arrow

52 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
El amor de D. Lope
Nueve años después del escándalo de “Viridiana”, Buñuel retorna a España. En este viaje vuelve a adaptar a su admirado Galdós, pero trasladando toda la acción temporal a su época su juventud.
Ante una sombra tan grande como la de “Viridiana”, “Tristana” puede parecer una obra menor; pero reúne, si cabe, tantos méritos o más que la mítica película. En sí la película trata una de las mayores preocupaciones surrealistas: el “amour fou”. En ninguna obra de Buñuel se retrata con tanto detalle el “amor loco” como en esta. La historia es sencilla: Cuando muere la madre de Tristana, ella es confiada a D. Lope, un caballero de los de antes con rentas cada vez más exiguas, pero de un cinismo calculado, que comienza a obsesionarse por la joven Tristana hasta conseguir sus favores; tiempo después ésta conoce a un pintor con el que huye hasta que las circunstancias la traen de nuevo.
La sabiduría y sencillez de esta obra es pasmosa. En ninguna otra obra posterior a esta encontraremos la depuración a la que había llegado el maestro; quizá porque surrealismo y grandes presupuestos nunca casaron del todo (la etapa mejicana y la española están muy por encima de todas sus películas francesas, aunque éstas fueron las que llegaron más al público). Es increíble la fuerza que le da a los planos, cómo éstos calan en el espectador hasta exprimir todo su significado (el plano secuencia con el que se abre –un partido de fútbol entre sordomudos-; las secuencias que muestran la relación incestuosa que mantienen; el fetichismo con el que arropa a C. Deneuve en la última parte de la película).
“Tristana” de todos modos es D. Lope. En ninguna otra película del maestro, Fernando Rey realizará mejor actuación, hasta el punto de que quizá sea la mejor interpretación de toda su carrera. De todos los personajes, es el más rico, el que realiza una evolución más sorprendente pues pasa de ser comecuras (magníficos los diálogos en los que expresa su anarquismo) a terminar tomando el chocolate con estos en la tardes frías de invierno. Su interpretación es tan sentida que estremece (cuando por fin consigue a Tristana y le escuchamos decir “Esta vez no se me escapa, esta vez será mía...” traslada la pasión que siente de un modo tan directo que es como si te pegara). Pero a su misma altura está todo el plantel. La frialdad de Denueve llega al punto de la crueldad, pero sin dejar de mostrar esa pasión alocada que sostiene a un personaje que naciendo en la pureza, terminará por vivir en el rencor (maravillosa la secuencia en la que se despide de su amante el pintor tocando una pieza de piano tan pasional como su aversión). Al lado una Lola Gaos espléndida, como esa criada abnegada que daría la vida por su señorito.
Un punto y aparte merece la fotografía. La firma Aguayo y consigue que una película a color termine siendo negra, negrísima (la secuencia de la boda es magistral, pues más parece un entierro). Otra obra maestra del gran Buñuel antes de afrancesarse.
[Leer más +]
132 de 142 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Mujer indomable
Film de Luis Buñuel rodado en España. El guión, del propio Buñuel y de Julio Alejando de Castro, adapta la novela “Tristana” (1892), de Benito Pérez Galdós (1843-1920). Se rueda en escenarios reales de Toledo, Madrid y en estudio. Es nominado a un Oscar (película de habla no inglesa). Producido por Robert Dorfman y Luis Buñuel (no acreditado) para Talía y Época Films (España), Films Corona (Francia) y Selenia Cinematográfica (Italia), se estrena el 29-III-1970 (Madrid).

La acción dramática tiene lugar en Toledo, Madrid, Villajoyosa y Alicante, entre 1929 y 1935. La joven Tristana, al quedar huérfana, es encomendada a don Lope Garrido (Rey), que la toma a su cargo, la instala en su cada, donde vive con su sirvienta Saturna (Gaos), y la asedia emocionalmente y sexualmente hasta convertirla en su amante. Entre ambos se establece una doble relación paternofilial y de amantes, que da lugar a una situación compleja, de la que se aprovecha y abusa don Lope. Éste es un personaje singular, de más de 50 años, soltero, de ideas liberales y anticlericales; de aficiones donjuanescas, conquistadoras y manipuladoras; de posición económica ajustada; y de inclinación natural a la ociosidad y la indolencia. Tristana, de unos 16/17 años, en el comienzo del relato, abriga ansias de independencia y libertad, deseos de adquirir conocimientos y habilidades, de rebeldía indoblegable contra la opresión, los abusos, la dependencia y el papel pasivo asignado tradicionalmente a la mujer.

El film suma dama y crítica social. A Galdós le interesa denunciar a través de la novela la injusta condición reservada a la mujer a finales del XIX, heredera de una larga tradición de marginación, sometimiento, explotación y carencia de derechos. Los movimientos sufragistas y reivindicativos emergen en la segunda mitad del XIX. La Convención y la Declaración de Séneca Falls (NY) son de 1848. La reacción contra las reivindicaciones de los grupos activistas fue en España de una virulencia desproporcionada y de un encono que hoy resulta casi inverosímil. En el marco de estas circunstancias, Galdós escribe la novela como instrumento de denuncia y de movilización. La adaptación de Buñuel conserva el espíritu reivindicativo de Galdós, que traslada a una época posterior en 40 años a la de la novela.

También interesa a Buñuel denunciar una historia doméstica de asedio sexual, seducción, abusos, explotación y corrupción de una menor, en tanto que hecho emblemático de una problemática no anecdótica. El enfrentamiento del espíritu independiente de Tristana y la falta de escrúpulos de don Lope proporcionan la base del desarrollo de un drama en el que la muchacha es víctima inocente. El guión dosifica y gradualiza con habilidad el desarrollo del mismo.

(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
[Leer más +]
76 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Don Lope cabeza de badajo
Creo recordar que fue Jean Claude Carrière, amigo y guionista habitual de Buñuel, a quien escuché afirmar en cierta ocasión que el cine del genio de Calanda solía presentar -pese a la densidad de su contenido- una caligrafía, si bien no liviana, sí al menos considerablemente legible.

Partiendo de esa afirmación, pues, me gustaría animar a todo aquel cinéfilo que no se haya atrevido, todavía, con ninguna peli del mejor cineasta español de todos los tiempos a que escoja una, la que quiera, y la vea. A la voz de ya. Cagando leches. Y aunque de las que yo he visto me parecen especialmente buenas “Los olvidados” y “Viridiana”, tal vez “Tristana” constituya -a mi juicio- la mejor opción para que cualquier neófito pueda adentrarse con ciertas garantías de éxito en ese singular y fascinante universo buñueliano y pueda quedar, además, con hambre suficiente como para volver a repetir.

Mis razones son obvias. “Tristana”, por de pronto, posee un entramado argumental sumamente sencillo y accesible. Basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós, la peli de Buñuel nos relata –a bote pronto- una atípica relación: la que protagonizan Don Lope (Fernando Rey), un pintoresco hidalgo venido a menos, y Tristana (Catherine Deneuve), una bella y joven huerfanita. Y aunque, como os podréis imaginar, el quid de la cuestión reside en la obsesiva fijación amorosa del salidillo de Don Lope por Tristana, el de Calanda no desaprovecha la ocasión para poner sobre el tapete, como quien no quiere la cosa, algunos de sus temas favoritos: el sexo, la muerte, la religión y, por supuesto, el mundo de los sueños… A partir de ahí, que cada cual interprete lo que quiera… o lo que pueda. Solo añadiré que después de haber leído tantas cosas sobre los posibles significados de la prótesis, la cabeza de badajo, la boda-funeral, las muletas y la madre que las parió, mi conclusión no ofrece ninguna duda: o este tío era un genio… o un getas.

Aunque, pensándolo bien… Don Luis tenía pintilla de ser ambas cosas ¿no?
[Leer más +]
45 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Magnífica adaptación de un clásico de la literatura española
Excelente película de Buñuel, alejada de sus habituales dosis de surrealismo (pese a tener algún guiño como la cabeza-badajo de Don Lope), que reproduce fielmente el espíritu de la novela de Galdós, especialmente por la crítica a la sociedad pacata, machista y beata de finales del S.XIX.
Una novela afín también a las ideas políticas de Buñuel, encarnadas en la figura de Don Lope, un caballero que desprecia a los poderosos, al vil metal y que tiene ideas libertinas sobre la sexualidad. Una novela que como se puede suponer, fue escandalosa y censurada en su día.

La elección de actores es especialmente acertada: Nadie mejor que Fernando Rey para encarnar al personaje de Don Lope, una especie de Quijote vago y lujurioso, pero con un porte y presencia propios del mejor Don Juan.
Por otra parte, una bellísima Catherine Deneuve que encarna con sutilidad al personaje de Tristana, evolucionando de la inocencia angelical a la frialdad más oscura.
Y completando un trío de lujo, Lola Gaos, magnífica en su interpretación de la confesora de Tristana, la servicial y abnegada Saturna, espejo de toda la servidumbre de la época que soportaba estoica los desprecios y maltratos del amo/patrón de turno.

El tratamiento del color es muy acorde a la época, así como acertada es la elección de localizaciones, reflejando fidedignamente el entorno mayoritariamente rural que caracterizaba al país. El guión también contribuye a enriquecer el relato con escenas como las tertulias intelectuales (y de despelleje) en el café, los chismorreos de las mujeres en los patios, o las reuniones de fieles en la iglesia.

Film que se une a un grupo magnífico de adaptaciones literarias: La tía Tula, Los santos inocentes, Los gozos y las sombras, El maestro de esgrima... Este sí es cine español del bueno.
[Leer más +]
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
La verdad sobre Don Lope
Buenos ingredientes, elaboración y presentación, pero... sabe a poco. Todo un retrato de un personaje, Don Lope, indisociable de la buena actuación de Fernando Rey y para quien en su vejez Tristana es su cielo y su infierno en vida. Para nosotros ella resulta ser el cuchillo que nos permite ir arrancando las capas de Don Lope para poder apreciar todo su cinismo o doble moral y mostrar la contraposición (y evolución) del galán respetuoso, sin apego al dinero, con sólidos principios e ideales liberales.

Tampoco Tristana está exenta de, cuando menos, dudas. Su juventud, y desamparo la llevan a los brazos de Don Lope que conjuga la doble figura de padre y esposo. El tiempo hace crecer en ella el desprecio por éste. Su vuelta ante la enfermedad, de la que intenta culpar a su joven amante para evadir su responsabilidad, permite representar el principio que años atrás Don Lope con toda serenidad empleaba para justificar su prohibición de pasear sola por la calle. La mujer debe estar en casa con la pata quebrada...

Me resulta extraño durante toda la película la incongruente evolución temporal. Los saltos necesarios por el paso de los años son bruscos en exceso, dando por hecho situaciones que no han sido evolucionadas, exigiendo una complicidad excesiva por parte del espectador. Hechos como la encandilación de Tristana con el pintor no resultan creibles y son resueltos de manera deficiente, como con desinterés, prevaleciendo el hecho a su representación. Otras escenas muestran en su simplicidad el mundo irreal en el que Don Lope vive, como el desafío con guante al pintor que es respondido de una manera un poco menos elegante, todo un complemento a la negativa de ser juez en un duelo a primera sangre, toda una farsa para sus ideales.

Pese a buenas interpretaciones (Rey y Gaos) y una ambientación excelente, Tristana no tiene suficiente fuerza para estar a la altura de otras obras de Buñuel. Narra en parte con detalles, pero con carencias por momentos y sin la pegada que demuestra en otros trabajos.
[Leer más +]
25 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Ni contigo ni sin ti
Buñuel construye de forma magistral los dos personajes protagonistas de este film otorgándoles un dualismo que hará que se muevan cual péndulo de un lado hacia otro a lo largo del metraje.
[Leer más +]
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un Buñuel menor
La película merece la pena por la actuación de Fernando Rey como ese viejo verde rijoso que atiende al nombre de Don Lope; dicho nombre es paradigmático de su esencia: un don juan trasnochado y crepuscular, amigo de duelos y enemigo de dinero, trabajo e Iglesia, ecléctico amante, tutor y padre adoptivo de una Tristana interpretada un tanto sosamente por la musa del erotismo bizarro, Catherine Deneuve. El de Calanda toma simplemente partes clave de la novela de Galdós y las traduce a los términos de su lenguaje cinematográfico. No le interesa demasiado el leit-motiv de la novela, es decir, la búsqueda de la libertad de la joven a través de su romance con el pintor Horacio, pasaje el cual Buñuel despacha sin darle mayor importancia. Lo que realmente le motiva es mostrarnos a una Tristana amputada, taconeando o mejor deambulando con sus muletas a través de esa sombría casa donde transcurre su vida junto a su padre-amante, e inventándose algún personaje , como ese chico sordo, Saturno hijo de la mucama Saturna (genial Lola Gaos en su recreación), con quien Tristana deja intuir algo más que un flirteo .

Interesante, pero muy inferior a su etapa mejicana, la realmente representativa de Buñuel, con obras tan excelsas como El Ángel Exterminador.
[Leer más +]
23 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Por desgracia, y por crueldad...
Extraordinaria.

Obra aclamada cuyo regocijo, y a diferencia de con Viridana, secundo por completo.

Tiene gracia, si antes hago el podio de Buñuel, antes acuden Deneuve y Rey a dinamitarlo.

Denueve está soberbia, con esa extraña belleza frígida que lucía, pero lo de Fernando Rey en esta película raya lo extraterrestre.

No recuerdo, así a bote pronto, muchos personajes paridos por la literatura o el cine patrio con un magnetismo y una riqueza de matices tan apabullante como el de Lope.

Sin duda, Rey es el amo y señor de la función, yo de hecho hubiera llamado Lope a esta obra en lugar de Tristana, sin desmerecer a esta última, claro.

Por lo demás, el análisis de la relación sentimental entre ellos me parece terrorífico, pero en ocasiones puedo llegar a pensar que es bastante lúcido, por desgracia, y por crueldad.

Bastante mejor que la sobrevalorada Viridiana, en mi opinión, y una de las grandes hazañas de Buñuel, sin ningún asomo de duda.


"Esas ausencias tuyas atufan a entrevistas con algún galancete de esquina".

A tus pies, Rey.
[Leer más +]
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La venganza del inconsciente
Yo creo que Catherine Deneuve y Fernando Rey componen una pareja de actores/personajes que está a un nivel similar de calidad a la de los grandes nombres del mejor cine de Hollywood. “Tristana” estuvo nominada al Oscar como mejor película extranjera. Lo ganó finalmente “Investigación de un ciudadano libre de toda sospecha”, dirigida por Elio Petri, que ahora es una reliquia olvidada. Buñuel ya lo había ganado todo, menos un Oscar. Dos años más tarde lo lograría también.

El maestro seguía fiel a su costumbre de utilizar los textos en los que se inspiraba sin demasiados miramientos. Como en otras ocasiones, utiliza una novela de Benito Pérez Galdós, le cambia de época el argumento, agiganta y empequeñece a los personajes en función de sus intereses. Y hace bien. Mejor dicho: hace una genialidad. Porque su película es un retrato inteligente y ácido del comportamiento machista y obsoleto de algunos hidalgos españoles de toda la vida, y también, de la complejidad de las relaciones humanas, en general, y las de la pareja, en particular.

Buñuel dirigía extraordinariamente a los actores. En esta película disfrutó de lo lindo. Qué magnífico trabajo el de Lola Gaos, y en definitiva, el de todos ellos, situados en una clave de contención realista.

Con ellos, crea un clima de una densidad extraordinaria. La casa de Don Lope es un mundo de dulce represión en donde las buenas formas enmascaran comportamientos viciados. El burgués y la joven viven una guerra salvaje en donde todas las armas son posibles: la coacción, la mentira, la violencia, incluso el asesinato. Vivir, como en otras películas, es un “sálvese el que pueda”, esta vez no contextualizado en un país del tercer mundo sino en la católica y tradicionalista España. Stendhal hablaba de “la prostitución legal del matrimonio”, y algo de eso estaba pensando Buñuel. Si Galdós se hubiese levantado de la tumba seguramente se habría horrorizado.

Imágenes para siempre: la cojera de Tristana. El altar donde ambos se casan. El balcón al que se asoma para enseñarle los pechos al chico sordomudo. La pierna ortopédica encima de la cama, entre la ropa interior. La prótesis convertida en instrumento erótico. El café donde los viejos hablan de sus cosas. Iconos de una forma peculiar, asombrosa, inimitable de hacer cine.

Un lenguaje propio. Una manera específica de mirar el interior de las personas, a través de sus conflictos exteriores. La venganza del inconsciente.
[Leer más +]
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Estilo propio.
La importancia del como por encima del que, el argumento se puede explicar en apenas 1 minuto, pero como lo desarrolla Buñuel es lo que le hace un maestro. Ver como evolucionan los 2 personajes, Don Lope que de principio es un hombre de fuertes convicciones y un heterodoxo radical con el paso de los años va claudicando a lo políticamente correcto, y Tristana que pasa de una chiquilla inocente a convertirse en una arpía realmente tenebrosa.
Mención aparte a lo onírico y simbólico, la boda más triste jamás filmada, el badajo con la cabeza de Fernando Rey, erotismo insano por todos lados, perversión...Buñuel y su mundo, por algo se le recuerda.
[Leer más +]
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
LLegamos a entender el odio de las personas.
Tristana es una fabulosa adaptación de la obra de Pérez Galdós, una película como tantas otras de Buñuel, cuidada y detallada.
Con unas interpretaciones fabulosas sobre todo en el papel de Tristana donde podemos ver una fabulosa evolución del personaje pero hay bastantes cosas de la película dignas de enumerar.
Película ambientada en una Toledo, tradicional, austera, incluso arcaica, en una sociedad movida en el machismo, tradicionalismo y conservadora, así son los personajes de esta película.
Da gusto ver esta película donde a uno le traen tan grandes recuerdos, las planchas antiguas, el merendar con el chocolate tradicional, las cocinas antiguas, los hornos, los braseros, los cafés de antaño, una España ya pasada.
La historia es sorprendente donde se analizan sentimientos de amor, cariño y odio llegando a ser enfermizos y todo ello, claro está bien justificados, sobre todo en la adaptación del personajes de Tristana, un ejemplo donde el odio está muy bien justificado aunque por el otro lado se pueda entender como cariño, hay cariños y amores enfermizos.
La película, como en Viridiana muestra un perfecto dominio del cine clásico, una película buena tal como era de esperar en Buñuel.
[Leer más +]
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
TODO SOBRE TRISTANA
Un tema típicamente "bunueliano" es el que trata el amor de un viejo por una joven ("Viridiana", "Ese oscuro objeto del deseo" "The young one"...). El mismo Buñuel admite en su libro "Mi último suspiro": "Puse en Tristana muchas cosas a las que toda mi vida he sido sensible", nos encontramos pues ante uno (porque a mi juicio hay varios) testimonios fílmicos del director.

La historia es en si la destrucción progresiva del espíritu y el alma de Tristana a través de una realidad que la vuelve víctima y victimaria según la visión de Buñuel. Este tema alude también a la filosofiía de Octavio paz, quien solia decir de la mujer: "Dadora de vida y de muerte. Mata para vivir y vive para matar".

En este punto me permito un breve aparte para señalar la magnífica interpretación de Catherine Deneuve. Ella pertenece a la categoría de las grandes actrices que doblaron al más escéptico cinéfilo o crítico que se precie de insensible. Ella (junto con Liv Ullman, Ingrid Bergman, etc) transporta al espectador -sin forzarlo- de manera natural hacia la trama de su personaje haciéndolo cómplice de su situación, que es más humana, en cuanto la condición del ser humano se bifurca y no es tan sencilla como pensar en términos unidireccionales de "bondad" o "maldad".

Algunos de los criterios y significados los dejo para que revisen el spolier para que quienes todavía no la ven puedan obviarse algunas referencias explícitas de la misma.

Wilson R. Castillo
[Leer más +]
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¡Viejo asqueroso!
Esta película la vi por primera vez hace varios años, cuando no me importaba quiénes eran los directores, porque yo sólo iba por los actores, en esos tiempos yo trataba de ver todo lo que pudiera de Catherine Deneuve. Me acuerdo que en su día me gustó mucho y lo más curioso es que hoy, viéndola otra vez no sólo me sigue pareciendo fantástica sino que podría no haber vuelto a verla, ya que, recordaba todo.
El tormento que transita la protagonista, la incomodidad y el asco que me produjo en su día "Don Lope" (magistral Fernando Rey), y la bronca que me causó ese otro personaje llamado "Saturna", que me resulta casi igual de nefasto que el viejo. En el caso de ella, sus acciones son fruto de su ignorancia. Pasarse toda la vida sirviendo a un extraño, a quien cree que le debe todo, pero despreciando a su propio hijo. Esta situación es de un realismo, que no es necesario leer la obra de Benito Pérez Galdós, ni ver este filme para corroborarlo. Bueno en conclusión: nada ha cambiado. "Tristana" vista de nuevo me causa la misma impresión. Me parece un peliculón y creo que puede ser el largometraje más accesible para el gran público de ese maestro llamado Luis Buñuel.

La vida de la protagonista es una bajada a los infiernos en caída libre y sin frenos. Está excelente Catherine Deneuve que digamos que hace un doble papel porque la jovencita de 18 años (tal vez menos) que interpreta en la primera parte del metraje, no tiene nada que ver con la mujer más madura, golpeada y marcada por el destino que representa en la segunda mitad. Yo no dejo de ponerme en su lugar y siento malestar porque mi mente no deja de decirme a gritos que yo haría lo mismo que ella. Los que vieron la cinta sabrán a qué me refiero. Por otro lado, "Don Lope" me repugna pero aún así me provoca lástima en algunos momentos. Como no es un villano de caricatura, sino que es un ser humano no dejo de ver defectos pero también virtudes en su persona.

Teniendo a Catherine como referencia, me gusta más "Belle de Jour" (1967), pero "Tristana" es igual de buena o quizás hasta mejor.
[Leer más +]
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
El sexo es el misterio
Tenemos una chiquilla inocente, una situación potencialmente peligrosa y todo un futuro por delante. Bajo estas premisas, la previsión de los acontecimientos es clara y precisa. Tristana aprende gradualmente a agradecer lo que tiene, a aborrecer la sumisión, a independizarse y desgraciadamente, a valorar la venganza. Es precisamente esta venganza lo que despierta el interés en la filmación, ejecutada bajo la mano maestra del sexo. El esplendor de la madurez, la caída en el lado oscuro, y sobre todo, el sexo como instrumento de poder en una sociedad profundamente machista y claustrofóbica. Tristana es el símbolo de la libertad, la primera feminista, la castigadora.
[Leer más +]
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
A través de los ojos de Luis Buñuel
Precisamente cuando las estrecheces económicas empezaban a acabarse para Luis Buñuel y podía trabajar como todo cineasta precisa, sin prisas, sin recortes de presupuesto y pudiendo explayar su talento sin complejos, se va de México y da comienzo a una etapa plagada de éxitos y premios pero que a mí me parece menos interesante. De Buñuel hay que verlo todo, desde sus melodramas mexicanos hasta sus locuras surrealistas. A medio camino entre la crítica más severa al orden establecido en la España profunda y las ideas que nacen de lo onírico, "Tristana" se colocó en el panorama cinéfilo como una rareza de alguien que ya tenía un estilo propio e inimitable. Posiblemente la película protagonizada por Fernando Rey acabó de darle el empujón necesario para colarse entre la élite, y ya se sabe, Hollywood y sus premios no tardaron en llegar,. Hay quien relaciona su afrancesamiento con una pérdida de ideales libertarios de los que siempre hizo gala, yo no me meto en eso, simplemente su etapa francesa aunque provocativa, no me interesa tanto.

"Tristana" lleva la banderita española al lado en FA, pero la protagoniza una francesa y la pasta, lo que son básicamente las ruedas de la película, creo que no fue cosa de la peseta, más bien fueron francos franceses. Se va a Toledo a rodar, eso es incuestionable, no creo que a Galdós le hubiera gustado ver la adaptación de su novela en la campiña francesa.

Si hay algo que quisiera destacar por encima de todo es a Fernando Rey, inmenso en su interpretación, para mí el único y verdadero protagonista, y a cuya sombra el resto de personajes sólo pueden pulular sin brillo, la Deneuve incluida. Cada intervención de Don Lope es un latigazo verbal único, cuando se dirige a su criada Saturna, cuando está vendiendo la cubertería de plata, cuando se encuentra con sus amigotes en el café, cuando se enfrenta al amante de Tristana... Cada intervención suya es un lujo para la película.

Toda la simbología que nace de la mente de Buñuel y que acopla a la historia en forma de un sordomudo, la impactante cabeza de Don Lope como badajo de una campana y la prótesis de Tristana, son cosas que a mí me resbalan. Mi interés se ha centrado más en observar la evolución de la personalidad de los dos personajes, primero Don Lope, al que se le debilita el carácter y acaba comiendo chocolate entre curas en su propia casa, y después, tan significativo y determinante, la transformación de Tristana, que pasa de ser una santurrona jovencita a una cruel arpía. No cabe duda que "Tristana" está hecha con el corazón, que Buñuel le puso todo lo que tenía y que no se le puede reprochar falta de personalidad. Sin embargo, no sé si será por todo lo que queda detrás de su filmografía que es tremendo, o por la Deneuve, o por la historia, que estas películas tras su etapa mexicana no me acaban de convencer. Y eso que la aparición de Fernando Rey es sencillamente un lujo.
[Leer más +]
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Buñuelo dispara a matar.
Desgarradora y brillante película de nuestra amiga la bufanda de Calanda.

Fernando Buey ya me pellizcó el culo en Cielo negro, lanzando descargas eléctricas por su boca a modo de rimas, pero en cuanto a zambombazos verbales hay que reconocer que ni se acerca a esa especie de Quijote trastornado llamado Don Lope, un personaje que para mi desgracia acaba agachando su cabeza y entregando la cuchara de un modo impensable, esa especie de antitodo doblándose ante las circustancias, algo que también degustó el Libertino en sus últimos suspiros pero que, la verdad, tampoco es que reste demasiado encanto.

De nuevo el Bufandas se baña, recrea, salta y baila, se divierte, y cuando se divierte, ojo, lanza misiles anticlericales, pone bombas lapa sobre la burguesía mas acomodada y cuestiona temas escabrosos pero reales.

Cristina Denuevo firma una interpretación antológica, consigue aplastar una vez mas con su dualidad no rompo platos, pero friego cuando quiero, y aquí, desde luego, está inconmensurable.

Buey probablemente brinda el papel de su vida escupiendo ácido sulfúrico por su garganta.

"Cuando un perro sale fuera, es porque ya tiene hueso".

Hay que reconocer que cuando Buñelo se quita el chandal, dispara a matar.
[Leer más +]
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Nada genial
Interesa porque de un director como Buñuel es bueno conocer toda la obra.
No tiene mucho que ver con la novela de Galdós, pero eso es lo de menos. Lo de más es que le falta brío dramático, avanza muy lentamente y como a empujones.
Los diálogos son a veces algo surrealistas, y no pegan mucho con el resto de la película.
Buenas las interpretaciones, sobre todo la de Lola Gaos. Fernando Rey cumple como siempre, con profesionalidad pero nada más.
Intuyo que las altísimas notas que aquí han dado a la película se debe mucho al mito Buñuel, pero Buñuel, como tantos otros directores, ha hecho obras maestras, obras muy malas y otras pasables, como esta.
[Leer más +]
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Lanzar los fantasmas al viento
Un buen director, y Luis Buñuel fue uno muy bueno, se distingue porque pone el alma en todo lo que hace; siente un hondo amor, sino por toda la humanidad, cuando menos por los olvidados y excluidos del mundo. Ve en el arte ocasión de despertar conciencias, abrir los ojos y aguzar oídos... y cuando trabaja en una película, aunque aparenta valorar cada momento vacío, en realidad se afana, ¡obsesivamente!, para que cada plano contenga el mayor significado posible. Por todo esto, su cine no debe tomarse a la ligera para ver pasar una tarde de domingo, pues, no es esparcimiento simple, ni un embotador de realidades grises. El cine de un buen director, como Buñuel, es para ser pensado, observado concienzudamente, y masticado con mucho tino como si estuvieras comiendo una tilapia roja.

Son cosas como éstas, las que hacen del cine un arte y, <<TRISTANA>>, desde el primero hasta el último minuto, tiene esa fuerza del arte imperecedero. Por más que la obra literaria pertenezca a, Benito Pérez Galdós, lo que vemos es puro Buñuel, exorcizando sus últimos fantasmas con una complacencia pocas veces vista y creando un otro yo en ese, don Lope, que se va fortaleciendo de manera insospechada, mientras su entenada, “hija” y amante, Tristana, va desarrollando un polo oscuro que resultaba impensable.

Por más que el argumento -escrito por Buñuel con la colaboración de Julio Alejandro- haya sido ubicado históricamente entre los años, 1929 y 1935 -época de dictadura y otras calamidades-, el presente seguía respirando poderosamente en Buñuel, y por esta razón, lanzó al viento sus alegatos contra los malos curas; contra el trabajo que se hace por obligación y no por gusto; contra la represión sexual que nunca cesa… y otros gritos que se agitaron por siempre en su afilada garganta.

Porque la historia es toledana y española hasta la médula, creo yo que se hubiera necesitado una actriz española tipo, Aitana Sánchez-Gijón, que hubiera dado el toque exacto que exigía la historia. Catherine Deneuve no lo daba por ser más francesa que los franceses, pero, no obstante, su gélida figura irremediablemente bella, cabe muy eficazmente en esa frialdad interior que, Buñuel, impone a su personaje.

Pero, de palmo a palmo, Fernando Rey es el centro de esta historia. Muy sutil y bien decantado todo ese proceso en el que, lo que cada uno aparenta, va tomando otro tono, y como en un atardecer de un día de verano, lo gris se vuelve, gradualmente, de un rojo complaciente, y lo que lucía amarillo, se va opacando hasta llenarse de una gran sombra... y ruedan por el piso todos los prejuicios… y el paradigma se rompe devolviendo un poco la dignidad perdida a la difamada senectud.

Hechas bien las cuentas, Buñuel se sale con la suya y, <<TRISTANA>>, se acomoda como uno de sus filmes que bien se merece un lugar en la historia.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Crónica de una época.
Película de Buñuel inspirada en la novela homónima de Galdós y que supuso su vuelta a España tras el escándalo de Viridiana. El argumento de “Tristana” es sencillo: Don Lope, prototipo del hidalgo español, se hace cargo de Tristana cuando ésta queda huérfana, es por tanto su hija, pero no tarda en convertirla también en amante. Con el tiempo, Tristana se harta del viejo Don Lope y se escapa con un pintor italiano. Sin embargo, tras unos años de felicidad vuelve a España presa de una grave enfermedad. Obsesionado con ella, Don Lope la acoge en su casa. Tras serle amputada la pierna, Tristana se casa con Don Lope y se venga del viejo lascivo, convirtiéndose en una mujer dominante, amoral, amargada y desengañada, capaz de cualquier maldad.

Luis Buñuel adaptó con su habitual cinismo e ironía una de las novelas menos logradas de don Benito Pérez Galdós y como resultado realizó una fantástica película mucho más compleja que la novela de Galdós, un film lleno de elementos surrealistas, simbólicos y sociales. Lo hizo con la libertad que se toma un auténtico autor de cine para reinterpretar a su manera la obra de un escritor, se puede conservar el espíritu del original, pero resulta lícito hacer al mismo tiempo una relectura personal, y así, trasladó la acción de la novela hacia la mitad de los años veinte porque aquel era un período inmediatamente anterior a su traslado a París, el de los años del surrealismo y los de su amistad con Salvador Dalí, de esta manera, Buñuel sabía perfectamente de lo que estaba hablando en la película, pudiendo hacer con pleno conocimiento de causa una crónica de la pequeña burguesía de una ciudad de provincias española de la época, aderezándola con un corrosivo humor no exento ni de dureza ni de sarcasmo. Con un estilo aparentemente suave y sin estridencias, bastante alejado de la mayoría de sus filmes anteriores, Buñuel fue dejando al descubierto los vacíos y las miserias de aquella sociedad, las diferencias de clase, la falsa religiosidad, los prejuicios, los estamentos del poder, el orgullo de casta, y sobre todo la moral hipócrita ajustada a las conveniencias de quienes predican en público lo que luego no practican en privado.

Excelente interpretación de todos los actores (excepto Nero). Por un lado tenemos al honorable caballero Don Lope, representante de la decadente hidalguía castellana, a quien el gran Fernando Rey compone de manera soberbia, en la que es sin duda una de las mejores interpretaciones de su carrera. A su lado brilla con esplendor la hermosa Catherine Deneuve, que pasará de niña inocente y alegre a mujer rencorosa y amargada, a su lado una espléndida Lola Gaos interpretando a la abnegada Saturna.
[Leer más +]
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
La sufrida (por espectador y protagonista) transformación de Tristana
Lo bueno y lo malo del cine es que se basa en la sensación. Lo bueno y lo malo del cine de Buñuel es que ES sensación. Y a mí esta película me dice muy poco.

Se puede hallar cierto interés en los personajes y en su radical evolución, dentro de la cual podríamos incluír el mérito de conseguir que Catherine Deneuve, con lo guapa que es, dé entre miedo y repelús.

Obviando eso, hay poco que excluir del saco del suspenso.

Al cineasta español le ha funcionado más de una vez el prescindir de banda sonora, el ser sobrio en muchos aspectos, el utilizar un sonido ambiente perturbador y el prescindir de un desarrollo sólido de la historia; pero aquí hierra. No le sale bien la jugada.

También le funciona, y se le da bastante bien, el surrealismo, aquí presente en poco más que en una cabeza-badajo que apenas sirve cómo elemento inquietante metido de una forma demasiado "oh, voy a inquietar". No hay, pues surrealismo. Hay irrealismo, o algo así. Lo que se cuenta es un delirio, deslabazado, profunda y progresivamente aburrido (pero mucho, mucho) e incapaz -esta vez no, Luis- de despertar en mí el interés y las sensaciones necesarias para poder valorarla, en conjunto, positivamente.
[Leer más +]
16 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas