'When the Tenth Month Comes' es un estupendo descubrimiento. Película vietnamita sobre una joven viuda que decide ocultar la muerte de su marido, soldado caído en combate, para no hacer sufrir a su familia. Una realidad común para un país asolado durante años por la guerra, una película con un claro sentimiento nacional y un homenaje al sacrificio patrio tanto de soldados caídos como de los familiares dejados atrás.

Visualmente es curiosa, con unos zooms como recurso narrativo llamativos y unos planos/composiciones maravillosos. Fácil que los primeros planos te queden tan bien cuando tienes un buen trabajo de fotografía detrás, y una belleza como Lê Vân delante de cámaras.

Una buena película que resulta doblemente gratificante descubrir por provenir de un país con un industria cinematográfica tan escasa o, por lo menos, sin que haya trascendido nada más que unas cuantas películas aisladas que han participado en ciertos festivales. Para algunos el exotismo puede parecer un mal a evitar pero, si es buena y además aporta y muestra una cultura exótica -esa leyendas populares recreadas a través de fantásticas escenas casi oníricas, o esos paisaje tan característico-, bienvenida sea.

Todo enriquece la sustancia de la obra. Totalmente recomendada.

'Aloners' es una sencilla e interesa opera prima que encarna la soledad y alienación del mundo moderno a través una joven que vive voluntariamente aislada de interacciones externas. Cobra más sentido en una sociedad como Corea de Sur que fuera de ella, pero guarda sentimientos universales en esa tristeza interna, una apatía consciente pero no deseada. En grandes urbes repletas de gente es donde es más fácil sentirse solo y donde, en ocasiones, es más difícil crear vínculos reales.

Me gusta como alimenta la trama a través de impulsos que van casi desde lo fantástico al terror, con ello logra mantener a flote un historia que no daba para tanto como un largometraje. Hay una mirada curiosa en Hong Seong-eun que habrá que ver como desarrolla, y un prometedor futuro en Gong Seung-yeon, el alma de la película con una contenida pero emocionante actuación.

Otra de esas pequeñas películas independientes surcoreanas que, aunque lejos del entusiasmo que provoca en otros compañeros, aportan experiencias y miradas muy interesantes por jóvenes talentos. Veremos en unos años cuantos de estos prometedores debuts logran una carrera destacable.

'Yumi's Cells' es una kdrama romántico caracterizado por incluir secuencias de animación que, de una forma similar a 'Inside Out', representan las distintas emociones y sentimientos de sus personajes. A partir de esta mecánica se proyecta la relación entre Yumi y Wong, y se van mostrando las distintas fases del romance (primeras citas, primera etapa de relación, peleas, convivencia, etc) y el pensamiento o desarrollo emocional interno de cada uno con sus distintas personalidades y formas de pensar. En este sentido, llega a ser un drama bastante interesante por momentos. El problema es que la dinámica del webtoon que adapta es algo cansina y, al mismo tiempo, los momentos secundarios no me han interesado en absoluto. Así que por un lado me parece recomendable y, por otro lado, se me ha hecho bastante indiferente. El añadido especial es tener a Kim Go-Eun como protagonista (en realidad, el motivo principal para que le diese la oportunidad a la serie).

Hay ya confirmada una segunda temporada, aunque yo dudo que siga con ella.

'Hometown Cha Cha Cha' es uno de los kdramas que más he disfrutado de este año 2021. Es una serie reconfortante, cálida, amable y, en definitiva, muy feeling good. Nos presenta un entrañable romance con dos estupendos personajes principales en un pueblecito costero encantador, repleto de personajes secundarios interesantes y que, además, supone un refrescante cambio de aires al típico contexto urbano que se suele presentar en estas producciones. Han sabido mantener una buena construcción narrativa para aguantar los 16 episodios de prácticamente 80m de duración sin que haya apenas altibajos.

Mención especial para el increíble trabajo realizado por Shin Min Ah y Kim Sun Ho, que no solo tienen una increíble química sino que presentan uno de los mejores trabajos interpretativos del año dentro de este mundillo.

Muy recomendable, es una serie que te transmite muy buenas vibraciones y te hace sentir bien a la vez que consigue emocionarte con su tierna historia.

Creo que 'My Name' desarrolla sus bases de forma demasiado superficial y, en consecuencia, el desarrollo narrativo y la empatía emocional se resienten. Sin embargo, a partir del sexto episodio enmienda parcialmente estos problemas y mejora en una agónica recta final. Quizás se centra demasiado en una acción que cumple pero no deslumbra si estás acostumbrado al nivel de acción que guardan los thrillers coreanos en general. No está mal -aunque no sea ninguna locura-, se ve con mucha facilidad y se lleva puntos extra por ser conclusiva y darnos un final.

Desarrollo en spoilers los principales problemas que le veo.

'Mother' es uno de los mejores kdramas que he visto, y alcanza unas cotas muy altas sin repetir clichés, con un buen desarrollo y una sensibilidad maravillosa. Es un remake coreano del original que es japonés y mi regla para esto suele ser ver antes la producción original, pero en esta ocasión tuve que hacer una excepción por varios motivos.

El primero es su director, Kim Cheol-kyu, que ya venía de fascinarme con otro de mis kdramas favoritos -aunque con un espantoso episodio final- 'Flower of Evil' y otra producción notable como es 'Chicago Typewriter', ambas con gente del talento de Yoo Ah-In o Moon Chae-woon como protagonistas.

El segundo es su guionista, Jung Seo-Kyung, colaboradora habitual del gran Park Chan-wook que ha firmado trabajos de la talla de 'The Handmaiden' y 'Sympathy For Lady Vengeance'. Por lo que la adaptación iba a tener un toque especial sin duda.

Y el tercer motivo era su reparto con Lee Bo-Young, una actriz que siempre que la he visto me ha gustado mucho, y la pequeña Heo Yool que realmente hace un trabajo extraordinario. La relación y química que se crea entre ellas es realmente genial.

El resultado es excelente, con cosillas en su guion que podrían haberse mejorado pero que quedan totalmente opacadas por todas las virtudes que muestra. Es una oda a la maternidad repleta de madres de todo tipo y de relaciones materno-filiales que emocionan a cualquier espectador. Su grandeza es tan universal que sería uno de los dramas coreanos que más recomendaría para gente no iniciada en este mundillo. Se puede decir claro: dentro de los kdramas es una obra maestra a la altura de 'My Ahjussi'.

Es difícil negar que 'Beyond Evil', uno de los kdramas más aplaudidos del año, tiene sus grandes momentos pero yo me pierdo un poco en su esfuerzo constante por sorprender y sus excesos melodramáticos. Agota que sea tan descaradamente manipuladora en sus giros para "engañar" al espectador, pero entiendo que justo por esos excesos muchos la han amado. No negaré que la he disfrutado hasta cierto punto y que hay momentos que me parecen muy logrados, pero el conjunto está lejos de encandilarme. Prefiero las obras más sutiles, se puede construir una buena trama que te mantenga enganchado y tenga un buen desarrollo sin forzar el cliffhanger en cada final de episodio. Incluso se pasan tanto con la música en momentos emocionales o clave que llega a ser algo molesto. ¿Recomendable? Viendo lo que ha gustado diría claramente que sí, pero está lejos de la excelencia que se le atribuye por algunas voces. Merece también la pena por el estupendo duelo interpretativo entre Yeo Jin-goo y Shin Ha-kyun que es, sin duda, lo mejor de la serie.

Menuda sorpresa con 'Deep Blue Night' de Bae Chang-ho. Cine coreano de los 80' con esencia propia y una vitalidad y energía cautivadoras. El mito del sueño americano desde la perspectiva de dos inmigrantes coreanos en un camino de autodestrucción arrebatador, y con un final tremendo. Me hallo gratamente sorprendido porque no había encontrado nada similar a esta película dentro del cine coreano de esta época, donde otras lucen técnicamente limitadas y narrativamente anacrónicas, aquí encontramos una película diferente que retrata de forma innovadora la época, la cultura y posee un mirada audaz. Estéticamente es bastante más atractiva que sus coetáneas por lo que puedo entender que Bae se convirtiera en el director más exitoso de los 80, es definitivamente el paso adelante adecuado que el cine coreano necesitaba en ese momento. He visto otros grandes clásicos y se sienten caducos por llegar tarde y con unas influencias tardías, algo que se entiende por el propio contexto histórico de Corea pero que no justifica que haya que apreciar más las obras por ello. Sin embargo, aquí encontramos motivos de sobra para entregarnos apasionadamente a la propuesta. Incluso si los diálogos en inglés dejan que desear o pueda haber elementos bastante mejorables, esta podría ser una de mis películas coreanas favoritas anteriores al nuevo régimen democrático, y este motivo es más que suficiente para darle el cariño que se merece. Totalmente recomendada. Además intentaré indagar más en esta etapa dorada de un director que tocó la cima y posteriormente se fue apagando hasta no hacer prácticamente películas por no contar con el apoyo económico suficiente.

Pues muy bien 'Squid Game', una suerte de 'Battle Royale' al estilo 'Alice in Boderland' de la mano de Hwang Dong-hyuk (Silenced). Tiene buen pulso narrativo, bastantes giros, muertes que sorprenden y un resultado redondo en general. El reparto da la talla. Hay un par de cameos sorprendentes y, en ese reparto repleto de personajes interesantes, un grandísimo hallazgo: Jung Ho Yeon. Excelente en su rol con un personaje que se roba el show por momentos, auguro futuro para esta modelo que da el salto al mundo de la interpretación. Si tuviera que criticar algo señalaría que ese final abierto que da pie a una segunda temporada podría haberse evitado con un final cerrado, pero como ante el vicio de pedir (en este caso de hacer más temporadas) está la virtud de no dar (ignorar lo que venga después) podemos pasarlo por encima. De anunciarse otra temporada si se mantiene el director dirigiendo todos sus episodios, seguiré en el barco. En caso contrario, para mí estas casi 10 horas son más que suficientes. Muy recomendable, se disfruta y se sufre a partes iguales.

'Drive my car' es la mayor cumbre que ha alcanzado el cine de Hamaguchi hasta el momento. Una obra en la que se condensan elementos presentes en muchas de sus primeras películas, como la introducción del teatro que era el alma de 'Intimacies', la infidelidad de 'Passion' o la complejidad emocional de 'Asako I y II.

Por lo que tengo entendido, la obra se inspira en un relato de Murakami pero difiere bastante del mismo. Dentro de sus tres horas de duración podemos diferenciar claramente dos partes separadas entre sí por un salto temporal. La primera hace hincapié en plasmar la peculiar relación entre el protagonista y su mujer, con un tono sensual por momentos que le sienta muy bien. Esta parte introduce la complejidad emocional que rige su relación y que será la base para las segunda parte, que ocupa prácticamente las dos horas posteriores del metraje.

En esta segunda parte es donde se introduce por fin al personaje principal femenino, una mujer joven poco habladora y muy diligente con su trabajo con la que el protagonista conectará a través del dolor y de las cicatrices que han marcado sus vidas, creando entre sí un vínculo que conseguirá calmar y consolar el dolor que ambos arrastran de una forma muy íntima y sincera.

Hamaguchi ya había usado el coche -o el metro- en otras de sus películas como espacio íntimo para desarrollar conversaciones profundas, pero aquí está en otro nivel. Especialmente interesante el uso del propio silencio para intensificar las pocas palabras que se recitan en ciertos momentos. Hamaguchi siempre maneja esto de una manera que resulta cautivadora.

La integración de la obra de teatro es un elemento muy interesante, tanto por el carácter multilinguístico de la obra como por la forma en que exprime la posibilidad de introducir personajes secundarios que alimentan la trama principal. Los ensayos y la ejecución de la obra se llevan algunos de los mejores momentos de la película, especialmente con la mujer coreana muda que interpreta mediante el lenguaje de signos.

Todo esto hace que las 3 horas de metraje transcurran con una velocidad pasmosa, a diferencia de lo que ocurría en 'Happy Hour' donde los minutos pesaban más. Sorprendentemente, no es una película densa pero tiene un calado emocional muy profundo. El contraste entre la complejidad emocional y la sencillez con la que va poco a poco liberando ese nudo es maravillosa. El estilo de Hamaguchi, especialmente en esas conversaciones sin cortes donde los diálogos y el silencio se dan la mano, me resulta completamente arrebatador.

Es, sin duda, una de las mejores películas japonesas actuales que he visto en mucho tiempo.

'Tomorrow with You' es el típico kdrama romántico que repite los múltiples clichés existentes, esto es, por nombrar un par de ejemplos claros: el destino entrelazado de los personajes y el excesivo nudo de idas y venidas constantes que terminan desesperando.

El primer cliché no falla casi nunca, ni un kdrama romántico en el que los personajes simplemente se conozcan y se enamoren, no señores, todo debe estar conectado por un evento del pasado, normalmente trágico, que los une y destina a estar juntos.

El segundo es uno de los aspectos que me parecen más insufribles. En este kdrama la pareja protagonista tiene muy buena química así que, para los más fans, esta colección de momentos felices y tristes puede ser todo un disfrute, pero termina resultando bastante tedioso ese constante "ahora sí, ahora no" que solo es relleno para poder completar la estructura de 16 episodios clásica. Se hace interminable hasta que llega por fin al quid de la cuestión y se deciden por resolver la trama de una vez por todas. Lo he dicho varias veces, el día que decidan salirse de estructuras predefinidas y le otorguen a cada trama los episodios que necesita, el nivel de las historias mejorará bastante.

¿Merece la pena? No está mal, si puedes aguantar que la mayoría de sus episodios sean casi cíclicos, y que por muchos minutos que consumas siempre termines estando en el mismo punto, al menos hasta el final.

'DP' es el salto al kdrama del director Han Jun-hee que cautivó a muchos con su notable debut 'Coin Locker Girl'. Han ha demostrado tener ojo para apuntar a conflictos sensibles y pulso para ir desarrollando poco a poco sus tramas hasta hacerla explotar. En este caso nos encontramos ante una clara denuncia sobre el servicio militar que obligatoriamente deben cumplir todos los hombres coreanos durante dos años. Un servicio militar, como observamos, repleto de abusos, malos tratos y tratos degradantes. Así pues, este kdrama producido por Netflix se erige, a diferencia de la gran mayoría, por tener una mirada lúcida, crítica y clara sobre un tema importante para la sociedad coreana.

Mi sensación general es que esto, probablemente, habría funcionado mucho mejor como largometraje que como primera temporada de un kdrama por diversos motivos. El primero es que el conjunto no es tan notable como su último episodio, con un éxtasis final apabullante. Aquí estaba la película, en construir todos esos malos tratos al más puro estilo de la primera mitad de 'Chaqueta Metálica', y detonar como detona el último episodio. El segundo motivo, es que ahora quedamos pendientes de una segunda temporada que quizás no llegue nunca, y que no permite concluir la historia de su protagonista hasta entonces, esa incertidumbre no juega a favor de nadie.

En todo caso, es un producción más que recomendable, que cuenta con un notable director detrás, un reparto muy acertado y un fondo que trasciende del mero entretenimiento. Claramente por encima del 80% de kdramas clichés que se hacen al año.

Por fin he podido disfrutar de 'La ruleta de la fortuna y la fantasía', una antología de tres delicadas piezas que componen una obra donde el azar ocasiona sorprendentes situaciones, y que llevo esperando como agua en mayo desde su Gran Premio del Jurado en Berlín. Ryusuke Hamaguchi logra, con un estilo muy pulido, cautivar, sorprender y emocionar. Estamos ante un cineasta en pleno auge creativo, que ya tiene otra película, llamada a ser un proyecto más ambicioso, en la Sección Oficial de Cannes. No quepa duda de que se trata del nuevo cineasta japonés con más talento del panorama actual, poseedor de una mirada estimulante y un estilo hipnótico.

En cuando a los tres episodios que componen la obra, mi experiencia ha ido de más a menos, oscilando entre el notable alto y el notable más justo.

'Magia', el primer episodio, me parece el mejor de los tres. Las fuerzas internas que sacuden este inesperado triángulo sentimental todavía resuenan en mí. La forma en la que Hamaguchi reproduce esta apasionante batalla de posibilidades es impresionante. Imposible apartar la mirada por un segundo. El más cercano a 'Asako I y II', mi película favorita de su filmografía.

'Door Wide Open' comienza como un extraño juego de seducción que termina alcanzando cotas sensuales completamente inesperadas con el simple uso de la palabra y la estupenda construcción del ambiente, para terminar reivindicando la individualidad y los deseos propios en contracorriente con los canónes de la propia sociedad japonesa.

'Once Again' es el tercer y último episodio, en el que resulta hilarante la peculiar situación que se crea por el devenir de la actuación de uno de sus personajes. La dificultad del carácter japonés para confrontar directamente ciertas situaciones en todo su esplendor. Me confunde un poco más su desarrollo algo absurdo, aunque hay algo de valor en como se muestra esa infelicidad de la edad media que Hamaguchi ya exploró y mostró, de mejor manera, en 'Happy Hour'.

Pequeña película que nos da tres notables dosis de la capacidad creativa de su director, al que le deseo todo el éxito posible. Su obra está en pleno crecimiento y, de alguna manera, haberlo descubierto antes de que sea realmente conocido, o de que su obra sea lo suficientemente sustanciosa, hace que viva su evolución con una atípica y cercana pasión.

'The Balloon' es muy buena, Kawashima aporta un enfoque moderno que la diferencia con claridad de otros grandes dramas de sus coetáneos. Un guion completo con diversos personajes, intereses y evoluciones que sirve para mostrar la diferencia de clases, la falta de conciencia de unos y la honradez de otros dentro de un buen reparto coral. Obra a reivindicar y visibilizar pues en el clásico japonés, una de las cumbres del séptimo arte, hay muchas grandes obras que merecen ser rescatadas del olvido y recordadas con la estima que merecen.

'Bamboo Doll of Echizen' es un buen drama romántico que presenta elementos muy interesantes como esa barrera psicológica que separa a sus personajes, la ambientación rural rodeada de bambús o esa labor tan artesanal que se desarrolla. Ayako Wakao está igual de fantástica que siempre, sin duda una de las grandes actrices del clásico japonés, y logra levantar por sí sola todo el tramo final que sufre algún altibajo por cierta previsibilidad. En todo caso, una película con bastante particularidad y que merece la pena ver.

Después de quedar absolutamente conquistado por la maestría de 'So long, my son', me adentro en la filmografía de Wang Xiaoshuai con bastante curiosidad y me alegra ver que no fue un acierto casual.

In love we trust es una película que parte de una premisa tan original como enrevesada pero presentada con un tono realista y mucha seriedad, lo que le hace ganar en su proyección. Plantea un dilema bastante complejo en el que el objetivo de salvar a la hija del matrimonio divorciado pondrá en peligro a las dos nuevas parejas afectadas ante la necesidad de tener otro hijo como posible cura de la leucemia que sufre la primera. ¿Cómo ser egoista y no permitir tal acto cuando es la vida de una pequeña la que está en juego? ¿Cómo sobrellevar tal acto incluso cuando tiene tal justificación? Menudo cachico de pan es el marido de ella. El amor en su máxima expresión, pero también la paternidad, la maternidad e incluso el sentido común. Es una película difícil, que incluso contiene una de las escenase sexuales más incómodas que he visto en una película, pero de la cual no me puedo olvidar. No dejo de pensar en ella, en el conflicto que plantea y lo bien dirigida que está. Otra gran película para un director que conmigo ya lleva dos de dos.

'Night in Paradise' es la película más dura que ha rodado Park Hoon-jung hasta el momento. La estética tan estilizada y su lenta cocción construyen una atmóstera de tristeza que lo envuelve y devora todo. Es la lírica de una agonía existencial a modo de thriller coreano. No todo es perfecto y algo de dinamismo en su desarrollo no le habría sentado mal. La banda sonora que ayuda a construir esa atmósfera también resulta plana en los momentos más frenéticos. Sin embargo, aun siendo imperfecta resuelve todo lo que va formando en un último tramo tan potente y doloroso como un martillazo en la mano. Me alegra decir que la espera ha merecido la pena y Hoon-jung sigue escalando puestos entre mis directores coreanos favoritos.

Hago esta crítica cuando llevo vistos los 128 episodios que se han emitido hasta el momento con la única finalidad de orientar al posible espectador indeciso.

¿Merece la pena aventurarse con 'Black Clover'? Voy a ser claro.

Si venís buscando un nuevo shonen y desde un primer momento aceptáis que en factura técnica el resultado es irregular, y en general mediocre, vais a encontrar lo que venís buscando. Es un anime que va de menos a más. Lo mejor sin duda es su ritmo frenético, a través de una narración que sabe lo que un espectador del género quiere ver (peleas, level up, salseo entre personajes, escalar profesionalmente) y se lo da sin apenas relleno. Otra de sus grandes bazas son sus personajes, aunque no son lo más elaborado del mundo, cuanto más ves, más empatizas, más quieres ver y más te gusta.

Ahora bien, tened claro que van a estar presentes todos los clichés del género. Una animación pobre, salvo en algún momento puntual que mejora bastante -suelen ser grandes batallas-, y los típicos lugares comunes en los que se suele caer en estas tramas. Aún así, cuanto más ves, menos te molesta lo chillón que es Asta y más te interesa la historia que hay detrás. Lo he ido viendo por tandas, y siempre que me pongo un episodio termino viendo todos los que están emitidos.

Por tanto, si vienes buscando un shonen que te entretenga sin una calidad a altura de los más grandes, dale la oportunidad.

Actualización tras el último episodio 170: La regla de menos a más sigue fluctuando hasta llegar a altas cotas. Los últimos episodios son tanto a nivel de animación, como a nivel narrativo, de lo mejorcito del anime. Nos han dejado con la miel en los labios y estoy desando ver el último arco que aún no sabemos si contuará con una segunda temporada o en forma de largometraje. Es un viaje muy irregular y con muchas curvas, no apto para cualquiera, pero si eres fan del género el tiempo invertido está dando muy buenos frutos y eso compensa todo lo anterior.

'Heaven is Still Far Away' es un mediometraje muy interesante que abarca, principalmente, dos conversaciones entre un hombre que puede ver fantasmas y convive con uno de ellos, y una mujer que busca hablar con gente que conociese a su hermana asesinada años atrás para hacer un documental.

La idea que invita a imaginar algo bastante ridículo termina siendo ejecutada con gran acierto y uno se ve envuelto en esa intensa conversación hasta que, de repente, los casi 40 minutos han transcurrido y lo que no pintaba demasiado bien ha terminado absorbiéndote por completo.

Hamaguchi me recuerda a Hong Sang-soo en su narrativa y en su temática, ambos centrados en diseccionar a través de la palabra, los gestos y las miradas distintos aspectos de la vida [de sus personajes]. Sin melodrama ni artilugios, con mucha sobriedad. Eso sí, Hamaguchi tiene una estética bastante más cuidada y su puesta en escena se disfruta más. Muchas ganas de ver su última película premiada en Berlín, esperemos que no tarde mucho en llegarnos.

'Happy Hour' es una obra mastodóntica en su duración, más propia de una miniserie que de un largometraje, pero que aguanta sorprendentemente bien el tipo durante las tres partes en las que se dividen sus algo más de 5 horas de metraje. La obra se centra en las vidas de un grupo de amigas treintañeras y los problemas cotidianos propios de la vida adulta, como las relaciones que se degradan con el tiempo, la infelicidad en la que se sumergen sin darse cuenta y la apatía de sentirse perdido en ese momento vital. Todo desde una perspectiva muy japonesa donde la gran dificultad para comunicarse, los problemas de pareja y la lógica con la que piensan responden a su cultura de forma muy clara.

Su mayor virtud es el gran estudio de personajes, interpretado por cuatro actrices no profesionales, que terminan evolucionando y resurgiendo cual ave fénix. Su duración hace posible esto al tomarse el tiempo necesario para presentar sus vidas, agitarlas y mostrar sus consecuencias. Las actrices están muy bien y cuando uno termina este viaje se siente uno más del grupo. Aunque todo esto no quita que el metraje podría haberse recortado bastante, sobre todo en algunos momentos demasiado dilatados que no necesitaban esa cantidad de minutos para cumplir con su función, los dos talleres principalmente.

Termino satisfecho con el resultado y aunque claramente es la película más ambiciosa de Ryûsuke Hamaguchi, disfruté bastante más de 'Asako I & II', donde la particular narrativa, una duración común y un estilo más pulido me conquistaron por completo. No he encontrado la desconocida obra maestra de la que muchos hablaban, pero sí una notable película que me confirma a Hamaguchi como un director que voy a seguir con mucho interés a partir de ahora.