arrow

52 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Con la muerte en los talones a la coreana
La inverosimilitud es uno de los defectos más dañinos para una película. Cuando un espectador no se cree lo que está viendo en pantalla, tiende a desconectar y, en consecuencia, su implicación con los personajes y sus desventuras desciende. Solo un maestro como Alfred Hitchcock puede convertir la inverosimilitud en una virtud y la prueba la tenemos en 'Con la muerte en los talones'. En esa película, el rechoncho director inglés consigue que el espectador acepte lo irracional como racional, haciendo que la espiral de despropósitos que vive el personaje interpretado por Cary Grant se vuelva creíble. La conclusión después de ver The Yellow Sea es que su director, Na Hong-jin, no es Alfred Hitchcock.

'The Yellow Sea' narra la historia de un taxista que ha contraído una importante deuda con la mafia y la única manera de saldarla será viajar hasta Corea del Sur para cumplir un encargo, cometer un asesinato. Llegar a Seúl no será tarea fácil, ya que el protagonista vive en la ciudad de Yanji, capital de una prefectura autónoma china fronteriza con Rusia y Corea del Norte, cuyos habitantes son conocidos por el despectivo sobrenombre de ‘joseonjok’ y en la que la delincuencia es la única forma de subsistencia. Una vez salvado este primer escollo, comienza la complicada planificación del asesinato, dada la seguridad que rodea a la víctima. Hasta ese punto la película se desarrolla como un thriller al uso, haciendo de la creciente tensión su mejor arma, pero a partir de ahí la acción se desmadra con situaciones inverosímiles en el que las persecuciones y la sangre toman el protagonismo.

Este cambio de registro no debería sorprender teniendo en cuenta que el reciente cine coreano es muy dado a la mezcla de géneros, donde proliferan las escenas en las que uno no sabe muy bien si reír o llorar. El problema es que en 'The Yellow Sea' la metamorfosis que se produce a mitad de la película es tan acusada, que dejará a muchos en fuera de juego. El virtuosismo del director y el excelente acabado visual de la obra hacen que uno siga disfrutando, pero la implicación con el sufrido ‘joseonjok’ ya no es la misma. Una violencia descerebrada, tan excesiva como poderosa, hace su aparición llegando a provocar la carcajada cómplice de la mano de un personaje antológico, el mafioso interpretado por Yun-seok Kim.
[Leer más +]
81 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
¡¡¡Que alguien me la explique!!!
Dejando aparte la indudable buena factura técnica, lo bien que rueda Na Hong-jin las persecuciones (¡hasta a nado!) y los siempre jolgoriosos festivales de arma blanca que se montan en cualquier thriller coreano que se precie, "The Yellow Sea" es una película con varios problemas gordos, pero el primero de ellos y más relevante es que a partir de la media hora aproximadamente se empieza a no entender ni torta lo que te están contando.

Pensando que me faltaba un hervor pregunto a mi acompañante sobre quién es éste, quién es aquel otro y a quién está cargándose con un hacha el de más allá y me encuentro con idéntico gesto de inopia. Esperando quien sabe si algún giro iluminador, aguantamos las dos horas y pico del invento con creciente incredulidad pues seguimos sin entender ni jota y cada vez salen más coreanos con hachas y más persecuciones y empezamos a confundirnos con Kim Pon Chong, Bam Bon Chin y Mao Tse Tung, para más inri si ya cuesta distinguir a los orientales, se vuelve tarea imposible distinguirlos cuando van cubiertos de la cabeza a los pies por más cantidad de sangre de lo que puede echar cualquier cuerpo humano.

Frente a esto, otros detalles (como lo mal que quedan las flipadas de cine de acción y tortas con la supuesta crítica social y el rollito dramático-festivo) pierden importancia.

Quizás reconsidere reevaluarle la nota, pero antes me tendría que mandar alguien un buen croquis por privado.

Gracias con adelanto.
[Leer más +]
93 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Taxista, asesino, fugitivo, vengador
¿Qué les darán en Corea del Sur para parir tantos buenos thrillers en los últimos años? ¿Leche descremada? “Olbboy”, “Memories of a murder”, “JSA”, “I saw the devil”, “Mother”, “Sympathy for mr. Vengeance”... Y ahora llega Na Hong-jin (pronúnciese Najonllín) tras la destacable “The chaser” con este implacable relato negro, sádico, trágico y traicionero que te agarra las gónadas y no te las suelta hasta el final.

Y es que es cojonuda en todos sus aspectos: dirección intachable, un pulso narrativo en imparable crescendo, buenos intérpretes y una historia alambicada con bastantes más matices de lo que parece en un principio. Lo único que algunos parecen echarle en cara es su larga duración; a mí personalmente es una de esas películas que deseas que nunca acaben.

Formalmente está dividida en 4 secciones o capítulos según las fases del periplo de su sufrido protagonista: un pobre diablo que malvive en una decadente Corea acechado por las deudas, que accede a cometer un asesinato para poder saldarlas y reencontrase con su mujer en China, a través del mar amarillo que separa los 2 paises. Su viaje a los infiernos es despiadado y fascinante, sin concesiones para el espectador. No hay héroes, sólo gente desesperada que es capaz de cualquier cosa con tal de subsistir. Brutal.

No es un mar amarillo, es un gran océano gris que nos engulle a todos. Ex nihilo nihil fit.
[Leer más +]
37 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Taxi Driver
Durante la pasada década el cine coreano vivió un proceso de renovación del que surgieron nombres, promesas, que en los años siguientes (y hasta la actualidad) han ido demostrando si sus primeras obras habían sido fruto de la suerte (estar en el lugar preciso en el momento adecuado) o si realmente se trataba de narradores valiosos. Obras superlativas como "Memories of Murder" (Bong Joon-ho, 2003) u "Old Boy" (Park Chan-wook, 2003) renovaron el thriller y abrieron una etapa que aún no se ha cerrado y a la que se sumó hace tres años "The Chaser", del debutante Na Hong-jin. La película reventó la taquilla del país y Hollywood adquirió los derechos para su remake, del que aún no se sabe nada. "The Yellow Sea" es la segunda película del director; y la confirmación de su talento.

Tras un de realización que se ha extendido casi tres años, "The Yellow Sea" nos habla de la inmigración, del racismo pero sobre todo y en términos generales, de la naturaleza humana. Sigue la historia de un pobre diablo que busca a su mujer, y de un mafioso local que aprovecha la desesperación del primero para darle un encargo. Punto de partida nada original pero que en manos de Na Hong-jin se convierte en una sucesión de escenas explosivas, 150 minutos del thriller más sucio, intenso y frenético del pasado año, que empieza despacio, presentando a los personajes, para luego ir a saco, teniendo algunas de las setpieces de acción más bestias y emocionantes de los últimos años, a las que se le perdonan las licencias. Hay engaños, infiltrados, policías persiguiendo a su presa, pero incluso entre todo esto hay lugar para la calma, y para capturar la soledad de un hombre que huye de un lado a otro del país con una única cosa en mente: sobrevivir. Sobra decir que merece la pena, ¿no?. Como ocurría con "The Chaser", su visión es obligatoria para amantes del género o, directamente, para ávidos de cine intenso.
[Leer más +]
26 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Bonitos chorros arteriales, que diría Gil Grissom
El entregado público de Sitges 2011 se regocija oyendo al director coreano anunciar un film con mucha sangre. La cosa empieza bién: buena fotografía, interpretaciones solventes (a destacar la del protagonista y la del mafioso que le encarga el trabajito), cuidado atrezzo, convincente dibujo de las condiciones de miseria y marginalidad.
Pero el guión se diluye pronto y todo queda en una sucesión de puñaladas -con el maquillaje y los efectos muy logrados, ciertamente-, persecuciones extenuantes -con una referencia a "Acorralado/Rambo 1" y todo-, evasiones imposibles, supervivencias inverosímiles, colisiones de automóviles a lo americano y con un montaje al estilo "Quantum of Solace" en el que no se ve nada...
Y lo peor es la sensación de que te da igual hacia donde evolucione todo o si es previsible o no; porque llevas dos horas de lo mismo, ya estás hasta las narices y sabes que aun te queda media hora más...

Sin duda se vería mejor con menos metraje, pero hay muchos otros problemas en el desarrollo del concepto de "cine negro" que nos ofrece esta película...
[Leer más +]
40 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El pulgar hacia arriba
El próximo mes de enero llegará a nuestras pantallas (ojalá que a muchas) la nueva película de Na Hong-jin. A algunos les sonará a chino, pero en realidad es surcoreano y ya nos sorprendió con su primera película 'Chugyeogja' ('The Chaser').

Con el mismo dueto protagonista que tan bien funcionara entonces, 'HWANGHAE (THE YELLOW SEA)' posee un amplísimo ramillete de virtudes que la convierten en una de esas películas imprescindibles para todo amante del buen cine de suspense y acción.

Mediante una trama de dimensiones complejas, Hong-jin confecciona un trepidante thriller de atmósfera enrarecida que hurga en las oscuras entrañas de la clandestinidad. Las dos horas y media de relato laberíntico se hacen extra cortas y te dejan clavado en la butaca.

'Hwanghae' es una carnicería incontestable de montaje excelente y más que correcta banda sonora. Una orgía sangrienta para chuparse los dedos. Magnífica ocasión para hacer gala del "a caballo regalado no le mires el diente" para hacer frente a las pocas escenas de violencia gratuita. No en vano esta cinta guarda muchos más aciertos que errores.

