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Que la animación no engañe a padres en apuros: La mecánica del corazón es un drama musical (estrictamente, un melodrama) que, aun con un planteamiento inicial próximo al relato infantil, se asimila mejor a partir de la preadolescencia. Nos encontramos ante un interesantísimo ejercicio de animación de ese público que aún posee un sentido trágico y sublime del amor romántico.

La fábula cuenta cómo el corazón de Jack se congela al nacer, motivo por el cual recibe en sustitución un reloj de cuco. Su madre adoptiva le impone desde entonces una regla sobre todas las demás: no debe enamorarse, o su corazón mecánico quedará destrozado. ¿Se imaginan qué ocurre? Exactamente. Eso.

Como adaptación de una novela (súper ventas, cómo no) se asegura repercusión publicitaria y audiencia adicta que desea contemplar en movimiento las ilustraciones que acompañaban al texto original. En este sentido el film logra a la perfección su cometido, transmitiendo ese ambiente onírico, casi surrealista, pero también oscuro y lóbrego que algunos dibujos dejaban traslucir. Imaginativo y visualmente exquisito, este cuento triste, romántico y poco infantil también intenta convertir cada una de sus escenas en obra de culto. Este objetivo en cambio provoca que la suma de todas las partes se quede lejos de una buena película.

Cada plano de esta historia de amores imposibles está mimado al detalle, con un diseño de personajes asombrosamente elegante y un universo en sincronía perfecta con el espíritu del argumento. Cada diálogo y acción impulsa la trama paso a paso, pero en un momento indefinible se constata que el viaje no llega a ninguna parte. Los puntos de inflexión dramática tienen una distribución errónea, repleta de tiempos muertos y secuencias sin significado, dando lugar a una amorfa estructura narrativa que se finiquita en un final abrupto, casi improvisado. Un pastel de maravillosa decoración que deja un gusto muy poco agradable.

Recomendable para amantes del cine delicado, de la fábula y del romance sin esperanza que, sin embargo, no echen de menos eso de que las historias deben estar bien contadas para ser mágicas.

Publicado en blog www.fascinoscopio.com

Leí "La mécanique du coeur" de Mathias Malzieu hace 6 años si no recuerdo mal y fue tal la emoción que este libro despertó en mí que desde entonces he estado esperando que se estrenase la película para ver si comprometía o superaba la novela. Todos sabemos que normalmente suele ser más de lo primero y menos de lo segundo. Pero en este caso la dirección parecía que iba a correr a cargo de Luc Besson, lo cual ya de entrada parecía una garantía de cierta calidad. Y la banda sonora estaba ya hecha y a disposición de todos pues, como es costumbre en Malzieu, después de escribir cada uno de sus libros se encierra en el estudio con su banda Dyonisos a componer la música que su propia historia le ha inspirado. Y en este caso contó con la colaboración de Olivia Ruiz, figura destacada de la escena del pop francés y clara influencia en la caracterización del personaje femenino de la película.

No ha sido Luc Besson finalmente su artífice (demasiado ocupado con "Lucy") sino que la dirección ha corrido a cargo del inexperto Stéphane Berla, acompañado en el proceso del propio Malzieu, que de esta manera se ha asegurado de supervisar hasta el más mínimo detalle su proyecto más mimado y personal.

La atmósfera en la que nos hunde la película es tan onírica que uno se pregunta si está viendo la última obra de Tim Burton, asomándose a un cuadro de Dalí, leyendo un pasaje de Gabriel García Márquez o disfrutando con la última serie de la HBO.

El personaje principal, Jack, es el prototipo romántico y gótico de un joven que sufre por amor: pálido y enfermo pero resuelto a dejarlo todo por su enamorada. Si fuese mujer, podría ser una de las heroínas de las británicas hermanas Brönte. Pero es varón, está claramente inspirado en los rasgos físicos de su propio creador y podría perfectamente tratarse de una encarnación de Gustavo Adolfo Bécquer a juzgar por su intensidad sentimental.

Resultan estimulantes las referencias al momento histórico en el que sus creadores quieren emplazar el relato y en este sentido es curioso ver a Jack el Destripador persiguiendo al otro Jack en uno de los momentos más surrealistas de la película o comprobar cómo es Georges Mélies, padre del cine francés, quien va guiando al joven desvalido en su conquista amorosa a lo largo de algunas tomas que tienen un parecido asombroso con "La Invencion de Hugo", la película que hace 3 años rodó Martin Scorsese para rendir tributo a los orígenes del cine.

La película va desplegándose como un caleidoscopio de colores alucinógenos, una caja de sonidos mágicos, un cofre de aromas tibios, una paleta de sabores prohibidos, hasta llegar a un clímax perfectamente construido en el que la emoción se desborda y entre esfuerzos para aligerar el nudo que tengo en la garganta me digo a mí mismo que, en este caso, la película ha llegado incluso más lejos de lo que llegó el libro.

Como siempre, algunos pensarán que ésta es una película para niños porque ha sido contada mediante personajes animados. Pero quienes sepan ver más allá descubrirán una de las historias de amor más hermosas que se han contado en el cine en los últimos años.

Leí el libro de Malzieu hace unos años y he de decir que me decepcionó. Es un libro con un magnífico envoltorio (esos dibujos a lo Tim Burton) y con un resumen del argumento en la contraportada (las famosas 3 reglas del corazón de Jack) que prometen una gran historia y hacen que se venda solo.

Leyéndolo, la primera parte del libro engancha pero poco a poco va perdiendo fuelle, todo parece salirle mal al pobre Jack y el final es una tomadura de pelo que rompe todo el inicio de la historia.

Con esa premisa me dispuse a ver la peli, esperando un desarrollo final de la historia decepcionante que para mi sorpresa no llegó nunca ya que el propio autor la modificó para bien en mi opinión.

Así pues, el inicio visualmente es espléndido y se mantiene vivo todo el metraje. Los dibujos "Tim Burton" no lo son tanto y en seguida ves que tienen una personalidad propia muy elogiable. La música de la banda de Malzieu tiene algunos momentos muy interesantes (sobre todo los temas con Miss Acacia) y en general encaja muy bien y se escucha con agrado. Al menos no sigue los patrones standard de cualquier producto Disney lo cual es muy de agradecer.

En cuanto al desarrollo de la historia, lo dicho, mucho mejor el final de la peli que hubiera disfrutado incluso más si no hubiera leído antes el libro. Así que por una vez: NO LEAS EL LIBRO.

Por último coincidir en que es un producto de animación no exactamente para niños.

Es algo difícil describir esta película.
Imaginemos que Dalí hubiera hecho una película con partes de "Coraline", "Eduardo manos tijeras" y "Pesadilla antes de Navidad" es lo más cerca que estarás de englobar esta obra.

Su punto fuerte sin duda es la imagen. Ese surrealismo del mejor Dalí con una estética detallada nos llena los ojos a cada minuto de la obra pero esto no es una exposición fotográfica.
El argumento, el hilo conductor, la historia o como se prefiera llamar es floja, a momentos vacía y a momentos incoherente.

Una pena que con tan excelente factura no lo acompañaran de una historia a la altura.

Verla fue una maravillosa experiencia que recomiendo muy especialmente. Ideal para ver acompañado por un hijo o nieto de 10 años y compartir esta aventura animada de calidad tanto en fotografía como en su maravillosa música. Un encanto de película. La historia es triste y mágica que nos deja con una sonrisa y con la convicción de haber presenciado una pequeña obra de arte.

Este es el cine francés que me gusta. Más allá de la animación y del buen trabajo de los diseñadores, dibujantes, creativos de la imagen, aquí hay una gran historia, una bella historia, un agradable relato. Es también un muy buen musical, con la voz de Olivia Ruiz coqueteando canciones en francés y en español. Y es un retazo de historia a lo Hugo: con la mirada puesta en Lumiére y en Georges Méliès, en el circo, en la época de un cine que empezaba a desplegar las alas con el humor y el sentido de acompañante maravilloso de la existencia. Es un deleite visual y narrativo de principio a fin.
El asunto no podía ser menos esperanzador y triste a la vez. Jack es un niño al que hubo que se le tuvo que cambiar el corazón por un relojito de Cucu -sí, de esos de los que sale el pajarito a cantar las horas-. Con este corazón no se ama, con este corazón solo se puede deshacer la existencia. La imagen no es gratuita: sentimos que la marca la vida del siglo diecinueve y que por ello el aroma de la historia tiene es dejo de steampunk que también logra a veces maravillar. Una obra como esta es clave para verlo. Es un reloj, pero también es nuestro corazón. O no tendría sentido tratar de comprender que alguien se enamore y sufra y sienta y caiga y vuelva a poner las manecillas a andar.
El cine francés siempre me genera suspicacias ya acendradas. A veces logran retornar a lo mejor que han podido hacer, para clavarse de nuevo en el corazón. Este filme es la prueba de que su estética sigue viva, de que su talento no es solo una irreverencia insulsa, es una prueba de que lo mejor se puede seguir haciendo.

He tardado casi 5 meses en ver un film que me motivara a hacer una nueva crítica.
Ante todo decir que mi tematica favorita de cine no es precisamente las historias románticas de esas pastelosas que te hacen bostezar de aburrimiento y de puro empalago.
PERO cómo resistirse al encanto, la creatividad y la poesia de Jack el niño de corazón de reloj...
La preciosa e imaginativa fotografía, la sorprendente banda musical que acompaña durante muchas escenas, la enorme metáfora que esconde tras de cada uno de sus planteamientos... Un delicatessen para mentes sensibles y soñadoras que aspiran a ver historias originales y de personajes extravagantes.
Se ha creado un mundo de seres extraños y de imaginación desbordada por todo su metraje. Una pequeña joya que nada tiene que envidiar a famosos estudios de animación americanos.
¿Referentes? Podría ser el cine de Tim Burton, el Hugo de Scorsese, el surrealismo de un Dalí...
Pero lo mejor de todo es que Jack... es JACK EN SÍ MISMO. No es una copia de nada ni nadie que hayamos visto antes.
Y nos quedamos con ganas de conocer más de esta historia y que se desarrollen más y mejor sus personajes... lo que quizás sea el único punto flaco que encuentro a esta obra.
Pero es a la vez, esa impresión de descuido, de inacabados, de solo perfilados a brochazos simples y extravagantes, lo que concede la magia a la galeria de personajes de este film...y a toda la historia en sí misma.

Al principio de La mecánica del corazón (Jack et la mécanique du coeur) vemos a un pajarillo volando sobre la ciudad de Edimburgo en medio de un gélido temporal mientras la música atrona los oídos. El ave termina por congelarse y acaba en el pelo de una mujer embarazada, que acude a dar a luz a casa de una bruja. De su vientre nacerá Jack, un muchacho con el corazón congelado que la hechicera suplantará por un reloj, el cual tiene muchas posibilidades de detenerse si el muchacho se enamora. Tras una larga elipsis, vemos a un Jack ya más crecidito salir de casa por primera vez, afrontando los riesgos que tiene para su vida el ver pasar frente a sus ojos a una bella mujer.

Lo que Stéphane Berla quiere contar, ayudado eso sí por el guionista y autor de la novela original Mathias Malzieu, es un relato sobre el amor y todas las barreras que se suelen poner en torno a este sentimiento. En el caso aquí expuesto, es evidente el papel relevante que juega la música, con diversas canciones al más puro estilo Disney que facilitan la contextualización argumental a la vez que se hace más llevadera la evolución dramática de los personajes. La verdad es que el planteamiento inicial no dista demasiado del que hemos visto en alguna película de la mencionada compañía: un joven tímido y con problemas que debe hacerse paso a través de un mundo cruel y que esconde horrores.

Con todo lo dicho, parece claro que La mecánica del corazón puede llegar a ser una muy buena película para enseñar a los niños un punto de vista sobre las relaciones humanas, el amor y el respeto a lo diferente, bajo un magnífico envoltorio, con giros de guión y personajes clásicos incluidos (aunque falta el típico “ayudante” gracioso de este tipo de películas). Ahora bien, la pregunta que hay que plantearse sobre este filme es: ¿ofrece los mismos alicientes para un adulto? Seguramente haya toda clase de opiniones al respecto, por lo que aquí es inevitable entrar en un terreno más personal. Bajo el punto de vista de quien aquí escribe, la película se enquista al llegar a Andalucía (expuesta de manera graciosa pero con los tópicos de siempre), precisamente el momento en el que la película debía arrancar y mostrar todo su potencial. Todo lo que sucede a partir de ese momento oscila entre el excesivo azúcar y la rudeza, sin que se alcance un término medio concreto entre ambas vertientes. No ayudan en este sentido las canciones (en español en el original) interpretadas por cierto personaje que será relevante de cara al desarrollo de la obra pero que personalmente lo considero como muy falto de carisma (nota predominante en todos los que pueblan la obra, por cierto).

Como punto a favor hay que reconocer que el aspecto visual está muy logrado. Pese a que un servidor no sea en absoluto fan de este tipo de animación, lo cierto es que la película funciona claramente en este terreno, manteniendo una fisonomía impecable de principio a fin. La banda sonora tampoco está nada mal, quizá mejor en las sintonías que en las piezas cantadas, pero van muy a tono con la idiosincrasia de la película y eso es un punto muy importante en este género.

Más allá de estas consideraciones, es fácil concluir que La mecánica del corazón es una película que requiere cierta comprensión por parte de los espectadores más talluditos, una especie de mentalización para penetrar en un mundo imaginario que sin embargo trata varios aspectos de la vida real. Depende de esto y de que uno mantenga la esperanza de ver algo deslumbrante a lo largo de la película el juzgar si la obra dirigida por Stéphane Berla merece hacerse un pequeño hueco en el corazón del espectador. Dados los elogios que ha recibido la obra original de Mathias Malzieu, quizá tampoco sería mala idea darle un repaso antes de ponerse delante de la pantalla y así comprobar con mucha más exactitud si el filme puede maravillar o, por el contrario, decepcionar.


Álvaro Casanova - @Alvcasanova
Crítica para www.cinemaldito.com (@CineMaldito)

Espectacular prólogo al que le sigue un largometraje con demasiadas ideas que difuminan el resultado final.
El diseño visual es maravilloso. Como he comentado, el arranque hace presagiar una película inolvidable. Desgraciadamente no se cumplen esas expectativas.

Como drama musical es irregular. Tiene canciones buenas con otras más regulares. Como relato infantil es complejo, pero el diseño y el personaje principal les mantiene el interés.

Mezclar un corazón de reloj de cuco, a Meliés y Andalucía es muy original. Por momentos me gustaría que me hubiese transportado más a la emoción que me despertó su prólogo.

La mecánica del corazón... muchos de los que teníamos ganas de ver está película hemos tenido que esperar bastante para que llegue a España y poder verla doblada en castellano con la familia, otros la han visto subtitulada y creo que han echo muy bien, merece la pena.
Ha sido retrasada en varias ocasiones y al final ha sido estrenada con un doblaje muy mejorable, debería de haberla visto en vose, aún que eso es un caso aparte... es una pena que buenas películas como está tarden una década en llegar a nuestras salas, al menos está a llegado, no se puede decir lo mismo de otras películas que aún espero que lleguen, mejor tarde que nunca.
Estamos ante una película de animación adulta, las críticas la han puesto por las nubes y lo entiendo, esperaba algo bueno y justamente es lo que he encontrado en todo momento, ofreciendo una historia con mucha imaginación, humor y buenos personajes, la animación es perfecta y la fotografía también, la música encaja de fabula y las canciones son bastante buenas, es un filme muy recomendable de ver con la familia, los críos pasaran un buen rato y los adultos lo pasaran aún mejor, el entretenimiento esta asegurado, la historia es lo suficiente original y bonita como para enganchar al espectador, resulta emocionante y divertida en esos 90 minutos aproximadamente de duración, además de los personajes muy bien construidos y que caen muy bien.
El aroma que trae la película es cojonudo, el ritmo es muy bueno y se disfruta mucho la historia, es más adulta de lo que puedas esperar desde un principio, con un buen guión y buenos diálogos, he estado toda la película con una buena sonrisa, sorprende y resulta bonita, lo único que no es destacable del producto es el doblaje en castellano, me ha parecido decepcionante y muy mejorable, la recomiendo mejor verla en vose.
En definitiva... la recomendaría a todo el público que disfrute el cine de animación, recomendable de verla con la familia o para pasar un buen rato en una tarde aburrida, la película resulta divertida, con una excelente música, imaginación, fotografía, animación y personajes, 90 minutos que se harán muy entretenidos para el espectador, una historia original y bonita, buena película de animación con mucha imaginación y más adulta de lo que esperas.

La mecánica del corazón. Metáfora visual. También de la vida, en la que se puede cambiar un corazón congelado por otro mecánico pero débil, pues si cumple su función, que es amar, dejará de funcionar. Y del valor a rebelarse contra tus propias limitaciones, aun a sabiendas de lo que encontrarás si lo haces. Imágenes que en cualquier otra cinta serían oníricas aquí son reales; flotas en el aire si sueñas despierta, el cinematógrafo, etc…genial. A los cinco minutos sabes que ésta no es una película para niños y al terminar de verla piensas que fue una pena no haber visto una película así cuando eras niño.

Me da pena que una película que trata de una forma tan delicada y original el tema del amor, con una estética que roza ‘Pesadilla antes de Navidad’ pero menos macabra, tenga una animación tan deficiente que la termina lastrando.

‘La mecánica del corazón’ es una película de animación digital que nos viene directamente del país vecino y que además sitúa su acción en España. Pensando un poco, no he logrado que me viniese a la cabeza otras películas de este corte provenientes de Francia y se nota que aún están un poco verdes en este aspecto.

Es una película que tiene un acabado de película de DVD, de esas que compras a los niños para que dejen de dar la murga durante un viaje en coche. Pero si luego la ves y observas con detenimiento, la cinta tiene más miga de la que aparenta.

Por eso ‘La mecánica del corazón’ puede tener un buen visionado si, como yo, la recuperáis en DVD y la dais una oportunidad. Hay aspectos originales y cosas muy interesantes a tener en cuenta. Yo si se la pondría a mis hijos.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com

Gran encanto visual, una inventiva espectacular a la hora de explicar los viajes del protagonista, pero una deshonrosa manera de definir España y el flamenco. El guión se enaltece en la última frase de toda la película, merece la pena verla solamente por ese momento.

Desde Francia, Malzieu y Berla crean una cinta animada visualmente atractiva y llena de imaginativos momentos y personajes, pero peca de irregularidad cuando sumamos el todo.

Una fábula clásica y romántica ambientada en un imaginativo tiempo victoriano que funciona genialmente por momentos pero que peca de un excesivo uso de secuencias musicales y de cierto toque posmoderno que, personalmente, desquebrajan un cuento clásico y que demostraba eficacia por si mismo.

El talento y el gran atractivo visual demuestran un gran trabajo, dejando secuencias imaginativas y fascinantes pero el filme no se convierte en una obra memorable a causa de su irregularidad y exceso.

Una propuesta animada más recomendada para los adultos de la casa, exquisita visualmente y personajes originales (digna de mención las apariciones de Melies y Jack El Destripador) pero excesiva a causa de sus números musicales, que dejan un filme sólo maravilloso por momentos.

A lo largo de la película se observa que el amor es el eje central de esta producción, un amor que se le prohibió al protagonista “Jack” desde muy pequeño, debido a que nació con un corazón de hielo el cual su madre sustituta “Madeleine” reemplazo por un reloj, con el fin de que no fuera un hombre de hielo por el resto de su vida, una de las reglas para que su corazón no se auto destruyera era precisamente no enamorarse. Sin embargo se observa durante todo el filme, que el protagonista a pesar de temer a enamorarse por miedo a morir, prefiere hacerlo conociendo a una niña la cual le aparece muy atractiva y está dispuesto a vivir por ese amor “Miss Acacia”.
En mi opinión la película desea reflejar que el amor muchas veces puede dañar e inclusive acabar con la vida de alguien, pero las personas toman ese riesgo a pesar de que insistentemente la sociedad nos trata de decir que no debemos hacerlo, porque puede traer consecuencias nefastas, sufrimiento y tristeza. Sin embargo en la película irradia una voz diferente que en este caso es la de “Méliés” su relojero particular y consejero amoroso quien lleva a Jack por toda Europa, persistiendo en que la vida se trata de tomar riesgos y que vale la pena intentar amar a alguien, procurar no pensar tanto en las consecuencias y que a pesar de llevar ese reloj como corazón no era un impedimento para amar.
El productor quiso exponer, la ocurrencia de un desamor, cosa que sucede en la mayoría de los casos, en los cuales el ser humano experimenta sentimientos de tristeza después de amar a alguien con tanto fervor como lo hacía Jack.
Esta película trata de mostrar los sentimientos por los cuales atraviesa una persona enamorada, desde la magia, hasta la tristeza y el deseo de morir, sentimientos que debemos abrigar porque de eso se trata la vida, de tomar riesgos en el amor a pesar de existir siempre la posibilidad latente de salir perjudicados.

Saúl Andrés Prada Villalobos

Leí el libro en catalán y me ha sorprendido mucho la persuasión en estos dibujos animados que recuerdan la novela y que ponen a Mathias Malzieu en todo lo alto, que se lo merece, como al co-director Stèphane Berla. Para ser cine francés es extraordinaria, recuerda un poco a las escenas de Amélie.
La historia de Jack y cada idea que transluce cada personaje y grafía son excelentes.

Con una dirección novel y una adaptación de uno de ellos, nos llega este film Francés del que muy pocos habrán oído hablar, ya que se aleja de todo lo corriente, comercial y llamativo por lo que su lugar está en las mediatecas más selectas.

Normalmente tendemos a encasillar este tipo de filmes, y presuponemos que está destinada a su público infantil/familiar por ello La mecánica del corazón se queda en tierra de nadie ya que estamos ante una película que no busca al público infantil y que al adulto no termina de aceptar que un producto de estas características vaya destinado a los mayores.

La película es pura belleza visual, muy bien ambientado, todo al detalle , parece obra del mismísimo Burton , todo lo referido a la recreación la película rebosa originalidad, frescura y arte, estamos ante una de esas películas que pasados los años saben envejecer bien ya que estamos ante una mezcla entre la invención de Hugo y la novia de cadaver y el resultado es fantástico, esto sumado a la música son sus dos bazas para ser destacada pero por contra tenemos una trama que recae en la rutina desde el comienzo, estamos ante una narrativa que logra hacerse pesada, no logra captar al espectador, y esto ocurre básicamente por dos motivos, el primero es que la historia resulta reciclada no hay cabida para la sorpresa y dos la trama no logra profundizar lo suficiente como para resultar un producto totalmente serio y tomárselo como tal, por lo que estamos ante una película que visualmente es deslumbrante pero cuya trama flaquea por momentos. En su recta final intenta corregir algunos errores pero no llega a ser suficiente como para ser altamente recomendable.

Como conclusión podemos decir que se trata de una película muy recomendada para los amantes del cine visual, ya que estamos ante una verdadera golosina, pero que su trama resulta simple y sin aplomo.

Lo mejor: Toda la creatividad que desborda.
Lo peor: El tópico de chico conoce a chica.

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Poema visual postsmoderno, trágico y romántico de ambientación gótica que reivindica el género de la animación para adultos, no solo como cine familiar cuya formula Pixar-Dysney-Dream works, empieza a dar síntomas de sobre explotación.
Animación "a la europea" en este caso francesa para una historia donde el cantante de la banda francesa "Dyonisos" , Mathias Malzieu adapta su propio libro trufado de sus temas musicales para narrar, con la ayuda del realizador Stephen Berla, un cuento agridulce sobre los riesgos del amor.
La poderosa creatividad, las atmósferas y el diseño de caracteres son notables herederos de influencias como "Eduardo manos tijeras" o "Los mundos de Coraline" pero a la postre es la poética que subyace en el conjunto lo que acaba posándose como un frágil copo de nieve en el propio corazón del espectador.
Es cierto que los personajes requerirían de un mayor desarrollo y que el guión peca de reiterativo, pero como las películas de Melies al que se le homenajea, todo rezuma una mágica y absurda imperfección, como en los mejores sueños.

Romanticismo es la ilustración mas clara de la reivindicación de los sentimientos por encima de todas las cosas y centra los esfuerzos en la búsqueda de la libertad autentica personal.
En la primera parte de la película, la cual se me hace la mas interesante, los 50 minutos iniciales, podemos ver como se plasma por encima de la trama él romanticismo, nace una realidad o un mundo nuevo a través de los sentimientos de estos protagonistas, olvidando las ciencias físicas sin importar lo duro o cruel que pueda llegar a ser mundo del amor; el tiempo, los lugares y los espacios son manipulados habitualmente sin importar razón alguna, lo único valioso indica ser el presente del ser humano, el ser el centro del universo sin importar las cosas que nos rodeen, precisamente es la ejecución perfecta de que hay que vivir la vida siendo el protagonista de la misma, generando principal efusión y alegría en el centro del universo que deberíamos ser, nosotros mismos.

Stéphane Berla nacido el 11 de abril de 1975 en LiAn es el director de la pelicula " la mecánica del corazón" junto a Mathias Malzieu, él combina técnicas de animación y acción real y se basa en el libro para hacer el film. (según www.hoycinema.abc.es/perfil-cine/Stephane-berla-507526/biografía.html). La historia que inicia con el nacimiento de Jack en Edimburgo un día tan frío que se congeló su corazón el cual reemplazan por un corazón que funciona con el mecanismo de un reloj; el cual le exige cumplir tres reglas sea como sea: 1. No tocar sus manecillas, 2. Dominar su mal humor y 3. Nunca, nuca enamorarse porque las consecuencias serian irremediables. A pesar de ser una película animada va dirigida para cualquier persona no solo los niños si se le presta la atención que merece; el amor es protagonista en la base de las personas, el amor a la familia, el amor a la pareja, el amor a si mismo como individuo, caer en el amor trae consecuencias como la desilusión y el sufrimiento del corazón que es el mensaje que genera la película caracterizado en el dolor que le producirá a Jack el enamorarse en su corazón de reloj.

Igual que las personas que dejan muchas de sus prioridades por el amor al otro Jack no puede evitar enamorarse de una pequeña chica de gafas que lo cautiva provocándole un sentimiento que nunca había experimentado al estar siempre en casa con la que le salvo la vida implantándole el corazón y lo quiere como a un hijo; Madeleine. Ese día conoció lo que es el amor y busco a Miss Acacia por todas partes enfrentandose a malos momentos dolores y desesperanza por no encontrarla. Al relacionar la pelicula con el dia a dia de la sociedad en cuanto a los sentimientos las personas se arriesgan a sentir el amor y experimentar ese gran sentimiento aun sabiendo que puede causar dolores que se puede ganar o perder como en el caso de Jack y Miss Acacia que queda congelada luego de dar su primer beso a Jack tras haberlo buscado para disculparse después de haber dudado de lo que él sentía por ella, es así como funciona muchas veces la vida, se puede sufrir y perder pero no se puede quedar sin amar.

Finalmente aunque se le presta la mayor atención a la tercera regla de esta historia las otras dos reglas son influyentes y se ven en las personas constantemente como el mal humor que genera problemas e intolerancia entre los individuos que no saben controlar ese tipo de sentimientos. Es importante ver más allá de la historia de las películas, se disfrutan al sentirlas relacionarlas con la vida y reconocer un mensaje claro que el autor generalmente quiere transmitir.