Como gag de 5 minutos en un programa como la Hora Chanante la idea hubiese sido cojonuda, pero una hora y veinte oyendo a Will Ferrell balbucear castellano es demasiado hasta para un adicto a los porros o un adolescente borderline.

Los numeros musicales pierden gracia una vez te has reído con el primero y los "fallos técnico" también dejan de ser graciosos tornandose repetitivos.

Referencias múltiples tanto al espagueti western, telenovelas incluso violencia tipo Peckinpah (la escena de la boda) pero de la que hicieron parodia los Monty Phyton en un sketch del Flyng Circus con mucha mas gracia.

Mas rimmel, pelucas, cuero, tachuelas, crestas, sexo y drogas que en los camerinos de un grupo de heavy ochentero. Mas bigotes bien chidos y pelos grasosos que en la seleccion colombiana de los 80.

El argumento ?¿?¿ puesto al servicio del espectáculo pirotécnico, coches que explotan con solo mirarlos y motos a lo Mad Max.

Extra point para el hecho de que en mitad de una violación aparezca tocando un grupo punk, para animar el ambiente, supongo.

Colombia en los 80-90 era el paraíso de las pelambreras salvajes y los bigotes bien machos. Rene Higuita y Valderrama seguro que han aparecido mas de una vez en las pesadillas de un peluquero.

El documental explica la relación que se establece entre el narcotráfico y el futbol de aquella época, que da como resultado la etapa mas gloriosa del futbol colombiano, eso si, apadrinado por los carteles de la droga que influían desde para pagar a los jugadores sueldos impensables en Colombia en aquella época, hasta regalar relojes a los árbitros (ríete tu del Villarato).

No es de extrañar que Pablo Escobar fuera el capo más grande, a ver quien le discutía nada con ese bigotazo que gastaba.

PD: ¡Perea déjate melena y bigote y Colombia volverá a ser grande!

Pregunta de trivial: ¿Cuanta coca se metió Higuita para llegar a hacer la parada del escorpión?

Respuesta en spoiler.

Solo a un tipo con una afición mayor por las mujeres que Julio iglesias se le podría ocurrir rodar un documental sobre el mundo del topless. Y este tipo es Russ Meyer.

Como el tema no da mucho de si, se trata de un falso documental adornado además con testimonios de las jamonas sobre la actividad que realizan, aunque es difícil seguir lo que dicen cuando estas viendo durante un plano de 10 segundos un par de tetas botando y en los otros 10 segundos un plano general de ellas contoneándose. Eso si, la variedad de tetas es amplia: grandes, pequeñas, juntas, separadas, forma de melón, de pera, de sandia...

Lo peor que se le puede achacar a este documental es que nunca pensé que podría llegar a aburrirme de ver tetas, igual si la vuelvo a ver sin volumen mi opinión cambia.

Esta es la pregunta que constantemente formula el alumno a su sabio maestro a lo largo de la película poseido sin duda por su ardor juvenil y por unos pantalones que claramente le presiona demasiado el paquete.

Y es que el arma secreta solo se saca cuando es completamente necesario, pero el joven protagonista es demasiado impetuoso para saber esto y siempre anda con el Mazinger en la mano deseando enseñárselo a todo el mundo.

Pero el profesor es perro viejo y le contiene para que lo deje guardado hasta que llegue el momento adecuado en el que sacarse el Mazinger y penetrar a su bella compañera repetidas veces con su puño de hierro y sus potentes misiles.

Que hacha el amigo Ford, no hay nada como una buena caída al agua, ya sea en el mar, fuente o laguna para arrancar carcajadas al publico, y el lo sabia y lo explota a base de bien, aquí todos se ponen a remojo en algún momento de la película.

A mi personalmente me resultan mas cómicas las peleas inocentes e indoloras que significan todo una muestra de compañerismo y camaradería y que constituyen una de las diversiones que proporciona la isla (la principal es el cortejo de nativas)

John Wayne como siempre seduciendo jovencitas con ese estilo irlandés entre rudo, cursi y entrañable que resulta tan efectivo, al igual que un par de azotes en el momento adecuado acompañados de un achuchon y un beso casto con los labios apretados.

