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287 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
Eyaculando sangre sobre el rostro de su mujer
Entrar en esta película es enfrentarte con tu propia naturaleza. Es convertirte en testigo de un hecho que revelará algo muy jodido que intuías pero no te atrevías a expresar. Entrar en esta película quizás no tenga vuelta atrás. Como el orondo y ególatra señor Von Trier resulta que es también un virtuoso del cinematógrafo y una persona extremadamente inteligente (y extrañamente desequilibrada, como todo genio) ha sucedido el milagro o el atisbo de magia que consiste en hacer no una película redonda, porque no lo es, pero sí una obra equipada de moralidad ambigua y bien calzada con botas de tacos de madera dispuesta a sacudir una patada en los huevos a aquel que se atreva no a verla, que eso es muy fácil, sino a pensar en ella. Y ojo, que no la considero la cinta más transgresora del danés, por mucho que se esté hablando sobre ello, si acaso la cinta que plantea el tema más espinoso para ciertos sectores del público, que podrán tacharla de misógina y lo harán. Desde luego es la más bella de su director y una de las cintas mejor fotografiadas que haya visto en mi vida. El prólogo en sí mismo es una pequeña obra maestra que forja el equilibrio perfecto entre narración, tono, color, música, ambientación y presentación formal. El caso es que Lars, como no quiere a sus personajes, hace con ellos lo que le sale de la claqueta, y si a eso le añades que suele trabajar con algunos de los actores más valientes y entregados, la mezcla acaba pariendo monstruosidades indeciblemente hermosas, dolorosas y sinceras como esta. ¿Y qué es esto? pues definitivamente es una de las inmersiones más profundas que se hayan practicado jamás en busca del origen de la maldad humana. Y esa maldad, genética y filosóficamente, nace de la madre, como todo ser vivo, como todo en este mundo que pueda circunscribirse a la naturaleza. Poco tiempo después de la tragedia, el marido (¿cuántas personas mencionarían a Dafoe entre los tres mejores actores vivos?) se convierte en el terapeuta de su mujer sin que nadie se lo pida, llevándosela a su casita del bosque para que esta pueda afrontar sus miedos, derivados de un cuadro de duelo patológico. Su duelo, el de él, al parecer es común y acepta la muerte de su bebé con entereza. El concepto del film reside en que esta mujer traumada considera la naturaleza como "la Iglesia de Satán", algo malvado y cruel. Y si la naturaleza es mala, mala será su matriz, su útero, y por ende lo femenino.
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601 de 720 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
GRIPE A(NTICRISTO)
Prólogo: Cámara superlenta; tonos azulados; dos cuerpos enlazados practican la más noble de las artes; la nieve cae despacio mientras se oye un aria de Rinaldo, la ópera de Handel.

La escena es:

a) Un anuncio de colonia
b) Un cuento navideño
c) Un suicidio infantil

===

Eres un psicólogo experimentado y acabas de perder a tu hijo.

Decides:

a) Recomendarle a tu mujer una terapia psiquiátrica con un médico de quien tienes excelentes referencias.
b) Recomendarle a tu mujer una terapia con un psicólogo eminente.
c) Decirle a tu mujer que deje la medicación, ser tú mismo su psicoterapeuta y llevártela a la casa perdida en medio del campo en la que pasó el último verano con vuestro hijo, escribiendo su tesis sobre asesinatos masivos, brujería y satanismo.

===

Acabas de salir de una tremenda depresión de varios años y decides rodar una película para poner el colofón a tu convalecencia.

Será:

a) Una comedia romántica
b) Un musical a lo Bollywood
c) Un thriller psicológico con un puntillo gore

===

Tu mujer acaba de tener un ataque de ansiedad. Sale desnuda y se masturba al pie de un árbol. Está fuera de sí.

Tú:

a) Coges una manta y vas tras ella. La arropas. Tratas de calmarla. La llevas de vuelta a casa e intentas que se acueste.
b) Vas tras ella. La tomas en tus brazos. Le susurras cosas bonitas al oído. La dejas en la cama y le preparas un tazón de leche calentita.
c) Te la follas allí mismo, junto al árbol. Los cuerpos retorcidos que brotan a tu alrededor apenas te incomodan.

===

¿Qué es un ciervo?

a) Un familiar de Bambi
b) Caza mayor
c) Un enviado del maligno

===

Paseando por el bosque te topas con un animalito que te enseña los dientes.

El animal (¿un zorro?) dice:

a) No dice nada, los zorros no hablan.
b) ¡GRRRRR!
c) ¡EL CAOS REINA!

===

Tú mujer sostiene que es muy mala. Tú le dices que no. Ella que sí. Tú insistes en que no. Ella sigue en sus trece. Y tú que no, cariño, que eres buena. Ella frunce el ceño, mira cielo, todos los días, en la tele, me pongo a ver Bricomanía… Y tú la miras con aire comprensivo, cariño, ver Bricomanía no es tan malo. ¿Que no? Claro que no. Aprendes a hacer cosas con las herramientas. Es verdad, tienes razón, cielo, qué listo eres, ver Bricomanía no es tan malo. No, no es tan malo.

