10 Críticas de los usuarios

A través de una cuidada fotografía, unos magníficos encuadres, una dirección impecable y una música que llega a sobrecoger, se nos va a mostrar de forma minuciosa y cuasi documental durante la primera mitad del film, primero, el cuidado del cuerpo de un desconocido marine caído en combate antes de introducirlo en el ataúd, luego, la cuidada limpieza y empacaje de los efectos personales del difunto y por último el camino (y las reacciones que provoca entre los norteamericanos de a pie con los que se van encontrando), que sigue hasta la entrega a sus familiares, siendo el encargado de acompañar al féretro (por tierra y aire), cumpliendo y haciendo cumplir todos los trámites reglamentarios, un introvertido, condecorado y respetado coronel (Kevin Bacon) que lleva desde los 17 años enrolado y que se ha postulado voluntario para escoltar el cadáver (tarea que normalmente llevan a cabo militares de menor graduación).
Durante la segunda mitad del film, se nos narra la llegada del cadáver a su destino, las reacciones de los familiares, allegados y vecinos de este y las motivaciones del coronel para haber salido de su actual trabajo de analista en una oficina y haberse ofrecido voluntario para entregar el cuerpo.
Desde un impresionante Kevin Bacon, hasta el último de los meritorios, aportan un gran trabajo, logrando involucrarte emocionalmente con la historia de forma sublime.
Que yo recuerde nunca se había tratado esta historia en cine, por lo que además de considerarla una gran y breve película (72 min) diría que era necesaria para ampliar perspectivas y horizontes sobre los desastres de la guerra en todos los estamentos de la sociedad.
Ha estado nominada al gran premio del jurado de la última edición del festival de Sundance.
Cuando sabes que detrás de la historia esta HBO, sabes que, independientemente de el mayor o menor acierto a la hora de contarla, no va a contener ninguna inclinación al maniqueísmo, ni vas a encontrarte con alegato anti o pro de ninguna tendencia, siendo esto lo que hace realmente estremecedora y única esta historia (impensable esta historia en mano de otros estudios que no fuese HBO).
Absolutamente recomendable.

Se queda uno helado después de ver esto. La verdad es que me esperaba otra cosa, algo de menos nivel. Ni mucho menos. Precisamente el carácter emotivo de la película va "in crescendo". Ayuda que 'Taking Chance' no se haga demasiado pesada con un metraje más largo. Dura lo que tiene que durar. Algo más extenso no conseguiría el mismo efecto, que es el de la emoción.


Una liturgia que comienza desde el mismo fallecimiento de un marine hasta que sus restos reposan tranquilamente, pasando por una serie de actos solemnes que van desde respetar el cuerpo en su limpieza hasta presentar el cádaver a su familia. Kevin Bacon se encarga de ello de manera magistral. No es un actor que venere ni desprecie pero sus emociones son bastante verdaderas y creíbles.


Del presidente de los Estados Unidos,
el Comandante del cuerpo de Marines
y una nación agradecida,
por favor acepte esta bandera
por el servicio fiel y honorable
de su hijo a este país.
Semper Fidelis.

Sigo sin entender a aquellas personas que valoran una película, ante todo, según sus convicciones políticas. Es normal que no nos gusten ciertos temas cuando no somos afines a su ideología, pero de ahí a negar lo evidente lo que surge es la ignorancia.
Si viajas a EEUU, sobretodo a los EEUU profundos (como es el caso del origen del marine Chance), te verás sorprendido por ver ondear su bandera en muchas casas, negocios, esquinas, ... Por eso lo que acontece en esta película es totalmente creíble y lo reflejado en otras críticas totalmente cierto: y es que HBO realiza una película muy realista.
Por supuesto la banda sonora, la excelente fotografía y cuidada producción (que incluye una duración adecuada a la historia) realzan aquellos valores que en los norteamericanos son algo natural y para nosotros causa de perplejidad.
Todas las películas cuentan con banda sonora y no por eso son un panfleto de lo que cuenten.
La historia engancha y te hace sentir el respeto que los americanos sienten por sus caídos, emociona.
Totalmente recomendable (dejando prejuicios a un lado).

De un tiempo a esta parte, uno le ha cogido bastante confianza a las películas producidas por la HBO (el primer canal de televisión por cable de USA). Aparte de producir series arriesgadas como "Los Soprano", "Roma", "Hermanos de sangre", "Mad men", "The wire", etc... también se prodigan en produccion cinematográfica con películas que, además de arriesgadas tienen un acabado más que digno. Suyan son "Las mujeres de verdad tienen curvas", "American splendor", "María llena eres de gacia", o la que nos ocupa hoy "Taking Chance". Hasta ahora todas han sido producciones más o menos independientes destinadas a festivales minoritarios (de hecho películas de la HBO son un asiduo cada año del festival de Sundance). Este año por lo visto se van a arriesgar de lo lindo en una superproduccióin que promete arrasar en taquilla (o eso decen los entendidos). Me estoy refiriendo a la película sobre su serie de televisión "Roma". Película que pondrá fin a una serie que no les dejó acabar su elevado presupuesto por capítulo. Pero vayamos a lo que nos ocupa...

"Taking Chance" es una más que magnífica película sobre los escoltas de los caidos en guerra. Así, toda la película nos cuenta lo que ha de pasar un muerto en la guerra desde que cae en el campo de batalla hasta que llega a su pueblo para ser enterrado con todos los honores. Y nos lo cuenta desde la perspectiva del escolta (un impresionante Kevin Bacon), testigo mudo de todo lo que significa su trabajo.

Con una impresionante fotografía y una no menos destacable banda sonora, Ross Katz realiza un impecable documento de lo que creo que nunca se ha contado antes. Una historia novedosa y brutal al mismo tiempo, que te llega a conmover en cada uno de los fotogramas sin caer (y aquí radica parte de su grandeza) en el patriotismo "per se" ni resultar un panfleto pro-Marine. Ross Katz te cuenta lo que hay; tanto la grandeza en como es tratado el cuerpo (con total dignidad y reconocimiento) como su miseria (la sinrazón de todo ello palpable en la mirada de Kevin Bacon). Una gran película altamente recomendable. Además, es una película en la que , gracias a dios, predomina la historia a la duración de la película. Sólo 74 minutos. Suficientes.

Lo mejor: Kevin Bacon. Siempre me ha parecido un currante en esto de la actuación. Un gran actor al que no le han dado nada; un tio que poco a poco ha ido aprendiendo y que tarde o temprano sabía que le llegaría su película. Aquí esta de Oscar, la verdad. Su cara, sus silencios, su mirada lo dicen todo de su personaje. De chapó. La fotografía (genial la toma de los ataudes con la bandera dentro del avión de camino a USA). La banda sonora (gran complemento para cada una de las imágenes dando ese toque conmovedor pero sin acentuar para nada el "amarilllismo" que otro director le hubiese dado propio de la historia que te cuentan). Y, en especial, la escena de limpieza del cadáver...

Lo peor: La historia que cuenta Kevin Bacon (sólo son 2 minutos) pero no hacía falta a su personaje. Durante toda la película intuimos por su actuación que algo de eso hay en su vida...

En resumen, una muy buena e interesante película sobre un tema que nunca nadie ha contado antes. Como ya he dicho, altamente recomendable

Después de la crítica de Tiznao, que describe tan bien la película, no hay mucho para agregar. Sólo, no dejen de verla!, vale la pena!. Es el camino a casa del cadáver de un soldado y los honores y respeto que le brindan militares y civiles, durante su recorrido. Lo que alguna vez imaginamos, pero no nos detuvimos a pensar. Te emociona sin palabras, una gran película, sin vueltas.

Tras leer las dos críticas que, hasta el momento, existen sobre la película, no podía resistirme a comentar esta injusta mediocridad.

Y es que es una pena que tanto talento quede oculto tras esta AMERICANADA/fantasmada sin parangón. Sirva de ejemplo este fragmento irrelevante: al paso de un vehículo funerario con el ataúd cubierto con la bandera de Corea del Norte...uy...no, espera, de EEUU, más de una decena de conductores (que no saben ni quién es el que va dentro) con sus vehículos deciden dejar lo que están haciendo para escoltar al difunto hasta donde quiera que éste vaya, quitándose el sombrero y todo. Les faltó ponerse la mano en el pecho, introducir un casette con el himno Norte-Americano y cantar a coro : "O! say can you see...". Basada en hechos reales, sí, claro, tanto como Harry Potter.

Entonces, salvo todo el guión, la película está más o menos bien ejecutada. Buena fotografía, la música acompaña y el director no nos cansa con planos complicados o movimientos rápidos de cámara. Kevin Bacon realiza muy bien su papel de marine que necesita recompensarse a si mismo por no ir por SEGUNDA vez a la guerra de Irak y defender los pozos de petróleo, digo, los ciudadanos de su pais...digo, no, ciudadanos de otro pais, digo ...

No estoy de acuerdo con que sea tan interesante el camino que sigue un féretro como para hacer una película. Prueba de lo justita que es la trama que ni los productores se lo creyeron mucho, ya que la película dura sólo una hora y cuarto, y eso que es muy muy muy lenta.

Entretiene, pero no creo que pase por los cines fuera de EEUU. Aún así, os amantes de las barras y estrellas pueden estar tranquilos, aquí la podremos ver a las 16:00 en Localia TV un miércoles cualquiera.

Una pena.

Salu2

Con independencia de la polémica sobre la desgraciada guerra de Irak, esto es el homenaje a un soldado y una muestra, emocionante y bien hecha, del dolor que causan los conflictos bélicos.
En la historia del respeto que merece el heroísmo, en un país que, a diferencia de otros, no se avergüenza de los buenos sentimientos.
Kevin Bacon lo borda, con una calidad máxima. Y todos los que aparecen, hasta quienes tienen un papel pequeño, cumplen con creces.
Lo más notable es la sencillez de la dirección, además de la música y de la espléndida fotografía.
La película es de una constante emoción sostenida, sin la menor estridencia.

Arriesgada aproximación a un tema tan manido como el patriotismo norteamericano. Arriesgado porque ofrece otra visión más humana e intimista que logra romper moldes al presentar el lado menos conocido de una ceremonia mil veces retratada pero solo de un modo parcial. La aportación es que el sufrimiento y el pesar adquieren formas comprensibles al trasladarse a seres corrientes y normales, personas que en absoluto se avergüenzan de reconocer en público sus sentimientos de solidaridad y agradecimiento.

Más conocida en nuestro país con su título original: 'Taking Chance'. Curiosamente obtuvo 2 nominaciones a los Globos de Oro (Mejor Película TV y Mejor Actor Película TV) alzándose con el último; y es que Kevin Bacon lo borda. Basada en hechos reales, éste interpreta a un coronel de los Marines que se ofrece como voluntario para escoltar el cadáver de un joven soldado de su mismo pueblo, muerto en combate en la guerra de Irak. Una descripción minuciosa del viaje y del solemnísimo ceremonial que el ejército estadounidense establece en estos casos. En ese aspecto, la mitad del metraje es más documental que de película. Por momentos me dejó frío la actitud, también fría, de Kevin Bacon. La película es buena, sobria, pero resulta muy lineal. Rompo filas diciendo bien alto... ¡Semper Fidelis!

Parece mentira pero es que termina por darte la sensación de estar en el acontecimiento. Es verdad que el guión es más un argumento de paso ya que parece simplemente un reportaje en primera persona de la Escolta de un soldado hacia otro para llevarlo a su casa con honores. Cuelga decir que el patriotismo del ejercito americano con respecto a otros países es abrumador. Ese patriotismo que llama la atención como se demuestra con detalles tan simples como "Gracias a Usted vivimos en Libertad" "Gracias por su Servicio"...