya?

Además, el personaje de Mateo Mateos es muy plano. Se la pasa toda la película hablando de Tomás (Tomás esto, Tomás lo otro), hasta me cayó mal, parece como si todo en su vida girara en torno al protagonista de la película. Me hubiese gustado que tuviera una personalidad propia.

Aunque la verdad no se puede negar que ver esta película es como respirar una bocanada de aire fresco. Surge como una propuesta interesante, un modesto salvavidas ante la decadencia que ha venido azotando al cine mexicano. Es una de las poquísimas películas contemporáneas mexicanas y "ambiciosas" donde no se la pasan recorriendo los barrios jodidos de México y/o tratando de rescatar la cultura indígena. Y eso, sin duda, es un gran punto a favor. Además, tampoco se puede negar que algunos diálogos son muy buenos.

En cuanto a Alfonso Cuarón, considero que actualmente es uno de los mejores cineastas mexicanos. Se esfuerza por contar buenas historias desde nuevos enfoques, y eso se le agradece y se le reconoce.

En resumen, analizando esta película en su justa dimensión, se puede decir que es buena. O por lo menos mucho mejor que casi todo el cine mexicano que se producía en esa época (y que se sigue produciendo actualmente).