17 Críticas de los usuarios

He podido ver el estreno mundial de esta peli de animación española, uno de los proyectos autóctonos más ambiciosos que se hayan realizado en este campo en el que se pone tanta ilusión y no siempre se obtienen los resultados artísticos o económicos deseados.

Reconozco que vi la película en un ambiente propicio, la mayoría de los espectadores eran familias con niños o aficionados a la animación. Es una audiencia adecuada para la película, que quizá no goze del favor de espectadores ocasionales del cine de animación o de aquellos que deseen propuestas más gamberras.

Los realizadores Raúl García y Manuel Sicilia han apostado por una historia sobre animales españoles para el debut de sus estudios, Kandor Graphics, y cuentan con el apoyo de Antonio Banderas en la producción. El filme posee un abundante sentido del humor y un guión trabajado en el que se percibe una intención de huir de los tópicos y sorprender al espectador. La historia no llega al nivel de Píxar, pero tiene más complejidad que la de muchos productos de Fox o Dreamworks, a pesar de que su carácter no demasiado cínico ni gamberro y su moraleja ecologista pueden alejarla del público adolescente.

La película resulta ideal para padres e hijos porque las bromas entretienen a los chavales sin cansar demasiado a los mayores que encuentran ameno el desarrollo del argumento. No obstante la jugada no es perfecta, los niños pueden perderse un poco en el tramo final, del mismo modo que los adultos pueden encontrar algunos personajes un tanto cansinos. Esto no quiere decir que el humor sea siempre infantil, hay algunos gags que entenderán mejor los mayores. Uno en concreto recibió aplausos y risas por parte de los nostálgicos.

A nivel técnico la película es fantástica y se nota la intervención de Raúl García, que ha participado en muchos éxitos de la factoría Disney, en el cuidado diseño de personajes. Los planos, la animación, el ritmo...son inmejorables. En este sentido no hay prácticamente diferencias con cualquier producto americano.

En definitiva, un comienzo esperanzador de lo que pueden deparar estos estudios, que debería contar con un recibimiento acorde en taquilla. Dénle una oportunidad, sobre todo si tienen niños.

A los niños les suelen aburrir los largometrajes de animación. A la media hora se están subiendo por los respaldos de las sillas, pidiendo pipí o conminando directamente a sus padres a irse a casa a ver episodios de Pocoyó. Los niños que había en la sala granadina en la que vi El lince perdido no separaron la vista de la pantalla ni un segundo.

Se trata de una película que abunda en la máxima de “contar historias universales que suceden el lugares concretos”. Más que en el obvio mensaje ecológico, al que temía un poco y no molesta en absoluto, la película incide en aspectos como la amistad, la búsqueda del amor, la autoestima, o la venganza.

El guión presenta una estructura básica y funciona bien. Quizás demasiado expositivo al principio, pero a medida que avanza va cogiendo ritmo. Alguna parte, como la de los lobos, se resuelve muy deprisa, y se hubiera agradecido una aparición más del conejo cabrón, pero hay gags para todos los públicos, desde el escatológico que tanto gusta a los niños, (pero sin abusar), hasta referencias a arte, series míticas de televisión o los propios Monty Python. Hay acción y humor, pero es una película más de sonrisas que de risas, que también se oyeron.

En el guión aparecen multitud de elementos que encuentran su reflejo y resolución durante la película, Sus personajes tienen empaque y personalidad propia, destacando Gus, el camaleón, un secundario que roba los planos donde aparece. Todos los personajes, (salvo la cabra, que parece feliz y realizada en su papel de madre del grupo), tienen su propio conflicto interno, que queda bien definido y resuelto durante la historia.

La dirección es muy sobria y efectiva, al servicio de la historia, no descuida ni confunde el ritmo narrativo y tampoco abusa de efectismos innecesarios. A la animación le sucede como al guión, que mejora conforme avanza la película, destacando las escenas de acción, los paisajes y una iluminación excepcional.

Mención especial merece la música. No se hacen bandas sonoras como ésta en España, emocionantes, llenas de ritmo y que se integran perfectamente en la película. Otro detalle significativo es el doblaje, para el que se ha contado con actores profesionales y no con famosos, salvo un par de cameos que la productora ha tenido el buen criterio de no destacar en el cartel de la película.

Pero de todo esto me quedo el niño que gritó ¡toma! cuando el malo recibió su merecido. Es la mejor crítica que puede recibir una película.

Divertida y rápida. Este proyecto español mas allá de patriotismo merece una alta consideración en la industria de la animación. Los personajes están bien trazados, son muchos, quizas en algun punto demasiados, alejandose asi de los clasicos clichés a los que las peliculas de animacion nos tienen acostumbrados (el heroe invencible, el bufon patoso, y una damisela irrelevante....). Aqui cada cual está cargado de una variedad psicologica que hace que la pelicula tenga muchos momentos graciosos y sorprendentes. A los niños les fascina y ademas tienen una importante carga educativa que no debe ser menospreciada.

La imagen, cuidada, con muchos detalles y guiños a la cultura nacional, aunque mejorable, supongo que con unos cuantos millones de euros mas, claro. La acción transcurre muy rápido y a diferencia de otras peliculas resulta bastante compleja por crear muchos momentos álgidos de accion (peleas, huidas, etc etc) pero sin duda está muy bien tratada. El guion excepcional, una gran historia, quizas dificil de exportar a otros paises, sin forzar el relato aunque los dialogos entre personajes resultan a veces un poco artificiales y en otros demasiado infantiles. Los momentos comicos no tienen desperdicio en ningun caso.

Recomendable ahora y expectante ante un próximo proyecto de estos autores españoles. Enhorabuena!

Asistí en Granada a la premiére de la película. Soy una persona de letras, neófita en lo que a las nuevas tecnologías se refiere, madre, y como cualquiera, una aficionada más al cine. De lo que sí puedo dar testimonio, es de lo que percibí ese día en la Sala en la que se proyectó.

Los niños (que en definitiva son los destinatarios) estuvieron atentos todo el tiempo, no se levantaron de sus asientos, se rieron bastente y aplaudieron al final. En cuanto a los padres; supieron apreciar los toques sarcásticos, que quizás para los más pequeños pasaron más desapercibidos (el guiño al arte pictórico y la referencia al psicoanálisis, hablan por sí mismos). Yo creo que la película tiene todos los ingredientes para gustar tanto a unos como a otros (entretenida, ágil, inteligente y pedagógica para ambos).

Me pareció genial el personaje de "Gus", es fresco, ingenioso, dinámico, tiene personalidad propia; en definitiva... !está vivo!.

También me sorprendió el papel de "Lincesa", que lejos de aparecer como el tópico personaje femenino de las pelis para niños (un poco ñoño); es la portadora del mensaje ecológico y de libertad que se quiere transmitir y la encargada de remover conciencias.

Al principio, quizás es un poco lenta, pero no por ello tediosa; sino que por momentos va ganando interés, emoción y originalidad.

El argumento y la música son impecables, y técnicamente, no creo que tenga nada que envidiarle a las producciones norteamericanas.

Es un acierto, el hecho de que la trama sea tan nuestra: que aparezca el mapa de Andalucía, que el protagonista sea una especie autóctona, que se vean nuestros paisajes más emblemáticos y que utilice un lenguaje tan cercano, sin caer en la chabacanería (el "trae pa ca" de Gus, es sutil). Ya va siendo hora de que exportemos nuestra idiosincracia, que de la de los americanos ya estamos saturados; y si fuera no se entiende... peor para ellos.

Nadie es profeta en su tierra, pero seguramente que este ejemplo de trabajo bien hecho, va a conseguir que la excepción confirme la regla (Antonio Banderas, probablemente suscribiría ésto, porque no hay mejor ejemplo que el suyo).

Me encantó. No paré de reírme. Y como viene siendo tradición en las películas de animación, siempre hay algún personaje secundario que pone la nota cómica, solo que en esta película, no sabría decidirme por qué personaje me hizo reír más. ¿El camaleón, la hembra flamenco, los subordinados del malo...?

Con un mensaje muy positivo y actual sobre la ecología, un guión brillante y unos personajes muy bien construidos, es una muy buena opción para estas Navidades. Creo, de hecho, que es mejor incluso que las que pasan ahora en cartelera provenientes de la industria americana.

Como devorador de cine de animación y confeso seguidor de Pixar, marco religiosamente en el calendario cada uno de sus estrenos. Pues últimamente son muy escasas las alegrías que nos llevamos los que nos gusta esto del cine; en una época de remakes innecesarios, adaptaciones de videojuegos, y demás películas vacías.

El azar me llevo el otro día a ver “el Lince perdido”. No soporto, salvo excepciones, las películas de Dreamworks, así que “Madagascar 2” estaba descartada. Mi otra opción “el valiente Desperaux” estaba agotada. Así que armado con sobrino en ristre, no era cosa de volverse a casa de vacío, y con cierta curiosidad entramos a ver “el Lince de Banderas”.

¿Y que me encontré? Pues lo mejor que un servidor puede encontrarse en una sala de cine: disfruté durante una hora y media. Encontré a una serie de personajes bien definidos, con los que me encariñé, me reí con ellos, temí por ellos, me creí sus motivaciones y me importaba su historia. El guión es muy acertado, y aunque desde el punto de vista técnico la película no llega al virtuosismo visual de sus hermanos mayores, lo que vemos en pantalla no defrauda. “El lince” no puede compararse con grandes obras como “Wall e” o “Ratatouille”, no, pero supera productos pretendidamente “mayores” como “Bee movie”, “El espantatiburones”, “Chicken little” o cualquier de los otros paquetes que sistemáticamente nos cuelan los todopoderosos estudios americanos.

Por otra parte, “El lince perdido” es un tipo de película “distinta” no encaja totalmente con el modelo clásico de película de animación, lo cual no tiene porque ser malo en absoluto. Por momentos recuerda más una película de acción o aventuras. En su desarrollo peca de cierta irregularidad, con algunas partes demasiado infantiles y otras más adultas. Esta indecisión puede ser consecuencia de ser el debut de la productora Kandor Moon, pero desde luego se intuye un potencial muy interesante.

La película conecta con el público. Los espectadores en la sala, mi sobrino incluido, no se salieron de la historia y reaccionaban adecuadamente a cada una de las situaciones. Descubrí una habilidad narrativa, que sin estar exenta de fallos, no había visto antes en el cine de animación español y si me apuran en el cine español en general. Puedo decir que “El lince perdido” siendo opera prima, y habiendo leído de sus limitaciones presupuestarias, es una película que sorprende.

Así que un servidor va a marcar en un calendario la siguiente película de estos Kandor Moon, porque me da en la nariz que nos pueden sorprender; como ya me han sorprendido a mí con esta. Ojala este “Lince” nos traiga un nuevo punto de arranque en una animación española tan proclive a desaciertos, con la excepción de la más que correcta “Nocturna”.

Celebro y aplaudo el estupendo y arriesgado olfato del Banderas productor, trayéndonos dos películas tan recomendables como distintas entre sí: “3 días” y este “Lince perdido”.

Leyendo alguna de las críticas anteriores, fui al cine sin muchas expectativas, con ánimo de apoyar a la industria local y de ver qué tipo de dibujos se pueden hacer por aquí.

Y la sorpresa fue bastante positiva: la película es correcta, y, aunque está pensada para niños (digamos 10-12 años), también yo lo pasé bastante bien (de hecho, los mejores chistes no los van a pillar los niños.. aunque da igual porque ellos ya se estaban riendo con otras cuestiones más simples); se agradece mucho que mantengan la ñoñería al mínimo y que la moraleja ecologista salga casi sola, sin necesidad de empujarla mucho (digamos que en este tema anda entre Disney y Pixar/Dreamworks).

La calidad de imagen es bastante buena, claramente mejor que las primeras películas de pixar o que la más reciente "La sorprendente historia de caperucita roja", pero respeacto a las últimas producciones de pixar o dreamworks se nota que hay menos recursos (sobre todo en cuanto a animación, no tanto en cuanto a diseño de personajes y escenarios).

En general, peor que Los Increíbles, Shrek o Ice Age, pero mejor que Wall-E, y mucho mejor que Bee Movie o El Espantatiburones.

Menudo sorpresón de peli. Uno espera otra "españolada" y se encuentra con lo que debería ser el cine español. Técnicamente está bien hecha aunque algo atrasada para los tiempos que corren pero eso es lo de menos ya que los diseños son bastante agradables.ç

Lo importante es el humor. Humor blanco puro y duro. Nada de cosas pícaras ni verdes ni palabrotas ni chorradas así. Humor para todos los públicos con un toque de la casa.

Muchos personajes secundarios y ninguno desagrada. Buen rollito, nada de muertes...

El único punto negativo es que se puede hacer un pelín larga en un momento dado de la peli , pero al acabar hay un muy buen sabor de boca.

Mención especial se merecen los excelentes dobladores que hay en España y en concreto en este film.

Esta película tardará tiempo en ser "superada" y/o "olvidada" por l@s que la hemos visto. Es una auténtica joya en cuanto a animación, argumento, personajes, .....

En lo que a los creadores se refiere, ya había visto algo de ellos, pero se han superado, no tienen nada que envidiar a los afamados profesionales americanos.

Felicidades.

No me la esperaba, y me sorprendió gratamente!

Saludos.

RLM

A los niños les suelen aburrir los largometrajes de animación. A la media hora se están subiendo por los respaldos de las sillas, pidiendo pipí o conminando directamente a sus padres a irse a casa a ver episodios de Pocoyó. Los niños que había en la sala granadina en la que vi El lince perdido no separaron la vista de la pantalla ni un segundo.
El guión presenta una estructura básica y funciona bien. Quizás demasiado expositivo al principio, pero a medida que avanza va cogiendo ritmo. Alguna parte, como la de los lobos, se resuelve muy deprisa, y se hubiera agradecido una aparición más del conejo cabrón, pero hay gags para todos los públicos, desde el escatológico que tanto gusta a los niños, (pero sin abusar), hasta referencias a arte, series míticas de televisión o los propios Monty Python. Hay acción y humor, pero es una película más de sonrisas que de risas, que también se oyeron.

En el guión aparecen multitud de elementos que encuentran su reflejo y resolución durante la película, Sus personajes tienen empaque y personalidad propia, destacando Gus, el camaleón, un secundario que roba los planos donde aparece. Todos los personajes, (salvo la cabra, que parece feliz y realizada en su papel de madre del grupo), tienen su propio conflicto interno, que queda bien definido y resuelto durante la historia.

La dirección es muy sobria y efectiva, al servicio de la historia, no descuida ni confunde el ritmo narrativo y tampoco abusa de efectismos innecesarios. A la animación le sucede como al guión, que mejora conforme avanza la película, destacando las escenas de acción, los paisajes y una iluminación excepcional.

Pero de todo esto me quedo el niño que gritó ¡toma! cuando el malo recibió su merecido. Es la mejor crítica que puede recibir una película.

Una película bastante buena: Animación muy lograda, personajes muy carismáticos, excelente música y doblaje.Se la recomiendo a las personas que se preocupan por los animales en peligro de extinción, como lo son los linces.Un 7.

Historia original, aunque sin abandono de los recursos del género. Propicia un muy buen rato con un argumento que capta tu interés y te hace reir y ponerte tierno a partes iguales. O sea, lo que acostumbra a hacer este tipo de trabajos. Por eso considero que El lince perdido no tiene mucho que envidiar a las grandes del género, dicho sea esto por una voz no autorizada, ojo (lo digo por los detalles técnicos que no esté capacitado para ver).

Sorprendente, porque no esperas mucho de ella al principio.

Pero tiene su mérito, sobre todo si se tiene en cuenta que se hizo en dos años y con un presupuesto ajustado.

Iluminaciones y entornos a veces bastante notables, diseño de personajes agradable y bonito (aunque limitado), voces de doblaje acertadas (la benderiana voz del camaleón es lo mejor)...

...y un guión de churriburri.

Porque a la historia le falta originalidad, gracia e imaginación. Los personajes carecen de chispa y los conflictos no son gran cosa. Por otra parte, el villando de turno es soso y la cosa termina incluso por aburrir debido a su sosería.

Lo mejor: El meritorio acabado de algunas partes.
Lo peor: El tópico y fallido guión.

Bueno para empezar decir que esta película me ha dado muy buenas sensaciones, compararla con otros productos como por ejemplo la todopoderosa Pixar seria injusto e inapropiado. Comparar unos estudios con presupuestos millonarios y con buenos guionistas con otros que estan empezando con un presupuesto inferior y quizás con bastante menos personal no tendria sentido, no obstante, esta compañia española tiene mucho que decir si siguen trabajando de este modo. Para empezar todo un acierto el de tener como protagonistas unos animales tan autóctonos, de origen español como lo pueden ser el lince, la cabra ibérica, el camaleón entre otros. Y que decir de las localizaciones en este caso andaluzas, Coto de Doñana, Tabernas, Tórcal etc... Y es que es de agradecer que mientras sigues la historia puedas ver todos estos lugares, algunos bastante bien recreados. La película quizás no te sorprenda por su guión, te emociones o te rias a carcajadas (sobre todo al público más joven) pero entretiene y mucho. Quizás el ritmo de la historia tenga altibajos y el comienzo sea un poco lento pero consigue tenerte en la pantalla. Pero creo que este es el camino a seguir y al igual que al lince de la película tenemos que intentar proteger y cuidar el cine de animación español para que no se extinga y no sólo nos quede esa otra especie más prolífera y abundante como es el cine de animación americano.

Hola, amigos, hoy he visto esta película y ya tengo mis impresiones.
Aunque un amigo mío participó en la película no por ello ha influído en nada a mi crítica.
Nos encontramos ante una película de animación realmente sorprendente. El guíón está plagado de frases divertidas, los protagonistas son muy carismáticos y presenta un original argumento.
También es verdad que no alcanza el nivel de muchas, o casi todas las películas americanas de 3D, pero sabeis que; qué demonios. Aqui se nos muestra una película más que decente y si no que le dieran a Kandor un superpresupuesto al estilo Toy Stoy 3 y luego ya hablaríamos. Para mí lo importante es que está llena de acción, de humor, de aventuras y todo ello mezclado con una ensalada ecologista que realmente funciona muy bien.
Como ya habreis podido observar no le doy ninguna importancia al hecho de que no sea una Toy Stoy 3 en potencia porque al igual que ésta, el lince perdido está muy equilibrada en todos sus aspectos, y por eso, y más nada, le doy el diez.
Vedla, yo me esperaba mucho menos y me encontré una excelente película, demasiado para ser española, por eso estoy orgullo de Kandor Studios, un buen trabajo.

Más para niños que para adultos a no ser que ... disfrutéis con voces como la de Bender, Flanders y similares.

En animación o gráficos me quito el sombrero.

Pero a diferencia de otras de Disney y Pixar, que son tanto para adultos como para niños, no han sabido hacerlo tan bien, por las expresiones y entonaciones utilizadas principalmente.

"No la veáis como una película de animación española, sino como una película". Son las desafortunadas palabras de uno de sus creadores de Kandor Media ántes de la proyección del pre-estreno.

Sin embargo, al verla es imperativo tener constantemente en mente justificaciones del tipo de "es que tiene un presupuesto humilde", "ha sido pensada para niños", "está hecha en España", pues la cruda realidad es que el film no se sostiene si se la juzga por el mismo baremo que a otras películas de animación, incluso muchas hechas en Europa. Sólo poniéndome en tesitura indulgente puedo entrar a decir las cosas buenas de la película, que empiezan por el enorme respeto que me suscita que hayan sacado adelante un proyecto de largometraje de animación en nuestro país, que se cuentan con los dedos de una mano y que de por sí es toda una hazaña.

El Lince Perdido es una película arquetípica, con guión simple y lleno de lagunas, con personajes monodimensionales (aunque estén modelados en 3D), un humor que competiría con los Morancos, ese humor que sólo se hace en España y que nos provoca cierta vergüenza por simple que es, y que en ésta película fracasa desde el mismo doblaje, lleno de voces de "tontorrón", "listillo" y demás personajes totalmente cliché que insultan el buen gusto del que lo ve. El típico guión infantil con moralina y conflicto binario a prueba de cerebros mononeuronales no ayuda, y el hecho de que todo sea "cañí" no beneficiará a su popularidad en los cines extranjeros, que la verán con absoluta indiferencia, siendo generosos. Eso sí, ya está pre-vendida a varios países, así que tienen poco que perder.

En definitiva, una película mediocre, que intriga por el hecho de que sólo a éste tipo de mediocridad se le dé luz verde en España. Ir a verla es hacer un poco de limosna, o llamémoslo invertir en que progrese el sector en España, pero desde luego implica indulgencia hacia el equipo granadino de Kandor. Es un poco desconcertante ser estudiante de 3D y tener la sensación de poder hacer cosas mucho mejores con una sóla persona y nulo presupuesto. De todos modos sí que tiene sus cosas buenas, como los fondos o el diseño visual de personajes, muy en la línea "de moda" a lo Madagascar o Ice Age (aunque claramente inferiores), pero ciertamente no justifican remotamente pagar por verla, y no son cosas que impresionarán a un público que no esté mentido "en el mundillo".