Mantengo una relación con un tipo que es hetero... al menos así se declara. Lo extraño es que me llama dos, tres y hasta cuatro veces por semana para que nos veamos. Dice que es porque tiene mucho vicio. A mi me encanta el sexo, pero jamás me acostaría con una mujer, por muy desesperado que estuviera.

"CONTRACORRIENTE" va en la línea de lo que acabo de contar: Es delicada, ofreciendo poesía magnética, tranquila, sugerente... No existen escollos en la relación de Miguel y Santiago, pese a la situación de Miguel. Me hizo recordar aquella frase que con frecuencia utilizo y resume tan bien situaciones como estas: "Jamás te enfrentarás a una mayor traición, que la que te hagas a ti mismo"

Aunque en ocasiones los escollos a salvar resultan insalvables por la propia causa, en una especie de cárcel en la que nos encerramos.

Extravagante a la vez que excéntrica, rodea una idea original sin abandonarla alargando capítulos de manera rutinaria. Lo que plantea escasamente divierte al no añadir otros elementos a la trama.

El humor es sutil e ingenioso en ciertos momentos, la ambientación brillante, pero todo ello no da para cubrir las expectativas en cuanto a entretenimiento. El papel de Ricky Martin aparenta forzado a la vez que innecesario.


La frase que da título a mi comentario, está sacada de una escena del capítulo 3º.

5,5

Con un presupuesto rondando los 4 millones de $, recaudo 52, lo cual supuso un éxito para Jennifer López que también se encargó de la producción.

El guion utiliza los recursos del género, mientras la historia roza el telefilm, aunque más cuidada al contar con la actriz que otorga cierto brillo al conjunto.

Para pasar un rato observando la belleza de Jénnifer López y el estupendo cuerpo de Ryan Guzman; el resto se compone de relleno conocido con los arquetipos narrativos tan habituales en cualquiera de las historias similares.

Relata la historia de Emily Dickinson, con bastante exactitud según los estudios realizados por quienes investigaron la existencia de la poetisa, desde su escasa proyección social.

Magnífica interpretación de Cynthia Nixon dirigida y escrita por Terence Davies. Una historia recurrente, la cual curiosamente se ofrece fresca a través de una sencillez profunda y honesta.

Mantiene el interés, y lo consigue sin que en ningún momento decaiga, ofreciendo una resolución austera, elegante y disciplinada. Certero estudio de personajes con abundantes aristas que ayudan a definirla en sus acerados diálogos.

Refleja el sugestivo brillo del alba de su vida; así como la luz que se apaga en el dificultoso periodo de vejez y decadencia física.

Existen en ella abundantes registros comunes, de los que todos participamos... y también esa parte extraña donde la familia de Adam está presente de una manera poco convencional, descubriendo a medida que transcurre, todos los entresijos... o al menos, parte de ellos.

Se me hizo larga, porque no conecté en algunos momentos con lo que se contaba entre Adam y Harry. Había un trasfondo que no me atrapó. El problema ha sido mío y lo digo sinceramente. Me hubiera apetecido que me gustase más. ¿Tal vez mis expectativas eran demasiado altas?

Me sorprendió más de lo que esperaba, no creí que el entretenimiento que ofrecería fuera tan... de cacique emocional. Úrsula Corberó, encarna ese personaje con extremada solvencia, aportando inteligentes matices a través de una interpretación, donde tanto las expresiones como el lenguaje no verbal aportan tanto como lo hacen los diálogos.

Quim Gutiérrez es una de mis debilidades como actor... y también me atrae como tío... Yo es que soy raro y no me gustan demasiado los tíos buenos tradicionales; me encanta descubrir sensibilidades ocultas desde miradas tiernas.

La historia es potente, pero sus creadores han sabido dotarla con astucia de ese lado transgresor, con emociones, que cautiva mucho más por lo que intuyes, que lo mostrado. ¡¡Enhorabuena!!

Quizá un siete le viene un poco grande, pero seré generoso... ¡¡Vamos a descorchar una gaseosa!!

Aunque Balenciaga siempre tuvo clara su meta, Wladzio Jaworowski D’Attainville, su pareja y amigo, fue lo suficientemente sagaz para aportar las pinceladas de creatividad que en los momentos de agotamiento, necesitaba el gran diseñador.

También es necesario destacar, que parte del éxito del creador, se produjo por la estabilidad que le proporcionaba la relación con Wadzio, como así lo llamaba.

La serie subraya las partes menos conocidas de Balenciaga, a partir del tercer capítulo comienza a asumir riesgos; cuando nos encontramos con un diseñador maduro que estimulado por la aparición de Dior, siente que debe ofrecerse de otra manera.

Elegante, sofisticada, seria... angular. Recomendable para quienes disfrutan del lujo esquivo, tanto en la interpretación como el cuidado accesorio.

Resulta complicado valorarla, pero es buena... Extremadamente rara, pero buena. Netflix ha creado un producto novedoso por lo extraño, y al parecer, basado en hechos reales.

Semeja pura ficción, nadie hubiese considerado que lo que ahí se cuenta no hubiera salido de la perturbada mente de un guionista. Pasan muchas cosas y en apariencia se abren varios frentes. Maneja con autoridad un material que en principio pudiera pensarse, es una ruina. Y no, por supuesto que no lo es.

Serie brutal y habilidosa. Recomendable... un éxito de Netflix.

Thomas Prenn, atractivo protagonista alejado de cánones actuales, con su pelo aparentemente descuidado que le aporta un aire diferenciado, alto guapo y sin posibilidad de mostrar su talento, el cual se le supone.

La película no ha situado el foco en nada concreto, lo cual te deja con una sensación extraña; no sabes que estás viendo, aún entendiéndolo todo. Se ofrece profundamente dispersa con cierta desconexión en la mayoría de secuencias, por otro lado, acertadas visualmente, y... Ya.

Fue un momento brutal que todos recordamos; la serie narra como se produjeron parte de los hechos y sus circunstancias. El primer capítulo, el más brillante, con un planteamiento sin concesiones.

Partiendo de una familia de extracción social desestructura, va acercándonos a los acontecimientos del 11m, desde una mirada sin juicios. Certera y rotunda, directa, sin rodeos ni ambigüedades, con un protagonista talentoso que no pareciera que actúa.

Tal vez 5 capítulos hubieran sido suficientes, evitando minutos reiterativos que aportan poco.

Recuerdo una película que a mi padre le gustaba: TRUHANES, con la que se reía y disfrutaba. El año que murió, se la puse por última vez y no le gustó. Pese a conservar su lucidez, la película no era la misma, porque él ya no lo era.

Vi esta película en el año de su estreno, y me gustó. Cinco años más tarde la he vuelto a ver, y he de admitir que no la disfruté como la primera, porque tampoco yo soy el mismo.

La primera vez me impactó, tal vez porque aportaba una proyección de los personajes, cuidada y sincera. Esta vez no me "llegó" faltaba algo que no halle a lo largo de la hora y media.

Muy bien interpretada, a través de un guion cuidado y meticuloso, con todas las secuencias programadas para conmover y conectar con nuestro anclaje emocional.

Comienzo que prometía altas dosis de lateralidad, con unos delincuentes que se alojan en algo más que la simpleza de unos actos. Al cabo de escasos minutos comienza a esfumarse lo que asomaba, trasladándose a través de un giro que mantiene el interés razonablemente.

George Mackay talentoso, con una acertada dualidad fría y acerada, mostrando simpatía afable en los momentos necesarios. Hubiera podido ser una película excelente, pero va transformándose en... "simplemente correcta"

La vi hace dos años y, no la recordaba... Creo que veo demasiado cine, aunque sea en plataformas streaming.

Tal vez una valoración de 6 le venga grande, pero he de reconocer que me entretuvo al contar con una producción en gallego donde, con bastante naturalidad, emplean muchos giros que diariamente acostumbro a escuchar.

El problema llega cuando una historia de dos hombres que viven juntos y se aman; es trasladada con todo su conflicto, como si de una pareja tradicional hetera se tratase, anclada en reproches, riñas... juegos del gato y el ratón.

Los actores son muy limitados, algunas secuencias hubieran debido cuidarse más. Cuenta con una menguada escenografía.

Joseph es consciente de su maldad, su odio hacia la mayoría de quienes tiene en su entorno... un personaje que parece construido como si padeciese algún tipo de trastorno mental.

La película se perfila a través de acontecimientos que van surgiendo, carente de un hilo conductor; tan solo se enquista en el dolor propio y ajeno.

Continúa en spoiler.

Omar Zúñiga Hidalgo, su director, conoce como utilizar los recursos para trascender, sabiendo lo que desea sugerir, y lo que no; haciendo que sus personajes se muevan con toda la verdad que pudiesen mostrar.

Es amable, no demasiado trascendente, pero contiene escenas de amor de una gran autenticidad, aún debatiéndose en su propio conflicto, nos deja una sensación de nostalgia, sabiendo que la vida no es muy diferente.

La trama carece de complejidad; aún reflejando con evidente conocimiento las relaciones que se establecen entre la comunidad gay; siempre superficiales, intensas en sus encuentros sexuales, sin compromiso afectivo, y de cierta rivalidad competitiva.

Lorenz Hochhuth . es el actor principal y curiosamente no encabeza el reparto. Su interpretación resulta interesante, intensa, comprometida. Es muy joven pero conoce el oficio, tal vez por instinto, o talento, desempeñándolo con solvencia.

Ignoro la razón por la cual me hizo evocar mi larga relación de pareja, puede que lo provocara la ternura de algunas secuencias, la sensación de pertenencia... proximidad cuando tienes a tu lado alguien a quien amas... No sé.

Me han gustado Lara y Daniel, cuando se conocen; cómo él se muestra incisivo, con esa manera de conquistar clásica, desde ese toque invasivo encantador.

Algunas partes aportan poco, incluso resultan escasamente estimulantes, reiterativas, pero el romance inicial y progresivo de los jóvenes, llena a la vez que conmueve.

Me gusta el sonido de la lluvia tal como llega, profundo, húmedo... La tormenta está presente en toda circunstancia. El cielo de Donostia triste; potenciado por el blanco y negro, aporta otro elemento integrador al conjunto.

Las dos historias sobre los mismos personajes resultan extremadamente confusas. Comprobé que la nota media de mis "almas gemelas" es un 2.

Un aquelarre emocional, turbio y convulso sin la menor trascendencia. Carente de tensión narrativa, con destino incierto; la falta de tono impide a la película avanzar.

No me pareció que su director se hubiera equivocado, considero que todo se encuentra en la ausencia de talento, un guion sin pretensiones para entregar otro producto distinto que el que se nos ofrece.

Desea ser sagaz y arriesgada... No consigue ni un solo instante de tranquilidad, lo que se nos presenta es cuestionable debido a la necesidad de llevar al límite situaciones que bordean la legalidad del espectáculo del reálity en el que están metidos el matrimonio de Whitney y Asher Siegel, presentadores de programas de televisión.

No existe una construcción artística y narrativa... Todo son trucos o trampas para engañar, carece de sutileza; se extiende buscando provocar inquietud en el espectador... Resultado totalmente endeble. El ridículo lo completaría algún coche explotando.

En algunos momentos se ofrece reflexiva. Me ha interesado su equilibrio, algo que su director ha manejado con soltura. Existe complicidad entre John Benjamin Hickey y Niv Nissim, lo cual facilita la conexión con la historia.

No es que la trama sea novedosa, pero si está bien perfilada y es de agradecer, que los diálogos no resulten impostados, ni tediosos.

Mantiene cierta intriga por averiguar hacia donde derivará la relación que han establecido casero e inquilino; la diferencia de edad y esa complicidad que poco a poco va surgiendo, singular, sincera; todo ello aporta un punto de inflexión que despierta curiosidad. Se acompaña de una adecuada banda sonora.

Merece la pena dedicarle los poco más de ochenta minutos de metraje. Aunque se evidencia que después de 4 años, no haya encontrado su público.