¿Cielo, dónde está la llave inglesa?
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575 de 687 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Antifistro
- Bueno, ¿qué te ha parecido?
- Bah, la típica gansada que alterna entre la cháchara tediosa y la transgresión pretenciosa.
- Eso es porque no has abierto tu mente.
- ¿Y para qué quiero abrir mi mente? ¿Qué significa eso? ¿Hay que hacerse una trepanación o algo así?
- Es que tú no sabes apreciar lo que se sale de lo convencional. Hay que saber mirar con otros ojos.
- No, si mirarla la he mirado. Es mala con ganas.
- Argumenta eso.
- Anda, ¿y cómo quieres que te razone una impresión subjetiva? Ah, debes ser de los que cree en la objetividad y esas cosas.
- Claro, el Arte es algo objetivo. ¿Acaso no hay gente que aprecia esta magna obra?
- Pues nada, quédate con tu arte. No sé, igual gusta a algún enfermo.
- Pues en FilmAffinity hay mucha gente que la aprecia.
- Normal, ahí está repleto de pirados.
- Es que eres de mentalidad conservadora. El artista debe expresarse con libertad absoluta.
- Vale, pues yo que no soy artista reclamo el mismo derecho: es una mierda.
- No sabes apreciar la orignalidad ¿Y no has sentido nada?
- Sí, indiferencia y repulsión.
- Ajá, tu mismo te contradices. Si has sentido repulsión ya no te es indiferente, deberías apreciarla.
- Uhm, interesante. Sigue por ahí, que igual me convences.
- Pues eso mismo, el Arte consiste en despertarnos emociones por muy incómodas que sean.
- Coño, quizás tengas razón.
- ¿Ves? Es que hace falta cierta educación cultural para según que exquisiteces, y... ¡eh! ¿pero qué haces?
- Pues nada pasar de la teoría a la práctica.
- Tío, ¿¿¿qué haces con ese sacacorchos??? ¡Eh! ¡Eh! ¡Estás locoooo! ¡Suéltame!
- Nada hombre, que necesito otros ojos para mirar. ¡Estáte quieto córcholis!
- ¡Arggggggggggg!
- Grita, grita. Es bueno que tengas emociones por muy incómodas que sean.
- ¡Hijoputaaaaaaaaaaaaa!
- Oye, aprecia mi arte. Lástima que ya no podrás apreciar el de De Quincey.
- ¡Ahhhhhh! ¡Eres un enfermo! ¡Ahhhhhh!
- Pero, ¿no se trataba de eso? Chico, no hay quien te entienda. Aún da gracias que no he intentado un cambio de mentalidad con la tuya. Bueno, deja de chillar como un crío que es muy convencional y nada original.
- ¡Que cabrón! ¡Llama a una ambulancia joder!
- No puedo. ¡El caos reina!
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404 de 620 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Sobre mujeres, brujas y "ginocidas"
Como casi todas sus obras precedentes, Anticristo, la nueva propuesta de Lars Von Trier, ha generado entre crítica y público tanto valoraciones favorables como de repulsa enérgica. Posiciones abiertamente enfrentadas que encuentran su explicación en el afán del director danés por la provocación, y que quizá no lo serían tanto si la aproximación a sus películas tratara de ser más equidistante y moderada.

Para empezar, hemos de decir que nos hallamos ante un ejercicio de género (Anticristo se circunscribe dentro del terror y del suspense psicológico) que el director ejecuta con absoluta libertad, recurriendo a la convenciones genéricas cuando le interesa (oscuridad, sangre, ambientación sonora y escénica desasosegante) sin dejar de dar rienda suelta a sus obsesiones personales. Y he aquí, en sus obsesiones íntimas, donde encontramos una peculiaridad que nos permite explicar Anticristo: Lars Von Trier realizó la película a modo de reto terapéutico después de superar una profunda depresión 2 años atrás, por lo que ésta tiene mucho de paranoico exorcismo de sus demonios interiores.

Al margen de su poderosa imaginería visual -basada en los oscuros parajes boscosos de Westfalia (Alemania), la iconografía cristiana y en un simbolismo básico pero efectivo-, Anticristo se construye de manera muy sencilla, pues sólo dos intérpretes, Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg, aparecen en escena. La traumática pérdida de un hijo es el punto de partida de una historia capitulada en 6 episodios (4 capítulos más un prólogo y un epílogo) en la que un matrimonio deberá superar la pena que le embarga. Él, psicólogo de profesión, tratará de ayudar a su mujer proponiéndole una terapia de choque: llevarla a una cabaña de campo, bautizada con el explícito nombre de Edén y aislada totalmente de la civilización, donde se enfrente a sus miedos más profundos.

Durante buena parte del metraje, y como si de una película de Bergman se tratara (Von Trier menciona abiertamente Secretos de un matrimonio como fuente de inspiración), los diálogos lentos, freudianos y cargados de llantos inundarán la pantalla. Pero mientras esto sucede, una atmósfera enrarecida y malsana irá in crescendo a la par que se desentraña la intriga.

A medio camino entre la Kathy Bates de Misery y la Isabelle Huppert de La pianista, Charlotte Gainsbourg se convertirá en la artífice de un clímax más previsible de lo esperado y con una carga misógina que, tal y como ha admitido el director, tiene más de provocación que de convicción.

Desactivada la polémica, Anticristo es un film de una tensión final notable, pero con un discurso menos profundo de lo pretendido. Y es que si Von Trier hubiera moderado su afán autoral, ahorrándose sus disertaciones sobre brujería y psicoanálisis y ciñéndose al terror al uso, seguramente la historia hubiera resultado más ambigua y sugerente.
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158 de 191 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Repugnante viaje al centro de la mente
Provocación en estado puro con una técnica brillante. Interpretaciones que rozan la perfección. Absorbente. Son varios titulares con los que Anticristo se puede definir. A pesar de que nos encontramos ante una cinta que no me dejó indiferente (y no para bien) estoy muy de acuerdo con ellos. El controvertido director no se deja nada en el tintero a la hora de mostrarnos sus angustias asumiendo el riesgo que eso conlleva. En razón de pocos minutos pasamos de unas imágenes excepcionales con una banda sonora estremecedora en el prólogo a una serie de capítulos a cual más esperpéntico. Innecesario son esos primeros planos dónde el dolor sustituye al miedo de los protagonistas aunque si los hacemos desaparecer ya no está presente la provocación a la que tanto nos tiene acostumbrados von Trier.

Anticristo no va a defraudar a nadie. Los más fieles seguidores del director Danés estarán más que satisfechos con la terapia que les ha preparado. Para sus detractores será una guinda muy sabrosa, pues tienen material para despellejar durante largo rato. Sin embargo un espectador objetivo contemplará las paranoias de una Charlotte Gainsbourg (impresionante) hasta rozar el vómito. Los caminos que se contemplan en el film como el desespero o la ansiedad tras el sufrimiento resultan pedantes en la forma que están expuestos y sólo algunos lo valorarán de tal forma olvidándose de la naturalidad.

Lo mejor: el inmejorable prólogo en blanco y negro. Grabado en la mente por tiempo.
Lo peor: es tan sencillo caer en la provocación como salir de ella sin haber entrado.
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185 de 247 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
A N T I C H R I S T
Prólogo.

No te va a gustar.
La anterior afirmación será válida para el 60% de los usuarios que hayan visto "Anticristo", y es que no es un cine que se digiera de cualquier forma. Pero no sólo por el contenido (escenas bastante fuertes) como se piensa, sino también por el continente (Lars tiene una forma particular de narrar los sucesos y esta no es una excepción)

Capítulo 1: Tristeza

La película arranca con una gran introducción de la pena de la pareja protagonista. Un hecho trágico les sume en la mayor de las penas, sobretodo en ella. Él, que es psicólogo, la intentará ayudar iniciando una particular y exhaustiva terapia sobre sus miedos.
Llegas a sentir realmente pena (en el buen sentido) por la actuación de Gainbourg.
El problema viene cuando esa tristeza evoluciona al dolor.

Capítulo 2: Dolor

Cuando la película se traslada a "Edén", comienza la locura generalizada.
"El mal está en la naturaleza" se dice en la película, y se siente ese mal. Existen escenas que se quedarán para la posterioridad, y no sólo las más viscerales, sino, por ejemplo, una lluvia de bellotas. La cámara estrangula al actor, y nos trasmite esa angustia. Los actores por su parte nos transmiten el dolor y la desesperación.

Capítulo 3: Desesperanza

Ya no hay vuelta atrás. Estamos inmersos en la película y a estas alturas el espectador ya más o menos está repartido entre el asqueado y el ensimismado.
Quizás Lars Von trier se le despunta en algunas secuencias el guión, pero lo que yo valoro es más es la sensación que la explicación. Realmente estoy viviendo y sufriendo cada suceso, la naturaleza ya no la veo como un bien escaso sino como un mal común, y la naturaleza humana cada vez cobra más importancia.
Tristeza, dolor y desesperación se unen para redondear el espectáculo.

Capítulo 4: Los Tres Mendigos

Aquí se llega al paroxismo. La situación insostenible, el miedo palpitante, la locura al límite.
Sexo desatado, tijeras, cuervos y otras circunstancias innombrables salidas directamente de lo más recóndito de la mente humana. Ese lugar donde se aferra algo peor que el miedo, lo peor de cada uno.
Quizá en esta parte se deja de lado un poco todo ese buen trabajo sugestivo, pero se sustituye por acción, situación y tensión. Aburrirse e indiferente no quedará nadie.
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97 de 119 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Porno-gore intelectualoide
El título

Puro marketing. Esto se llama “Anticristo”, pero muy bien pudiera haberse titulado así, a modo de propuesta:

“Una piedra en el camino”.
“Corte a ras de labio”.
“Chungo danés”.
“La cabaña de mete-saca”.
“Estoy hecho un Cristo”.
“Dos tontos muy tontos” (ése estaba cogido).

Prólogo. Capítulo I, II, III, IV. Epílogo.

Puro Dogma. Parece que estamos en un concilio, con tanto dogma, tanto Anticristo y tanta hostia. Pero no, no veas cómo se airean los bajos los dos protagonistas. Ingredientes:

-Esteticismo gratuito: cámara lenta, imágenes en blanco y negro, música coral, montaje paralelo…

-Hiperrealismo acartonado: videocámara nerviosa, constantes reencuadres, sonido directo, fotografía contrastada, saltos de eje, sexo y violencia explícitos…

-Pretensiones pseudo metafísicas: frases huecas revestidas de existencialismo cutre, introspección a lo más siniestro de la psique humana, lenguaje metafórico… Yo leo a Kierkegaard.

Todo eso puede ser estupendo cuando está bien traído, y sobre todo, bien llevado. De hecho, otras pelis de Trier me parecen interesantes. Pero esto es una grandísima M fruto de las pajas mentales de un director neurótico, pasado de rosca y con hipertrofia facial, ayudado por una pareja de actores de medio polvo, perdón, de medio pelo, en busca de protagonismo. Esto lo rueda un primo mío aficionado al porno casero con su churri, en la mitad de tiempo y con la milésima parte de presupuesto. Y encima, folla, pero de verdad.

Amén.

Que te den, Lars.
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99 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Von Trier y el terror
Aprovechando la 23ª Muestra de Cine Europeo que se celebra en Huesca, tuvimos la ocasión de adelantarnos al estreno en España de la última película del director danés, que además es el guionista. No es, desde luego, un trabajo de digestión fácil, de consumo rápido. Pero también es indiscutible su habilidad ante la cámara, su gran manejo de las imágenes y la capacidad para crear tensión con apenas dos actores y un escenario escueto.
El trabajo de los intérpretes es extraordinario. Willem Dafoe tiene ese rostro perfecto para los primeros planos y una voz grave e hipnótica (la sesión fue en versión original). Por otro lado, su compañera Charlotte Gainsbourg realiza una interpretación diría que perfecta de un papel muy difícil. Complicado incluso ya de aceptar teniendo en cuenta algunas secuencias.
Hay escenas muy duras, y hubo gente (poca) que marchó de la sala. Pero la mayoría permanecimos en nuestras butacas hasta el final, y salimos con "mal cuerpo" e impactados por esa atmósfera malsana e inquietante que se crea, que te atrapa.
Lars Von Trier es un tipo controvertido, pero en mi opinión ha querido "sólamente" hacer una película de terror fiel a su estilo. Y lo ha conseguido.
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95 de 135 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Satán en el Edén
Odio profundamente esta película. No puedo evitarlo. Cada minuto la odio más. ¿Por qué tengo que hacerme cómplice y participe de las mierdas que hay abocadas ahí? Pero cada minuto también hay “algo” que me parece muy y muy intrigante, y que no termino de saber qué es, y que me persigue en forma de obsesión… me estaré volviendo loco.

¿Qué teme, Ella? A ella misma, a su propia naturaleza. Claro, esto es, el bosque. La naturaleza, de dónde proviene, de dónde proviene la vida. La naturaleza, el bosque, o el Edén; lugar dónde Dios creó al hombre. El origen de la vida, de nuevo. Su origen, su naturaleza. Es decir, ella misma. Todo es lo mismo: Ella, el bosque, Edén, la naturaleza. Su cuerpo, que no domina. La naturaleza lo domina.

Pero, ¿por qué lo teme? Por eso mismo, porque es dominada por la naturaleza, no lo puede evitar. Ha perdido a su hijo, un hijo, la prolongación más directa y natural de uno mismo. Que ese vínculo quede roto porque el hijo muere antes que el padre o madre, eso es un hecho anti-natural. Y más si esta muerte se produce mientras los padres practican sexo. Eros y Thánatos, que lejos y que cerca están. La muerte y el sexo, origen de la vida, son tan extremos que terminan siendo sinónimos. Y, ¿entonces? Un tren imparable de rupturas con el orden natural de la vida: Un cervatillo naciendo muerto. Un zorro con los intestinos medio extirpados. Un pene, el órgano originario de la vida, derramando sangre, en lugar de semen. Un árbol, símbolo fálico y de esperanza procreativa, podrido. Cuerpos medio mutilados, voluntariamente mutilados por el ser humano. Ella se lo come, luego Él se la come; y la naturaleza, su propia naturaleza, se los come. Y luego, claro, me comen a mí.

¿Qué teme, Lars von Trier? Supongo que lo mismo. A él mismo. Su propia naturaleza. El hecho de que se pueda volver contra él aquello esencial en él, su esencia. Que Satán entre por su ventana, que las bellotas retumben sin cesar en su cabeza, que oiga llantos del cielo y le corten el aliento, que llegue un día en que el dolor que sienta sea tan y tan grande, que tenga una irrefrenable necesidad de propagarlo.

Quizás, en el fondo, todos temamos lo mismo. Pero lejos de la consistencia y la belleza poética de ‘Bailar en la oscuridad’ o ‘Europa’, lo que está claro es que ‘Anticristo’ es una especie de esbozo. Un esbozo de una mente altamente inquieta, perturbada, alterada. Un recital de miedo y terror, de violencia, de sexo, de muerte, de vida, de dolor, de todo y de nada a la vez… y que costará digerir.

Muchísimo.
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55 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
No recomendado para amantes del cine de Hollywood
Absurdo es una película de zombies.
Absurdo es James Bond saltando a coger un helicóptero en vuelo sin paracaídas
Absurdo es cualquier diálogo de una película de hollywood
Y por supuesto, absurda es esta película.

De eso se trata, el artista debe expresar su obra como le salga de los mismos, ¿no apreciamos ahora en su magnitud la ruptura de esquemas de artistas como Picasso?

Siempre apreciaré la originalidad, y los intentos de salirse un poco de lo convencional, aunque tenga partes en su total que no me convenzan. Y créanme, esta película me gusta, no simplemente por lo explícito, o por el morbo, la obra en su conjunto rebosa belleza fotográfica, sonora, técnica, musical, y de interpretación..

Grandísima película, no recomendada para menores, o para mentes conservadoras, o para el que se escandalice al ver una polla (o leerlo en una crítica), o para el que busque sólo "entretenerse", o sólo morbo, y también, no recomendado para grandes expectativas.

De esas películas que te vuelven dias después de haberla visto. ¿De qué me acuerdo de la última de Indiana Jones? ¿o de Ángeles y Demonios? De absolutamente nada. En cambio este tipo de cine te graba a fuego en la cabeza ciertas escenas, y no me refiero únicamente a las explícitas...
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111 de 176 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Escupir en el tiempo.
Prólogo// Tarkovski. Von Trier.

Tu agua goteando parece falsa, Lars. El tiempo se rebela. Reina tu caos visual-, te dice. Y la atmósfera de esta peli, en cuanto al misterio que anida en sus imágenes, me dejó a medias. Quizás porque su mano gorda y danesa permanece visible sin dejar respirar a los actores (ni siquiera a una Gainsbourg ejemplar); quizás por los contraplanos saltando en pértiga y el habitual montaje arrítmico. Quizás porque sí está Tarkovski, pese a todo, pero reducido a intenciones de postal.

En el spoiler revelo algo. Poco, pero algo.
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62 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La hora del lobo
Me está resultando terriblemente difícil digerir las impresiones que he ido recibiendo y las que me han quedado al final. Lo que sí saco en claro es que este último revulsivo de mi admirado director danés rompe esquemas y no se deja clasificar con facilidad. No sé muy bien donde situarlo, aunque quizás eso importa poco. Que se trate de la historia de un matrimonio en el que la mujer se vuelve loca de atar tras la trágica muerte de su hijo, o bien sobre una naturaleza conspiradora y tóxica que envenena con la presencia de fuerzas satánicas, con las connotaciones de un pasado sangriento de quemas de brujas y, en general, de ginocidios o asesinatos en masa de mujeres... Es algo que me temo que yo no estoy en facultades de resolver. La puerta está abierta a las interpretaciones. Puede que todas sean válidas, puede que no lo sea ninguna.
Lars seguramente, según intuyo entre toda la marea de incertidumbres, nos invita a una inmersión de pesadilla en los océanos de la mente, y en sus frágiles mecanismos de conservación. Mantenemos un equilibrio en nuestra vida diaria, a menudo precario, sí, pero conseguimos mantenernos a flote en la superficie, sin asomarnos demasiado (por temor, supongo) a las profundidades de esas aguas turbias y más ignotas de lo que podamos imaginar.
Pero puede ocurrir que, por ejemplo, algo nos cause una manía, una obsesión, una fijación, que más o menos se pueda sobrellevar y ocultar, hasta que un acontecimiento desgarrador venga a romper todas las delicadas defensas y los saturados diques y libere el horror. Y ya la vida normal se deshace, la tranquila cotidianeidad se evapora, cualquier cosa se convierte en un obstáculo amedrentador y amenazante. Las obsesiones se acentúan hasta la locura, el dolor se clava cada vez más hondo, como un cuchillo infinito... Y uno, poco a poco, pierde contacto con la realidad, se aleja y se revuelve contra lo que ofrece protección... Y surge alguien que no sabíamos que podía llegar a anidar en nosotros. Y es incontrolable.
Marido y mujer recorren juntos esa noche perpetua de la hora del lobo, que en la película de Bergman de dicho nombre era la hora más aterradora de la noche...
Lars continúa dando bofetones como acostumbra con cada película suya, y en este caso sólo utiliza a tres actores (de los cuáles uno aparece brevemente), unos pocos escenarios, recurre a los efectos sonoros, a un empleo mínimo de la música, y a una fotografía que golpea, que impacta, que asquea, que muestra crudamente y que se hace pleno eco de la visión subjetiva de los protagonistas.
Un descenso cada vez más siniestro a los infiernos del alma.
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38 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Bricomanía en el Edén.
Cuando haces una película pensando en el epílogo, algo pasa.
Cuando haces una película y te olvidas de ponerle un argumento puede que la cosa sea todavía más grave.
Al Sr. Lars Von Trier debe pasarle algo, o quizás no le pase absolutamente nada, y venga a presentarnos un ejercicio vacuo de grandilocuencia, que más bien parece una sangría de verano, donde colocar todo lo humano y divino ( nunca mejor dicho) que ha encontrado a su paso: muerte, pecado, sexo, culpa, maldad, naturaleza y veinte cosas más.
A todo este refrito ( ¿a alguien le suenan Strindberg, Dreyer, Buñuel o Bergman?) le añade dos caras solventes, una genial fotografía, una preciosa secuencia de arranque, experimentación de velocidad con la cámara Phantom HD etc, pero ¿Qué hay del argumento? ¿Qué nos está contando? ¿Alguien se acuerda a los 20 minutos de que narices trata esta película? Personalmente, yo no.
Las diatribas de una esposa que no escribe y un terapeuta sin carrera con ínfulas de psicoanalista conductivista, mezclar términos sin sentido está a la orden del día, deja de interesarme en el mismo momento en que Lars Von Trier deja de hacer una película para pasarse al documental decadente sobre un zoológico parlante.
No me parece honesto, intelectualmente, exponer una naturaleza, sea maligna o benigna, en un conexto tan artificial y absurdo, una mera sucesión de interpretaciones aleatorias sin ningún diálogo interesante o ningún tipo de reflexión.
Da lo mismo que alguien muera, lo que le pase a los personajes ¡Ésto no es una película es una fiesta privada de Von Trier! ( lo dejo bien claro en Cannes).
De postre hay que tentar aun más a la suerte con unas cuantas escenas violentas, que no tiene ningún sentido, no aportan nada...pero tampoco hay nada que aportar, porque a éstas alturas de película ya nadie sabe por qué está ahí ni importa.
Es triste pensar que un director con calidad tenga que hacer una película que parece más un "tour de force" con su ego que cualquier otra cosa.
Su fórmula, lejos de ser transgresora como muchos han apuntado, a mi me parece aburrida, lenta ( la primera media hora es peor que hacer calceta a tres manos), efectivista y cutre. Ni siquiera la violencia tiene algún sentido y resulta muy alejada de las fórmulas de Haneke o Tarantino, que sí son necesarias y sí hacen que se te retuerza la espina dorsal.
Unas horas después de ver la película, se te quedan unas cuantas sensaciones: no sabes si has ido a ver una película porno gratuita, una de ciencia ficción, de gore humorístico o de supehéroes empalados; te da la risa, porque has visto zorros hablando, bellotas asesinas y bosques parlantes sin que haya sido necesario tomar LSD y a todo ésto, te preguntas ¿realmente era necesario Lars? con lo poco que cuesta comprar un juego de muñecas recortables, tres litros de tomate y un cura baptista en plena ebullición predicativa...

PD: Los títulos de crédito, sin duda, son lo mejor...si los muertos levantaran la cabeza....
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48 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
La artimaña del trilero
Imaginen una película que analice las relaciones de pareja como Bergman, que aúne un toque de sadismo macabro a lo Takashi Miike y que a su vez busque esculpir el tiempo narrativo como Tarkovsky. A priori se diría que este sería un proyecto arriesgado, de casi imposible ejecución. Sin embargo no sorprende que un realizador como Von Trier decida asumir el reto. Su estilo, incluso la propia personalidad del director, puede generar tanta pasión como rechazo, tanto amor como odio pero no cabe duda que si alguien tiene capacidad para arriesgar es el director danés. Ya desde la instauración del Dogma 95, Von Trier ha demostrado una inusitada pasión por hacer exactamente lo que le ha venido en gana en el momento que ha considerado oportuno.

De ahí que, a pesar de la polémica generada, un film como Anticristo no sorprende en absoluto, es exactamente el producto que uno esperaba ver, una cinta cargada en cada fotograma del sello de su autor; una obra que sin duda provoca reacciones enconadas y encontradas en su defensa y en su contra. Pero, ¿es realmente Anticristo una película tan polémica y subversiva?

Es evidente que en ella encontramos rastros no ya de gran cine sino de maestría absoluta, de dominio absoluto de recursos cinematográficos. Desde una puesta en escena tenebrista impecable el film ahonda de forma descarada en la fuerza visual de sus imágenes, un compendio poético de trazas oscuras capaces de generar una atmósfera insana y enfermiza que se remata por un duelo interpretativo de primer nivel y que sabe transmitir en todo momento las emociones sea a través de silencios angustiosos, explosiones dramáticas o de diálogos claramente conceptuales pero cuyo significado no queda oculto por una verborrea pseudofilosófica.

Es a través de esta aparente fachada de cine de terror psicológico que Von Trier pretende explorar una vez más el pantanoso terreno de las relaciones humanas, centrándose en esta ocasión en la relación entre el sexo, maldad y complejo de culpa, tamizándolo todo con una capa de misoginia extrema. Es precisamente en el tratamiento de estos temas, es decir el eje vertebrador del filme más allá de su potencia visual, donde Anticristo se revela como un producto fallido. Efectivamente todo suena a poco original, pero ante todo a excesivo y gratuito. El cineasta no consigue en ningún momento conjugar en ningún momento la sutileza con el exceso, ofreciéndonos un desfile de mutilaciones macabras que suenan más a provocación que a otra cosa, una declaración de intenciones que nos habla más del interés en generar polémica, artificial por otro lado, que de profundizar realmente en el tema tratado. (sigue en spoiler)
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36 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
SECRETOS DEL ANTIEDÉN
Von Trier propone su personal “Secretos de un matrimonio”: al fondo del alma no por la ruta Bergman, agotando el completo repertorio de sentimientos mutuos, sino por un túnel de alucinación, gore y demencia.
Las profundidades del alma son para VT las de la Naturaleza, que es a la vez núcleo del ser humano (sobre todo el femenino) y Satán, objetivo simbólico del genocidio de millones de mujeres durante la represión de la brujería en Europa.

Esta notable visión da lugar a una película fracturada entre lo concreto de la historia de la pareja y lo abstracto del marco ideológico, capa ésta que busca dar dimensión trascendente al relato.
El intento de, cargando el énfasis en algunos detalles, unir lo abstracto y lo concreto, deriva en exceso y paroxismo, y acentúa esa fractura, defecto principal de la película.
Quién sabe si habría funcionado mejor dando a la historia un contexto social, o ninguno, en vez del teológico-brujeril, tan sofisticado.

VT avisa del tratamiento fuerte que va a usar: en el minuto inicial, primer plano de polla entrando en coño (pene en vagina, si prefieren, pero el danés utilizaría los otros términos) durante un polvo en el cuarto de baño. En el éxtasis sexual, la pareja no ve que su pequeño hijo se ha salido de la cuna.
Es el prólogo, un portento de exquisitez en B&N, en sí mismo un corto de antología. Los copos de nieve y la tragedia caen a cámara lenta, en lo que dura el “Lascia ch’io pianga” de Häendel.

Él tiene personalidad fuerte y distante. Es psicoterapeuta heterodoxo. Trabaja con hipnosis y control respiratorio. El tema es clásico en VT. En “El elemento del crimen” y “Europa” todo era hipnótico.
Aquí trata magistralmente lo onírico y subconsciente, con plástica muy seria, casi solemne. La luz del bosque es perfecta, y las animaciones digitales, medidas.
Ella expresa protesta, objeta abandono. Le ve a él muy arrogante.
En su personaje, Charlotte Gainsbourg responde a la exigencia exhaustiva. Realmente pone las entrañas. Difícil dar más en una interpretación.

¿Basta con meter en escena unas estampas de brujería, un manuscrito con escritura desintegrada, unos libros sobre la Inquisición, para que lo que ocurre se deba entender en clave satánica? ¿No es un intento forzado de dar sentido “filosófico” a la brusca violencia, a lo injustificado –en tanto es injustificable la locura— de los repentinos alaridos, agresiones, sangre, mutilaciones y desvarío? ¿Un intento de impedir que con ese giro siniestro en el mundo particular de los personajes se establezca la arbitrariedad como rumbo?

La posesión de naturaleza bestial, el brote de crueldad y furia ciega, y la sañuda espiral de reacción que genera, tal vez se podrían sostener dentro de la dinámica particular de la pareja: una terapia que se tuerce gravemente sobre la marcha.
El marco satánico quizá sea sólo para amplificar, y no línea central, estructural, por mucha apelación al espiritual Tarkovsky en la dedicatoria.
A uno le parece que se nota.
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31 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
EXISTE LA LUZ, EXISTE LA SOMBRA...
Combinado Lars Von Trier para botellón de pedantes gafapastas:
- Un prólogo copiado (mal) directamente de "The Fall", cambiando a Beethoven por el "Lascia chio pianga"... Lo mejor de la película. ("Mira el indio este, qué bien le ha quedado el prólogo de su peli, ahora voy yo y se lo copio, pero con aire un poco dogma pedante, que mola mucho más...")
- Dos partes de Bergman y sus Secretos de un matrimonio. Parece mentira que alguien tan inteligente busque lugares tan comunes y sencillos para sostener su vacía y anodina idea. ("Pero aquella acaba regulera, aquí voy a ser extremo, que para eso soy un Dios del cine actual... Sí, si, voy a hacer un peliculón total, ¿ De qué género?, bueno, eso da igual, sobre la marcha, que soy muy creativo yo...")
- Una parte de, ya que estamos, cualquier película serie Z -qué mas da- sobre locas, zumbadas autodestructivas y malas madres, que hay mogollón en todo Filmaffinity...("Cuantas más escenas chungas meta, más podré cobijarme en mi movida de que es una reflexión sobre la locura y el terror... Sí, meteré ciervas pariendo, zorros parlanchines, granizo de bellotas, al Dafoe, como tiene cara de malo, le pongo a matar a un cuervo...Mmmm, me va a quedar redonda")
- Un toque de porno barato tipo canal local a modo provocativo ("Oh, qué genialidad la mía, si meto una polla y un par de coños seguro que me cae algo en Cannes")
- Gore cutre sacado del mejor cine francés de los últimos años, al gusto del consumidor, al que no le guste, que no mire... ( "Ah, meteré el rollo ginocidio, que puede levantar ampollas...")
- Unas gotas de misoginia encubierta de... ejem... estudio antropológico. ("Ella va a ser una mala loca, él el salvador reencarnado, eso está claro, porque son Dafoe y una flaca salida, ahora bien, le doy la vuelta en plan modernillo pontificio y me curro una movidita humanista muy chula")
Agitar bien, da igual cómo, porque con semejantes ingredientes el resultado es inevitablemente una bazofia.

No encuentro esa genialidad técnica que se le atribuye en ni un solo plano. Sí, visualmente es poderosa, pero todo está más que visto y mucho mejor, por cierto. El sonido... como en cualquier cinta media de calidad media y presupuesto medio. Las interpretaciones de los dos, patatas asadas, pero claro, no es para menos.

Tiene ratos asquerosos, animales repugnantes, corridas sangrientas, sexo cutre... Un peliculón, vamos...

Lo mejor: Lo listo que es este tipo colándonosla de nuevo.
Lo peor: El final, donde al menos encaja algo y donde Lars nos muestra su espíritu "quiero provocar" más claramente...
No me vale la justificación de que escribió y rodó en plena depresión, los genios están por encima de eso.
De lo peor que he visto esperando algo a cambio.
Ejem... Todavía nos la cuelan como cinta de terror...
¿ DEDICADA A TARKOVSKI?...
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53 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Atroz, pero de aburrida.
Lo más atroz de “Anticristo” es que es atrozmente aburrida.

Es como ver “Saw XXVI” en versión plúmbea y pseudointelectual, es decir, voy a mezclar un batiburrillo de estupideces filmadas con mi estupenda cámara de tropecientasmil coronas danesas mientras le meto ketchup en la polla al protagonista y filmo mutilaciones varias. Eso sí, todo filmado raro y con la cámara torcida, en tonos grisáceos, con música ominosa y opresiva de fondo y medio desenfocado para que no se vean las bragas de la protagonista que colgaban del decorado, por eso de que si enseña el chochete un rato quedo como más trasgresor y tal.

Pues oye, a mí me encantan que se vean chochetes y pollas y penetraciones en las pelis, creo que deberían verse más. Mmmmm, esto de trasgresor tiene poco, la verdad, jeje.

Pero el no se conforma con intentar provocar (cosa que no consigue ni de lejos) y tiene que imprimir su indiscutible y apestoso sello de cineasta independiente, y lo consigue, eso sí. “Anticristo” es tan malísima como toda su filmografía; bueno, un poco más.

Filmar escenas a cámara lenta en una película que ya parece filmada entera a cámara lenta de lo aburridísima que es, en la que los protagonistas tardan trece mil minutos en abrir una puerta y catorce mil en levantarse de la silla y se pasan un rollo y medio de metraje hablando de tonterías que pretenden ser intelectuales y que no tienen ni pies ni cabeza puede resultar la mar de guay para un determinado sector del público, pero no por eso deja de ser una soberana estupidez. Si hasta hablan los bichitos y todo (es como Bambi en versión gore, jeje)

Trier, cual niño al que sus papis ignoran, ha decidido pillarse un pequeño berrinche para llamar la atención, y qué mejor que tratar de provocar filmando penetraciones y pollas erectas que escupen sangre, y algunas perlillas más que no desvelo para el que se decida a ver este excremento. Vale, duerme tranquilo, irrelevante psicópata, ya te hemos hecho caso de nuevo. Tu peli es un ladrillo con algunas escenillas gore mal filmadas en la que te ensañas en la violencia porque te la pone dura, como haces siempre, y en la que disfrutas del sufrimiento humano porque te corres de gusto cuando lo haces. Vale, eso ya lo sabíamos, encaja con tu patología, ¿es que no vas a ofrecer nada nuevo?

Pues ya sabes, en la próxima fóllate a tu mami disfrazada de tirolesa y lo filmas a cámara lenta con gotas perladas de rocío descendiendo por tu espalda, mientras tu papi, haciendo el pino sobre una banqueta y con una foto de Benedicto XVI clavada con alfileres a la picha, se la chupa un gordo peludo disfrazado de Lady Di. A lo mejor así provocas un poco, porque a este paso.
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43 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Provocar resulta tan sencillo como difícil es hacerlo con talento.
Porque precisamente eso es lo que se echa en falta en esta última película de von Trier, talento. La gente halaga el prólogo y el epílogo: bueno, sí, en comparación con el resto de la película son muy superiores, tanto como el anuncio de Navidad de la última colonia de Channel. Pero lo demás, qué quieren que les diga, me ha parecido muy decepcionante. El guión es pedante y muy, muy pretencioso: a veces rápido, a veces lento y siempre hace reir (algo es algo). Además, las interpretaciones tampoco me han parecido para tanto... Y nadie ha dicho nada de los efectos especiales, pero para meter efectos especiales en una película al menos búscate a alguien que los haga en condiciones, porque zorros disecados hay a patadas en miles de villas rurales de España.
¿Original? ¿Claustrofóbica? ¿Dónde radica la originalidad? Desde el minuto dos (después del videoclip de colonia del principio, eso lo excluimos) uno ve un cierto tufillo a ese gran clásico "Repulsión", que sí, era original y claustrofóbica. No hay duda de que von Trier persigue lo mismo que dicho film, pero, claro, ni von Trier es Polansky ni Gainsbourg es Catherine Deneuve.
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36 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La naturaleza del caos
Tres mendigos comparecen ante el manto azul estelado y nos muestran su cara oculta. El primero permanece indiferente ante la pérdida, el segundo se autodevora y el último se descubre una y otra vez.
Una mujer extirpa la propia naturaleza de su semilla, del presente y del futuro, prescindiendo de su función vital y entregándose a un mundo donde la pérdida, la autodestrucción y la revelación parecen futiles.
El mal aguarda, y está en la naturaleza, nos aborda y, en una acción casi voluntaria lo abordamos, transformando esa naturaleza en la propia y dándole un sentido totalmente extremo a ese término. Ya no se trata de sobrevivir, ni tan siquiera de atentar contra aquello que más queremos porque está en nuestro interior, porque lo llevamos en las venas, en las vísceras, sino de reincidir, nuevamente, en que el caos es nuestro propio hermano y, por mucho que pretendamos ser seres racionales, siempre reinará.
Así, mostrémonos de una vez por todas, olvidemos el sentimiento que impera, lacónico, y nos desvela como simples máscaras puesto que en el fondo solo se retuercen cuando ese sentimiento es cercano, y olvidemos todo lo demás reconociendo que, en nuestra naturaleza llevada hasta las últimas consecuencias, no sólo impera la destrucción de lo propio y lo ajeno, sino también la destrucción del todo, de lo que nos atañe y de lo que no nos atañe, de lo que nos da fuerza y de lo que nos muestra indiferentes, reconozcamos, de una vez por todas, que ahí está el anticristo, si realmente algún dia llegamos a creer en algo que fuera más allá de nuestros miedos, de nuestras vivencias, de nuestro, d-e n-u-e-s-t-r-o, D E N U E S T R O.... es aquello que terminará destruyendo, y no sólo a nosotros.
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33 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
LA CRUDA REALIDAD SOBRE LA NATURALEZA DEL SER HUMANO
Después de muchas espectativas anoche conseguí por fín ver "Anticristo", película de la que no es fácil hablar, pero lo intentaré en la medida de lo posible.

El principio desde luego es toda una lección de cine, todo está milimétricamente planeado y encaja a la perfección, es hermoso y a la vez durísimo, impactante y sobre todo triste y doloroso.

Durante la siguiente hora de película sufres el dolor de los protagonistas, no se como lo ha hecho todavía el maestro Lars, pero nunca he sentido tanta empatía con los personajes de una película.
Este tramo de "Anticristo" es perfecto desde el punto de vista técnico y estético, sabe jugar muy bien con la profundidad de campo en los momentos oportunos, la iluminación, así como el tratamiento del color y de la imágen están muy bien estudiados para ir creando poco a poco un ambiente ultra sórdido, que te sumerge poco a poco en un estado de pánico (literalmente y no es broma). También sigue manteniendo su típico uso del zoom que tanto me gusta en sus películas, ¡y eso que yo odio los zoom!

Los últimos 45 minutos son el mismísimo infierno, es imposible soportar tanta tristeza durante una hora y que de repente caiga sobre ti una avalancha de escenas increiblemente realistas en las que no existen los límites, hubo una en la que lo pasé fatal, sufriendo naúseas, ganas de vomitar, mareo y mucho sudor.
Hay que tener en cuenta que es la primera vez que me pasa esto viendo una película, y eso que e visto "Salo" e "Irreversible", entre otras muchas. Me planteé hasta dejar de ver la película, pero me quedaba media hora y decidí verla asta el final. Eso sí en mi opinión todas y cada una de las escenas están totalmente justificadas.

Cuando acabas te sientes raro, no puedes dejar de meditar sobre su mensaje, complejo sin duda, porque da mucho para hablar si se entiende bien del todo.
Al igual que también nos enseña que todos los seres humanos procedemos de esa naturaleza que alberga el mal, aunque nos queramos engañar y no nos demos cuenta de que el verdadero "Anticristo" es el propio ser humano y que habita en cada uno de nosotros. Es esa misteriosa maldad que tenemos todos en mayor o menor medida.
Cuando terminas de ver la película te sientes con ganas de hacerlo todo lo mejor posible en tu vida, de renunciar a esa porcion de maldad que tenemos todos y vivir siendo nosotros mismos.

En resumen "Anticristo" es en mi opinión una obra maestra, nunca ninguna película me había marcado tanto, todavia se repite en mi cabeza con total claridad, y parece que tardaré mucho en olvidarla.

(Sigo en el "spoiler")
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36 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
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