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23 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
8
Jóvenes transgresores
Película coescrita y dirigida por Richard Brooks, sobre la juventud conflictiva y rebelde que emergió en la Posguerra. Estrenada el mismo año que "Rebelde sin causa", se anticipó a "Rebelión en las aulas" y "West Side Story". Ganó 4 nominaciones a los Oscar (dirección, fotografía b/n, edición y guión adaptado). Fue nominada al DGA Award a la mejor dirección y al WGA Award al mejor guión dramático. Se basa en una novela de Evan Hunter.

La acción tiene lugar en la "North Manual Hight Scool" de la periferia de una gran ciudad norteamericana en 1954. Narra la historia de un veterano del ejército, Richard Dadier (Glenn Ford), casado con una frágil mujer, Anne (Anne Francis), que acepta un empleo de profesor en un colegio público conflictivo. La película presenta una descripción realista y tensa del clima de dificultad, conflictividad y violencia que desarrolló una parte de la juventud de los años 50, organizada en bandas y liderada por transgresores. Cuando Dadier decide reconducir la situación topa con el desinterés del resto de profesores, que le dejan inmerso en un ambiente de soledad angustioso. Al hilo de la narración emergen problemas adicionales como los conflictos raciales y étnicos, la violencia de género, la delincuencia (robo, extorsión, etc.), la cohesión violenta de las pandillas, los rasgos delictivos de los líderes, el abuso de alcohol y el consumo de drogas, la búsqueda de la violencia por la violencia. La película tuvo que superar numerosas dificultades para ser exportada, ya que las autoridades americanas consederaban que ofrecía una imagen que podía erosionar el prestigio exterior del país. La acción se desarrolla en términos de drama, pero contiene numerosos elementos testimoniales y documentales, de gran interés. Algunas escenas son particularmente expresivas como el destrozo de la colección de discos de jazz de un profesor y el enfrentamiento de Vic Morrow, navaja en mano, contra Dadier.

La música incorpora por primera vez al cine el rock-and-roll, popularizado en aquellos años. Entre los temas seleccionados se incluye el famoso "Rock Around The Clock", que alcanzó el récord mundial de ventas, con más de 25 millones de discos vendidos. La fotografía, del mismo autor de "Un paseo bajo el sol", aporta tensión y brillantez a la narración. El guión elabora una historia de gran dramatismo, que se mantiene de principio a fin en un cuidado crescendo. La interpretación de Ford es magistral. Son notables las de Sidney Poitier, Louis Calhern y Anne Francis. La dirección realiza un excelente movimiento de actores en espacios limitados y combina con acierto los registros visuales, sonoros y verbales en un conjunto vibrante.

Película de gran valor documental. Deja de lado toda referencia a las causas profundas del problema. Expone una realidad nueva con honestidad, seriedad y sin concesiones sentimentalistas.
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51 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Rebelión en las Aulas 1
Reflejo de lo duro que puede llegar a ser la vida de un profesor.
Richard Brooks nos sitúa en una escuela marginal, donde quienes son los amos no son los profesores, sino los alumnos. Un lugar donde el profesor se encuentra sometido a las impertinencias, gamberradas y demás tratos humillantes por parte de unos alumnos, cuya vida parece estar abocada, de forma inevitable, a la delincuencia.

En cuanto al reparto, Glenn Ford realiza una muy buena actuación encarnando a un ex-veterano del ejército, cuya profesión se convierte en un desafío. Éste tendrá como objetivo lograr que esos chicos que "están a su cargo", muestren y sientan un atisbo de ganas por aprender.
La otra gran actuación viene de la mano de un jovencísimo Sidney Poitier, interpretando al alumno que servirá de nexo entre Glenn y su clase.

He de apuntar como nota destacable que "Semilla de maldad" constituye la primera parte de la conocida "Rebelión en las Aulas" de James Clavell, cuyo protagonista no es otro que el propio Sidney Poitier, en esta ocasión en la piel de profesor. Si les gustó la primera, les recomiendo que vean la segunda, ambas son correctas y tienen ese plus de interés por el reflejo que suponen en cuanto a los decorados, moda y las características propias de la sociedad de entonces.

En conclusión, una película entretenida y sociable; también peculiar aunque no tanto por su temática, sino más bien por la época en que sucede y que adquiere una mayor calidad, gracias a la pareja de brillantes actores que la componen.
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35 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Primera de muchas.
Profesor novato llega a instituto de barrio marginal donde tendrá que hacer frente a una clase de chicos conflictivos cuyo único futuro consiste en acabar en el reformatorio. A pesar de que en un principio nadie ve con buenos ojos la presencia de un metomentodo en el barrio, los chicos acaban siendo buenas personas con un enorme talento para la música, las letras, o lo que se le pase por la cabeza al guionista.

Esta podría ser la sinopsis de:

“Mentes Peligrosas”
“Rebelión en las aulas”
“Sister Act”
“Half Nelson”
“El Club de los Poetas Muertos”
"El sustituto"

Y otras tantas que siguen el patrón que en su día dejó “Semilla de Maldad”. La película por supuesto consta de la consabida moralina educativa clásica del subgénero, y todos los clichés que te puedas imaginar. Pero tiene varios detalles que la hace no ser tan despreciable, a saber:

- Sydney Poitier, que pasa de ser el líder malote de la clase a líder de un coro de gospel,
- Los alumnos no se andan con chiquitas y putean realmente al profesor (palizas y amenazas varias, entre otras)
- Glenn Ford y su cara de lelo (este tío siempre me recuerda actuando a Harrison Ford, sus caras de poker ante cualquier cosa que les pase son inigualables).
- Un par de actrices de quitar el hipo, como Anne Francis y Maggie Hayes
- El temazo “Rock around the clock”.
- Un climax final de los más apoteósicos (y risibles) que servidor recuerda.

Sin ser una maravilla le da mil vueltas a muchas de las que vinieron después.
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25 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
maldad en las aulas
Glenn Ford interpreta a un profesor lleno de decisión e integridad que tiene que luchar para sobrevivir en su propia aula. Semilla de maldad fue unno de los primeros largometrajes americanos que mostró con honestidad y realismo la vida en las escuelas urbanas de Estados Unidos.
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20 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¡Como en mi universidad!
Atrevidísima película que hoy en día sigue siendo un tema de actualidad muy polémico dada la situación que se vive en todo el complejo educativo y no sólo en los institutos, sino en las propias universidades. Sí que es cierto que en la cinta se lleva todo al extremo, pero sin embargo, su mensaje se mantiene igual de fresco e intacto con el paso del tiempo. Y si no me creen, tal vez deberían pasarse por cualquier centro educativo del país.

Brooks filmó en esta película una compleja retrospectiva de la educación tanto des de la vertiente de los alumnos como de los profesores, donde ninguna se salva de tener grandes defectos. El director resaltó la imagen de estudiantes cuya participación y asistencia a clase carece de sentido, pues no están para nada motivados, carecen de motivación en llegar a ocupar un puesto de trabajo próspero en un futuro de lo más próximo a la vez que repudian cualquier aprendizaje o enseñanza, como si no fuera para nada necesario. Por otro lado, también el director resaltó la indiferencia de muchos profesores ante tal situación, cuya labor no consigue motivar al alumnado o sencillamente, carecen del mismo interés en enseñar como los alumnos de aprender.

Es probable que haya gente que discrepe ante tal situación, tildándola de exagerada, sin embargo, Brooks retrató muy bien el mundo de la enseñanza, y puedo decir que pese a los años, sigue siendo muy parecida, de allí que la cinta mantenga su frescura. El reparto está verdaderamente bien, en especial la gran labor de Glenn Ford y de Sidney Poitier, que en un futuro desempeñaría un papel muy parecido al de Ford con “Rebelión en las aulas”, otra muy recomendable película que refleja con gran fidelidad el ámbito educativo.

Únicamente puedo decir que es una película con un gran contenido pedagógico cuya visión es muy recomendable pues invita a la reflexión y deja en entredicho que hay una gran culpabilidad tanto por parte de los alumnos como de sus profesores.
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16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¿Delincuentes o víctimas?
Interesante historia sobre un colegio público de EEUU en los años sesenta, cuando la rebeldía juvenil era un hecho que sorprendió a una sociedad tan puritana como la estadounidense.

En este caso estamos ante un extremo, de modo que los alumnos con los uqe hay que lidiar son, muchos de ellos, auténticos delincuentes precoces, que intentarán hacer la vida imposible al nuevo profesor.

La fuerza de este film radica, a mi juicio, en que no se deja llevar por los tópicos que han llenado otras películas sobre el mismo tema, ya que aún era una novedad (y no algo rutinario) encontrar dicha rebeldía generalizada.

Glen Ford aporta gran solidez a su personaje, que en todo momento resulta creíble, amoldándose a los cambios que se van sucediendo y afrontando los conflictos de un modo directo, pero intentando evitar (en lo posible) la violencia como respuesta a la violencia (o al menos no dejarse llevar por ella como sucede en "El Rector").

Interesante también, porque los temas de los conflictos en el aula están en la actualidad más vivos que nunca y, a pesar de los años, la película sigue pudiéndose ver sin que, en esencia, hayan perdido frescura (quitando los pantalones entallados y las cazadoras o camisetas a lo "Brando", claro).
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14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Miedo en las aulas
Este clásico de la filmografía, rodado en blanco y negro y encabezado protagónicamente por Glenn Ford, refiere la historia de un profesor que desarrolla sus clases en una escuela de Estados Unidos teniendo como público a alumnos de origen marginal, algunos de los cuales lo hostilizan y que son, en algunos casos, delincuentes, es decir, algo más que "bravucones". Por otro lado, padece una relación que tiende a estropearse por malentendidos -en alguna medida por actitudes intencionadas- con su mujer. A mí, francamente, no me deslumbró, el ritmo me resultó algo lento para estos tiempos, aunque reconozco que hay películas también viejas que me resultaron mucho más interesantes. Considero que esta realización es entre interesante y buena y, aunque dudo en cuanto a la calificación que merece, por una actitud generosa en el sentido de que -ante la vacilación- prefiero inclinar la balanza hacia arriba, la defino como de siete puntos.
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11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Semilla de maldad (1955) (7.5)
Semilla de maldad expone muy bien toda la problemática de los jóvenes de las escuelas públicas en los EE.UU. en la época de los 50s, como es bien aclarado en su inicio. Jóvenes y profesores desorientados sin tener el mas mínimo entendimiento mutuo, un futuro incierto, que como consecuencia trae todo tipo de rechazo a cualquier cosa o forma de disciplina y autoridad. El eterno dilema del profesor en su digna labor de recomponer una juventud, cuyos problemas inician en el interior de la familia. Buenas actuaciones, musicalización y dirección. Un guión que puede pecar un poco de teórico pero que logra su cometido. Una problemática que para pesar de la sociedad, subsiste más que nunca en muchos de nuestros países.

"- Yo estuve en la...
- Usted habla muy bajo.
¿Pueden escucharlo desde
atrás en un salón de clases?
Bueno, estudié algo de drama en
la universidad, señor, y siempre me oían...
...incluso en la última fila.
- ¿En serio?
- ¿Le muestro un poco, señor?
- Adelante, muéstreme.

Una vez más en la brecha,
queridos amigos. Una vez más.
O cierren el muro
con nuestros muertos ingleses.
De la quietud de la paz, el hombre
adopta la tranquilidad y la humildad.
Pero cuando la explosión
de la guerra suena en nuestros oídos...
...el hombre imita la acción del tigre.
Muy apropiado.
Enrique IV, ¿verdad?
Era Enrique V, creo."
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La escuela como conflicto

Comienza con una analogía formal interesante. La Pizarra en plano frontal viene a coincidir con la pantalla de cinemascope. Es como si todas las historias que han tenido lugar ante una pizarra, el tiempo que hemos pasado colocados como espectadores, orientados hacia delante, como en un minicine, fuese similar a una proyección. O como si hiciésemos con esta película un flash back a nuestra edad escolar.

 La historia sigue el patrón formal de las películas de violencia escolar. No sé si lo sigue o si lo inaugura. Fue rodada en 1955 y es probable que haya antecedentes, pero es el modelo argumental de películas como “Mentes peligrosas”, que se grabaron cuarenta años después:
 
Profesor llega a escuela conflictiva. Tiene ilusiones que pronto son frustradas. Se opone a profesores que ya están resignados y a una burocracia que ya ha echado la toalla. Se implica, y se impone a la clase mediante el recurso a una enseñanza no formal. En esta película es una proyección animada de “las habichuelas mágicas” y la función navideña; en “Mentes peligrosas” y “El club de los poetas muertos” era la poesía.

Cuando el líder ya está ganado, la clase interesada, el malvado de la clase –que siempre lo hay- comete la fechoría definitiva. El profesor, hastiado, desilusionado, renuncia. Todos sabemos que es temporal, que no se irá, que no dejará solos a los chicos (sin llegar a entender del todo su gusto por el sufrimiento).

Parece como si la idea de vocación estuviese vinculada con la de martirio, una renuncia al mundo, al trato digno, etc. Aunque sufra sus crisis:

-Si renuncias aquí, renunciarás a la siguiente escuela. Dejarás de enseñar.












-¿Y qué? ¿A quién le importa, Jim?¿A quién le importa? ¿A los chicos? ¿A sus padres? ¿A quién le importan los profesores?”.




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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La Importancia de la Educación
The Blackboard Jungle (Semilla de Maldad, 1955) es una película que pese a tener poco reconocimiento dentro de la Historiografía, acabaría por formar un subgénero propio. Sin ella, difícilmente podríamos hablar de películas como To Sir, With love (Rebelión en las aulas, 1967) o Dead Poets society (El club de los poetas muertos, 1989), por no hablar de multitud de telefilmes que siguen la misma temática que nuestra película.

En efecto, Semilla de Maldad pone la primera piedra dentro de este subgénero de institutos y jóvenes adolescentes. Pero además, añade una serie de características singulares que los demás films cogerían con avidez. Para empezar, nuestro protagonista principal es un joven e inexperto profesor (antes era un veterano de la guerra), un idealista que decide embarcarse en la aventura de ser docente. Sin embargo, su idealismo se viene al suelo cuando comprueba que absolutamente todos los jóvenes de la escuela son conflictivos y la educación les da absolutamente igual. Sólo leyendo estas líneas nos daremos cuenta de la influencia de Semilla de Maldad en tantas películas.

Pero el filme que dirige el brillante Richard Brooks (quien también escribe el guión, basándose en una novela de Evan Hunter) tiene un interés muy especial, y además profundiza enormemente en muchos aspectos. Hemos de tener en cuenta que además la película está dirigida muy tempranamente, en el año 1955, y que se hace eco de unos problemas sociales que acabarían siendo explotados por el cine años más tarde. Semilla de Maldad se anticipa por ejemplo a películas populares como West Side Story (West Side Story, 1961) en el tratamiento del racismo.

La primera secuencia es magnífica. Primero se nos muestra mediante unos intertitulos de texto la importancia de demostrar que la película es sólo el reflejo de una parte de la sociedad, y que no toda la juventud es así, etc… cuando de repente escuchamos a todo volumen la canción popular de Rock (una de las primeras de la historia) del grupo Bill Halley and the Comets, Rock Around The Clock. Ingenuamente, la película relaciona la explosión juvenil y la rebelión adolescente con la música antiautoritaria como fue el Rock, que estaba en plena efervescencia en aquellos años. No sólo el Rock es un elemento distintivo de nuestros jóvenes protagonistas de Semilla de Maldad, sino también las chaquetas de cuero, un lenguaje malsonante, tupes abrillantados por la gomina…Sin duda la película de Richard Brooks elabora una iconografía impactante.

La película trata fundamentalmente el debate de la educación. En un primer momento los jóvenes de la escuela se posicionan totalmente en contra de nuestro protagonista interpretado por Glenn Ford. A pesar de que en diversos momentos del filme lo veremos desilusionarse completamente, finalmente conseguirá reaccionar y conseguir el respeto de sus alumnos. Semilla de Maldad, pone así de manifiesto la importancia de la educación (¿Les suena?) en reiteradas ocasiones. Brooks incluso relaciona el derecho fundamental de educar a la juventud, provenga del escalafón social de donde provenga (tema importante en el filme), con el patriotismo norteamericano (en la secuencia donde Glenn Ford visita una escuela mucho más importante que la suya y escucha a los jóvenes interpretar el himno estadounidense). Sintomático resulta el discurso que encabeza el propio protagonista, cuando en uno de sus momentos de desilusión compara los sueldos de los profesores (una miseria) con el de los diputados.

Pero hay que decir que Semilla de Maldad es una película ciertamente atrevida. No sólo por la violencia explicita que vemos en multitud de ocasiones en el filme (para muestra la secuencia en la que un joven intenta violar a una profesora), sino porque inteligentemente no encontramos un blanco y negro de ideologías, sino que la obra permite el debate. El racismo sale a la palestra, ya desde los primeros minutos de la película, cuando somos testigos de la gran diversidad de etnias que forman la clase de nuestro profesor (irlandeses, afroamericanos, puertorriqueños). Unirlos a todos será una de las tareas del profesor, pero es que incluso Brooks nos muestra parte de los prejuicios que tiene el propio personaje, cuando tacha de negro a uno de sus alumnos (el que encarna Sidney Poitier).

Aún así Semilla de Maldad es una película claramente progresista. El personaje de Sidney Poitier (paradójicamente él sería el actor que interpretaría el profesor en Rebelión en las Aulas) y su favorable evolución es una clara muestra de ello. La película contrapone este personaje, afroamericano, con el que interpreta Vic Morrow, de piel blanca y que sin embargo acosa constantemente a nuestro protagonista. La película resuelve este conflicto en un final clímax de gran nivel.

http://neokunst.wordpress.com/2014/07/20/semilla-de-maldad-1955/
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Semilla de grandes películas
Había oído hablar de esta película de 1955 como referente del movimiento rocker, tras la venta masiva de discos de "Rock Around the Clock" en 1954, canción que suena precisamente al comienzo y al final del film. Pude ver "Semilla de maldad" hace poco, de nuevo gracias a la programación de TCM. La magnífica interpretación de Glenn Ford ya es razón de más para aplaudir, pero además, es curioso ver a Sidney Poitier interpretando a un personaje que está al otro lado del que interpretará en "Rebelión en las aulas" trece años después. También es interesante ver cómo "Semilla de maldad" va a ser "la semilla" de ese grupo de películas que tratan la violencia en el mundo de la enseñanza, y que ha dado títulos memorables. Pero pocos títulos tan crudos como este, y en gran medida es un film tan crudo por el personaje interpretado por Vic Morrow de una manera magistral, a la altura de su opositor, el valiente profesor encarnado por Glenn Ford. El debutante Vic Morrow construye un personaje psicopático, casi a la altura de un Liberty Valance (del 62); su tremenda maldad además está decorada con gestos, tics y miradas que dan miedo de verdad. No se entiende que este actor con tanta garra tuviese un carrera tan escueta, aunque a lo mejor es de agradecer por lo inquietante que resulta en pantalla. Y es gracias a este personaje tan malvado por lo que brilla especialmente Glenn Ford, a quien se le conceden unos primeros planos realmente emocionantes, transmitiendo con ellos su búsqueda de una salida simbólica para afrontar la violencia en el aula y fuera del aula. Ni que decir tiene que la creación de los personajes pandilleros de "West Side Story" - con los que estoy mucho más familiarizada por mi devoción por el musical -, crecen también de esta semilla.
En fin, a parte del disfrute de ver una buena película potente, "Semilla de maldad" aporta la ventaja de que la mayoría de sus espectadores que se dediquen a la docencia, cuando la vean se darán cuenta de que sus problemas con los alumnos son pecata minuta.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Genial película para maestros y educadores
En la historia que narra esta película, un soldado veterano en busca de trabajo, Richard Dadler (Glenn Ford), acepta el empleo de profesor en un colegio público de chicos marginales y conflictivos. La acción se desenvuelve en la “North Manual Hight School”, a las afueras de una gran urbe norteamericana de postguerra, allá por 1954. Tras una severa entrevista con el Director del Centro, Dadler se da cuenta que la tarea no será fácil. Y al entrar en al aula por vez primera, ve que ante si tiene a unos chicos que son violentos en extremo y potencialmente delincuentes: una especie de “horda desalmada”. De otro lado, los colegas de trabajo tampoco son muy halagüeños en sus predicciones sobre el trabajo de profesor, sobre todo en ese Centro. Dadler habrá de sufrir humillaciones, agresiones físicas y otros muchos inconvenientes. Tras una época de dudas sobre si continuar o no en el centro, pues los percances de los jóvenes tocan de lleno incluso a su mujer, intenta encontrar trabajo en otro colegio mejor, lo cual que consigue. Pero finalmente decide continuar en su centro y emplearse duro en su tarea para hacer de sus alumnos hombres de provecho que puedan insertarse en la sociedad.

Se trata de una película dirigida con gran profesionalidad por Richard Brooks, dirección que reflota con buen guión el propio Brooks, basado en una novela de Evan Hunter que relata las condiciones de dureza en que se han criado jóvenes de barrios bajos, a apenas diez años de finalizada la II Guerra Mundial. Este aspecto es muy importante en la película, pues esa generación de jóvenes apenas eran unos bebés cuando sus padres acudieron a la llamada del ejército para luchar en Europa contra los alemanes; los padres como soldados, y muchas madres en fábricas de armamento u otras labores como las sanitarias que hacían falta en la contienda. Entonces, la historia retrata a una generación, bastante olvidada en nuestros días, la de aquellos jóvenes norteamericanos que se iniciaban en el rock and roll (incluye el famoso "Rock Around The Clock", de éxito mundial: ¡25 millones de copias vendidas!), en la bebida, en la delincuencia, sin una educación en familia adecuada, de barrios marginales y con unas rémoras producto de las circunstancias históricas que la escuela pública tenía que remediar de alguna forma para que se insertaran socialmente, y evitar así la exclusión y el vandalismo.

Esta película fue nominada a cuatro Oscar en 1955: dirección artística, fotografía, montaje y guión. Y efectivamente, a mí me ha parecido una película de considerable calidad que aún hoy día se puede ver; e incluso hoy, más que nunca, pues aparte de la conflictiva juvenil, toca también las dificultades de la escuela con institución de contención, y la dura labor de maestros y profesores, aspectos todos de enorme actualidad en esta España nuestra, y en esta Europa nuestra.

Glen Ford hace un papel de gran solidez, un papel creíble que se adecúa a los cambios que se van sucediendo en la historia, en la que va afrontando los problemas y conflictos de una manera directa pero –y este es un buen mensaje en general de la película- intentando evitar en lo posible la violencia como respuesta a la violencia. Papel, pues, muy bueno en el rol de profesor modelo y paciente, que goza de la compañía de una mujer que lo ama, lidiando con muchachos, como decimos, cuyos padres no pudieron hacerse cargo de su educación. Poitier encarna a la perfección y con soltura actoral a un alumno inicialmente conflictivo, pero que acaba reconvirtiéndose por efecto del profesor en un alumno modélico.

En resumen, una buena película que ha resistido con toda dignidad el paso del tiempo. Recomendable para quienes deseen conocer la historia social de la mitad del pasado siglo en EE.UU., y recomendable también para padres, profesores y alumnos sobre todo de secundaria, para que vean en el espejo de esta “Semilla de maldad”, muchos de los desafueros actuales; aunque éstos signifiquen una “rebeldía sin causa”.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¿Por qué te quedas, Glenn ?.
Cruda historia, la que plantea Richard Brooks, sobre la problemática del ejercicio de la enseñanza en un entorno conflictivo y hostil y el escaso reconocimiento y apoyo que esta profesión recibe por parte de la sociedad.
Se han hecho infinidad de películas sobre este tema. La mayoría, bastante más edulcoradas que ésta.
Un veterano de guerra ( Glenn Ford), acepta un puesto de profesor en una escuela secundaria pública de uno de los barrios marginales de la ciudad. Toda su ilusión y su pasión por la enseñanza, se verá puesta a prueba cuando encuentre un alumnado agresivo y hostil, delincuentes en potencia y a unos colegas en la profesión apáticos y desmotivados, que hace tiempo olvidaron la razón por la que escogieron esa profesión.
En esta adaptación de una novela de Evan Hunter, plantean la problemática de una parte de la generación americana de los 50, aquellos niños cuyos padres se fueron a luchar en la II Guerra Mundial y cuyas madres tuvieron que trabajar en las fábricas, dándose así la situación de que muchos de esos niños se criaron solos, sin referencias ni afectividad, encontrando en la formación de pandillas, la cohesión que necesitaban.
Es una película muy bien hecha y bien contada. A través del protagonista, nos acerca todos los puntos de vista y situaciones que se dan en esos casos.
En el alumnado, marginalidad, conflictos raciales, liderazgo, adolescencias resentidas, agresividad, ilusiones rotas...
En el profesorado, desmotivación, sentimiento de fracaso, temor, impotencia, prejuicios hacia el alumnado y corazas de cinismo ante la pérdida de la vocación.
Nuestro profesor tendrá que luchar contra todo eso y soportar, palizas, insultos y amenazas mientras busca desesperadamente el punto de conexión con ellos que le permita comunicarse.
Decimos a menudo, ! Qué bien viven los profes!, Tres meses de vacaciones, fines de semana completos y puentes fiesta, horarios razonables y bla, bla, bla...
También parecería que lo que vemos en este film es una situación exagerada y en modo alguno representativo de la mayoría de los colegios ( y con eso nos consolamos, claro).
No lo sé. Tal vez, si diéramos voz a los profesores y les escucháramos de vez en cuando, nos quedaríamos sorprendidos de lo que nos pueden contar. Por lo menos, en lo que se refiere a ciertos colegios de zonas muy deprimidas o los centros de reeducación. Pero rara vez pensamos en esas cosas ¿ verdad?.
Pero el tema no es nada fácil. Todos estos muchachos que no los quieren ni sus propios padres. ¿ Qué hacemos con ellos?. ¿ Qué figura les proporcionamos?.
Es una peli muy interesante. No hay visos de buenismo, que es de lo que adolecen estas pelis en general. Y el tema, sigue tristemente actual.
Muy recomendable.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cine social de los 50
Una de las primeras películas conocidas que abordaron directamente el tema de la problemática juvenil y educacional. Se me ocurren tres cosas al recordar este título. La primera es que es mucho más dura, creíble, sincera y profunda que otras de temática similar, tanto en su desarrollo como en su desenlace, como podría ser, por ejemplo, « Rebelión en las aulas ». Pertenece a una época en que el cine norteamericano empezó a tomar serio interés por lo social (recordemos « La ley del silencio », « El hombre del brazo de oro » o « Doce hombres sin piedad » entre otros muchos títulos).
La segunda es que los chavales de esta película, los que aún viven, tienen ya cumpliditos los ochenta y, por tanto, pueden ser los bisabuelos de los actuales estudiantes ; y aquí se dan situaciones que, desgraciadamente, no han pasado de moda.
La tercera cosa es que es curioso que los profesores de este tipo de películas sean casi siempre de Lengua y Literatura, como yo. ¿Será que es la asignatura que se presta más para motivar a los alumnos ? No lo sé.

Un soberbio trabajo del director Richard Brooks, que se sigue sin pestañear gracias a un guion en el que nada sobra, a sus excelentes diálogos, a la fuerza impactante de una serie de escenas y a la interpretación de Glenn Ford, al frente de un reparto en el que no hay que olvidar a un incipiente Sidney Poitier, curiosamente aquí de alumno antes de que con el tiempo hiciera de profesor. Gran película en todos los sentidos y que ha sabido envejecer muy bien, gracias a que es totalmente realista y sin « milagritos » al final.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Profesiones de riesgo
Si dejamos al margen que las dos mozas que aparece en la portada no salen ni por asomo, por más que se les espera o que el estreno de "Semilla de maldad", gracias a su "Rock Around the Clock", se tomara como el del nacimiento del Rock and Roll, nos queda un trabajo bien armado, con cuatro nominaciones a la Academia a sus espaldas. Se trata de la adaptación de la novela del mismo nombre, "Blackboard Jungle" en inglés, de Evan Hunter, que como es normal narra las dificultades de un profesor de un colegio público de un barrio deprimido, para ganarse a un grupo de jóvenes que son poco menos que futuros delincuentes. Por lo tanto, muy adecuada para todo aquel que tenga inquietudes en la docencia.

Ante tal atajo de pillastres uno puedo caer en la "solución" de liarse a palos con ellos. Pero luego piensa que lo que les hace falta es que les enseñen unos valores, unos conceptos básicos de disciplina, educación y convivencia. Después de todo, lo que les pasa es que han aprendido unos patrones de conducta negativos. Por ejemplo, hablar con ellos en privado y de en uno en uno o marcar el primer días las normas o el trato exigido. Aquí el profesor le dice que se quite la gorra pero no que en clase se debe ir con la cabeza descubierta. Al final, no se ve muy claro cómo se gana a los alumnos, si es que lo hace pero como introducción a un tema tan actual vale la pena. Para profundizar más, "Curso del 63" (2009).
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6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Rock Around the Clock.
150/10(08/05/22) Famoso drama social fue parteaguas por ser pionero en crear sub género de films con epicentro en un colegio, con obras posteriores como “Rebelión en las aulas”, “El club de los poetas muertos” o “Mentes peligrosas”, trata temas sobre la educación primaria frente a jóvenes problemáticos. Estrenado el 19 de marzo de 1955 fue un boom en varios sentidos, exitazo ya desde el tema de rock & roll ‘Rock Around the Clock’ (alcanzó récord mundial de ventas, con más de 25 millones de discos vendidos), de Bill Haley and the Comets, estilo musical nunca oído en cine hasta entonces por considerarse incitaba al pecado, se escucha en el principio, en mitad, y final. También atractiva para los jóvenes por su estética que conectaba con ellos, vestimenta de los chavales, peinados, lenguaje soez, tanto que en varias ciudades USA fue prohibida la cinta. Guioniza y dirige Richard Brooks adaptando la novela de 1954 “The Blackboard Jungle” de Evan Hunter, ex profesor que se inspira en su experiencia docente, siendo esta recreación de la vida en un instituto de una gran ciudad (sin nombre) en USA, intentando retratar la difícil convivencia en un instituto interracial (afroamericanos, latinos, italianos, o irlandeses), siendo los jóvenes la generación que creció tras la WWII, expuestos como unos nihilistas sin rumbo, ni referentes morales, unos cuasi-salvajes que hacen lo que les place.

Fresco desesperanzado de una juventud desorientada, con grieta intergeneracional parece insalvable, no creen en la autoridad, ni disciplina, prima el darwinismo. Se pone en liza la vocación del educador, del profesor en el reto de inocular interés en aprender del alumnado, en este caso centrado en uno novato que se enfrentará a una clase de jóvenes ‘díscolos’ y beligerantes. Mostrando tensión dramática, crescendo, situaciones de fuerte calado emocional, e incluso Brooks incrusta simbolismo punzante durante el clímax del film (spoiler). La odisea de como este profesor primerizo en un instituto puede hacer frente a los problemas y superar la perfidia de los líderes de estos alumnos, a los que les siguen, a los que callan, y a los que los sufren, encontrar la pedagogía adecuada para incentivar sus mentes. Todo esto muy loable, pero en el modo de tratarlo tiene agujeros que la hacen más teórica que efectiva.

Los créditos entran como un torbellino con el rock de Bill Halley and the Comets, ‘Rock Around The Clock’, en lo que se podría entender como el himno a la rebeldía de los jóvenes que vemos, ello durante los créditos que vemos reflejados sobre una pizarra escolar. Entramos en materia con la llegada del protagonista al instituto (solo para chicos), vemos toda la ‘fauna’ bailando y tarareando el mencionado rock, engominados y con tupé, fumadores, jugadores de dados, silbidos desafiantes, piropos agresivos contra una joven que pasa por allí, ágil presentación de estos ‘cafres’. Está la reunión en el salón de actos presentación el curso donde los alumnos son expuestos como jauría ingobernable arremete contra los profesores una y otra vez, siendo epítome cuando acosan con gestos y palabras a la joven profesora Hammond. Avisan a Daddier no dé nunca la espalda en clase a los alumnos y esto es lo que hace cuando pone su nombre en la pizarra, teniendo de ‘premio’ pelotazo por poco no le da en la cabeza, deja un trozo de pizarra rota, provoca su nombre será muestra de la indisciplina para con él de sus alumnos, y es que despectivamente le llaman ‘Daddy-O’ (por cómo tras el Dadier está la ‘O’ del agujero de la pizarra).

Entramos en una fase los actos criminales resultan desgarradores, desde un intento de violación (sangrante oír comentario sobre cómo lo provocaba con su vestimenta ajustada), robos, vejaciones a un profesor, un ataque pandillero callejero, denuncias falsas de racismo, cartas maliciosas. Y con ello estableciéndose la sempiterna batalla del Bien vs Mal. El bien es por supuesto Dadier y el mal el rubio Vic Morrow, ye en medio están los grises que deben decantarse por un lado u otro. En esta parte intermedia está el afroamericano Gregory Miller, carismático líder juvenil al que Dadier intenta llevar al bien incentivándolo. Todo ello con vaivenes donde hay pequeñas victorias y varias derrotas del protagonista. Que también se enfrenta a como sus compañeros profesores han se han rendido y solo están allí para cumplir el expediente. Hay discursos enfervorecidos que arremeten contra la sociedad cuando Dadier enardecido grita los sueldos que tienen otras profesiones, comparándose con fontaneros e incluso con los congresistas.

Hay una subtrama de triángulo romántico que es un tanto forzado, y no viene a cuento con respecto a lo importante, un melodrama metido con calzador. Quizá valga como reflejo de la visión de las mujeres en esos años. Tenemos a la esposa de Richard, Anne (Anne Francis en un papel bastante ordinario)), ama de casa embarazada, cariñosa, que desea su marido deje el instituto por ser de chicos conflictivos. Por otro lado tenemos a la temerosa profesora Lois Judby Hammond (mujer florero Margaret Hayes), soltera, con bonito cuerpo, sintiéndose atraída por Richard, quizás por verlo como su Príncipe Azul al ser salvada de un agresión sexual por él. Esto es usado por un ‘cartista’ anónimo para sembrar los celos en la esposa. Se agradece que no haya el típico ‘cariño, n o es lo que pensabas’, todo funciona a modo subliminal-mental de la esposa. Pero escudriñando cual exégeta encontramos que este micro universo la mujer para trabajar solo puede ser soltera (solo hay una mujer de profesora en este insti) y además sin mucho carácter y siempre supeditada al hombre. O una amante esposa ama de casa, con la misión de procrear, bastante retrogrado.

La película tiene taras que la impiden elevarse a igualar su fama. Este periplo de Dadier para hacerse con sus alumnos tiene una catarsis bastante chirriante, inverosímil, y es que pasamos de la hostilidad de los chicos contra su profesor,... (sigo en spoiler)
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2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Buena cinematografía, trasnochada pedagogía
Hermosa película de 1955 llena de buenas intenciones. Realiza un buen diagnóstico sobre la situación en los últimos cursos de la enseñanza profesional en un barrio casi marginal. Un diagnóstico que sigue siendo correcto, hoy en día, tanto en los USA como en España en la medida que conozco. El problema es que las soluciones aportadas en 1955 son mas bien confusas y su aplicación pedagógica bastante inútil lo que influye mucho en la credibilidad de la historia. Magnífico plantel de actores entre los que destacan Glenn Ford y un muy joven Sidney Poitier
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8
Dura y duele
Una película hecha para levantar ampollas. Estuvo prohibida en varios estados de los EEUU, lógicamente una película de estas características en la mitad de los años 50, pues....

Ver a unos jóvenes que son considerado extranjeros, entre negros, irlandeses, puertorriqueños, italianos.... pues tiene que doler a los racistas de la época, y quizás a los racistas de los de ahora. Y que un negro sea el más listo de la clase, el "preferido" del profe y el que destaca, pues tiene que doler aún más.

Fue todo un éxito en taquilla, y es que explora lo que va mal en EEUU, en la educación y como han llevado de mal el tema del racismo (no es novedad), han mezclado un tema de amor e infidelidad (ver spoiler).

Una película valiente que no se merece ser olvidada.
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7
Involuntaria precuela de Rebelión en las aulas
Vale, soy un estúpido al decir que de primeras me parece una precuela de Rebelión en las aulas de Sidney Poitier debido a que no la he visto, de hecho pronto la veré porque me llama mucho la atención, pero lo digo basicamente porque la temática es similar solo que con diferente protagonista y en esta ocasión el protagonista de esa es un secundario muy relevante en esta en la que su evolución es un indicativo del título de la crítica.
Glenn Ford logra un personaje memorable, muy bien interpretado, un profesor que se preocupa de verdad por cambiar a los alumnos, porque pueda haber una enseñanza de calidad que se amolde a los alumnos y logre sacar su máximo potencial. Puede que sea la misma temática que películas como El profesor, el sustituto, el rector, el club de los poetas muertos y otras cintas del género pero aquí probablemente sea el inicio de esa evolución contemporánea tan bien narrada gracias a que lo que sucede en la cinta pasa actualmente por lo cual vale verla todo tipo de público, en especial pienso que debería proyectarse en los institutos como toda peli del género por muchas fantasmadas que tenga (me refiero a otras como El rector). Una cinta muy educativa, bien expuesta y maravillosamente interpretada por un jovencito Sidney Poitier (28 años pero era joven en el cine) que dejaría el legado de profesor en Rebelión en las aulas. Para aquel que no haya visto ninguna de las dos películas solo digo, que lo de precuela es cosa mía y de otros lectores, es algo completamente involuntario pero que si se analiza tiene sentido. Un clásico para recordar aunque quizás su último acto sea un tanto convencional y poco arriesgado. Buena.
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1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La batalla de la enseñanza
Esta película forma parte de un momento en el que el cine de Hollywood puso el foco sobre problemas o asuntos candentes para la sociedad, como por ejemplo en "Rebelde sin causa" (Rebel Without a Cause, 1955), de Nicholas Ray, o en "Crime in the Streets" (1956), de Don Siegel, por ceñirnos al tema de la delincuencia juvenil y el de la brecha generacional que se había abierto entre la generación del "rock and roll" y las generaciones anteriores.

La película de Brooks es honesta y valiente, y sigue emocionando al contarnos los esfuerzos de un profesor de Lengua (Glenn Ford) que se encuentra con un ambiente hostil, pero que, pese a todo, no huye sino que persevera. Ahora bien, lo bienintencionado del relato choca, como las buenas intenciones de Glenn Ford, con algunos detalles que chirrían un poco: Anne Francis, que interpreta a la esposa de Glenn Ford, tiene la misma edad que los alumnos de Ford, y éstos (Vic Morrow, Paul Mazursky, Sidney Poitier), pasan de sobra de los veinte, ¿serán todos repetidores?
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