Fernando Esteso interpreta un biopic (no oficial y bastante libre) de Ron Jeremy (el actor porno, no el ex jugador del Madrid), dedicado principalmente a la etapa en la que ejercía de profesor de ciencias políticas.
Magistral su monologo inicial sobre los orígenes de la palabra Democracia y sus miradas lascivas a las alumnas que se han olvidado de ponerse el sujetador ese día.

17 pares de tetas y un felpudo en 10 minutos de película, pero ojo, desnudos totalmente justificados, justificaciones del tipo: Mi novia es jugadora de baloncesto y voy a hacerle una visita al entrenamiento, vamos a los vestuarios tras fingir una lesión y a los pocos minutos entran sus compañeras y se despelotan alegremente.

Cuatro chistes sobre homosexuales en 12 minutos, tres sobre relaciones prematrimoniales, uno sobre un sordo, alguno que otro del típico fachilla atizando el miedo de que vienen los rojos que vienen, más tetas totalmente justificadas y más alegres felpudos al aire.

Isaac Hayes siempre fue el terror de las nenas, tenia ese tipo de voz grave como la de Barry White que hacia derretirse a las nenas y acojonarse a cualquiera que se lo encontrara en un callejón de noche.

Mr. Hot Buttered es el absoluto protagonista de la película, despliega su encanto callejero con las mujeres y las ostias como panes entre el personal masculino. Cuando aparece en escena las mujeres le dedican piropos que harían sonrojar a un obrero y sus amigos le ríen los chistes quizás temiendo que si no lo hacen les atropelle semejante camión.

En resumidas cuentas una película hecha a la medida de Isaac Hayes para su lucimiento pectoral y para su gran talento musical, ya que la B.S.O corre a su cargo también y una de las canciones es sospechosamente parecida a la de Shaft, supongo que intentando igualar el éxito que esta tuvo (primer compositor negro en conseguir un Oscar).

William A Levey filma una adaptación negroide de un clásico del terror, esta vez se trata de Frankenstein, también se rodaron adaptaciones de otros de nuestros amigos los monstruos como Drácula (Blacula) o Dr. Jekyll y Mr. Hyde (Dr. Black y Mr. Hyde).

Aguantar esta película se convierte en una odisea donde el único premio es verle las tetas a la protagonista, aunque esta no sea muy agraciada físicamente. La pobre además debe sufrir la humedad extrema que tiene la mansión del Dr. que provoca que su cabello pase de rizo a ondulado de una escena a otra.


Terrible critica a la guerra de Vietnam y los monstruos que esta creó, donde el hombre negro se levantan contra el tío Sam para desmembrarlo y comerse sus vísceras sin salsa barbacoa ni nada.

No puedo ni salvar la música que es de lo poco salvable en la mayoría de películas de este genero, que aquí abandona los territorios del soul y del funk por sonidos típicos de las películas de terror clásicas.

Ni que decir tiene que la respuesta es un directo a la mandíbula, hay cosas que es mejor no preguntar si no se conoce al policía más borracho y vago de Phoenix.

Clint Eastwood idealiza al brazo armado de la ley (hasta los dientes) otorgándole el grado máximo de honradez y compromiso con la sociedad cuando la cruda realidad se encarga en muchas ocasiones de desmentirlo.

Puntos a favor de la película es la relación que se establece entre la prostituta y el policía. Ella pronuncia su nombre y el la mira torciendo el colmillo (puro amor).

Las escenas de acción son bastante cutres, recurriendo al tiroteo indiscriminado hasta dejar el coche, autobús o casa como un colador, el tirador más malo del mundo desde un helicóptero y la expulsión de moteros de un tren en marcha a base de pateos.

Con lucecitas de colores y David Hasselhoff ejerciendo de héroe interestelar en dura competencia con el niño de "Muerte en Venecia" (20 años mas viejo) y con exceso de bronceado por ver quien es el mas machote del Universo y se beneficia a la dentuda que se pasea en bikini durante casi todo el metraje y su único rol es el de ser salvada por estos dos maromos constantemente.

El intento de plagiar "Star Wars" es mas que denunciable (hasta copian las espadas láser), desde los títulos de crédito hasta el cartel promocional pasando por el rollo de papel del water que podríamos llamar con mucho esfuerzo guión.

