arrow

49 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
6
Andando por la Noche
En una ciudad blanquinegra, malviven seres.
Personas a las que la vida dió la espalda, hombres consumidos por su pasado, criminales viciados a su exceso, mujeres sin posibilidad de querer, soñadores sin material para soñar... seres eternos sin posibilidad de cambiar.
Se dice en determinado momento que se está en Bad City. Un poco obvio, pero nadie puede dudar que sí, es una mala ciudad en general, un limbo en algún lugar del desierto.

Arash, el soñador, trata de ganarse la vida como camello, pero igualmente sus perspectivas de futuro se ven frustradas una y otra vez porque carece de apoyos en los que sustentarse. Su padre es un hombre fascinado por un pasado que nunca volverá, y su coche un mero objetivo que puede ser robado con facilidad.
Su deambular diurno y nocturno no es tanto el de una persona que quiere mantenerse ocupada como el de un condenado a muerte que espera salir algún día de la jaula que le oprime.

Saeed y Atti, el criminal y la prostituta, son otros dos animales nocturnos que se ven unidos por una relación de conveniencia, pero igualmente son presos.
Presos que han aceptado la normalidad y los límites de su prisión, que no dejan de estar enfadados por ella, pero que no tienen más remedio que someterse a ella. Saeed la convierte en su patio de juegos, todo lo limitado que puede ser, y Atti la soporta sin más expectativa.

En las noches, sin embargo, alguien merodea.
Otra criatura de la noche, distinta, que parece de hecho necesitar la noche. Una chica, de yihab perpetuo y camisa a rayas, oculta en las sombras, acechando a las demás criaturas.
Su habitación y música sonando quizás son la única manera de recordar otros tiempos, de abstraerse y no recordar que hace mucho que sus ganas de cambiar dejaron de buscar la razón para hacerlo. El futuro siempre será el mismo, para qué cambiarlo.

Sin embargo, lo que se inicia en historia como una gamberrada divertida pronto da lugar a algo más.
La chica del yihab y Arash se encuentran, de la manera más absurda, Arash pretendiendo ser lo que ella pudiera ser, y ella ve algo distinto en él. Un payaso, un loco, un soñador.
Esa noche, ella empieza a preguntarse por qué ronda la noche, y si quizás pudiera elegir. Arash sueña esa duda en los ojos de ella a partir de entonces.

'A Girl Walks Home Alone at Night' es la historia de dos seres que se encontraron en la noche. Que se dieron cuenta de que no necesitaban más la soledad de la ciudad blanquinegra.
Tampoco necesitaban la decepción del no-cambio, la mala estabilidad y las cadenas que les ataban.

Ocurre la tragedia, y ambos prescinden de cadenas, aunque serán cadenas que, al romperse, dejarán dudas sobre todo en Arash, que es forzado a elegir entre sus dudas o su corazón.
Al final, es necesario tomarse una pausa, elige, y no se puede pensar que no ha elegido bien: mejor bueno por conocer que malo conocido.

Era una mala ciudad. Pero nadie dijo que tenía que ser una mala vida.
[Leer más +]
39 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Vampira
Si hay algo que quiero reconocer de la película es la genialidad de Ana Lily a la hora de elegir el marco donde contar su historia. La parte visual de A Girl Walks Home Alone at Night es prodigiosa, y realmente tiene la inspiración suficiente como para grabar escenas en tu mente con una precisión quirúrgica.

Pero conforme avanzaba la película me dí cuenta de que todo lo que me gustaba era un poco la parte más técnica, y luego la película en sí me aburrió. Acabé cansado del blanco y negro que tan bien me lucía al comienzo, y acabé también pensando que Ana Lily más que hacer una película con sello propio estaba pendiente de plasmar las ideas que había recogido de los grandes del género. Digamos que Ana Lily es una buena imitadora, pero le falta un poco de firmeza en su propia apuesta.

Y es que es una película que vive mucho de su ambientación pero no de lo que cuenta.
[Leer más +]
39 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Los vampiros llenan las fosas comunes.
El cine de origen iraní siempre ha despertado en mí una gran curiosidad, no exenta de admiración. Su simplicidad lo hace entrañable. A los que ya tenemos una cierta edad, nos recuerda épocas pasadas. Tan lejos, tan cerca como diría aquel. No obstante cuando visionamos A Girl Walks Home Alone at Night, nos llevamos algunas agradables sorpresas.

Para empezar su aire de videoclip, no por lo moderno del vestuario, que no, ni por lo último musicalmente hablando, que tampoco. Cada toma, sin omitir ninguna, está diseñada de manera perfecta. Los ángulos de la cámara, la posición de los personajes, los picados, segundos planos borrosos, etc., míralo como quieras, no tiene desperdicio y te quedas con la boca abierta con el preciosismo conseguido. Da igual que la escena sea escabrosa o incluso nauseabunda, está diseñada hasta el último detalle como los versos de un poema.

Otra cosa a destacar es el aire a Nouvelle Vague que destila. Los diálogos y sobretodo los silencios son mucho de esa manera de hacer cine, aunque ahora ya nos parezca la prehistoria. Lo curioso es mezclar una historia de terror con ese estilo. Queda un producto muy curioso y, hacedme caso, rompedor.

Bad City es una extraña ciudad de Irán donde cualquier cosa puede suceder. Vagando por sus calles encontramos toda serie de personajes de aire marginal. Entre ellos una vampiro que busca sangre para subsistir. En una de sus excursiones conoce a Arash, un joven perdido en ese mundo hostil. Contra todo pronóstico surge el amor, aunque no todo será color de rosa.

Fantástico film obra de Ana Lily Amirpour, realizadora de origen iraní pero cuya carrera se ha desarrollado mayormente en Estados Unidos, que aquí deja el sello de su fuerte personalidad, atreviéndose con esa extraña mezcla de géneros que hemos comentado antes, siendo el fuerte de la cinta, en mi opinión, el maravilloso dibujo de unos personajes al borde del abismo. Usa un inteligente blanco y negro, obra de Lyle Vincent, para dejarnos como quien no quiere la cosa, una visión de su país que a los habitantes del mundo occidental nos cuesta entender. Para conseguir esto no duda en utilizar todas las posibilidades que el cine ofrece, destacando un perfecto diseño de la producción.

Las interpretaciones son muy remarcables, y aquí tendría que nombrar a todos los protagonistas, cosa que no haré para no cansaros. Solo permitirme que nombre a Sheila Vand en su papel de chica, al padre de Arash, Marshal Manesh y a la prostituta Atti interpretada por Mozhan Marnó. Realmente fantásticos.

Para finalizar sólo me queda recomendarla encarecidamente. A los que les guste el cine de ese país y a los que, ignorándolo quieran ver un producto perfectamente manufacturado y que destila calidad por los cuatro costados. Creo que no tendréis muchas oportunidades de verla. Aprovechad las pocas que tendréis.

http://www.terrorweekend.com/2014/10/a-girl-walks-home-alone-at-night-review.html
[Leer más +]
33 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Curioso y fallido experimento
Siempre es bueno que aparezcan autores con ganas de contar cosas nuevas y de hecho se agradece, pero esta historia de vampiros filmada en un muy contrastado blanco y negro en una ciudad indeterminada no termina de funcionar como película completa.
Quizás, en ese afán de innovar, se cometan demasiados errores que acaban tirando por tierra todo el esfuerzo invertido. La autora nos ofrece, por un lado, unos planos increibles que nos retrotraen a algunas pesadillas lynchianas y, por otro, situaciones ridículas como esos paseos en patín de la chica.
Lo mismo le ocurre con el empleo de la música dónde podemos escuchar desde un tema al más puro estilo épico del spaghetti western en un momento en el que no pasa nada, a una preciosa balada mientras una prostituta le hace un baile a un acabado y heroinómano anciano.
En cuánto a la temática también encontramos el mismo problema; no sabemos si estamos ante una de terror(que no llega a asustar en ningún momento), ante una de traficantes o una hisoria de amor.
Finalmente lo único que recordarás de todo este pastiche iraní serán su intenso acromatismo, unas actuaciones más que interesantes y las ganas de su directora de trascender aunque este 2014 ya nos ha dejado un película de temática parecida aunque mucho más sólida llamada Spring.
[Leer más +]
20 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
The Addiction
Ya desde su título “Una chica vuelve a casa sola de noche”, se puede intuir que puede ser una película diferente a lo que nos suele llegar. Y efectivamente es así. Dirigida por Ana Lily Amirpour, una directora prácticamente desconocida, como el resto del equipo o su reparto, que encabezan una bella Sheila Vand, como la chica protagonista, en un papel muy sugestivo, acompañada como pareja de Arash Marandi, con un papel más inocentón, pero ninguno desentona, como el resto, la convertía de entrada en un proyecto difícil de llevar a cabo y sobre todo de distribuir posteriormente, sin reclamo de grandes nombres.
Pero la suerte de la industria americana es que, por ahora, sigue teniendo una “vía alternativa”, como es el festival de cine Sundance, donde se pueden gestar financiación para films alternativos, como es el caso presente. Su asistencia por otros festivales ya concertados su pase a la exhibición internacional. Eso incluye que en España, por ejemplo, haya tenido una “repartición” de copias desigual, estrenándose en distintas fechas. Me tranquiliza saber que entre sus productores se encuentre Elijah Wood, acostumbrado a invertir en producciones más comerciales, y al menos aquí lo vemos implicado en un proyecto que, cinematográficamente, tiene mayor peso.
Me gusta su halo de cine “off”, falto de pretensiones, pero con la libertad creativa necesaria, en la que como en un puchero se ha metido de todo, con cierto rigor y gusto: es un film americano, rodado en blanco y negro y hablado en iraní y ambientado en una ciudad ficticia. Un “Melting Pot” en toda regla, que para eso es el país que generó tal concepto. En cuanto a los ingredientes utilizados en su guión la cosa no se queda atrás, combinando drogas, con cine romántico y vampiros. Visualmente posee un buen sentido plástico y con una banda sonora muy amena, además de bien utilizada, y algunas de sus escenas, como la de su protagonista en monopatín, para mí quedará en la antología del surrealismo.
Hay en todo ello innumerables influencias, pero sobre todo, tras su término, los nombres que se me vinieron fueron Michael Almereyda (“Nadja”), que fue producido por Lynch, aunque aquí yo no encuentre demasiado parecido con el propio Lynch, y Ferrara, con “The Addiction”. Ambos films además de tocar los mismos ingredientes, fueron también rodados en blanco y negro, y sobre todo en el caso de Ferrara sigue siendo, al menos para mí, uno de sus mejores trabajos, aunque tenga todavía el estigma de película “maldita” sin que nadie la revindique. El último interrogante en todo esto es si Ana Lily Amirpour artísticamente seguirá en esta dirección o si por el contrario, todo ha quedado en una mera tarjeta de presentación con este debut tan original y va a optar por un cine más comercial, con más presupuesto, renunciando a la línea establecida. Haría falta que en este cine más alternativo la figura de la mujer tuviera más presencia, pero solo el tiempo nos dirá que terminará ocurriendo, porque también dudo que todo esto pueda quedar, lamentablemente, solo en un film, que caería en el olvido por falta de promoción.
[Leer más +]
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Chupasangres de Oriente Medio
Vampiros iraníes en blanco y negro que visten el chador musulmán y montan en skate. Parece el patrón de un film de serie z repleto de efectos digitales de aficionado y cutre maquillaje del tipo de aquellos en los que ni siquiera el iluminador se toma en serio su trabajo. Nada más lejos de la realidad sin embargo.

Y es que "A Girl Walks Home Alone" podría calificarse como auténtico cine de autor. El film que nos presenta Ana Lily Amirpour cuenta con sólidas interpretaciones y está arropada por una magnífica fotografía en B&N y gran banda sonora que ayudan a desplegar una creativa trama de historias cruzadas basadas en la frustración vital que aflige a varios personajes de la pequeña ciudad iraní de Bad City.

Elementos que en conjunto logran crear un ambiente hipnótico y cautivador imbiuido en ocasiones de un cierto surrealismo, que confiere al film incluso un aire cómico en determinadas escenas.

Una curiosísima y más que grata sorpresa sin duda, que ajustándose más al drama intimista que al terror al uso (apenas vemos una pincelada de violencia explicita o gore en todo su metraje) temo pocas personas serán capaces de apreciar y menos aun de disfrutar.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Estimulante y subyugan en varias escenas
Estimulante cinta de Ana Lily Amirpour, que combina diversos géneros de forma subyugante, inteligente, visualmente muy atractiva y con un poder hipnótico evidente.
El ritmo es tranquilo, que no lento, y la preciosa fotografía en blanco y negro de Lyly Vincent, otorga una belleza plástica que eleva la de por sí muy interesante premisa.
El desarrollo es ameno, con diversas, no muchas, situaciones, donde varios personajes, todo/as con graves problemas personales, intentan sobrevivir en una ciudad donde la tristeza, la soledad y la angustia campan por sus respetos.
Pocos pero acertados diálogos, una impecable puesta en escena y un guión a prueba de balas, consiguen que el film interese desde el principio hasta su buen final.
Una estimable película, que merece la pena ver, eso sí, con tranquilidad, sin prisas, degustando poco a poco todos los atractivos elementos que dan forma a un excelente trabajo, quizás no del gusto de la gran mayoría, pero sí de quienes buscan algo diferente, que les deje una honda huella en el recuerdo. Esta película, indiferente, seguro que no deja a nadie.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
[Leer más +]
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Deambulando juntos en la noche
Ana Lily Amirpour, de origen iraní, lleva su primer largo a su país de origen inventándose una ciudad que podrían ser todas o ninguna.

Domina la cámara y los géneros, a veces videoclip, a veces nouvelle vague e incluso western más allá de la modernidad, siempre acompañada por el genio de Jarmusch escondido en algún lado entre el blanco y negro. La ambientación es maravillosa. Los sonidos dando paso a la música, en ese hogar en mitad de ninguna parte, imprescindibles.

Cerca de la joven realizadora, un grupo de actores esplendidos colaboran en la hazaña. Sheila Vand, terrorífica, magnética junto a Arash Marandi tan atractivo como profundo. El resto, esenciales para el conjunto, hacen de cebo perfecto para la sangre. La escena con el niño, entre lo mejor del año.

Y todos esos seres pasean por Bad City, amenazan, hipnotizan. El crepúsculo donde los perdedores pueden ganar y los buenos sobrevivir. Se esconden allí, esperando a la luna. Hasta que una noche se encuentran disfrazados y sus mundos se ponen del revés. Es el momento de no pasear solos, mirarse, escuchar canciones, abrazarse y, tal vez, escapar lejos de los truenos y del humo.

Admirable, narcótica, estupenda.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Sé un buen niño...
"A Girl Walks Home Alone at Night" comenzó como un corto en el año 2011. Hoy la directora iraní-americana Ana Lili Amirpour y junto a varios productores, entre ellos Elijah Wood, completan la historia de manera muy acertada. Una mujer vampiro anda suelta en "Bad City", que por cierto el nombre me parece rebuscado. Ella vendría a ser una vigilante de las personas con problemas de drogadicción, y en esto me recuerda a "El Cuervo" cuando agarra del brazo a la mujer y le saca la heroína de los brazos. En sus idas y vueltas conoce a Arash, quien vendría a ser su antagonista y ahí comienza el rollo romántico.

Su cinematografía en blanco y negro es impecable, su ambientación es genial, haciendo referencia a películas de los años 80s: la música y el decorado. Las actuaciones están bastante a la altura, el papel de vampiro a Sheila Vand (Argo) le sienta muy bien. Sin embargo se destacan algunos rellenos, como uno que otro personaje demasiado secundario o lentitud en escenas sin necesidad.

Es una película para recomendar y no solo para los amantes del cine vampírico. A partir de ahora creo que se debería seguir más de cerca a la directora ya que promete. Su próxima película "The Bad Batch" que se estrena en 2016 viene con un reparto de interesantes actores (Keanu Reeves, Jim Carrey, etc)

Lo Bueno: La escena del encuentro entre ella y el niño. Sheila Vand en su interpretación de vampiro.

Lo Malo: Lentitud en algunas escenas, algunos personajes secundarios no muy interesantes.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Bad City.
149/04(05/09/15) Pretenciosa debut en un largo de la inglesa de origen iraní Ana Lily Amirpour, tras realizar varios cortos nos obsequia con un film que te atrapa en su inicio por su sugestiva puesta en escena, todo un alarde de belleza estética de marcada tendencia indie, te engancha por su exótico y disfuncional hilo argumental, una vampira taciturna en chador, que se mueve con skate por una imaginaria urbe iraní, en medio de una ciudad deshumanizada, que termina en un romance con una especie de pseuo-James Dean, pero conforme avanza el metraje te das cuenta de que la realizadora y guionista se le agotaron las ideas, y es que el film está basado en un cortometraje homónimo de ella de 2011, no lo he visto, pero este largo se hace demasiado largo para sus escasos 80 minutos de duración, se nota estirado en mucho, intentando rellenar la falta de chicha con mucha postal y encuadre, adornado por continuos silencios. Es una mezcolanza de géneros bizarros, como el terror (aunque sin casquería estando por medio un vampiro, apenas se ve sangre), el romance, la comedia negra, el cuasi-western, todo ello en una ambientación de claras reminiscencias a la nouvelle-vague francesa, con muchos puntos en común con “Al final de la escapada” (1960) de Jean-Luc Godard, donde incluso la protagonista lleva un jersey horizontales blancas y negras como Jean Seberg en la referida cinta, manejando los sonidos, los diálogos escuetos, las elipsis, muy a esta corriente de cine gala. Asimismo recuerda al film de Jim Jarmusch "Sólo los amantes sobreviven” ( 2013 ), por su fotografía de marcado blanco y negro, y por el uso emocional de la música.

El escenario es la ficticia ciudad iraní de Bad City, nos movemos por las zonas marginales de la urbe. Allí reside Arash (Arash Marandi), un joven que vive con su problemático padre, Hossein (Marshall Manesh), drogadicto y ludópata, con una gran deuda con un mafiosillo, Saeed (Dominic Rains), esto provoca que el coche que Arash acaba de apañar se lo quede el gangster. En este amargo contexto aparece una misteriosa chica (Sheila Vand), que se mueve por la noche únicamente, lo hace en monopatín, que comenzará una turbadora relación con Arash. También tienen importancia en la historia una solitaria prostituta (Mozhan Marnó), y un niño (Milad Eghbali).

Es un film no apto a todos los paladares, cinta muy autoreflexiva, inundada de letárgicos silencios, que te deja la impresión de estar ante una cineasta con excelente creación de climas, pero a la que le falta impregnar de solidez y ritmo a la obra, quedando un producto con precioso envoltorio pero falto de sustancia. Descrita por su directora como “el primer spaghetti western de vampiros iraní”, aunque de iraní solo tiene el idioma farsi, de hecho aunque se nos hace ver que estamos en Irán, nada nos hace ver el esperado choque de culturas entre el conservadurismo islámico y el estilo occidental en el que se mueven los personajes, autos, vestimenta del protagonista, supuesta decadencia de la prostitución, las drogas y el juego asociadas a nuestro mundo, esto no se contrarresta con la vida musulmana, que si no fuera por el chador de la protagonista no parecería mínimamente estábamos en un universo musulmán, de hecho el universo que se crea tiene más de onírico cercano al surrealismo, influenciada por una miscelánea de estilos ya mencionados, a los que se suma el de la novela gráfica, remarcado esto nítidamente por el hecho de que la realizadora desarrolló en paralelo al film un comic, asimismo esta aura comicquera por que la protagonista en su figura tiene efluvios a la Marjane de la película de animación francesa “Persépolis” (2007), que tiene su acción en Irán. Sentimientos encontrados tengo donde se funden el carácter fascinador de su atmósfera con que la sensación de estar hueco de contenido la propuesta, y más al sentirla que más allá de su cautivador arranque no hay mucho más que ofrecerte.


Una simpática oferta, con cierto grado de encanto, que nos habla sobre todo de la soledad, de la incomunicación, de la frustración vital, utilizando el entramado visual como marco que deja en meros bosquejos la plúmbea trama. Trama que tiende su nudo central en la turbadora relación entre el joven rebelde Arash y la misteriosa mujer vampiro, potenciada a través de silencios punzantes, pero le falta para tocarnos la fibra, se siente un tanto artificiosa. Posee algunos elementos cómicos que la hacen más digerible, como que en vez de ver volar a la vampira, la vemos moverse en skate, o en la fiesta a la que acude la pareja protagonista, Arash está disfrazado de Drácula.

Como bien he dicho, la puesta en escena es su gran aliciente, con un notable diseño de producción de Sergio de la Vega, rodando en la ciudad de Taft (California), llevándonos a lugar deprimente, calles vacías, carreteras desiertas, excavadoras abandonadas, bombas extractoras de petróleo, paisaje desolador en consonancias con personajes aislados en sí, y estos elementos realzados por la hipnótica fotografía de Lyle Vincent en glorioso b/n, con reflejos sepia, casi siempre de noche, jugando con las sombras, con las siluetas a modo cuasi-onírico, los claroscuros, los contraluces, en contraposición con puntuales focos de luz, maximizando la profundidad de campo, con una cámara que experimenta con tomas muy cuidadas, anguladas, picados, con percepciones borrosas, esto encaminado a reseñar el estado de ánimo de los personajes, acentuando el tono de misterio, con resonancias lírico-visuales. Se banda sonora resulta estimulante con reminiscencias al Morricone de los spagueti-western, en un extraño coctel con música árabe junto rock en inglés, temas que suenan de modo diegético, oyéndose a través de casetes y vinilos, esto contribuye al clima poético de la acción. (sigue en spoiler)
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
"Don't leave me. Don't leave me alone."
Extraña y misteriosa mirada sobre el vampirismo proveniente de la directora de origen iraní Ana Lily Amirpour, que acaba confluyendo en todo un ejercicio de estilo y con palpables pretensiones de transgresión, aunque esta sólo se ejerza en lo puramente estilístico. Convergiendo en géneros como el terror, el drama intimista y bajo un impostado aroma western, se origina una mezcolanza que no acaba de funcionar. La película se desarrolla bajo la evolución de un romance dentro de la ciudad ficticia Bad City, que funciona casi como un rebufo del arte de Frank Miller a la hora de presentar un variopinto grupo de personajes marginales en medio de la decadencia y la degeneración. Una propuesta ante todo singular, que ofrece en su decrépita fotografía en blanco y negro un valuarte visual digno de deleite, en una obra que ignora la posibilidad de intentar una transgresión formal a su fondo.

El personaje vampírico eje de la trama ofrece un potente simbolismo, que aunque protagoniza estampas y secuencias dignas de elogio no se promulgará como elemento suficiente para ignorar las enormes aristas referenciales que el film se vez incapaz de disimular, pecando de ingenuidad en su contenido argumental. Con todo, la obra de Amirpour se disfrutará tan solo como un bello espectáculo visual, que fracasa a la hora de cimentar unos personajes e iconografías con los no ejerce ningún tipo de implicación que vaya más allá de la referencia, con una narración injustificadamente alargada. Un continente que acaba ahogando al contenido, algo imperdonable dentro de la clara transgresión que el film se esfuerza en promulgar.

http://elgabinetedelreverendowilson.wordpress.com/
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El amor es más importante que la posesión de otras almas
Esta cineasta neoyorquina, probablemente de antepasados iraníes, es una mujer inquieta, su cine (al menos sus dos primeras películas) tienen una profunda raíz feminista, aunque cita en sus películas a cineastas del sexo opuesto: la extrañeza de Lynch (su amor por lo oscuro), el empleo de música de Tarantino (planos muy cercanos al de Knoxville), hay algo de Jarmusch en el uso del blanco y negro, aunque sus anécdotas son más simples, pero indudablemente más eróticas que los recién nombrados.

La escena en su habitación con el muchacho disfrazado de Drácula (Arash) pareciera detener el tiempo, ella es un arma feroz pero la candidez del muchacho la aniquila, hace recordar a Criatura de la Noche del sueco Tomas Alfredson, otra cinta donde una niña terrorífica cautivaba el corazón del hombre. En ambas, la mujer es lo que es, se oculta de los demás por supervivencia, pero se puede enamorar y perdonar la vida de su amado.

Puede ser la mujer más letal del universo, pero se contiene, es capaz de sentir empatía por el otro. A pesar del daño que le hace al padre (The Junkie), a mitad de la noche, con el gato de testigo, Arash decidirá enfrentar el destino de compartir un futuro aciago con The Girl, la mujer sin nombre. Es ese mundo caótico de Bad City, situado supuestamente en Irán (hablada en farsi), se cuela el presente permanente de los ochenta, años rodeados de estilo, que la directora capta con la cámara (fotografía de Lyle Vincent) y brinda momentos suspendidos en el tiempo, vividos con intensidad, donde la música es un referente indudable.

Los personajes de esta Ciudad Mala son seres marginales: una prostituta atrapada en el tiempo, un proxeneta estiloso, un niño que pasa las horas en la calle, un padre drogadicto y una pareja de amantes improbable. Todo transcurre al borde del abismo, aunque la historia siempre mantiene la austeridad de sus escasos elementos. Un cuento de amor entre un humano y una vampira, mostrando las debilidades de ambos, sus figuras acercándose, el cuello cerca de sus colmillos, la intensidad sexual que se torna en amor, ella desciende y se apoya en su pecho, un plano medio que sublima todo lo decadente en ese encuentro celestial, ese instante puro que le da un nuevo significado a la eternidad.

La música en ocasiones recuerda los acordes de Ennio Morricone, ¿estaremos en presencia de un western posmoderno? La cinta se construye en base a duelos entre los protagonistas y los secundarios, por un lado, Arash, de origen humilde, trabaja reparando cosas para una mujer rica que no lo considera a la altura, en cambio, The Girl discrimina entre quien vive y a quien mata, esta vampira lucha contra la injusticia y elimina a la escoria de la sociedad.

The Girl siente fascinación por la vida de una prostituta (Atti), personaje que anhela un futuro, pero que está triste porque cada polvo la cosifica y hace revivir un instante que no puede perpetuar, los años pasan y The Girl (que no envejece) observa de lejos esa tristeza efímera, comparándola con la suya eterna, los años la harán más triste si sigue desconfiando.

Tanto en esta película como en Amores Caníbales (2016), la protagonista va encontrando su camino, hay determinación en su actuar, una fuerza capaz de vencer cualquier adversidad. Ese feminismo no está exento de sensualidad, está abierto a muchas posibilidades, aquí la mujer nunca es sumisa, pero incluso siendo un vampiro, no es esa mujer vacía que va enfrentando a todos los hombres, hay humanidad detrás, el amor siempre será más importante que la posesión de otras almas.

Por eso Arash la conmueve, no tiene nada que perder y lo poco suyo (un auto de colección) quiere compartirlo con ella, que no juzga, que le muestra el botín de sus asesinatos, ese secreto que al fin puede compartir con alguien, su alma inmortal se ha enamorado.
[Leer más +]
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Sin profundidad
Con buenas imágenes y planos la fotografía de las imágenes es atrayente. Parece un examen final aprobado solo si tuviéramos en cuenta que el cine es arte, pero el cine es arte y entretenimiento, lo último es lo que le falta.

Le hace falta carácter a los personajes ya que se podría haber profundizado en las acciones de cada uno, a lo mejor, incluyendo más guión dialogal antes que dejando a la libre interpretación de los espectadores las relaciones entre ellos.

La historia parece desconectada por momentos, deja muchos espacios en blanco.
[Leer más +]
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Interminable sopor. Guay y brutal
Una película hija de nuestro tiempo, pues como tantas otras, entiende mal su naturaleza de "independiente". El ritmo no existe aquí, son escenas alargadas, que no silencio poéticos. La empatía del espectador con los personajes, como que tampoco, como que da igual. Vamos a preocuparnos de contar algo de manera diferente, tanto, que lo vamos a complicar para llegar solamente a un tipo de público. Vamos a preocuparnos de la dichosa estética, dichosa cuando solo sirve para lo que Amirpour cree. Porque la estética debería ser emoción y sentimiento y no un obstáculo. Pretende ser tantísimas cosas que se queda reducida a nada. Interminable sopor recomendado por críticos/as de cine que escribieron de ella argumentos tan válidos como "guay" o "brutal". Las palabras de la intelectualidad.
[Leer más +]
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Leyes nocturnas en Ciudad Mala
Gratamente me ha sorprendido esta original puesta en escena de la americana, de origen iraní: Ana Lily Amirpour. Sobre todo porque no esperaba gran cosa de un género que no es precisamente de mis favoritos; pero la fusión que la directora ha conseguido mezclando materiales artísticos de calidad: comic, música, fotografía en blanco y negro, estampas underground, wéstern suburbial, romanticismo vampírico..., funciona misteriosamente, poniéndose de perfil ante algunas constantes del género fantástico como la truculencia y la explicitud sanguínea y visceral. Tampoco abunda la película en tratados existencialistas sobre los muertos vivos o los vivos muertos, ahorrándonos el tostón metafísico de los espectros de afilados y largos colmillos.

La apuesta que encarna esta fría mujer sin nombre, de mirada cálida; esta justiciera y enamoradiza feminista, acaba resultando, contra pronóstico, muy estética y hasta convincente. La timidez de sus ataques, obligado alguno por supervivencia, no resta firmeza en sus principios, regidos por cierta equidad en la distribución de la imprescindible violencia.

Solo reprocharía a este sólido alegato de amores inmortales el exceso, para mi gusto, de la técnica del videoclip en la presentación de algunos personajes o situaciones. Aún así, esa utilización melódica en todo momento no desvirtúa, curiosamente, la calidad de su banda sonora.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Como un David Lynch en horas bajas
Este film iraní, perdón americano que se está vendiendo como David Lynch cualquiera. Tiene una excelente fotografía. Pero las imágenes una detrás de la otra resultan muy aburridas. Personajes planos. Solo quiere uno que acabe semejante tortura, A pesar de todo es un buen ejercicio de estilo es pasable si se tiene la paciencia de verla.
[Leer más +]
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Vampirismo grotesco
Insólita propuesta vampírica iraní rodada en blanco y negro y ofrecida en versión original, pretendidamente moderna con una calculada puesta en escena y atractiva estética, pero insufriblemente lenta. Me pareció demasiado aburrida, demasiado abstracta conceptual, nada bueno en el cine de vampiros. Ridícula.
[Leer más +]
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La chica
La película se desarrolla en una ciudad iraní, ingeniosamente llamada “Bad City”, centrada en Arash (Arash Marandi), un joven que vive con su padre que un día se encuentra a una chica -la CHICA- (Sheila Vand) quien resulta ser una vampira. El contexto del film en esta ciudad sumerge al espectador ante una serie de otros personajes que de una u otra forma conectan con estos dos individuos en el afán de acuerpar el argumento.

A Girl Walks Home Alone at Night podría considerarse una obra universal y moderna, con un popurrí de elementos tanto visuales como artísticos que trascienden la cultura del país asiático ya mencionado, aunque también hay elementos muy obvios que aportan cierto misticismo a la propuesta, dándole con esto una riqueza global al relato. La utilización y el tipo de música, el automóvil, las drogas, el “dealer”, la patineta, el gato, la prostituta, etc.

Es el primer largometraje de esta joven realizadora británica de ascendencia iraní, luego de una larga lista de cortometrajes, funge como guionista de una obra que maneja varios silencios y que enfoca mucho de su cuerpo en la mirada, tanto de sus personajes como la visión que la cámara está teniendo, así mismo cuenta con una fotografía en blanco y negro a cargo de Lyle Vincent que transmite muy bien dichas sensaciones, lo mismo que la mezcla de sonido, vital para el buen funcionamiento.

Presenta también un pastiche de géneros a lo largo de su desarrollo que va creando una mezcla que resulta mínimo, llamativa. Crimen, drama (social), romance, terror (obvio) y comedia negra se van entremezclando dando como resultado una propuesta diferente, siendo estrictos su planteamiento argumental no es nada novedoso pero sí la forma en como lo presenta, es lo que le da una gran valía.
[Leer más +]
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
LA HISTORIA DE DOS INADAPTADOS.
La muerte no es más fría que la calle o algo parecido debió de pensar la refrescante e inovadora realizadora Ana Lily Amirpour para recrearnos con semejante encrucijada de un amor imposible. En donde "Una chica vuelve a casa sola de noche" NO encontraremos una película de vampiros.y subrayen este NO... porque la verdad, una vez visto lo visto todo tiene su grotesca lógica...

Ana Lily Amirpour en su obra maestra nos muestra a las romanticas criaturitas de la noche representadas por un puñado de inadaptados, sí por un puñado de inadaptados, me han leido bien... Amirpour se vale para encarrilar la historia vampirica de la marginación social aceptablemente acompañada de unos cuantos buenos temas músicales y ya está... Esta es basicamente la esencia de Una chica… En una conexión vía directa de Amirpour con Jim Jarmusch en donde nos encontraremos o mejor dicho, en donde se nos desarrollará la trama de esta película en donde las criaturas de la noche del Romanticismo serán un montón de putillas, un cani camello, drogata y chuleti que me mola un huevo.... además de algunos jodidos travestis, todos estos junto (con nuestra vampira) serán los habitantes de la ciudad (Sin City) y sin nombre de Ana Lily Amirpour.con multitud de calles desiertas y pintadas en un riguroso blanco y negro. (Más negro que en un riguroso blanco, la verdad sea dicha.)

En donde la autora expulsa deliberadamente su película al mundo cotidiano. Dándonos a entender que en su versión de Sin City sólo moran unos pocos personajes que ella ha elegido, lo que enfatiza lo inevitable de su destino y la desasosegante sensación que nos produce durante su visionado de aislamiento. En donde toda esta puñetera ciudad es totalmente para ellos pero en donde estan atrapados sin ningún sitio a donde ir. En fin, que no hay salida.

Dinamita la imagen idealizada de arquetípico en la que nuestra vampiresa siempre encuentra consuelo en los que son como ella. Aunque no haya consuelo en esto pues la soledad mostrada es física y espiritual, y la muerte, según Ana Lily, nos es más fría que una puta mamada en un oscuro descampado a cambio de un chute..

Gran descubrimiento el de Ana Lily Amirpour y su versión original subtitulada de amor y romanticismo vampirico entre un puñado de inadaptados sociales... ¡Toda una jodida genialIdad en estado puro! que me deja con un buen sabor de boca y con ganas de más...

ANITA LILY AMIRPOUR TE DEJA TANTO A LA ESPERA COMO A LA PUTA EXPECTATIVA.... ASÍ QUE A PARTIR DE AHORA VOY A TENER QUE TENER, MUY EN CUENTA A ESTA CHIQUITA.
[Leer más +]
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Entretenida y vanguardista ópera prima
En un universo cinematográfico en el que los nuevos realizadores generalmente buscan irrumpir con sorpresivas obras que terminan por no sorprender a nadie, es oxigenante el que alguna película de la cual no se tienen muchas expectativas termine cautivando a uno como escéptico espectador.

Fue el caso de la cinta 'Una chica regresa sola a casa de noche' ('A Girl Walks Home Alone at Night'. Ana Lily Amirpour. Estados Unidos, 2014).

El filme nos ubica en la ficticia ciudad iraní de Bad City, en donde un joven (Arash Marandi), tras meterse en líos económicos con un traficante (Dominic Rains), conoce a una misteriosa mujer de “vampiresas características” (Sheila Vand), con quien eventualmente quedará enganchado.

La trama de la cinta resulta más que sencilla desde el punto de vista de lo que se cuenta, pudiendo ser observada como la condensación de aquellas dificultades que impiden la realización del amor entre dos jóvenes. Sin embargo, en un pulcro cuan conciso ejercicio narrativo, la también guionista Amirpour suelta una serie de subtextos que enriquecen al filme. Ahí está la incomprensión existencial subyacente en los personajes principales, quienes prácticamente viven apartados de la sociedad, que es retratada en la cinta a partir de un universo mínimo de actantes, apenas exponiéndose a un número de personas que se cuentan con los dedos de las manos, entre quienes destacan una prostituta, el padre enfermo y adicto del protagonista masculino, además un niño que fungirá como testigo; y poco más. Asimismo, se devela un carácter justiciero cuasi inédito en lo que tiene que ver con la figura del vampiro que, si bien es cierto requiere de sangre para subsistir, decide alimentarse en este caso de manera selectiva, chupando los cuerpos de aquellos quienes fungen como opresores, dejando con vida a los perpetuos mártires de la sociedad.

En el plano estrictamente formal, Una chica regresa sola a casa de noche tiene vastos referentes: su protagonista femenina se asemeja mucho en lo físico a quien fuera la musa de Jean-Luc Godard en la década del 60, Anna Karina ('Banda aparte', 1964), además de que también le es asignado el rol de femme fatal protagónica (de quien tomará parte el espectador) a la usanza del propio cineasta francés; igualmente, Ana Lily Amirpour parece suscribirse a los seguidores de la “nueva ola francesa” en cuanto al tempo” y feeling de la narración, emparentándose en la economía fílmica con Jim Jarmusch ('Extraños en el paraíso', 1984) y con DavidLynch ('Mulholland Drive', 2001) a partir de los límites del misterio y del surrealismo expuestos. Siguiendo en el apartado de las hechuras, hay también un halo que remite a ciertas películas del oeste, muy cercano al subgénero del spaghetti western ('Por un puñado de dólares'. Sergio Leone, 1964), con protagonistas antihéroes de moral difusa que caminan por pueblos semidesérticos, sosteniendo encuentros violentos con los respectivos antagonistas; en el caso de la cinta en cuestión, “duelos” que tienen que ver más con el género del terror (concretamente los vampiros como ente activo).

Mención aparte a la fotografía: por un lado, un cuidadísimo blanco y negro que abona en mucho a la construcción de atmósferas sugestivas, que resaltan momentos de soledad, de extravío y de temor. Y está también la exhaustiva composición de los planos, en donde cada imagen proyectada transpira una precisión que nunca salta a los lares del “cine de diseño”, al contrario, denota una seriedad por parte de la directora para decirnos qué cosa debe estar iluminada, qué otra debe estar en foco y cuál ha de ser la intencionalidad de los distintos objetos y personajes filmados.

'Una chica regresa sola a casa' de noche podría definirse como una película circunscrita en la posmodernidad, pero en el mejor sentido del término, encaramándose todos sus componentes en una armonía tal que terminan propiciando una cinta harto disfrutable, lo mismo para sesudos críticos que para espectadores medios (entre los que me incluyo).

Como acotación, vale resaltar que hay un juego de nacionalidades explícitas e implícitas en la configuración del filme. Primeramente, está la manufactura estadounidense que en su origen tiene la producción, no pudiéndose soslayar –por otra parte— las esencias iraníes que contiene la propia película (el reparto es oriundo de Irán; la película está hablada en persa), finalmente emparentándose por sus atributos rupturistas en términos genéricos –siempre desde el lado formal— con la ya citada vanguardia francesa (la nouvelle vague).

Ana Lily Amirpour no esconde sus referentes fílmicos con 'Una chica regresa sola a casa de noche', al contrario, los pone en la primera línea, destilando a partir de esto un sello propio que, sobre todo, denota honestidad en la creación de la película, transmitida acertadamente en un filme que resulta tan diáfano como entretenido.
[Leer más +]
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas