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48 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
6
Hacia la Noche
Cuando se habla de "pasar un buen rato", no será lo mismo pasarlo con unos pijos del barrio rico que con unos yonkis del callejón más próximo.
De igual manera, para cualquiera de los dos grupos, no habrá comparación posible entre sus modos de vida, por mucho que puedan aspirar a las mismas cosas.
Un banco desatendido para un tirado sin blanca es una oportunidad, para un ladrón será un objetivo y para cualquier otro ciudadano una minucia sin importancia.

'Good Time', teniendo esto en cuenta desde el título, no busca tanto narrar una historia como una experiencia: la larga, larguísima noche de Constantine Nikas, oportunista profesional, tratando de reunirse con su hermano Nick mentalmente discapacitado, huyendo de la ley por un atraco que ha salido mal.
Por tanto, no es sólo otra noche más, sino una carrera contrarreloj por escapar de una cárcel casi asegurada, con la vena suicida que supone jugársela por la propia sangre, siempre merecedora de todos los reproches del mundo pero imposible de abandonar en medio del caos.
Hay cariño entre estos dos hermanos, no hace falta que nos lo cuenten atentamente, porque un simple comentario o preocupación causa más efecto en plena vorágine de fuga.

Un sentimiento similar se despliega en toda la odisea: los contactos humanos son breves y utilitarios, las acciones difusas y repentinas, las impresiones punzantes y a menudo procesadas cuando ya hace demasiado que se han vivido.
La noche se vuelve un espacio de contornos difusos y horas desesperadas, con luces de neón que cortan la oscuridad como navajas, mientras los habitantes nocturnos salen de sus madrigueras para sufrirla, aprovecharla o simplemente gastarla hasta la nueva luz del alba.
Connie recorre ese visceral escenario, demasiado abrumado por sus circunstancias como para reparar demasiado en él, y por el camino visita todos esos lugares que sólo existen en la madrugada: áreas de servicio amparadas en la maldición de las 24 horas, casas en penumbra donde los trastos han hecho imperio y el fulgor de la televisión da invitación a los impulsos de una adolescencia sin padres, hospitales bañados en luz blanquecina que se pueden oler y saborear, y hasta un fosforescente tren de la bruja que lanza la peripecia a la fantasía surrealista, gracias a una música electrónica que fija un ambiente hipnótico e imposible.

El carácter episódico se cuela también entre las relaciones que se dan, pues Constantine se encuentra con un ladrón yonki o una ingenua adolescente afroamericana a la carrera, mientras necesita usarlos para sus propósitos tan desesperados como improvisados, y no parecen tener mucho más significado que el más puro azar.
Si bien Connie aprenderá a distinguirlos de su histérica madre o el usurero judío que comercia con la libertad de su hermano: alguna que otra despedida se sucede, sin tiempo ni sentimiento, con promesas rotas de por medio que sonaron esperanzadoras en su momento, quizá como un recordatorio de que a veces alejarse es lo único que se puede dar, aunque vaya a ser lo único que quedará.
Tal vez porque todas las decisiones, tanto las que se toman como las que nos quitan, construyen nuestro viaje, aunque sea a golpe de cicatrices y un sentimental equipaje.

Las intenciones de Constantine eran buenas, el cariño hacia su hermano genuino, sus métodos no los mejores pero nunca crueles... aunque al final todo eso no sirve de nada si los que hablan desde el televisor le juzgan criminal; esas voces que suenan continuamente mientras completaba su propia y emocional épica urbana.
Ese entorno es lo único que él conoce, la única ciudad que siempre verá.

Sólo queda esperar que haya aprendido a disfrutarla, porque nunca tendrá mucho más.
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49 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
¡Jo, qué noche!
Los tan inteligentes como frikis hermanos Safdie -y pude comprobar ambas facetas en un muy interesante coloquio hace unos años en el Festival de cine de Gijón, donde presentaron la estupenda "Go get some Rosemary"-, tuvieron el honor de concursar este año en nada menos que Cannes con este virtuoso y visceral thriller, que transcurre en tan sólo unas horas, y cuya espiral de acontecimientos comienza con el atraco de dos hermanos a una sucursal bancaria, que derivará en la detención de uno de ellos, mentalmente deficiente, y la cada vez más complicada carrera contrarreloj del otro (un más que convincente Robert Pattinson, que se va sacudiendo la capa de vampiro) para conseguir el dinero de la fianza.

Sobre el papel no cuenta con una trama muy novedosa, pero es un eléctrico thriller con personalidad y con ecos scorsesianos (el propio Scorsese aparece destacado entre los agradecimientos de los Safdie), al menos del de "After hours", por la limitación temporal del relato y por el estilo nervioso de algunas de las obras del autor de "Taxi Driver".
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28 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Esto es Cine
Esta fue mi última joya que vi en Cannes. Un thriller intenso y puro en el que todo transcurre en una sola noche.

Nos narra las peripecias de dos hermanos, que tras un fallido robo la vida se les complica a cada paso que dan. Una película dirigida por dos hermanas, Ben Safdie, Joshua Safdie y escrita por uno de ellos, deja el pabellón muy alto del cine independiente, y desde luego es una de las películas más completas del festival.

Si a eso le añadimos que cuenta con una interpretación magistral de Robert Pattinson, y que desde luego se postula como serio candidato al Oscar de este año, o al menos eso debería pasar, la hacen aún más grande.
Estamos ante una obra de genero realista, intensa y emocionante, que consigue atrapar al espectador desde el comienzo hasta el final y que cierra de una manera sublime y tierna.
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35 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Tocarlo con los dedos
- Esa primera media hora es puro nervio, todo lo que quiso John Hillcoat y no pudo ser Triple 9, todo lo que quiso Lynne Ramsay y no pudo ser You Were Never Really Here.

- Allí Joaquin Phoenix quiso ser un nuevo Travis Bickle y fracasó, sin embargo Robert Pattinson brilla intentando ser algo distinto, uno de esos personajes que solo pueden huir hacia adelante y que abundan en el cine contemporáneo.

- Uno de esos personajes trágicos que pueblan las películas de Werner Herzog, James Gray o Na Hong-jin, pero también las de Jean-Pierre Melville o el North by Northwest de Hitchcock.

- Personajes que corren hacia adelante sabiendo, o descubriendo demasiado tarde, que no tienen posiblidad de escape. Como en L'armée des ombres, pero también en Hwanghae. Casi nadie ha sabido retratar como Na Hong-jin la atmósfera de esas pesadillas en las que intentas escapar, más allá de la extenuación, de una fuerza desconocida.

- Pero termina la magia, se acaba el gas. Ninguno de estos destellos termina de germinar y la película solo acaba de comenzar.
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23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Ácido en Queens
Interesantísima y frenética película representante del mumblecore y el cine indie. Si acaso no estás tan familiarizado con los términos (cabe mencionar que es muy delgada la línea que los separa) demos un repaso rápido: Sabemos, el cine independiente es aquel que está alejado de las grandes industrias, en consecuencia, su espectacularidad recae en el guion y el lenguaje cinematográfico, ensalzando la cotidianidad de sus personajes, generalmente parias de la sociedad. Con el tiempo la calidad de este cine es reconocida, y es creado el Festival de Cine de Sundance… y como es obvio: las grandes industrias deciden también hacer cine independiente, para muchos, perdiendo su esencia. Y es entonces que nace el mumblecore (el cine indie del cine indie), apostando por la naturalidad y el realismo (empleando ocasionalmente actores aficionados o personas que no son actores), cámara en mano, cuadros sucios, ruido, etc.

De ascendencia judía, Benny y Josh Safdie, son un par de cineastas nacidos en las calles de Queens y Manhattan, con una inquietud permanente por mostrar la decadencia ¿y por qué no? la calidez de los barrios neoyorkinos y sus habitantes menos favorecidos. Ya lo mostraban con su largometraje anterior (y debido al cual, la totalidad de su trabajo cobra interés): Heaven Knows What (2014), cual Christiane F (1981) de Uli Edel pero menos oscura, narra la destructiva vida de Arielle Holmes (gracias a los Safdie, en la vida real, pasa de indigente drogadicta a actriz desintoxicada) al filo de la heroína y el amor. Pues bien, Good Time (un título irónico) tiende más a la ficción que al retrato documental, mezcla del realismo Safdie y el género de atracos, resultando en un efectivo thriller de amor fraternal, protagonizado por Connie (Pattinson), un no muy avispado ladrón, y su hermano discapacitado mentalmente, Nick. Ambos hombres “hechos y derechos” de poco más de 30 años, y sin embargo, común al estereotipo del marginado que se crío en las calles (en este caso, bajo la dura mano de su abuela): dos hombres carentes de empatía, es como si fueran ellos contra el mundo. Ante la primera oportunidad, dispuestos a robar, mentir, golpear, destruir, puesto que el único amor (y confianza) es la que sienten uno por el otro, y en nada ni en nadie más.

Ficción en el sólo acto de crear una historia; realismo en el entramado y las decisiones argumentales de dicha historia; ficción a través de su abordaje frenético y secuencial (banco – hospital/prisión – casa – parque – edificio); realismo en las localizaciones y caracterización de sus personajes. Elementos unificados por la grandiosa fotografía de Price Williams, y desde aquí, no me espero al final de esto que escribo, menciono el trabajo alucinante de Pattinson, sumergido en una espiral nocturna de desesperación por recuperar a su hermano.

Cámara en mano con la constante del primer primerísimo plano, la película inicia pendiente de las facciones y gestos de un mentalmente vulnerable Nick. Estamos asistiendo a su evaluación psiquiátrica, en donde una vez el médico apenas ha obtenido un poco de información es interrumpido por la aparición de Connie. Opuesto a su hermano, su andar es ciclónico, impreciso. Desfachatado, doliente, protector, ansioso, torpe, oprimido, vacío, como si estuviese, más que enojado con la vida, aterrorizado y presto a huir no sin antes haber dado algunos zarpazos. Ése es Connie. Tóxico y leal a Nick. No conocemos el pasado de estos hermanos ni las circunstancias que les llevaron a robar, sin embargo, son… extrañamente creíbles, y la historia del crimen un mero pretexto para un examen más exhaustivo del amor fraternal disfuncional. Y no es chocante ni melodramático, sólo afectuoso, violento, y áspero pero jamás gratuito.

Y no sólo la historia es apreciable. Sino cada uno de sus personajes secundarios. Desde el psiquiatra asignado por el tribunal, a los oficiales, la adolescente afroamericana y su abuela, e incluso la novia de Connie (que bien podría ser su madre) interpretada por Jennifer Jason, a quien recordarás en Los odiosos ocho (2015) de Tarantino. Todos ellos personas ignoradas, unos humildes otros delincuentes en forma y otros sencillamente "viendo pasar la existencia". Otro gran acierto son las localizaciones, dibujándonos sus hogares y la urbanidad de este "mundo subterráneo". También es debido puntualizar la tácita crítica hacía los prejuicios sociales, muy superficial pero presente: raciales (las máscaras al atracar el banco), y de carácter marginal (el primer encuentro con la policía), y por supuesto, aunque menos sutil y más humorístico, al abuso de autoridad cuando Connie y Crystal ven la Tv.

Un filme bastante singular. Agradable. Desde su factura técnica que ya mencionábamos al principio: sus sempiternos primeros planos, herméticos y agitados, a su ambientación retro que nos recuerdan esos filmes urbanos como Taxi Drive (1976) y Dog Day Afternoon (1975)… y una banda sonora ideal: psicodelia electrónica a lo Tangerine Dream (ligeramente atorrante) coronada por la melodiosa colaboración de Iggy Pop y Oneohtrix Point Never.

Recomendable.

Más reseñas en:
http://teatro-vandrian.blogspot.com
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21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
A veces se adulan películas mediocres
Mi opinión coincide bastante con Carlos Boyero. Me he llevado una buena decepción tras leer esas excelentes críticas que ha recogido "Good Time".

La trama transcurre en una noche loca, en la que Constantine Nikas (Robbert Pattinson) tratará de hacer lo imposible por salvar a su hermano de la cárcel y evitar, al mismo tiempo, que lo atrapen a él. Una premisa bastante interesante, que leyendo las críticas consigue atraer la atención.

La actuación de Robbert, está bien, pero tampoco es como he llegado a leer por ahí, una interpretación merecedora de un "Oscar", entendiendo esto, como una gran actuación.

Y volviendo a lo que dice Boyero: "demasiadas situaciones tontas" -efectivamente, la película es una continua sucesión de situaciones merecedoras de tal calificativo-, "y unos excesivos primeros planos" -que terminan cansando bastante-; acompañada de una BSO que a veces resalta mucho más que las escenas a las que acompañan.

En conclusión: 6.6 para Good Time, no tiene una duración muy amplia (99 minutos) y tampoco llega hacerse pesada, aunque si sobrecarga con esos primeros planos y tantas situaciones ridículas.
Se puede ver, aunque no se volverá a ver, por lo menos por mi parte.
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16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
After hours
Días antes de la presentación de la película en Cannes conocimos el poster original de Good time, la nueva película de los hermanos Safie. En él, un irreconocible Robert Pattinson intenta con gesto resignado sostenerse en el borde de una botella de Sprite gigante, evitando caer en su interior. Sobrevolando su cabeza, una mano con uñas pintadas en rojo sostiene el tapón, como si el destino fuera esa mano de mujer que descorcha la locura de la noche que este personaje vivirá. Pandora liberando todos los males, dejando la esperanza sumergida en un poso de ácido lisérgico.

Esos mismos dedos de cuidada manicura son los que hacían girar la cabeza de Griffin Dunne en el póster de la infravalorada obra maestra de Scorsese, ¡Jo, qué noche! El destino, otra vez, hacía girar la cabeza del protagonista, pegada a un reloj de bolsillo, como si fuese la ruedecilla que haría avanzar el tiempo en detrimento de su cordura. No en vano, los Safdie, en los créditos finales ponen a Scorsese a la cabeza de los agradecimientos. Los protagonistas de ambas películas se ven envueltos en una espiral (al igual que la rosca del tapón de la botella, al igual que la ruedecilla del reloj) de situaciones que se van complicando cada vez más, de escenarios improbables donde intervienen personajes estrambóticos.

Los Safdie, de apenas treinta años, desde luego se han propuesto sacudir los cimientos del cine del nuevo siglo con un estilo tan realista como agresivo, tan crudo como auténtico y tan radical como innovador. Tal muestra de virtuosismo supone no una joya, sino una roca sin pulir que estos hermanos nos lanzan a la cara. Triste comparación resulta al ponerlos al lado de los cauces que sigue el cine comercial actual cuando pretende resultar violento: Danny Boyle, Guy Ritchie... supuestos enfants terribles capaces tan sólo de lanzar arena a sus espectadores, que ciega y araña, pero que en ningún caso impacta o golpea.

Como ya nos demostraran en Heaven knows what, el cine de los Safdie es un cine de luces, sonidos y ritmo, de flashes y distorsiones en momentos reposados que suceden secuencias trepidantes. Un cóctel explosivo en el que la importancia del plano se vuelve algo secundario. El reverso de Nicholas Widing Refn, otro genio del nuevo siglo que utiliza los mismos elementos de manera distinta.

Robert Pattinson, el nuevo Leonardo DiCaprio, la nueva estrella de Hollywood que deja atrás su imagen de ídolo adolescente para elegir de manera muy sabia sus próximos proyectos. Pues tras sus colaboraciones con Cronenberg, Herzog y James Gray aún tiene pendientes de estreno las próximas entregas de cineastas como Harmony Korine, Oliver Assayas o Claire Denis. Se convierte también en el primer actor de categoría A que participa en una película de los Safdie. En Good time interpreta la víctima de una serie de desavenencias de las que deberá escaparse como pueda para salvar a su hermano, interpretado por el propio Benny Safdie. Un atraco que sale mal pone en custodia al personaje del codirector. El rol de Pattinson supone el de un hombre bastante inepto pero muy diestro en cuanto a improvisación. Gracias a ello en la noche en que este film transcurre lo veremos salir airoso de situaciones que se van complicando cada vez más. No sabemos cuánto durará la racha de suerte del susodicho, pero la tensión y la diversión que el relato provocan en el espectador justifican con creces el título de la película.

Quizás la narración de la película nos parezca más convencional que sus anteriores. Sobre todo si la comparamos con los bandazos de la protagonista de Heaven knows what, a la que veíamos desperanzados, una y otra vez, tropezando en la misma piedra hasta límites insospechados. En Good time, esta sucesión de más-difíciles-todavía se ve interrumpida por la llegada del personaje de Buddy Duress, cuyo flashback inyecta aún más adrenalina al conjunto. Sirve este pasaje como excelente intermedio de un montaje, narrativo y visual, de lo más calculado y efectivo. Un prodigio.

hommecinema.blogspot.fr
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
You're gonna have a good time
La noche más febril, angustiosa y soez imaginable es transportada a la pantalla por los hermanos Safdie como si de un perro rabioso se tratase. A partir de agitados primeros planos, neones y música electrónica omnipresente "Good Time" se convierte en un thriller potente y atractivo. Sin embargo, lo que podría haberse quedado en ese simple thriller enfurecido se transforma poco a poco en un retrato brutal de la delincuencia callejera, de drogatas, de criminales de poca monta como Connie, encarnado por un Robert Pattinson que continua su ascenso meteórico demostrando una versatilidad sin límites

A medida que avanza la trama, comienzan a vislumbrarse las podridas entrañas de unos personajes despreciables, corruptos hasta la médula, rechazados por una sociedad intolerante. De esta manera, el espectador queda reflejado en la figura de ese hermano discapacitado que no comprende lo más mínimo lo que está pasando a su alrededor. Nos vemos abrumados por la sordidez, y prácticamente, por lo grotesco de las situaciones, ya que la trama no deja de ir 'in crescendo', poniendo al, en mi opinión, repugnante protagonista en una condición cada vez más comprometida. Estamos ante una cinta que es capaz de aunar un estilo propio y un duro retrato social con el más puro entretenimiento. En todo momento me mantuvo en tensión a la espera de una nueva catástrofe esperpéntica del protagonista

Good Time rompe los esquemas. Es cruda, violenta, negra y ante todo, un ejercicio imponente de cine contemporáneo casi con una estética ciberpunk. De lo mejor del año con diferencia, no tardéis en verla. Y recordad, you're goona have a good time.
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7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Carrera bajo luces de neón
Los hermanos Ben y Joshua Safdie nos sumergen en un thriller policiaco decadente y delirante, que transcurre en el lapso de una sola noche en la ciudad que nunca duerme. En ‘Good Time’ conoceremos la cara opuesta, oscura y marginal de los suburbios de Nueva York donde, todo hay que decirlo, no coge por sorpresa a los Safdie, pues ya tuvieron una experiencia similar en 2014 con ‘Heaven Knows What’.

El argumento es bastante sencillo; dos hermanos, uno de ellos, el menor con problemas mentales, atracan un banco hasta que la cosa se tuerce, siendo el más débil, Nick (Ben Safdie), el que queda arrestado por la policía y Connie (Robert Pattinson) el que consigue escapar. La unión fraternal que tienen en común los dos hermanos llevará a Connie (Robert Pattinson) a hacer lo imposible por sacar a su hermano menor de entre rejas. Eso se traduce, entre muchas cosas, en tener que recurrir a un judio que le intentará sacar una gran suma de dinero para pagar la fianza o recorrer la incierta noche neoyorquina, adentrándose por barrios marginales en busca de soluciones alternativas, en una carrera contrarreloj atravesando los límites de la legalidad.
El amor y la admiración de Connie por su hermano deficiente quedará plasmado a lo largo del film en esa frenética odisea y al que también hay que añadirle una sobresaliente interpretación de Robert Pattinson que, a la postre, le llevó a una merecida nominación en los premios Oscar. Veremos a un hermano preocupado, histérico por encontrar una solución precipitada, asumiendo ese rol y ese grado de responsabilidad pero a la vez denotando una irresponsabilidad preocupante debido al estilo de vida que ambos llevaban. Dicho conflicto moral es el que traerá a Connie por el camino de la amargura.

Gran parte del éxito interpretativo reside en una dirección y guión excelentes gracias al buen hacer de los hermanos Safdie, que dotan al filme de un mayor grado de sensibilidad a una trama, a priori, rebosante de acción caótica consiguiendo así el poder involucrarte dentro de la historia desde el comienzo, sin ensalzar la figura de un delincuente ni intentar rendirle tributo, donde el fin, ni muchos menos, justifica los medios pero que en definitiva, terminas empatizando por la causa, que es la del reencuentro entre ambos y el estrecho vínculo fraternal que les une y que veremos reflejado explícitamente en una primera escena muy sensible, donde nos daremos cuenta del problema cognitivo que padece Nick, el hermano menor.