Efectos especiales estilo "Godzilla" y "Simbad El Marino" con mucho rimel y cuero bien ajustado al paquete de los protagonistas que me lleva a pensar que lo que de verdad chocaban eran las dos neuronas del cerebro de Luigi Cozzi.

Extrapoint para el hecho de que todas las mujeres que aparecen lo hagan en bikini.

-Cambiamos los bajos fondos y los tugurios de Paris por Manhattan.

-Cambiamos a un investigador privado o un delincuente por periodistas.

Y tenemos una película típica de Melville con su manera de filmar los callejones oscuros, los tugurios llenos de humo, las mujeres poco recomendables y la eterna lucha entre romper los códigos o ceñirte a ellos.

La investigación que lleva a cabo el periodista y el fotógrafo es la excusa para llevar al límite esos códigos y tomar difíciles decisiones.

Una película que esta bastante por debajo de lo que son las mejores obras de Melville pero que ofrece apuntes de su estilazo.

No descarto que Neill Blomkamp se dedicara antes de esto del cine a diseñar juguetes para niños.

El viejo truco de ponerle mirada tristona y ojos saltones a un extraterrestre ya lo llevo a cabo Spielberg con E.T y le salio cojonudamente y lo llevan usando en muñecos y en animación durante años, por lo tanto me parece un recurso facilón.

Y es que si la historia o los actos de los personajillos no crees que bastan para provocar la empatía con el público, colócale unos ojillos tipo Furby y ya tendrás a los espectadores menores de 10 años y a la mayoría de los adultos excretando lagrimillas y deseando abrazarles.

No le culpo, a ver quién sentiría simpatía y comprensión a simple vista por un Alien o un Predator sin mirarle directamente a los ojillos y ver la gran humanidad que guardan en su interior.

Las seis estrellas se los gana por el comienzo, su violencia tan explícita y rozando el gore (todo el mundo salta en mil pedazos) y por el fondo (las formas le pierde).

Clásica película sobre samuráis donde el honor, la venganza y la lucha entre la tradición y el progreso chocan irremediablemente.

Tatsuya Nakadai pone cara de psicópata mirando mucho rato al infinito y resulta creíble, pero más creíble resulta cuando saca la katana y se lía a dar estocadas, es tan crack el muchacho que con una suele bastar.

Y los niveles de molonidad suben hasta el cielo cuando se dedica a pelear en escenarios en los que ha caido una nevada y la sangre que producen sus cortes va manchando el blanco inmaculado (metáfora que por manida no pierde su capacidad de molar).

Aunque a priori pudiera parecer que este documental trata sobre un concurso para elegir al más friki de los USA, a los pocos minutos mi gozo se va por el pozo y descubro que trata sobre un concurso de ortografía y que a pesar de los aparatos dentales deletrean la mar de bien estos pimpollos.

Tienen merito estos americanos, ya que lograr hacer un espectáculo de algo que al mas común de los mortales le produciría un coma cerebral irreversible es todo un logro y además televisado a nivel nacional.

Y la verdad es que el director del documental consigue crear hasta un poquito de suspense y que te pique la curiosidad por ver quien va a ganar e incluso puedes apostar si la ves con amigos unos euros por tu favorito.

Vergüenza debería darles por cierto de que el concurso lo copen hindúes, mejicanos y asiáticos que además de beber mas coca cola y comer mas hamburguesas que los propios americanos, deletran mejor que ellos.

P.A.R.D.I.L.L.O.S.

A el le gustaba amorrarse a la botella de Whisky, esa si que la chupaba hasta dejarla seca.
Seguro que el pobre ni pillo el doble sentido de la frase y se paso todo el rodaje juntando los labios y colocando la lengua para intentar soltar un silbidito.

La película es sencillita sin mas, buena química entre Bogart y Bacall (ya quisiera encontrar travelos así, Gilbert) y el típico secundario fiel al protagonista, gracioso y pretendidamente entrañable.

Bacall canta fatal por cierto, pero tiene cierto encanto meneando las caderas.

Cuando me tima una puta punki a la que intento comprarle mandanga en una noche de farra en un antro de mala muerte y me vende mierda inocua. Pero la culpa es mía por fiarme de la primera perro-flauta-punki que veo en el local (ingenuo de mi) y por frecuentar esos sitios (doblemente culpable).

Y es que mis experiencias con los punkis son todas negativas, mi experiencia con ellos es de que son unos aprovechados que se dedican a pedir de todo cuando te los cruzas en locales, festivales o en la calle; Que si me das un cigarro, que si me das una calada del porro, un trago de cerveza o un bocadillo de chóped con aceitunas, da igual, parece que van a todos los sitios con lo puesto y lo que necesitan lo van gonorreando como si el mundo fuese una inmensa comuna hippy.

El único punto positivo que les encuentro es que organizan raves realmente cojonudas (aunque tengas que estar alerta de que no metan las narices en tu droga).

El movimiento punk llegó y atemorizó a las mentes bienpensantes y fué asimilado rápidamente por la industria convirtiéndolo en un circo de clones con cresta y cazadoras de cuero.

Extrapoint para la película inconclusa que rodaron los Sex Pistols donde aparece Sting intentando llevarse al huerto al batería del grupo.

Todos sabemos como solucionarían hoy en dia los directores de cine el tener que llevar a la pantalla el pastoreo de miles de vacas por el desierto recorriendo cientos de kilometros. Diseñarían unas cuantas vacas en el PC y luego le darían al botón "cow repeat" y ya tendrían las 10.000 vacas, cada una con su expresión facial incluida y con el rabo meneándosele arriba y abajo.

Y si se ponen chulos hasta te diseñan el desierto y te meten el polvo y la arena en el ojo como si fueras un panoli en mitad del Sahara en plena tormenta.

Por eso este cine artesanal lleno de dificultades (la estampida y la entrada de las vacas al pueblo por ejemplo) y que además no queda desfasado (no como muchos efectos especiales) se merece el sobresaliente por mis partes.

Ya ni hablo de la larga marcha de los hombres por el desierto, de biblias y tumbas, de John Wayne, del anciano cocinero o de la pelea final tan fraternal que simboliza más que un abrazo.

Película patrocinada por Viagra, ya que el azul de los humanoides estos empalma a los espectadores, críticos lame-sables y amantes de los videojuegos, con la misma eficacia que la famosa pastillita del mismo color.

Cuando acabé de rellenar el vaso XXL de Coca Cola a base de babas debido a los efectos especiales y demás fuegos artificiales, solo había transcurrido una hora, descubrí que los FX no me daban para rellenar el recipiente de las palomitas así que opté por centrarme en la trama y los personajes, con los que solo conseguí llenar el citado recipiente con bilis y mala leche.

En el fondo una cinta de aventuras que repite tópicos hasta la saciedad, que se recordará durante algunos años por sus revolucionarios efectos especiales hasta que venga otro visionario con una polla mas grande, perdón… quiero decir, con una tecnología mas potente, y que además pretende lanzar mensajitos ecologistas y puyas a las acciones de los USA en su particular guerra contra el terror en un intento, supongo, de justificar tanto dólar invertido.

Esta película tiene algunos de los momentos más sonrojantes que he visto en cintas de su genero:

-Una de ellas es la barbacoa en la que putas, hijos de puta (literalmente) y chulos pasan un agradable dia al aire libre y juegan al béisbol en total y perfecta armonía, la típica escena "disfruta de los buenos momentos que luego se jode todo".

-El momento estrella es la entrega de los prestigiosos premios "chuloputas" del año que otorga la academia del pimpineo. En la puerta del local se concentran los fans y la prensa, que esperan a sus estrellas para verlos de cerca e incluso hacerles fotos.

Los protagonistas de la fiesta van llegando en sus lujosos coches y luciendo sus mejores galas, y ya en el interior del local se efectúa la entrega de premios, otorgando el premio a Goldy y quedando en segundo puesto (injusto para mi gusto) "Pretty Tony".

La B.S.O como siempre impecable a cargo de Willie Hutch, asi como la aparicion del gran Richard Pryor que cumple a la perfección su papel de mano derecha del protagonista.

El blaxploitation es un genero disfrutable, curioso y tuvo su importancia para sacar del ostracismo y despertar conciencias en la comunidad negra norte-americana, pero la falta de imaginación a base de repetir clichés hasta la nausea agotaron la formula hasta dejarla seca.