43 Críticas de los usuarios

La verdad es que el cóctel parece muy apetecible a primera vista: De nuevo el dúo Stoller/Segel que tan buen resultado dió en la más que agradable "Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall), la encantadora Emily Blunt y Alison Brie, la estupenda Annie en la no menos estupenda "Community". Y si todo esto viene envuelto en el manto de la productora de Judd Apatow pues es casi una garantia de buen entretenimiento.

Y la verdad es que la película tiene muchas cosas buenas. Mucho más profunda que "Paso de ti" con personajes reales y sensatos en sus meteduras de pata, problemas cotidianos y actitudes tan irresponsables como las de cualquiera. Todo esto aderezado con algunos gags muy buenos, diálogos ágiles y sorprendentes aunque a veces demasiado próximos a la vulgaridad. Pero lo mejor es la química entre Jason Segel y Emily Blunt que lleva a la película en volandas, Segel parece renacer y olvidar las últimas temporadas de HIMYM que parecían haberle castrado como actor y Blunt confirma que como actriz de comedia tiene también mucho recorrido y con una pareja Segel se complementa a las mil maravillas dando como resultado una pareja de lo más tierna y adorable.

Pero hay algunos fallos difíciles de perdonar. Pasaré por alto que los rasgos generales de la película son bastante predecibles puesto que es el caso de la mayoría de estas cintas; pero lo que me cuesta más trabajo aceptar es lo estúpido y lo grotesco de algunos personajes secundarios y terciarios que en vez de crear un efecto cómico hacen que por momentos la peícula ciaga en una vulgaridad que la desmerece. Y me pregunto si no es a causa de haber metido con calzador algunos personajes y gags que la película se alarga mucho más de lo que debería ya que dura más de horas y terminan a uno por entrarle ganas de que se acabe. Tal vez un mejor trabajo de montaje habría hecho de esta película un producto mucho más logrado...

En resumidas cuentas, agradable sobre todo por sus personajes y sus intérpretes que no acaba de ser redonda por caer que muchos otros en la trampa de buscar en algunas ocasiones el gag tonto y secundarios burdos y grotescos.

Desde tiempos ancestrales, y no sólo en lo que al cine se refiere, los conflictos de pareja han sido un tema frecuente, recurrente y eficaz. Ya sea mediante dramas, musicales, o a través de situaciones diversamente cómicas, el amor y las dificultades para conseguirlo son un tema tan universal que no caducan, sino que permanecen y nunca pasarán de moda.

Eternamente comprometidos trata sobre la relación de una pareja que se compromete pero, por circunstancias más achacables al género femenino que al masculino, nunca termina de decidirse a dar el paso definitivo llamado boda. Arrancan aquí una sucesión de acontecimientos, algunos más naturales y otros más esperpénticos, algunos graciosos y otros extremadamente tópicos, que hacen que el momento cumbre de toda comedia romántica, la llegada de la felicidad en pareja, se vaya retrasando tanto que hasta los elementos que pretenden sorprender se transforman en anodinos y prescindibles.

Tenemos lo básico, que son unos novios enamorados, rodeados de familiares entrometidos y extravagantes y algún colega que se ha caído colgando de la película de arriba. Pero la trama, aunque se va construyendo sola gracias a un planteamiento claro, sufre la torpeza del que no consigue plasmar la claridad en concisión y convierte la gracia en hastío.

El guión lo firman a pachas Nicholas Stoller, que también dirige, y Jason Segel, que protagoniza. Este último, actor cada vez más frecuente en comedias blandas o de tono independiente, sigue buscando su sitio en un mundo ambicioso en el que lo tiene bastante difícil, ya que su cara y cuerpo de maizón no ayudan a desencasillarlo del Marshall que todos conocemos desde que alguien se puso a buscar a la madre de sus hijos. Aquí, simplemente, ha cambiado a una pelirroja por una morena inglesa (Emily Blunt), tal vez más guapa, pero con menos gracia, que le putea más que aquella pero, a cambio, le cede más protagonismo y a la que, a pesar de los pesares, no me termino de creer.

Supongo que el título original, equivalente a El compromiso de cinco años, no le pareció acertado al encargado de traducirlo porque, ciertamente, la película se hace más que larga. Y no es una cuestión de ritmo solamente, sino también de duración e, incluso, sensación a posteriori. Y ahora, ¿qué?

http://diarioenred.com/2012/09/eternamente-comprometidos/

Agradable, fácil de digerir y para nada aburrida. Eternamente Comprometidos es una comedia romántica de las pocas que no sabes como acabara.

El sello Apatow sigue ofreciéndonos muchas películas a lo largo del año, y a pesar de que últimamente algunas de ellas descendían el nivel general, "Eternamente comprometidos" vuelve por los fueros y consigue divertirnos en su mayor parte.

No es que toda la película sea un gag constante, sino que a modo de pequeñas píldoras, salpican el guión para que, de vez en cuando, el espectador reaccione y entienda que aunque se trate de una película que aborda la dificultad para comprometerse, también hay momentos divertidos que reactivan nuestra atención. Y es que no es difícil perderla durante algunos tramos hacia la mitad, quizás porque a la película le sobra metraje y sus dos horas sean algo innecesario, pues con un poco menos hubiera tenido el mismo efecto.

Sus protagonistas abordan sus roles con personalidad, haciéndolos creíbles y acreedores de nuestra complicidad. Tanto Segel, un asiduo a este tipo de comedias, como Blunt responden bien a lo que se les pide y hacen avanzar a la película, y los secundarios, con Ifans a la cabeza, convierten al reparto en homogéneo. La pareja formada por hermana y amigo es el espejo, el contrapunto alocado que necesitan los protagonistas para reconocer que cuanto más planifican, peor parecen salir las cosas. Es posible que mas de uno ( o una) se vea reflejado en algún momento precisamente porque el tema es recurrente, otro detalle que nos acerca al argumento. Sin duda una comedia romántica que se hará un hueco entre las elegidas cada fin de semana que esté en las pantallas.

Sí, lo reconozco. Devoro cualquier cosa que haga Jason Segel relacionada con el cine y siento especial devoción por él. Así que fue una gratísima sorpresa enterarme de que ejercía, además de protagonista, de guionista en esta película.

Pero sentimientos aparte, está comedia te proporcionará lo que busca un buen amante de las mismas, un buen rato y un poco de diversión. No hay nada innovador en su argumento, pero hila situaciones y momentos en los que no he podido aguantar la carcajada.

Compensa el exceso de metraje dejándote un regustillo muy agradable. Por supuesto, el elenco de personajes ayuda y mucho, la película tiene la suerte de contar con colaboraciones fantásticas. Desde el 'asesino' de "El Mentalista" a Kevin, el oficinista pardillo de "Dame un respiro"

Para mí es una de las comedias del año. Acabé muy entusiasmado el visionado, sin ser yo nada de eso.

Nueva comedia de la factoría Apatow, aunque ésta vez dejando de lado el tema del colegueo y las bromas subidas de tono, para centrarse en los problemas para casarse de una pareja desde el día en el que se comprometen, ya sea por cuestiones laborales u otras cosas. Los papeles principales son para Jason Segel (un veterano en este tipo de cintas) y la inglesa Emily Blunt, que prueba por primera vez con la familia Apatow. Y por suerte, el tiro les ha vuelto a salir bien.

Jason Segel y Blunt consiguen hacerse con el papel desde el primer momento, y enseguida te identificas con ellos. La capacidad para la comedia física del primero es impresionante, y si viene acompañada de secundarios como Chris Pratt y Allison Brie la cosa se agradece aún más. Por su parte, el guión está bastante elaborado y la cinta entretiene, por lo que si durase media hora menos sería una comedia perfecta, ya que sus excesivos 130 minutos hacen que te mires el reloj más de una vez pese al buen hacer de Segel y los demás.

En definitiva, una comedia más la Apatow Factory, aunque esta vez muy alejada de las que le han encumbrado. Aún así merece que le deis una oportunidad.

Lo mejor: Los actores.
Lo peor: Dura 30 minutos más de lo que tendría que haber durado.

@Chackson5

Tras ver otras películas del director Nicholas Stoller te das cuenta de que su humor es un tanto apagado y de que te ríes en momentos concretos pero lo que termina presentando es un drama disfrazado de comedia suave que no se hunde pero tampoco termina de cuajar del todo.
Lo dicho se deja ver pero no esperes ver algo tronchante por que no lo es.
No llega a cumplir su propósito y para mi suspende siendo poco más que algo que ver sin mucha chicha.
Lo mejor: Los actores lo hacen bien y poco a poco Jason Segel se va adaptando a la gran pantalla de buena manera.
Lo peor: Como la mayoría de comedías del momento es bastante previsible y con poca comedía.
Mejor escena: El cazador en la cena.
Otras cintas del director: Paso de ti y Todo sobre mi desmadre.

Esta peli hubiera estado genial si la hubieran resumido en 100 minutos, sobra metraje que no te hace reir ni llorar. Pero sin duda lo mejor es la química que hay entre los dos protagonistas, en cierta medida te identificas con alguno de ellos. Me hice fanático de Jason Segel, desde I love you man, es para mi el tipo ideal para todo tipo de comedias.
Me gustó, dentro de todo es una peli que se deja ver, los secundarios acompañan bien. Me gustaría que sigan produciendo más cintas la factoría Apatow.

Un film más en la lista de comedias románticas, que tiene una apariencia aburrida y de repente, se convierte en una excelente comedia. Y el final es un poco, muy poco a lo Kusturica, con la banda, los trajes, la locura y lo apurado por casarse. Bien.

Chico conoce a chica. Se enamoran. La pasión se apodera de ellos, pero, con el tiempo, los celos empiezan a aflorar y todo se desmorona. Entonces es cuándo de verdad se dan cuénta de que no pueden vivir el uno sin el otro y deciden casarse. Fin. Así suelen acabar la mayoría de películas amorosas, todo muy bonito pero, ¿qué pasa después? ¿tan fácil y rápido es ser felices y comer perdices? Parece ser que la factoría Apatow esta vez no lo tiene tan claro… y es que en ‘Eternamente Comprometidos’, cómo bien podemos intuir con el par de palabras que forman el título, este final tan perfecto sólo es el principio de la historia. Interesante propuesta sí, una pena que los tópicos no se fueran con el champán y las perdices…

Ocurrió una noche de fin de año. Sonaba Van Morrison cuándo un “super-conejito” besaba por primera vez a la princesa Diana. Un año después ya están comprometidos y con muchos planes de futuro, pero por una cosa o por otra, el premio final no llega y el tiempo pasa. El desarrollo de la historia podría pasar perfectamente cómo un reinicio moderno de ‘4 bodas y un funeral’, pero con 4 funerales y una boda. Aunque bueno, para buscar coincidencias tampoco tenemos que ir tan lejos, pues parece ser que el éxito de la brillante ‘Like Crazy’ ha desembocado en un remake encubierto, y para nada indie, con coincidencias bastante evidentes que a mas de uno hará preguntarse si son fruto de las casualidades…

Pero a pesar de su pretenciosidad, la historia resulta bastante entrañable, y la sonrisa en la cara del espectador está asegurada en gran parte del metraje. Digo “en gran parte” cuando podría haber dicho “todo”, pero el problema reside en que el alargado metraje acaba por convertir las situaciones en algo repetitivo y con un ritmo bastante desnivelado para lo poco que se está contando, llegando al final con una clara sensación de no haber visto nada nuevo en una historia predecible que acaba cayendo en los tópicos de los que pretende huir. Aunque, a diferencia de otras obras del mismo calibre que sólo juegan con las situaciones en busca de la risa del espectador, en ésta cinta la cotidianidad de la pareja, el papel de hombre y mujer en ellas y el matrimonio, entre otras cosas, son algunos de los temas que se pueden extraer para la reflexión.

Desde luego la película es, de lejos, el mejor trabajo del director, quién parece que poco a poco va remontando el vuelo tras las mediocres ‘Paso de Ti’ y ‘Todo sobre mi desmadre’, en una cinta fresca y entrañable dónde el reparto cumple su papel. La pareja protagonista tiene química y resulta creíble, y a pesar de que los personajes no están muy logrados y resultan típicos, no es difícil empatizar con ellos. Jason Segel nos regala una estupenda interpretación, acaparando la comedia en las escenas en las que él participa, y dejando la frescura a la hermosa Emily Blunt, una de esas chicas por las que merece la pena pagar una entrada que esta vez tendrá que vérselas con Alison Brie (quien tiene enamorado a un servidor por su papel en Mad Men…) por el premio a la más guapa.

Cómo bien enseña la película, ¿porqué no comerse el donut pasado? que en esta ocasión es un producto que no trae nada nuevo pero que a pesar de ello resulta un interesante (aunque fácil) análisis del matrimonio y una cinta entrañable, fresca y a la orden del día.

La presencia de la atractiva Emily Blunt, flanqueda por Jason Segel, Chris Pratt y Dakota Johnson, entre otros, merecería un mejor vehículo de expresión pero es que "Eternamente comprometidos" es definitivamente una mala película. Se supone que es una comedia romántica pero me temo que este género ha entrado en un estado comatoso del que veo una muy difícil recuperación. En lo primero, intenta ser divertida pero nunca lo consigue generando cierta sensación de bochorno equivalente al que te produce que un señor se ponga a contar chistes y nadie se ría. Y en lo segundo, aunque empieza más o menos bien, a pesar de que la pareja protagonista no pega ni con cola, terminan desvariando. Lo peor es que si hace cuarenta o cincuenta años el romance podía pecar de acaramelado ahora lo que se lleva es rodearlo de una vulgaridad soez, muy en la línea Apatow, es una película de de su productora, Apatow Productions, que explica muy bien su tono sucio, lo que supone un gravísimo lastre para este largometraje en particular y para el género en general. Cuánto daño nos has hecho, Judd Apatow.

Pero aparte de la británica Emily Blunt, que por cierto hay un momento como del final en el que es igualita a la guapísima Ana de Armas, de hecho cuando la vi, pensé "¿!Pero qué hace Ana de Armas en esta película!?", lo más interesante de "Eternamente comprometidos" es esa deriva dramática en el que plantea un tema bastante serio: cómo compaginar la vida profesional con la personal cuando se vive en pareja. Y es en que en algunas ocasiones, les pasa a nuestros protagonistas, a uno le sale una oportunidad en Michigan y el otro tiene un trabajo en San Francisco. Así alguien tiene que sacrificarse y adaptarse al otro. Por supuesto, Nicholas Stoller lo enuncia pero a continuación se olvida de la cuestión. En el fondo, la clave de este problema reside en la profunda minusvaloración del ama de casa, de hecho Violet (Emily Blunt) se queja de que se casará, tendrá un hijo "y estaré cambiando pañales, fregando y haciendo pastel de manzana" en exclusiva. "No es bastante para mí". Pues por mucho que trabajes en cosas chulas te sentirás igual de insatisfecha. Nadie o casi nadie se realiza con el trabajo.

Eternamente tonta.

Eternamente tópica.

Eternamente aburrida.

Eternamente repetitiva.

Eternamente insustancial.

Eternamente insulso Jason Segel.

Eternamente asesinable Emily Blunt.

Eternamente le echo la cruz a Nicholas Stoller.

Eternamente laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga.

Existen una serie de cánones repetidos en el género de las comedias románticas que, en lugar de engrandecer el género, lo convierten en algo cansino y repetitivo. Chico conoce chica; chico se enamora de chica, o chica de chico, o ambos al mismo tiempo; uno lucha por el otro; aparece un elemento que disuelve la armonía de la pareja; finalmente, el universo conspira para que el amor triunfe y todo resulte maravilloso y perfecto… al fin y al cabo, como casi nunca ocurre en la vida misma.

Esta fórmula largo tiempo explotada, se agotó en el momento en el que las historias ya no tenían nada que contar y mucho menos que ofrecer. Sin embargo, hace unos años, apareció Judd Apatow, y de su cerebro e ingenio, nació un nuevo tipo de subgénero dentro de las comedias románticas, en los que se abordaban los problemas propios de las crisis existenciales de la madurez. A partir de ahí, muchas son las películas que su “factoría” ha legado. “Eternamente comprometidos” es una nueva cinta que engorda la filmografía de la productora Apatow, centrándose esta vez en los conflictos que genera el compromiso a largo plazo en una relación de pareja.

Para ello, Stoller, dirige un folleto coescrito por él y Jason Segel, en el que, pese a repetirse varios de los clichés anteriormente citados, podemos entrever un jugoso pastel de bodas en el que relucen algunos dulces realmente apetitosos. El primero de ellos, es sin lugar a dudas, una pareja protagonista en estado de gracia. Jason Segel y Emily Blunt, parecen hechos el uno para el otro. Su química y su capacidad para la comedia, resultan sensacionales, regalando un par de interpretaciones sólidas que no caen en el ridículo, algo fácil en este tipo de películas. El segundo, es un guión que por momentos busca huir de los convencionalismos del género, ofreciendo momentos de auténtica lucidez, y algunos de gran hilaridad, para disfrute del respetable.

Sin embargo, también hay dulces que amargan, y un par de borrones, empañan un resultado final que no deslumbra como debería. El metraje, resulta excesivo, y por momentos repetitivo. La historia cae en un bucle del que le cuesta salir, y del que lo consigue en los minutos finales a marchas forzadas. El ritmo, está plagado de altibajos, en especial por culpa de la eterna lucha por mezclar comedia y drama. Dónde la comedia se antoja lúcida y desternillante; el drama se torna poco novedoso y espeso.

Sin embargo, el buen hacer de la pareja protagonista, consigue salvar los papeles dando como resultado final una comedia alejada de algunos estrepitosos bodrios vistos con anterioridad. Por eso, si alguien me preguntara al final del metraje, si acepto esta película… tendría que decir: “Sí, quiero”

Bof. Dos horas y pico para esto. No se exige a una comedia que aporte mensajes, ideas, conocimiento o reflexión; de una comedia se espera distensión, divertimento, que te dibuje la sonrisa y te saque algunas risas. No es el caso. En absoluto. La presente, a la par de larga y aburrida, cae de lleno en la vulgaridad más ramplona, en la repetición de lo muy sobado y manido, con un guión lastimoso y plano que deambula por unos terrenos muy trillados y previsibles que convocan pronto al tedio, al fastidio, al arrepentimiento y al maldita sea otra vez me la han colado.

Engaña el cartel. Las buenas artes de la pareja protagonista, desde las primeras escenas, ya reflejan el fracaso general de la cinta, de la historia y especialmente de unos protagonistas fofos, sin alma ni convicción. Particularmente y en lo negativo sobresale Emily Blunt, embutida en un papel que ni le viene grande ni pequeño, al contrario, no le viene en nada ni ella tiene vis cómica para estos roles, por lo que en ningún momento conecta con las circunstancias de su personaje ni el espectador se la cree jamás. Mal. Muy mal. No merece.

Pese a que el film lo firma Nicholas Stoller, en seguida advertimos el sello "Apatow", sobre todo con la presencia de Jason Segel (además co-guionista junto con el propio Stoller). La película empieza prácticamente donde suelen acabar la mayoría de comedias románticas: Tom (Segel) pide matrimonio a Violet (Emily Blunt), en una secuencia inicial que es toda una declaración de intenciones puesto que la propia Violet estropea la sorpresa y el romanticismo.

A partir de aquí, las circunstancias se pondrán en contra de la pareja, teniendo que aplazar la boda debido a que Violet antepone sus estudios y por tanto su carrera laboral a la vida marital. Iniciando un viaje que va a Michigan y nunca parece terminar teniendo que ir postergando contínuamente el enlace por uno u otro motivo. No cabe duda que estamos ante un film apadrinado por Judd Apatow. Sus personajes, sus situaciones, incluso sus actores son los habituales de la factoría.

En esta ocasión hay que decir que los responsable de la película consiguen facturar una historia que mantiene un equilibrio correcto entre el drama y la comedia. El contraste que se encuentran en Michigan, que sufre en especial Tom, las sucesivas muertes de los abuelos que dan un toque de humor "negro" al paso del tiempo mientras las familias esperan la celebración de la boda. Otro apunte curioso es la comparación entre la pareja que forman Tom y Violet y la que forman sus hermanos respectivos, prácticamente obligados a casarse por un polvo ocasional y que sin quererlo ni beberlo terminan formando una familia semejante a la que son incapaces de formar Tom y Violet. Quizás no quieran decir que eso que la sociedad te pide (casarse, hijos, trabajos estables) es algo irracional que se debe hacer sin pensarlo mucho. Al menos, parece que contra más vueltas a la cabeza dan los protagonista, más lejos están del altar.

Quizás el pero habría que buscarlo en la excesiva duración de la historia. No se le pueden negar buenos pasajes, e incluso la presencia de Rhys Ifans dando vida a un personaje bien estrafalario resulta un acierto. También se agradece cierto tono "serio" y el alejamiento de los elementos puramente escatológicos de dudoso gusto. Pero se dan demasiadas vueltas, recreándose en la situación, y alargando innecesariamente la historia, cuando ya lo tenían todo contado. De todas formas, es una de las comedias más logradas de la factoría Apatow de los últimos años.

Como el título sugiere, esta comedia romántica va de una pareja que fija fecha de boda varias veces, pero cuando llega el momento, les da el canguelo, la relación se complica, y se echan para atrás, para disgusto de las familias de ambos. A la vez, el estancamiento de su relación es comparado con la evolución de la relación de la hermana de ella.

Se esfuerza mucho en ser cómica, pero sólo lo consigue a medias, precisamente porque algunos gags se ven forzados. Pese a que hay discusiones y reproches constantemente, el tono cómico no se pierde nunca. No es como 'Cuado Harry encontró a Sally'.

La pareja protagonista funciona bien, y siempre es un gusto ver los ojazos de Emily Blunt. Es una peli entretenida que se ve con agrado.

Cinta de larguísimo metraje repletita de chistes previsibles. Si las salidas de emergencia sirvieran para esto hubiera huído para no ser vista saliendo de semejante peli. Ridículos los protagonistas con sus simulacros de besos de tornillo o las féminas en la cama completamente vestidas de cintura para arriba en coitos mojigatos. Horrorosa.

Muchísimas comedias románticas acaban con él arrodillado y con un anillo en la mano pidiéndole a ella matrimonio. Ella emocionada, llora, da saltos o se lleva las manos a la cara gritando que si a los cuatro vientos. De repente tenemos un salto temporal y ya están en el altar besándose y con el ramo volando hacia atrás buscando a la siguiente afortunada. Nos asaltan los títulos de crédito, se encienden las luces y nos vamos a casa.

Esta arranca por el final. Inclinado él pide matrimonio mientras ella acepta emocionada, aunque accidentalmente no haya sido del todo sorpresa. Mientras tenemos una preciosa vista del momento nos dan algún flashback de como se conocieron y de como fue el inicio de su relación. Si hubiera un salto temporal y se casaran se acabaría la película en cinco minutos pero lo que nos cuenta es como estando el compromiso sobre la mesa, la ejecución de la boda entre unas cosas y otras se va alargando.

Está de moda de un tiempo para acá las cintas románticas que analizan las idas y venidas de las relaciones durante los años, con distancia de por medio en la mayoría de los casos. Recuerdo especialmente Salvando las distancias o la más reciente Como Locos (Like Crazy) , pudiendo ateverme a decir que Eternamente Comprometidos sería la antítesis de Como Locos, siendo aquella más dramática, sobria, más reflexiva y esta que nos ocupa más cómica, colorida y desenfadada.

El famoso Judd Apatow la produce y se nota claramente en toda la cinta con sus chistes, sus personajes e incluso su duración, que sigue siendo en muchas ocasiones alguno de sus principales defectos, aunque no se haga para nada pesada. El citado productor siempre se rodea de los mismos, que con los años van aumentando, una especie de los "amiguetes" de Santiago Segura pero a gran escala. A la dirección tenemos a Nicholas Stoller, que ya ha dirigido otras comedias de la factoría como la entretenida Todo sobre mi desmadre o fresca y divertida Paso de ti.

Jason Segel y Emily Blunt cumplen sobrados en el papel de protagonistas, con una buena química aunque no llegue a ser electrizante. Comparten escena y metraje con un gran número de secundarios que también rinden a nivel (destacar sobretodo los geniales Alison Brie y Chris Pratty en el papel de cuñados con una gran química y mereciendo película propia) nos regalan todos ellos dentro de su personaje algún que otro momento divertido. La película en si no es hilarante pero si tiene sus puntazos y resulta muy entretenida. Uno de los recursos más usados durante toda la cinta es llevar a sus personajes y situaciones al límite con muchos momentos histriónicos pero no ridículos.

En general, una película entretenida,con puntos divertidos y por encima de la media del género sin llegar a ser notable ni especialmente recordable.

Nota: 6.2

http://www.elperiodic.com/noticias/193497_critica-eternamente-comprometidos-the-five-year-engagement-2012.html

En twitter: @er_calderilla

Ya estamos acostumbrados a la vuelta de tuerca del cliché: chico ama chica y chica ama a chico ``FOREVER´´, a la que nos sometemos al ver este tipo de películas; pero lo que no esperaba, esta vez, era aburrirme, las casi dos horas que dura! Y es que las variaciones en el argumento propio de una película están bien pero no, cuando se aguzan de ellas y más cuando caen en lo absurdo.
Mi nota 1/4.la próxima vez será Nicholas

Nunca me llamó la atención esta película y me esperaba algo peor pero la verdad es que entre la belleza de Emily Blunt y el humor de Jason Segel me ha gustado y entretenido pese a su extensa duración. Jason Segel se ha convertido para mí al igual que Seth Rogen en un actor muy apreciado para mí, le he cogido cariño y todo ha sido gracias al señor Apatow y sus comedias gamberras. Emily Blunt cumple aunque no fascina como lo han hecho otras actrices de esta factoría ya sea Leslie Mann o Jennifer Aniston. El que mas me ha gustado de la cinta con diferencia ha sido Jason Segel que hace un gran papel demostrandonos sus facetas humorísticas. La primera aparición de Rhys Ifans me ha parecido bastante digna y a destacar en la película. La historia es la misma de siempre pero sigue haciendo reír, quizás no en exceso pero pasas un rato agradable y pese a algunas situaciones absurdas y tontas como las chorradas de Chris Pratt o las de Alison Brie, lo pasas bastante bien a pesar de que le sobra media hora de metraje. Quizás si no se hubiera excedido en la duración, estaría mas valorada. Como comedia romántica cumple con lo mismo de siempre, el planteamiento, nudo y desenlace feliz que siempre vemos pero de una forma bastante original y en algunos casos más gamberra de lo habitual. En fín, una interesante comedia gamberra en algunos aspectos con unos cuantos golpes de humor pero que no deja de ser una comedia romántica mas.