La realización también es destacable, con un metraje de una hora y media y sabiendo que todo transcurre en una noche, la acción queda muy presente tanto al principio como al final, siendo la zona media de la película la parte más tranquila e irregular. En dicha zona intermedia, conoceremos a Connie un poco más de cerca así como a otros actores secundarios que aparecerán a lo largo de su camino, todos sobrepasando el ámbito de lo ilegal por distintas razones pero que ineludiblemente marcarán el devenir de éste. Por lo tanto, considero que la duración es la correcta, sin llegar a ser cargante, ya que el argumento tampoco da para mucho más.

La fotografía a cargo de Sean Price Williams es muy buena. Pese a que mayoritariamente estamos hablando de escenas nocturnas, veremos las calles iluminadas bajo luces de neón en un ambiente marginal y depresivo, alternadas por otras un tanto más frías, blanquecinas e intermitentes, todas ellas provistas con algo de grano o ruido, dándole un toque más vintage u ochentero como por ejemplo las escenas en el interior del hospital o las de la cárcel para después cambiar radicalmente hacia otras muchísimo más coloridas e hipnóticamente contrastadas como el cameo psicodélico que tiene lugar en el parque de atracciones.

Otro punto positivo —el más destacado diría yo junto a la interpretación de Pattinson— es la banda sonora, que se adhiere perfectamente a la trama gracias al gran trabajo de Oneohtrix Point Never, donde escucharemos piezas y acordes energéticos que presumen ser entre electrónicos y cyber punk ochenteros y donde según en qué momentos, (atracos, persecuciones, peleas, etc) irán adquiriendo mayor presencia gracias a un juego de ritmos y de volumen muy acertados. Éstas, añadirán más tensión a una trama que reclama una atención permanente por parte del espectador. No en vano y gracias al buen trabajo realizado por parte de OPN, esta producción musical les llevó a ser premiados en el festival de Cannes y nominados a la Palma de Oro.

Estamos por lo tanto ante un thriller entretenido que posee un leve aroma a cine noir e independientemente, bien ejecutado y fácil de digerir gracias a sus 98 minutos de duración, con una muy buena banda sonora y una mejor interpretación por parte de un sobresaliente Robert Pattinson, donde advertiremos lo versátil que puede llegar a ser más allá de la etiqueta que permanentemente se le atribuye y que a su vez desemboca en el encasillamiento e infravaloración al que injustamente se ve sometido por la crítica.
Una película que le ha servido como trampolín para ascender, para redimirse y para lanzar un serio aviso a sus detractores: Aquí hay actor para rato, no solo un vampiro adolescente.
Todo eso no quita que, en mi opinión, el cómputo global sea bueno y original, pero hasta ahí, sin más y sin llegar a catalogarla, como dicen, de obra maestra.
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7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Buen Tiempo no es lo que he pasado viendola, más bien desaprovechado.
46/16/17/02/18) Sobrevalorado (por las buenas críticas en general) y decepcionante film realizado por los hermanos Ben y Josh Safdie (escrita por Josh y Ronald Bronstein, Benny co-protagonizó como el hermano disminuido Nick). Un thriller con claras influencias de en el ritmo y relato (pesadillesco nocturno) al Scorsese de “After hours” (1985), y por su estética, iluminación prominente de neones y los primeros planos bebe del director danés Nicolas Winding Refn, peros asemejándose más al realizador escandinavo en el vacío de contenido, en la superficialidad y pretenciosidad huera de sustento, que como bien dice el crítico Carlos Boyero de El País se sustenta en un tsunami de situaciones estúpidas que no sostienen un mínimo análisis, comenzando por ese atraco propio de alleniano “Toma el dinero y corre”.

Narración de carácter episódico, en especie de niveles, donde el protagonista (Constantine encarnado por un correcto Robert Pattinson) se embarca en una vorágine nocturna por sacar a su hermano de la cárcel, intentando primero pagar su fianza, y luego sacarlo del hospital, provocando un efecto caos, va improvisando sobre la marcha, confiando en su instinto de supervivencia, derivando en que cada acción es hundirse un poco más en el fango, una huida hacia adelante sin meta. Mediante los problemas le van surgiendo la tensión es constante pero artificiosa. Y es que su protagonista es un personaje del que nada sabemos, con el que es imposible (por lo menos yo) empatizar, y moviéndose entre acciones que rozan el absurdo, el mencionado atraco, la ridícula escena en el pagador de fianzas con la “novia” de Connie, el modo pueril en que saca Connie a “su” hermano del hospital, que una madre deje a su hija adolescente de noche sola con un desconocido es delo más verosímil (puaj!), acentuado esto por la escasa delineación de protagonista, un esbozo a medio hacer, donde nunca sabremos el porqué del atraco al banco, todo lo porfía al torbellino trepidante de acción, donde lo bizarro y la violencia es atroz, quizás para que no pienses en lo forzado del argumento.

Los directores intentan dar fondo a su film, lo hacen queriendo tratar el tema del amor fraternal, el de hermanos, el del afán protector con reminiscencias a “De ratones y hombres” de Steinbeck, pero al desaparecer de escena pronto Nick, esta relación queda coja pues solo vemos un joven intentando conseguir dinero a toda costa, pero sus motivos son algo vagos si no vemos conexión emocional entre los dos.

La puesta en escena destaca por una cinematografía de Sean Price Williams (“Marjorie Prime”) con una cámara nerviosa, inquieta, con excesivos y mareantes primeros planos que nos privan del entorno y agobian sin necesidad, con travellings, moviéndose hábilmente en la noche, en la recreación sórdida de ambientes taciturnos; La música es compuesta por el músico techno Oneohtrix Point Never adecuada en emitir zozobra, hay una colaboración con el cantante Iggy Pop con el tema "The Pure and theDamned".

Robert Pattinson lleva tiempo queriendo quitarse la etiqueta de vampiro cool de la saga que no voy a nombrar, es de agradecer, pero sin estar mal aún le queda para quitarse el estigma; Resto de los actores se mueven entre el histrionismo y lo pasado de vueltas.

En conjunto me queda un pomposo thriller olvidable, mientras escribo ya lo he reseteado de mi memoria, y es que Good Time no es lo que he pasado viendo esta nadería con aspiraciones que no cubre su metraje. Fuerza y honor!!!
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9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Pasemos un buen rato.
''Good Time'' podría parecer de primeras una película con argumentos que ya hemos visto otras veces, vamos, nada nuevo. Pero su estilo, sus personajes y su manera de manejar la trama la hacen muy notable.
Con un Robert Pattinson espléndido, el film nos hace plantearnos qué es bueno, qué es malo, ¿el fin justifica los medios?, ¿cuánto hay de real en los sentimientos de los personajes?.
El personaje protagonista realiza un viaje, un viaje en el que conoce a mucha gente, y esa gente desearía no haberle conocido. Lo que hace destacar al reparto es, precisamente, su variedad. Personajes de todo tipo, con motivaciones propias, con su pequeño pero merecido protagonismo. Todo esto consigue que apreciemos el trabajo de un guion bien llevado.
La trama no tiene pretensiones, va in crescendo y cuenta hechos que todos podemos entender. Lo que la hace destacable es lo implícito de sus líneas y, sobretodo, una realización tratada con mucho cariño. Sus juegos de luces, su cámara agitada caballerosamente, sus ciertos largos planos que te dejan pensar en lo que acaba de pasar...
Hay ciertas cosas que no terminan de gustarme, como el hecho de contar algo durante 10 minutos para que solo se aprovechen 3 de ellos como punto de interés. Aún así, es un recurso hecho con buena intención y aprecio eso.

EN RESÚMEN: Una película genial, con personajes geniales, con una genial realización pero con una trama algo arque-típica.
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
"Mi hermano tiene una discapacidad mental y le ha caído un balde de pintura en la cabeza. (...) Si me das cinco minutos te compro algo."
No se puede decir que lo haya pasado mal viendo esta película, la cual además incluso es distraída. A pesar de algunos golpes de humor acertados y de tener un ritmo continuo, no me ha parecido una historia que valiese la pena. La supuesta denuncia social no la he encontrado por ninguna parte, respecto a otros a los que sí, pienso que hay gente políticamente muy sesgada hasta el punto de situar en cualquier contexto o episodio contemplado propaganda política favorable a sus pensamientos, o bien completamente opuesta.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Good Robert
Jesús, cuantísima exageración hay algunas veces entre la crítica respecto a algunas películas. Para bien y para mal.
De Good Time se ha llegado a decir incluso que es una obra maestra. ¡Una obra maestra! Que Hitchcock nos pille confesados. Para conseguir una obra maestra hace falta, en opinión de quien esto escribe, hacen falta tres cosas: buen ritmo (una película que aburre hasta a las ovejas es una película fallida, por muchos que sean sus logros artísticos y/o técnicos), buenos personajes y buen guión. Good Time tiene lo primero, sin duda, beneficiada por un adecuado metraje de apenas 98 minutos, contando créditos finales, pero no tiene lo segundo y tercero. O mejor dicho, tiene un buen personaje protagonista, elevado todavía más gracias a la excelente interpretación de Robert Pattinson (un actor, no nos cansaremos de decirlo, mucho mejor y mucho más interesante de lo que se creen muchos que todavía le tienen tirria por la saga Crepúsculo), pero en absoluto es una historia apasionante que nos cambie la vida como espectadores.
En definitiva, una película entretenida sin más, engrandecida por un sobresaliente protagonista.

Lo mejor: Robert Pattinson, fantástico
Lo peor: El guión no es nada del otro jueves
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Un entregado Robert Pattinson en un thriller inclasificable
Recientemente he visionado la inclasificable Diamantes en bruto (Uncut Gems), protagonizada por un fabuloso Adam Sandler y dirigida por los Safdie Brothers. Tenía curiosidad por la filmografía de estos últimos, y me he encontrado con Good Time, que es una película protagonizada por Robert Pattinson, y de la que ya había oído hablar en su momento, gracias a sus positivas reacciones de los que pudieron experimentarla en su momento.

Antes de visionarla he estando leyendo algunas críticas, las cuales la dejaron de poco más que de una obra maestra, al igual que sucedió con la hilarante pero sobrevalorada Uncut Gems. Tenía curiosidad en ver este trabajo, y Netflix me lo ha puesto fácil, ya que el film independiente forma parte de su extenso catálogo. No había más que hablar.

¿Estaremos ante una obra maestra como indican los siempre excesivamente entusiasmados críticos profesionales? ¿Será superior que Uncut Gems? ¿Es la mejor interpretación del ascendente Pattinson? Vayamos por partes.

La dirección de los hermanos es bastante similar al film con Sandler. Se nota su sello personal y eso es de admirar, ya que tienen su estilo propio, plagado de primeros planos, escenas de calle, persecuciones y trayectos por la ciudad. A pesar de notarse el limitado presupuesto (para algo es cine independiente) la película tiene algunos momentos muy sugerentes y por encima de la media, siendo un thriller convincente en ese aspecto.

Otra cosa es el guion… Y es que los hermanos se caracterizan (o al menos tienen esa fama) por contar historias donde pasan cosas pero sin saber realmente que pretenden transmitir, siendo todo bastante anodino. Les sucedió con Uncut Gems, pero aquí es mucho más escandaloso, siendo un producto todavía más inclasificable.

Se entiende que quieran trasmitir los trapicheos de las calles y las aventuras de un perdedor desesperado, pero los resultados son algo insatisfactorios. Muchos han destacado el final, pero no me vale que uno de los personajes lo acapare cuando poco ha tenido que decir el resto del metraje.

Considero que es todo demasiado caótico y rutinario (más de lo que se pretende) para haber recibido el film tantos aplausos. La verdad es que te quedas con la sensación de haber visto una historia algo trillada, pero que podría suceder perfectamente en la vida real, aunque con resultados algo endebles. Al final uno se pregunta si ha merecido la pena el viaje.

En cuanto al reparto, todos cumplen, aunque se desaprovecha a Jennifer Jason Leigh en un papel demasiado pequeño. No obstante, quien destaca sobre todo ellos y es el alma de la película no es otro que el señor Robert Pattinson. Coincido en que era su mejor actuación, y digo era porque luego llego la también inclasificable El Faro y ofreció una actuación superior a esta.

Parece que el joven actor cada vez va a mas, y me alegro, ya que, para quien esto escribe, estamos ante un intérprete sensacional que no mereció esa losa y mala fama durante tantos años por culpa de una estúpida saga que ya todos hemos olvidado. El actor ha sido listo y ha encadenado film independiente y de prestigio tras otro, y al final le veremos este año 2020 en lo nuevo de Christopher Nolan (Tenet) y el año que viene como el nuevo Batman. Un ascenso meteórico. Se lo merece.

En conclusión, estamos ante un film extraño, que no es ninguna obra maestra y que, a pesar de su originalidad y su buen hacer, se queda un poco en tierra de nadie. Creo que es mucho mejor el posterior trabajo de los hermanos, Uncut Gems, siendo el que nos ocupa un curioso thriller independiente que, le pese a quien le pese, en unos años todos habremos olvidado, y si lo recordamos ahora es por la estupenda labor de Pattinson. Eso es todo.

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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
El derrotero de un hermano
No se la nota de donde vendrá con respecto a este film, que es un conjunto de situaciones tomadas bastante de los pelos y poco creíbles. Aquí muestra a dos hermanos que realizan un robo a un banco (bastante tonto por cierto) y en donde uno de ellos (con alguna deficiencia mental) es atrapado, a partir de este hecho el director intentara demostrar (sin éxito para mi) todo lo que hace el otro hermano para rescatarlo. Robert Pattinson esta correcto pero nada más, Ben Safdie actúa bien y poco mas. En fin, es un film bastante limitado, con situaciones bastante ridículas y con poca lógica. Desechable.
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5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Pattinson se redime
'Good Time' es una película que cuenta con un inicio frenético pero que se va desinflando a medida que avanzan los minutos. Destaca la fotografía, la dirección de los hermanos Safdie y el magnífico trabajo de un irreconocible Robert Pattinson.

Lo mejor: interpretaciones de Robert Pattinson y Bennie Safdie, primera media hora.
Lo peor: ritmo irregular.

Nota: 6'5/10
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Good time- Noche entrópica
Realmente el año 2017 e inicio del 2018 están siendo realmente extraños en lo que a difusión comercial de las películas del último Festival de Cannes se refiere. No sólo hemos podido ver la gran mayoría de las películas antes de un año de la edición, sino que por vez primera algunas aspirantes como Okja o The Meyerowitz Stories eran producciones de Netflix destinadas directamente a la distribución bajo demanda, ajena a la sala de cine. No es el caso de la película que nos ocupa pero, tras ser estrenada en septiembre en el mercado angloparlante, no verá las salas de cine en España, dónde ha sido comprada por Netflix: el drama criminal norteamericano Good Time, segunda película dirigida por los hermanos Josh y Benny Safdie. Película de bajo presupuesto que, pese a pasar realmente desapercibida a nivel popular, ha sido realmente aplaudida por dónde ha pasado. Esperaba esta película con mucha expectación, y fue toda una lástima descubrir que no podríamos disfrutarla en pantalla grande. De todos modos, tan pronto como supe de su fecha de estreno en Netflix fue una de mis prioridades, y pude visionarla apenas una semana después. Lo que me encontré, si no lleno del todo mis expectativas, sí que me sorprendió, pues saboree una de las películas más diferentes de los últimos meses. Fresca y rompedora. Una película que se ve perjudicada por su caos y excesos en el desarrollo de su aleatorio relato, pero igualmente trepidante y potente, visceral y de realista estilo.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
EL AMOR FRATERNAL EN LOS TIEMPOS LIQUIDOS
Good Time es un film extraordinario. Pocas veces un film provoca un shock adrenalínico como éste. Desde la primera escena el espectador es sorprendido y atrapado. Lo que sigue es una montaña rusa que mezcla amor fraternal y sentimientos encontrados en una fuga desesperada camino a ningún lado. El film no suelta jamás al espectador, lo mantiene atado a su butaca y los hermanos Safdie controlan la montaña rusa que han creado con suma habilidad.
Es la historia de dos hermanos que sufren desórdenes mentales. Uno de ellos, Nick (Benny Safdie) parece tener una discapacidad que le impide el razonamiento lógico. El otro, Connie (Robert Pattinson) un síndrome de déficit de atención e hiperactividad, complicado por el consumo de estupefacientes. Entre ambos hay una relación especial. Connie cuida a su hermano menor como si fuera su padre. Pero en lugar de llevarlo por el buen camino, lo lleva por el malo.
La película, en consecuencia, se estructura en el relato clásico de un robo seguido de fuga pero su desarrollo esta signado por esta relación filial que humaniza a estos pobres desgraciados al punto que el espectador más que emitir un juicio comienza a sentir pena por ellos, a entender esa inmensa soledad que generan las grandes ciudades como Nueva York de la cuales Nick y Connie son hijos dilectos.
La fuga de Connie se transforma en la búsqueda de Nick, y en esa búsqueda los hermanos Safdie muestran todo su talento cinematográfico relatando a una velocidad de vértigo la visión de un mundo desangelado donde la marginalidad crece a pasos agigantados sobre todo cuando abandonan la gran manzana y se interiorizan en los barrios marginales de Queens y Brooklyn.
Es que Good Time es la otra cara de la capital del Imperio Glamoroso. Es el lado oscuro del brillo americano. Es un relato que se pasea por la marginalidad de los barrios bajos, los hospitales municipales, los parques con trenes fantasmas que no tiene principio ni fin. Así como el personaje vuelve en busca de su hermano, la visión de los Sefdie vuelve al relato un documento de la decadencia.
El cine de estos muchachos (es su tercera película de largo y tienen una importante cantidad de cortos) es un cine muy independiente, del cual, en Argentina solo se estrenó comercialmente Papá Piernas Largas (que no tuve oportunidad de ver). No obstante ello, son asiduos concurrentes de festivales como Cannes donde ya han participado con varios cortos y con esta película que estuvo merecidamente en la Competencia Oficial.
Herederos del mejor cine independiente americano y particularmente del cine neoyorkino, encuentran sus antecedentes más inmediatos en el cine de los años 70 y especialmente, en el de Martin Scorsese. La velocidad narrativa de Good Time es el vértigo de EL Lobo de Wall Stret, la marginalidad de sus personajes es la misma de aquellos muchachos que recorrían Mean Street, y el mundo absurdo que plantean es muy parecido al que sufría Paul Hacket en Después de Hora.
Me encanta el policial y sus derivados. Me interesa la modernización de los géneros. Este año ha sido prodigo en ese aspecto. A lo largo del año vimos Hell or High Water, Baby Driver, Atomic Blonde, Viento Salvaje, y La Estafa de los Logan, todas películas que tienden a renovar el género con resultados sorprendentes. No obstante ello, la película de los Safdie supera a todas ellas por su osadía para transgredir el género, por la sutileza de su crítica social, por la carnadura y el humanismo que transmiten sus principales protagonistas. El estreno de Good Time es la frutilla del postre en estos últimos días de cine que restan del año.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Pattison, ese actor tenaz
Hay cierta polémica sobre si los llamados "telefilmes", hoy redefinidos como películas en streaming, deben competir en certámenes orientados a la proyección en salas. Una de las últimas en contribuir ha sido esta Good Time, película de Netflix que ha cosechado buenas críticas y no pocas nominaciones a diversos premios "indie". Además es el enésimo intento de reconocer a Robert Pattison como actor de verdad, apuesta de no pocos directores que ciertamente me intriga. Sn embargo probablemente Good Time, cortada a su medida, es la mejor actuación que le haya visto. También es de lo mejor de esta peli eléctrica y de estética narcótica, que en mi opinión quizás se pasa un pelín de voltaje. Una peli de ladrones a la carrera, pero que también habla de redención y conflictos morales. Una pareja de hermanos, de los cuales uno tiene una manifiesta discapacidad intelectual, son sorprendidos al perpetrar un atraco. El más vulnerable es detenido y el otro intentará por todos medios rescatarlo, pero a la vez insistir en una trama delictiva. No es la intención contar una historia de sofisticados hampones, sino de individuos apartados de la realidad del sistema, sumamente torpes y privados social y culturalmente. Este aspecto de denuncia es el que mayor valor que se puede extraer a una peli falta de redondear
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
A través de la noche
Tras un atraco que acaba mal, un joven hará todo lo posible por sacar a su hermano de la cárcel.

La acción transcurre durante una noche, y sigue las peripecias del desventurado protagonista, un canalla bastante sinvergüenza, al que sólo le redime el amor que siente por su hermano. En su camino se cruzará con personajes tan singulares como él, a los que embarcará en una desesperada búsqueda de dinero, en lucha contra el tiempo, en una travesía cada vez más alucinada, frenética, divertida y trágica. La película nos abruma con primeros planos que muestran el nerviosismo en las caras de esos perdedores, criaturas extrañas, acosadas por el destino; y nos traslada a un mundo hiperrealista lleno de negrura.

El film se pasa volando. Logró arrancarme más de una carcajada gracias a alguna de las curiosas situaciones que suceden. Reformula los códigos del noir con estilo. Todos los actores están francamente bien; a destacar Robert Pattinson.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
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