Lo asiático está de moda y el buen cine nunca deja de estarlo. Qué gran oportunidad.
[Leer más +]
33 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Mar amarillo
El segundo trabajo como realizador de Na Hong-jin es un ambicioso proyecto donde dos de sus actores que tan bien lo hicieron en su ópera prima The Chaser, vuelven a juntarse para enfrentarse de nuevo. En este caso, el protagonista es el malo de aquella y en The Yellow Sea hace un trabajo espléndido, un personaje que evoluciona con la trama, callado y concentrado en su propia supervivencia, que actúa según lo que se le pone por delante. Es una persona que vive en una situación difícil antes incluso de empezar la verdadera historia y luego todo se le cae encima sin tener la culpa. El segundo personaje, Yun-seok Kim aparece en ésta de la misma forma que en The Chaser, un personaje que sabe lo que hace y mejor que nadie, cómico y mortal al mismo tiempo, confiable incluso siendo malo. Genial. El problema de The Yeallow Sea está en su historia, que a pesar de tener unas escenas de acción largas y realmente espectaculares y bien realizadas, como en el caso de las persecuciones en The Chaser, es confuso y a la vez poco llamativo. No hay giros de guión ni nada que sorprenda de un modo amplio, sino encuentros entre personajes que se odian y posteriores persecuciones que acaban siempre bien para su protagonista. Como ya dije, está muy bien dirigida, incluso el montaje acelerado, la fotografía de tonos apagados y la música están bien, pero las dos horas y 40 minutos podrían ser distintos. Brutales peleas con cuchillos y hachas, escenas de violencia y acción, y duelo interpretativo que no llega a tener esa fuerza como en The Chaser, una historia paralela donde entra en juego el amor del protagonista... Es una pena, ya que antes de verla, mis espectativas eran altas, sin embargo, The Yellow Sea cumple solo hasta cierto punto.
[Leer más +]
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Huyendo de un recuerdo
Ambientada en la frontera entre Corea del Norte, Rusia y China, poblada por multitud de actividades ilegales y donde se encuentran los Joseonjok, chinos nacidos en corea y marginados de la región, el cineasta coreano ofrece una premisa de lo más sencilla y funcional al espectador: Goo Nam, un taxista asolado por las deudas debido a que hipotecó su futuro para que su mujer pudiese huir a Corea del Sur en busca de un futuro mejor, aceptará el encargo de matar a una persona que se encuentra en Busan (por lo que tendrá que viajar ilegalmente) con la condición de que su deuda sea cancelada.

Con una base como esa, Na Hong-Jin consigue armar un thriller que a ratos se siente político y a ratos deriva en una línea de acción más excesiva (que incluso podría recordar a la Hollywoodiense si no fuese por un detalle), pero que sin embargo está a años luz de lo que estamos habituados a entender como thriller político, puesto que aquí la palabra thriller se mantiene en pie y los eternos discursos en pro de alcanzar cierto compromiso con lo que se está denunciado o una mayor contundencia crítica desaparecen, en The Yellow Sea no es más que otro complemento de la trama, que avanza y retrocede con ella, sin necesidad de erguirse como una de sus armas y para hablar por si sola en un film cuya importancia no reside en ese punto. En cuanto a la acción, una acción que por momentos se torna exagerada por el planteamiento en sí más que por ninguna otra cosa, se aleja a pasos agigantados de ese modelo de Hollywood porque, como les comentaba antes, existe un detalle que la aparta con contundencia de esa corriente: su tono, y es que el tono urdido por Na Hong-Jin busca para sus secuencias una mayor entereza o credibilidad, pero paradójicamente les resta importancia empleando recursos de lo más curiosos, que van desde extraños fundidos tras persecuciones multitudinarias de varios minutos, hasta secuencias cómicas donde no cabría el contrapunto humorístico, pero en el que se busca aprovechando para dar un pequeño pescozón a la autoridad local y su incompetencia, e incluso teniendo los bemoles de encajar una elipsis donde ni el más osado hubiese sacado atrevimiento.

No piensen, sin embargo, que por quitar hierro al asunto el coreano esté cayendo en una incoherencia, pues es más bien al contrario. Esas partes de acción refuerzan el transcurso que logra que pasemos de observar a un protagonista que malvive en un piso y se pasa las noches jugando, pero cuyo aspecto no deja de ser saludable, a un tipo que termina pareciendo el Joseonjok al que le acusaron de ser durante una partida, vagando por las calles de una Corea desconocida para él, totalmente pálido y con una apariencia que en ocasiones se asemeja más a la de un espectro recorriendo lugares sin saber exactamente a que atenerse, para terminar haciendo de la venganza un arma contra los que le arrebataron todo lo que quería y jamás hubiese sabido como pedir: el reencuentro.
[Leer más +]
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Violento cine negro coreano
Interesante película coreana de género negro.
En ella un taxista, debido a las circunstancias, acepta el encargo de matar a un hombre. Así comienza un relato, no demasiado original pero muy prometedor.

Pero posee varias lacras que hacen que una película, en principio muy interesante, termine con un aprobado justo.

Para empezar su exceso de duración, las dos horas y media que dura se hacen muy largas, sobran un montón de escenas, en las que nos relatan pormenores en la vida del protagonista, además lo hacen de forma tan atropellada que impide sentirse en la piel de este, así lo vemos comiendo, pasando frío, viendo la tele, comiendo (es increíble la de veces que se ve comer en esta película).
Muchas secuencias sobran, como todas aquellas de la mujer del protagonista, pretende dotar al protagonista de cierta vida interior, pero además de ser un mcguffin que sobra, alarga la película innecesariamente.

Lo peor resulta su fotografía, si el tono de esta es adecuado, poco color, cierto grano, para destacar el frío tanto del clima como de la narración, lo malo es que cae en ese, para mí, gran error de cámara moviéndose frenéticamente, lo peor son las escenas de acción, la cámara se mueve a tal velocidad y el montaje es tan frenético (5 cambios por segundo) que hace que no veas prácticamente nada, lo cuál en lugar de imprimir tensión o hacerte vivir la escena, lo que hace es que te salgas de la película, el resultado es mucho ruido y escenas borrosas.

El guión, por otra parte tiene sus trampas, si la primera hora es atractiva, narrada de forma realista, aunque el personaje principal es tan hermético que no se puede empatizar con él, posteriormente los personajes pasan a ser los típicos de las películas de acción, que pueden escapar cuando están totalmente acorralados o resultar victoriosos en un enfrentamiento contra una veintena de enemigos, además que esto ocurre demasiadas veces a lo largo de la película como para resultar creíble, la narración realista choca con este tipo de acción, proporcionando una cierta perplejidad.

Algo curioso es que apenas se ven armas fuego, en un policía torpe y ya está, así que cuando unos gángsters se dirigen a liquidar a un peligroso gangster enemigo, lo mejor que se les ocurre es coger, como armas, unos cuchillos de cocina y algún hacha, el enemigo se defenderá con las mismas armas, todo para poder hacerlo más sangriento y poder rodar carnicerías con cierto gore, pero se pierde en credibilidad.

El guión es un tanto confuso, que no complicado y los personajes no acaban de cuajar, excepto el que interpreta, estupendamente, Yun-seok Kim, un malo con mucho humor que termina resultando más interesante que el protagonista.

Con sus pros y sus contras resulta interesante, una menor duración y una dirección más sobria harían de esta una muy recomendable película.
[Leer más +]
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
corea is on fire!
En la China más pobre, un taxista es contratado por una mafia para pasar la frontera de Corea ilegalmente para cometer un asesinato. Pero una vez realizado el trabajo no le será tan fácil volver.....

Pedazo de thriller coreano. Una historia de lucha y supervivencia, intriga y acción con toques gore subidos de hemoglobina, donde no se gastan un duro en balas y todo va a golp...e de cuchillo, hacha, palos o inluso algún hueso de animal.

Al principio cuesta entrar un poco en la historia del tipo, borracho y ludopata, abandonado por su mujer, y en proyecto de quedarse en paro. Luego la agonía de pasar la frontera te va metiendo en harina, y cuando empieza a tramar el plan para cometer el asesinato ya estás metido hasta los ojos. A partir de ahí, persecuciones por doquier y segundas lineas de argumento no te soltarán hasta el final.

Una de las mejores del pasado festival de Sitges que habria merecido un poco más.
[Leer más +]
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Hachas y Jarretes.
Tiene gracia ver una película como The Yellow Sea, un día antes del fallecimiento de Kim Jong II, ayer The Yellow Sea, anteayer The Chaser. No llega a coincidencia, puede que ni sea una curiosidad, a lo mejor no llega ni a tonta anécdota, solo por el mero hecho de posar la atención en el cine coreano actual. Algo de esperar ante un cine siempre sorprendente y atrayente, que se ha formado un estilo propio reconocible.
Resulta pues curioso solo porque el director Na Hong-jin envuelve alrededor de una serie de catastróficas vicisitudes el drama personal del protagonista, un Joseon, que viene a ser un norcoreano que malvive en la frontera entre trabajos mal remunerados y la acechante miseria.
Puede que esta cuestión no adquiera una importancia vital en la trama, pero entre tanta sangre y escenas de peleas y acción, es algo que llama la atención, que da cierto trasfondo social al margen de los golpes y bestialidades varias. La misma The Chaser trata temas delicados como el abuso policial, los derechos y la justicia, como lo hacía años atrás Memories of murder, una de las películas pioneras de este nuevo cine coreano.

Quizá el mayor problema que veo a la película que nos ocupa sea la que a la vez es una de las grandes virtudes del director surcoreano; el desmedido afán que tiene por entretener, incluso pagando el peaje de tener que perder toda apariencia de verosimilitud en lo que acontece.
Pues no deja de ser chocante pararse a ver donde comienza la película y donde termina, y como va enredándose todo en una maraña de desgracias en forma de ajustes de cuentas, cuchilladas, hachazos o lo que haga falta con tal de asegurar un buen puñado de escenas cargadas de hemoglobina.

No es algo malo, mientras las cosas no se vayan de las manos, y en The Yellow Sea se van y mucho. Y es chocante porque el anterior trabajo de director, The Chaser, resulta ser un trabajo con un toque más serio y sosegado que le da el realismo apropiado al conjunto, dentro de lo exagerado, aceptando encuentros casuales entre personajes y concesiones varias. Quizá en aquella, en su fotografía y recursos cinematográficos, era más evidente la influencia de anteriores trabajos del cine coreano, y en The Yellow Sea parece que Hong-jin es más el mismo.
[Leer más +]
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Abusan del tiempo
Ha Jung-woo y Yun-seok Kim, el tándem protagonista, pedalean con fuerza en un thriller dramático con tintes de violencia y cine negro. La película presenta una gran puesta en escena, al principio contenida, pero de forma paulatina va tornándose hacia picos que oscilan entre el drama, la acción frenética y desmesurada con dosis de violencia algo gratuita. La película causó una buena sensación en términos generales, la verdad es que está muy conseguida y en algunos momentos se nos brinda con situaciones excelentes. El trabajo del director de fotografía Lee Sung-je es muy interesante, muy poca saturación con una combinación de colores fríos y acromáticos, reserva algunos momentos puntuales para el ataque cromático, pero el tono general representa la desolación personal de los personajes. Lo mismo ocurre con las escenas de persecución más frenéticas, la utilización de la cámara en mano y el montaje agresivo acentúan esos momentos donde todo es desconcertante, hasta situaciones que incluso llegan a ser algo increíbles.

Las actuaciones son muy destacables por parte de todo el reparto, aunque quienes llevan un mayor peso son sus dos protagonistas. A la película le cuesta un poco arrancar, nos presentan a los personajes y nos ponen en situación. Una vez nos sitúan frente a la carga dramática que determinará sus acciones, en un momento en concreto la tensión aumenta, poco a poco, hasta llegar al desenfreno; solo decir que la primera persecución es muy sorprendente y consigue fascinar de forma elocuente. Este tipo de picos adrenalíticos irán surgiendo a lo largo de la película, incluso puede que en algunos momentos se abuse de ellos.

La historia que cuenta The Yellow Sea es aparentemente simple, pero diversos giros argumentales elevan la película hacia la complejidad. La película está muy bien pensada y dentro de tal complejidad la trama está bien llevada, aunque requiere cierto esfuerzo para no perderse por el camino. Un gran acierto son las distintas elecciones a la hora de rodar la película, realizado de una forma sobria, vamos viendo diversidad en la utilización de la cámara respecto al tipo de acción que transcurre. La parte negativa de la película reside en su injustificada duración, pues más de horas y media pueden hacerse complicadas cuando hay momentos reiterativos sin mucha relevancia en la historia. Creo que se trata de un error, tanto el insistir, como alargar algunas escenas de persecución, así como algunas escenas de violencia en las que llega un momento que se pierde el efecto del impacto que causan.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cuando los matones no llevan pistola
Un hombre común, un taxista, es abandonado por su mujer. La desesperación le lleva a dar rienda suelta a su vicio más arraigado, el juego, y termina debiendo un montón de pasta a gente muy chunga. El hombre, desesperado, no sabe cómo solucionar sus problemas, pero la gente chunga se lo pone en bandeja. Tiene que atravesar la frontera para hacer un trabajito y, de paso, podrá traer de vuelta a su mujer y, con cierto y natural resquemor, acepta.
El encargo no es sencillo para un hombre de bien, pero es que, además, por supuesto, todo se tuerce, y nuestro taxista se ve involucrado en una enrevesada trama, tan violenta como apasionante.

Las capacidades narrativas de Na Hong-jin, guionista y director, son lo más llamativo de esta cinta. La historia se cuenta con pocas palabras y muchas y buenas secuencias de absoluta expresividad, en las que el protagonista está sólo, intentando sobrevivir, sin necesidad de incluir una voz en off dando la matraca. Si la peli fuese americana, nos hubiesen dado las uvas escuchando diálogos macarras. Por cierto, que The yellow sea tiene bastante en común con Drive (persecuciones de infarto, litros de sangre, un prota conductor y enamorado…), pero resulta más auténtica.

The yellow sea es un thriller brutal, en el que los matones no tiran de gatillo, sino que se arman con cuchillos, machetes y hachas, y nuestro taxista se las tiene que ver con el tío más duro que ha parido el cine desde el Terminator-1000.

Algo complicada de entender, tal vez por lo complejo, para el público occidental, de retener caras y nombres asiáticos, The yellow sea, no me cabe duda, es un impecable peliculón.
[Leer más +]
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
USA-Korea un callejon sin salida
Me adhiero a la crítica de "Dragón Plateado". A mi todo esto me produce un tremendo aburrimiento. Prefiero la pseudo-nouvelle vague de Kar Wong Kay. A casi todo el cine asiático actual le falta originalidad una vez abandonado el camino por Zhang YiMou. ¿Qué fue de los clásicos?. Es llamativo el gusto por la violencia gratuita y su exposición con demesura. La película se excede en metraje.
[Leer más +]
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Otro thriller de acción coreano sin concesiones
En los últimos años he descubierto verdaderas joyas gracias al cine coreano, películas de todos los géneros pero con especial atención a los thrillers de acción. Na Hong-jin se une a directores como Park Chan-wook o Kim Ji-woon como máximos exponentes de esta corriente y de los cuales tengo pendientes alguna de sus obras. De este que nos ocupa ya tengo ganas de ver su anterior y primer trabajo: The Chaser.

Como dice la sinopsis, la película nos sitúa en la zona fronteriza entre 3 países donde sus habitantes son conocidos como "joseonjok". El protagonista es uno de ellos y se encuentra en una situación bastante incómoda. Debe a unos matones una cifra elevada por haber proporcionado viaje y papeles para que su mujer marchara a Corea del Sur.

Además, esta que debía haberle hecho llegar dinero cuando empezara a ganarlo más allá de la frontera no da ninguna noticia ante la observación de todo el mundo que lo conoce de que habrá encontrado un amante y se habrá olvidado de él.

El mafioso del lugar le ofrece saldar esa deuda a cambio de que vaya al otro lado de la frontera a matar a alguien por él. Pese a que la madre del protagonista de encarga de su hija, por mucho que trabaje como taxista y tenga suerte en los juegos en los bares jamás podrá devolver esa cifra por lo que acepta el trabajo.

En la parte inicial de la película vemos la planificación del asesinato a la vez que aprovecha el viaje para iniciar la búsqueda de su mujer. Tiene diez días para acometer lo primero y llegar a tiempo al barco que le aguarda para su vuelta.

Como es de esperar la cosa se complica y gran parte de la película la ocupa una serie de persecuciones espectaculares y sangrientos enfrentamientos por la superviviencia.

Estamos como comentaba antes ante un thriller de acción coreano trepidante y violento sin concesiones. Quizá argumentalmente y en cuanto a reflexiones que nos aporta no está a la altura de Encontré al Diablo (por mencionar una reciente que está en mi lista de mejores de 2011).

Pese a ello tiene un trasfondo reflexivo interesante sobre la supervivencia y lo que puede hacer una persona por dinero y desesperación.

Las escenas de acción son espectaculares y te mantienen pegado a la película en todo momento. De hecho pasé rato largo con sed por el simple hecho de no apartar los ojos de la pantalla, petrificado ante la sucesión de escenas sin pausa ninguna.

(Sigue en spoiler por falta de espacio aunque con un spoiler propiamente dicho al final y previamente avisado)
[Leer más +]
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
No lo pillo
Las cosas se pueden hacer mucho mejor. A estas alturas me considero un buen aficionado al cine oriental y dada mi experiencia no dudo al afirmar que por norma general hay más probabilidad de encontrar más satisfacción cinéfila en películas que se han realizado en oriente. Aunque en algunos casos sea cine semejante al de Hollywood ellos siempre hacen su propio camino. Sin embargo aquí, desde luego, hay poca complacencia, y por mucho interés que se le ponga es muy fácil acabar disgustado porque para empezar, a la media hora, lo más normal es ya haberse perdido tanto como para no estar seguro de dónde vienen los tiros, navajazos, hachazos o cualquiera que sea el instrumento que se use para usar la violencia.

No se trata de que sea inverosímil, eso ya nos da igual a los críticos, se trata de que "Yellow sea" podría y debería estar mejor hecha, mejor contada y no depender de las escenas de acción que además, esto es muy personal, no aportan nada nuevo e incluso me atrevo a poner en duda su calidad. Hoy en día parece que el recurso lamentable del temblor de cámara sea un imperativo estilístico sin el cual no vas por el camino correcto. En esta película la cámara tiembla incluso cuando la escena de acción que sea finaliza, tenemos un plano que debería ser sosegado del protagonista y el temblor no cesa. Exactamente eso es a lo que yo llamaría no ir por el camino correcto.

Una lástima, dos horas de las cuales al menos la segunda mitad en mi caso la pereza me ha invadido totalmente. Mi interés por retomar el hilo ha desaparecido y ya me daba igual si estaban en China o en una de las dos Coreas. Incluso el invulnerable protagonista ha perdido toda su gracia para mí. No lo pillo, no, no entiendo quiénes se meten de leches, por qué lo hacen, dónde están y lo que es peor, ha pasado una semana desde que la vi y no sabría decir de qué va salvo que hay un fulano que está desesperado y él sí pilla por todos lados. Eso sí, parece que ni le hace falta descansar, ni comer, ni beber. Casi inmortal.
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Suspenso y persecuciones sin tregua
Na Hong-jin, director al que ya hemos ovacionado con su excelsa ópera prima The Chaser, vuelve con su segunda película.

Repitiendo la magistral dupla central de su primer trabajo, Ha Jung-woo (siempre soberbio) y Yun-seok Kim (quien vuelve a demostrarnos que no fue casualidad), encara este film con el peso de la responsabilidad sobre los hombros. Es que The Chaser le había impuesto una medida rozando la excelencia, con un thriller que nos dejó a todos helados.

The Yellow Sea entonces debía apuntar alto para mantener las expectativas.
Y si bien no logró alcanzar el nivel de su predecesora, nos ofrece un producto digno de destacar.

La historia de un hombre que apretado por las deudas y al borde del abismo acepta un trabajo que consiste en asesinar a alguien por encargo. Goo Nam, un taxista que vive en la frontera entre Corea del Norte, Rusia y China, una tierra repleta de actividades clandestinas donde sobrevivir es de todos los días, ante el abandono de su esposa y la crisis financiera, viaja a Corea del Sur para matar a alguien que no conoce a cambio de cancelar todas sus deudas.

Su misión, que lo pondrá a prueba segundo a segundo, lo llevará a situaciones límites. El plan no es del todo exitoso y Goo Nam descubrirá que toda la ciudad lo está persiguiendo por algo que no hizo.

Como aspecto negativo puedo destacar algunas confusiones en el guión y la escasa claridad a la hora de darle un punto final al film. También se podría decir que los últimos 40 minutos son shockeantes estéticamente pero carecen de un sello distintivo.
Como puntos positivos (que son muchos), se puede destacar las actuaciones, la crudeza de las escenas (las hachas cortan de verdad, es increíble) y unas persecuciones filmadas con cámaras móviles que se vuelven hipnóticas.
La primera hora es una película sin fisuras, rozando la perfección, luego, el Thriller/Drama da lugar a la Acción Gore, y pierde un poco la fuerza.

Gran película de un director que con sólo dos trabajos ha dejado en claro que llegó para quedarse.
Super recomedado film, que, aunque muestre algunos errores argumentales, en su conjunto redondea un producto memorable.
[Leer más +]
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Puñaladas y machetazos a deguello
El publico occidental es muy mojigato. Estados Unidos nos exporta el 90% del cine que vemos y al mismo tiempo de soslayo nos van introduciendo sus concepciones morales sobre el sexo, la violencia. Al final nos acaban imponiendo sus tabús o ambigüedades. Afortunadamente el cine asiático esta liberado de esa represión occidental y cuando estás liberado de las ataduras te puedes pasar por exceso pero no por defecto y esto es lo que le pasa a The Yellow Sea que no sabe donde parar su orgía de destrucción. Con el paso de los minutos van sucediendo peleas, persecuciones, machetazos, puñaladas y todo ello con un sentido del exceso muy placentero pero que como ya he comentado no sabe cuando parar.

Gu-Nam es un taxista consumido por las deudas que intenta salvar el pellejo jugando al mahjong, como a todos los jugadores la cuerda se le va tensando al cuello, en este momento aparece el personaje de Kim Tae-Won que le brinda la posibilidad de cubrir sus deudas y localizar a su mujer fugada a Corea del sur para tener una vida mejor, de ahí vienen las deudas de Gu-Nam. En ese momento el personaje tendrá que tomar una decisión: O matar a un extraño para recuperar su vida o seguir soportando esa vida miserable en la que la extorsión es el pan de cada día.

Como es lógico hay un momento de ruptura dentro de la película en que el personaje de Nam cruza el Mar Amarillo en un tortuoso viaje y acaba en la superpoblada Seul donde sus rasgos le delatan y no le queda mas remedio que esconderse y esperar su momento. Lo malo es que solo tiene una semana de tiempo para volver o el barco de vuelta a China se irá sin el. En todo momento el espectador es plenamente participe del sufrimiento del protagonista que esta solo y desubicado con el agravante de que no es un asesino y tiene contradicciones morales que lo atormentan.

En el apartado visual, tiene un acabado exquisito. Es la primera coproducción asiática en que colabora 20th Fox y se nota. Con el holgado presupuesto se permite unas localizaciones impresionantes llenas de set pieces de acción en los que se coordinan multitud de extras y operadores utilizando tanto cámara en mano como travellings con steadycam y todo ello con unos niveles de producción altísimos.

En el único pero entraría la duración cercana a las 2 horas media. El director Na Hong-Hin peca de querer buscar el mas difícil todavía en cada escena y llega a saturar al espectador en algunos momentos con tanta concatenación de escenas de acción. El extenuado protagonista llega a parecer un superhombre pero en ningún momento llega a parecer inverosímil por lo bien que esta rodado todo. En fin: Un muy recomendable exponente de las ultimas oleadas de thrillers coreanos entre los que ‘Old Boy` y ´Memories of Murder` siguen siendo los mejores ejemplos.
[Leer más +]
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Fallida
Acabé bastante mosqueado de ver la película. La primera parte es extraordinaria: el retrato de la vida de ese perdedor, el encargo que le hacen, el viaje en barco, la búsqueda de la esposa, la planificación del crimen... todo eso está narrado de forma extraordinaria, con un sentido del suspense digno del mejor Hitchcock. Recuerdo haberlo visto totalmente atrapado por la historia y pensando que estaba ante una obra maestra.

Luego de repente la cosa se empieza a torcer, con unas persecuciones locas, con unas peleas poco realistas; la trama se vuelve más compleja, empiezan a aparecer personajes de no se sabe dónde, un montón de mafiosos y sicarios. Y uno no sabe exactamente quién encargó tal asesinato y quién tal otro, ni por qué, mientras asiste hipnotizado por unas escenas de acción imposibles de tomar en serio a cómo la obra maestra se convierte en una peliculilla entretenida.
[Leer más +]
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Un Josejonk.
43/25(28/02/12) Segunda dirección del coreano Na Hong-jin después de la alabada ‘The Chaser’, es un cruento thriller de acción coreano, poseedor de una violencia primitiva, desgarradora, cuasi-cavernícola. Comienza en el escenario del lado chino entre el convulso territorio fronterizo entre China, Corea del Norte y Rusia, allí el taxista Kim Goo-nam (gran Ha Jung-woo), ha contraído una fuerte deuda por mandar a su mujer a Corea del Sur, al intentar ganar dinero con el juego la ha aumentado, ante la situación extrema acepta un peligroso y amoral trabajo, debe entrar ilegalmente en Corea del Sur y asesinar a un empresario, como prueba debe cortarle un dedo, pero su plan le sale mal y se haya con la policía pisándole los talones, así como la mafia coreana y china. La ambientación es uno de los puntos fuertes bebe del feísmo, se mueve por lugares deprimentes, mugrientos, transmitiendo una sensación deprimente, de un lugar en el abismo, de un lugar casi apocalíptico, donde la vida no parece tener valor. La historia arranca con la presentación del protagonista, un pobre hombre desesperado y angustiado, luego se sume en el durísimo tránsito de la inmigración ilegal, una brutal crítica social, en Corea pasa ser un Josejonk (inmigrantes chinos marginados), luego mientras vigila a la víctima planea la misión, además busca a su esposa, de la que no sabe nada desde hace tiempo, esta subtrama lastra el ritmo narrativo y aporta cero a un personaje ya deprimente de por sí, luego se desata la acción con una persecución urbana espectacular, vuelve la calma y para en la segunda mitad desatarse una orgia de sangre, cacerías, machetazos, hachazos, cuchillazos y hasta con huesos de cordero, en las que el protagonista emite una evolución de melancólico a chacal-tigre en busca de una salida. Remarco es su larga duración, hay mucho relleno redundante para enfatizar la patética y mezquina personalidad del protagonista, esto hace que pasen muchos minutos lentamente, se embarra de una crítica social tétrica, un fresco desolador de la inhumanidad de un territorio y de unas gentes sórdidas, esto sella de una cadencia parsimoniosa al relato, pero eso sí, rodado con una solidez notable, y luego entramos en el delirio de huída tras huida del protagonista, rebosantes de emoción, tensión y rabia animal, donde la violencia más arcaica desborda la pantalla, la supervivencia es el instinto básico, y donde aparece un tipo carismático y magnífico Kim Yun-seok, componiendo a un cavernícola cuasi-terminator, un villano con el que empatizas rápidamente por la poderosa personalidad que irradia. (Continua en spoiler sin spoilers)
[Leer más +]
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas