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65 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
The Wire ambientada en los años 20
No se me ha ido la olla con el título. Y lógicamente, con sólo una primera temorada en el zurrón, todavía le queda. Pero las veo hechas de la misma madera.

Probablemente Boardwalk Empire sea la serie más ambiciosa en términos narrativos desde The Wire (vaya por delante que no he visto Deadwood). Como el clásico de Simon, en esta serie pululan cerca de una veintena de personajes (a cada cual mejor), abarcándose con extraordinaria clarividencia desde los entresijos de la política de más alto nivel hasta el ascenso al poder del chófer de un importante mafioso de Chicago. Pero es que encima, la propuesta de BE trasciende la ficción y se atreve con figuras históricas de la talla de Lucky Luciano, Meyer Lansky o Al Capone. Y creedme que sale airosa de semejante órdago. Todos los personajes están minuciosamente creados, todos irradian personalidad propia y todos son piezas clave de un fresco extraordinariamente ambicioso sobre la edad dorada de la mafia estadounidense.

Boardwalk Empire apunta muy alto. Los cimientos están ya consolidados con la primera temporada, que nos deja personajes y escenas para la historia, como la escena en la que Jimmy va a cenar a casa de Al Capone y ambos se miran con su hijo de por medio, o la escena en la que Ms. Schroeder se prueba un vestido para la novia zorrona de Nucky y ambas intercambian opiniones sobre conejitos. Y Buscemi, claro.
De verdad que hay determinadas escenas que están a años luz de cosas que haya visto en un cine ultimamente.

Personalmente, siento debilidad por el personaje de Nelson Van Arden. No puedo recordar otro actor capaz de transmitir agresividad y miedo a la vez de la forma en que lo hace Michael Shannon. Es como si a Nelson Muntz le hubieran mandado a un colegio del Opus. Qué magnetismo desprende Shannon... acabará recibiendo varios Oscar en los próximos años si sigue así.

La impresión que me deja la primera temporada es que la cosa no ha hecho más que comenzar, y que lo mejor está todavía por venir. De momento, está a la altura de lo que se propone. Y el piloto de Scorsese, canela fina.

Imprescindible.
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112 de 123 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Mojarse o no mojarse. Esa es la cuestión.
La espuma de las olas de una playa deja ver su arena y el nombre de nuestro ‘héroe’: Steve Buscemi. Aparece ante un idílico horizonte, con sobrero y traje, Enoch ‘Nucky’ Thompson. Bien plantado, con sus pies en un suelo que es puro polvo húmedo…
Muchas series quedan definidas por sus títulos de crédito o banda sonora inicial. Desde la inolvidable pieza musical de Angelo Badalamenti en “Twin Peaks” hasta la introducción milimétricamente poderosa de “A dos metros bajo tierra” pasando a la minimalista y breve concisión enigmática de “Lost” la ficción televisiva de culto ha marcado sentencia desde sus primeros segundos de emisión.

“Boardwalk Empire” introduce el punteo de guitarra de ‘Straight Up and Down’ de The Brian Jonestown Massacre como referente desde su mismo título a un personaje que va a estar al pie del cañón recibiendo olas y olas, viendo pasar el tiempo a su alrededor, sin que su clavel rojo se marchite y con una impasibilidad, paciencia y observación pasmosa ante el premio que va a recibir. Una multitud de botellas que parecen, en su práctica totalidad, llegar a buen puerto pese a la tormenta que las envolvía. ‘Nucky’ Thompson no sólo tiene la clase de encender un cigarrillo extraído de una pitillera de oro y fumárselo con total relajación sino que la espuma que arrollaba las olas abandona sus zapatos. Secos, impolutos, sin ningún rasguño y ningún fragmento de arena que permanezca en ellos. Es hora de volver al reino con total chulería y absoluta clase. Pura lección de categoría de lo que vamos a ver.

“Boardwalk Empire” da miedo desde ese excelente episodio piloto dirigido por Scorsese aunque su segundo episodio parece mera transición para pulir los personajes y futuras tramas. Bajón en toda regla después de un buen y notable trago que provocaba efluvios etílicos en los cerebros de los televidentes sobre un juego de mafia y política embotellado en gánsteres, caméos de la historia criminal y, sobre todo, en destilar el género por recovecos menos trillados. Puro mareo por sobredosis de genialidad venida a menos.

Sabemos qué vamos a ver pero no sabemos ni el cómo ni el cuánto. De momento precaución aunque los aires etílicos comienzan a nublarme la visión y los mareos convertidos en exaltación de la felicidad empiezan a confundirme. A la HBO también que ya ha renovado por una segunda temporada en vista del éxito de público y críticas. ¿Será el mensaje que contenía cada una de las miles de botellas que llegan la playa de sus títulos de crédito?

Porque servidor necesita beberse de “Boardwalk Empire” no un chupito ni dos, ni siquiera oler parte de lo que contiene su estimable botella al parecer de perenne cosecha. Deseo beberme el bar entero. ¿Nos dejará hacerlo esa ‘ley seca’ llamada audiencia, presupuesto y contratos con la HBO a lo más beodos y adictivamente beatos a esa nueva religión llamada Edad de Oro de las Series de TV?
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76 de 99 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El tesorero, la viuda, el pistolero cojo y el puritano implacable
Vuelve a la carga HBO con otra de sus cuidadas y lujosas apuestas: “Boardwalk Empire”. Ambientada en los turbulentos años 20 en Atlantic City, comienza el mismo día en que se dio el escopetazo de salida a la famosa “ley seca”, desarrollando principalmente cuatro líneas argumentales.

Por una parte, los contubernios del protagonista “Nucky” Thompson (Steve Buscemi), el tesorero de la ciudad que manipula como demiurgo en la sombra a mafiosos, políticos, jueces y policías a merced de sus intereses en el tráfico del alcohol ilegal y las elecciones municipales. Su mano derecha Jimmy Darmody (Michael Pitt) es un ambicioso e insatisfecho sicario cojo, recién llegado de las trincheras francesas de la 1ª Guerra Mundial, que pretende jugar con sus propias reglas; mientras que la señora Margaret Schroeder (Kelly McDonald), una irlandesa embarazada y maltratada por su marido, se verá accidentalmente envuelta en esta telaraña de corrupción. A su vez, el puritano agente del FBI Nelson Van Alden (Michael Shannon), fanático religioso, se propone desbaratar el reinado del alcohol ilegal de Mr. Thompson por todos los medios.

Desde su anuncio, hubo grandes expectativas debido a los nombres que figuran entre sus creadores: Martin Scorsese, Terence Winter, Timothy Van Patten, etc. Mucha gente lo concibió como un sustitutivo de “Los Soprano”, por lo que algunos hayan podido quedar, en cierta medida, decepcionados. A pesar de compartir con ésta temática mafiosa y equipo creativo, se trata de un tipo de enfoque muy diferente, muy clásico, bastante centrado en las altas esferas y las cuestiones políticas, pero también muy cruda, de una violencia y sexo explícitos y realistas. La trama es fascinante y se desenvuelve sin prisas pero sin pausas, gracias a la labor de sus guionistas, que manejan con incuestionable destreza los diferentes ángulos desde los que se va desgranando la historia.

Un fresco de un lugar y una época en que la impunidad y la corrupción campaban a sus anchas de una manera mucho más explícita, si cabe, de lo que lo hace hoy día. Repleta de apuntes geniales, diálogos mordaces, personajes carismáticos defendidos por unos actores acertadísimos (atención sobre todo a la inmensa lección interpretativa de Michael Shannon) y con un cuidado en la puesta en escena realmente meritorio. Quizás le falte algo más de intensidad en ciertos episodios para alcanzar la excelencia, pero aún así, se trata de una muy buena serie, con un espléndido tono de cine negro que la sitúa por encima de la mayoría de producciones actuales, tanto de la pequeña como de la gran pantalla.
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30 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Hasta siempre Nucky!!!
Por desgracia, y de manera precipitada Broadwalk empire ha finalizado. Si habria una palabra para describir esta serie seria la de perfecta, porque ante todo tiene todos los ingredientes para convertirse en una obra de culto. Grandes presupuestos, excelentes interpretaciones, historias que mantienen el interes del espectador y excelentes decorados. Buscemi dejando de lado papeles secundarios borda el papel protagonista, convirtiendo su personaje en uno de los mas carismaticos de cuantos se han podido contemplar en las series actuales. Y no solo alabar el buen hacer de Steve, tambien lo merecen Stephen Graham un mas que sobervio Al Capone o que decir de Jack Huston como Richard Harrow. Como y de manera menos gratificante estaria esta ultima temporada final, demasiado precipitada, como si quisieran cerrar de golpe todas las historias. Aun y todo sale bastante bien aunque como he dicho desde un principio precipitadamente. Siempre recordare esta serie como una de las mejores realizadas hasta ahora. Adios Enoch, hasta siempre Boardwalk Empire.
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19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Palabras mayores
La socarrona traducción del título original, "El Imperio del Paseo Entablado", ya nos esencializa a esta magna serie a través de un concreto y específico lugar dentro del universo del hampa en los años 20: Atlantic City. Ciudad de playa y mar, diversión y casinos, lujos y vedettes, pero también, ciudad de mafioseo y contrabando, de corruptelas y narcisismo desatado. Es la época de la ley seca, auspiciada por el Partido Republicano para mejorar la salud y moral de la población. Qué bondadosa y caritativa alma tiene Nucky Thompson, el Tesorero de la ciudad, republicano de pro y ferviente dévoto del club de las abstemias. No dice, en cambio, ni a sus votantes ni a sus súbditos, que es él quien controla el mercadeo y contrabando del alcohol en la ciudad, tejiendo oscuras redes de intereses hasta las vecinas New Jersey y New York, o la lejana Chicago, donde comienza a labrarse un futuro el déspota y atrevido Al Capone.

El imperio diseñado por Terence Winter, con la mano al fondo de Martin Scorsese, me tiene alucinado. No es sólo la gran factura técnica que porta. Tampoco es que el reparto alcance un nivel de excelencia poco habitual gracias a la labor de gente como Steve Buscemi, Michael Pitt (impresionante), Kelly Macdonald, Aleksa Palladino o Michal Shannon. Simplemente, creo que es porque he encontrado un nuevo filón, una joya oculta (o no tanto) en la que congenian dos de mis grandes amores: el cine gangsteril y la HBO (cuánto le debemos a los trajeados y forrados ejecutivos de esta productora). Es un retrato severo de la mafia en aquellos años, pero también de la política, aunque a fin de cuentas viene a ser casi lo mismo. Si la democracia se articulaba para defender los intereses del individuo como fin, entonces Nucky Thompson ha calcado el modelo primigenio de John Locke, introduciendo una diminuta variante: en lugar de una democracia puesta al pie de los intereses generales, fundamentales y naturales de la sociedad, él la instrumentaliza al servicio de sus turbios negocios, números ensangrentados y la corrupción tiránica, alcanzando un poder desmedido que anhela ser un Mesías moderno que todo lo tiene y todo lo puede.

Al fin y al cabo, todos se mueven por un mismo patrón común, que no es otro que el de la lucha entre el bien y el mal, entre esa balanza titubeante que no sabe por qué lado decantarse, aunque tratándose de Atlantic City en los años 20, parece obvio quién vencerá la partida.
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17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
"Life is a very funny proposition, after all"
Martin Scorsese y Terence Winter tenían una dura tarea cuando iniciaron al proyecto de "Boardwalk Empire", y esta era "estar a la altura". Detrás de este par de nombres se encuentran algunas de las mejores o más importantes películas (Taxi Driver, Casino, Raging Bull) y series (The Sopranos) de la historia de sus respectivos medios. Es muy pronto, demasiado, para decir que "Boardwalk Empire" es una maravilla al nivel de éstas, con apenas doce episodios emitidos. Pero lo que es una verdad incontestable es que es (junto a Toy Story 3) el mejor ejemplo de cine, en mayúsculas, que ha dejado 2010.

Su sobresaliente episodio piloto, dirigido por el propio Scorsese, descolocó un poco por su cantidad de subtramas y personajes presentados. Once episodios más tarde sólo puede aplaudirse por la forma en la que todos éstos han sido desarrollados: nadie se ha quedado en segundo plano, todos han tenido momentos de gloria. Nucky Thompson, en una imponente creación de Buscemi, es la estrella de un reparto coral en el que se cuentan un par de docenas de personajes memorables, encarnados por un grupo de actores de raza, en estado de gracia. Lo que hace Shannon con su Van Alden, la fuerza de Stephen Graham con su Al Pacino y sobre todo, la de Michael Pitt con su Jimmy Darmody, no se ha visto en muchísimo tiempo en cine. Sencillamente son esas personas, no interpretan.

Con unos valores de producción impresionantes, lo que más sorprende de "Boardwalk Empire" es la facilidad con la que todo parece discurrir, la forma en la que las subtramas se intercalan sin ralentizar la acción, y lo alto que puede llegar a través de una soberbia comunión entre la imagen y el sonido. El título de mi crítica es la última frase del tema musical con el que se cierra esta primera temporada, una soberbia interpretación de "Life's A Funny Proposition", que resume (perfectamente) el tono de la serie y de nuestro propio sentido de la existencia. Faltan dedos en la mano para contar los momentos memorables de esta primera temporada, pero afortunadamente todos los que se quedan grabados a fuego serán recordados hasta que inicie la T2 el próximo año. Sólo queda esperar y rezar (a Winter, y a Scorsese) para que las puertas de esta Atlantic City sigan bien abiertas y podamos asistir al mejor cine que ha dado la pequeña pantalla en muchísimo tiempo.
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19 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Excelencia HBO.
Una de las mejores series que ha dado HBO, y muy desvalorada también por todos los medios, que no se le da el reconocimiento que merece.
El mejor papel que ha hecho Steve Buscemi en su vida está aquí interpretando a "Nucky Thompson" el tesorero de la dorada Atlantic City en los años 20, manipulador, repúblicano, y medio gangster organizador de todo el alcohol ilegal que traen. Eso si, es una persona muy noble, le pedías lo que fuera y te lo daba, y te daba dinero si te hacia falta.
También tenemos presente al mejor papel hasta el momento de Michael Pitt haciendo de "Jimmy Darmody" un ex-combatiente de la primera Guerra Mundial, quien crió Nucky cuando era pequeño.
Durante toda la serie va cambiando de papeles, no va siempre con alguien fijo.
Kelly Macdonald como Margaret Schroeder quien busca ayuda a Nucky por varias razones.
Michael Shannon haciendo un papelazo de policía muy religioso llamado Nelson Van Alden, donde siempre busca detener a Nucky.
Un serio Shea Whigham como Elias "Eli" Thompson, el hermano de Nucky, siendo este el sheriff de Atlactic city en los años 20
También hay otras apariciones grandes como Dabney Coleman del "Comodoro" Louis Kaestner famoso por haber dado vida a Atlantic City en sus inicios, Stephen Graham haciendo de Al Capone en su edad joven en Chicago, Michael Stuhlbarg interpretando al legendario y poderoso Arnold Rothstein de Nueva York, Vincent Piazza del famoso gángster Lucky Luciano, Michael Kenneth Williams como Chalky White un protector del barrio Negro de Atlantic City y confidente de Nucky, Anthony Laciura haciendo de Eddie Kessler el atento asistente de Nucky, y para terminar, a destacar un personaje secundario que sale más adelante de la primera temporada, Jack Huston como Richard Harrow, un francotirador de la primera Guerra Mundial, del que le falta casi media cara.. Buenísimo ese personaje..

Todo esto hace que sea una de las series más perfectas jamás creadas, contiene TODO.
Empieza todo a partir de la Ley Seca de los años 20 en Atlantic City, una de las ciudades más conflictivas de la época, juego y alcohol ilegal, corrupción política.. En una palabra, mafia.
Lo completa un gran intro a la serie, y el piloto que lo dirigió el gran Martin Scorcese, siendo el piloto más caro de la historia de las series hasta el momento.
Espero que dure muchas más temporadas, porque de momento llevan dos y ha sido de lo mejorcito que se ha hecho.
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12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El cine está muerto, larga vida a la HBO!!!!
Serie durísima y fría como el hielo. Una sociedad sombría y corrupta hasta la médula, en donde mafiosos, políticos, banqueros apuran los fastos de los años veinte antes de llegar la gran depresión económica del 1929. ¿Nos suena de algo? Un mosaico histórico memorable a ritmo del Ragtime y del Charleston, Al Jolson, George Gershwin, Irving Caesar, Django Reinhard, Duke Ellington……. Los inicios de Alfonso Capone, Charles “Lucky” Luciano, el cine de Chaplin y Murnau, LA LEY SECA , la Agencia Nacional de detectives Pinkerton, el gran combate de boxeo por el título mundial de pesos pesados entre Jack Dempsey y el púgil francés Georges Carpentier, la primera mujer en realizar un vuelo transoceánico a bordo de un aeroplano, los orígenes de la mafia judía capitaneada por Arnold Rothstein, los albores del Sinn Feinn irlandés que terminará pariendo al IRA.
Amigos, no estamos ante un espectáculo televisivo, estamos ante una obra monumental y fabulosa, cine de calidad, cine de ese que ya no se encuentra en una sala de proyecciones a pie de calle. El cine está muerto, larga vida a la HBO!!!!
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12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
La última fiesta de Paz de la Huerta
Boardwalk Empire es cine. Es cine en su concepto más amplio y perfecto. Donde absolutamente todo esta jodidamente bajo control, calculado con una precisión que deslumbra e impresiona. Cada plano, cada instante, cada situación, cada momento, cada segundo... todo es disfrutable. Fruto del mayor talento e inspiración con la que se puede contar hoy en día.

Da igual quien dirija y escriba en cada momento, ya que hasta el más inepto sabe que es la mano de Scorsese quien sobrevuela Atlantic City. Con Martin ningun barco navega sin rumbo, nada cae en el vacío ni en la autocompasión, todo forma un conjunto. Estamos ante uno de los mejores directores, creadores y narradores de la historia del cine y aunque no siempre sea de mi agrado, eso debo reconocérselo. Este es su concepto del cine y del arte y si la perfección fuera algo tangible, creo que se le acerca bastante. Sus escenarios son lugares que has visitado y sus personajes, personas que has conocido.

Las dos primeras temporadas contienen una impagable colección de personajes y situaciones. Desde el duelo para el recuerdo entre Buscemi y Pitt hasta el secundario más desafortunado que pasaba por allí. Memorable Michael Shannon y deslumbrante Gretchen Mol en esa fascinante creación tan trabajada. Me gustaría destacar a Paz de la Huerta, aunque sea interpretandose a si misma y regalándonos la vista. Las intervenciones de Paz se podrían definir como breves pero intensas, sus apariciones en pantalla son profundas dosis de morbo, erotismo, lujuria y deseo. Es de agradecer que haya entregado tanto de si misma por la causa ya que Atlantic City no tendría razón de ser sin mujeres como ella. Mas cercana a un mito que a la propia realidad. Eso si, si con Paz hay dudas de nacionalidad por mi que se la queden ellos, ya que dudo profundamente que sirva para algo más de lo que ya hemos visto.

Sobre el trio que lleva el peso de de la serie, Kelly, Michael y Steve, he de decir que es la joven de "Trainspotting" quien a pesar de estar correcta lleva encendido casi de forma permanente el piloto automático, no deslumbra aunque bien es verdad que tampoco desentona. Sobre Nucky Thompson caen las mejores líneas del guión y Buscemi no solo las soporta comodamente, consigue una creación para la historia. Que decir de Michael Pitt, ese guapo actor con cara de hijo de puta, alguien que por apariencia podría asesinar a sus padres mientras duermen y luego irse a la cama. Yo nunca olvidaré el día que conoci a Jimmy Darmody, con el conocí el mejor trabajo en la carrera de Michael Pitt, con el conocí la consagración de un extraño e infravalorado actor y con el espero haber conocido también el paso definitivo que le enseñe el camino a seguir.

Señor Scorsese no se muera usted nunca, así se le digo. si yo ese día sigo aquí sin duda lloraré la perdida. De momento abriré una botella del mejor licor y derramaré un chorro en el suelo, por los caídos!.
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11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Una historia cocinada a fuego lento
"Boardwalk Empire" no es una serie para maratonear, sino para degustar despacio y con calma. Tiene múltiples subtramas, relacionadas entre sí de forma compleja, pero que la serie sabe cerrar de forma satisfactoria y coherente con la evolución de los personajes.
Visualmente es una joya, la recreación histórica de los años veinte y treinta no podía ser más fidedigna. No sólo con el vestuario, sino también con el espíritu de aquellos años.
Puede que a veces te cueste o se te atragante, especialmente su 3ª temporada, pero no desistas porque la serie merece la pena. No la doy un diez porque, en su ambición minimalista, las tramas avanzan muy lentamente y los diálogos, aunque ingeniosos e inteligentes, se te pueden hacer pesados en ocasiones.

Además, cuenta con Steve Buscemi. Su interpretación de "Nucky" Thompson, no desmerece de la de Gandolfini como Soprano, o la de Bryan Cranston como Walther White. El antihéroe de nuevo como protagonista.
Personalmente, y es una opinión muy mía, tiene una serie de personajes fabulosos y es la serie donde mejor evolucionan todos los ellos, no sólo el protagonista como pasa en "Breaking Bad". Si en "The wire" o "Juego de tronos" series igual de corales y ambiciosas, los personajes están dominados por una pasión, o por una característica o adjetivo que los define a lo largo de toda la serie, en "Boardwalk" los personajes sufren una transformación progresiva, porque, al fin y al cabo, la vida es cambio.
En spoiler desgrano esa idea.
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10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Análisis de una obra maestra
Hace tiempo que vi una serie que me ha cautivado por completo al punto de convertirme en una adicta de sus capítulos.
Se trata de Boardwalk empire, esa radiografía de gangsters que una vez exhibió la HBO. Pero como no me gusta conformarme con el simple borde de las cosas no puedo añadirle un subtitulo tan trillado como ese: serie de gangster. Ya que Boardwalk empire nos habla de la aparición de grandes figuras como el carismático Al Capone o Lucky Luciano pero eso solo es una excusa para adentrarnos en una época salvaje donde la implantación de la ley seca era solo una excusa para mover el negocio mas rentable de toda la historia: la venta de alcohol ilegal.
Así se nos presenta Nucky Thompson ,figura estelar que busca con sus contraluces eclipsar a todos los demás personajes. Niño prodigio que lo ha conseguido todo con el trabajo duro y los pactos que ha tenido que saldar con el diablo. Victima y verdugo de la época convulsa en la que se ha tenido que hacer un rey pero sobre todo animal salvaje y hambriento que ha pasado toda una vida observando banquetes de jaurías de lobos y se muere por dar un bocado a esa pieza tan gustosa que se llama poder.
Porque Nucky a pesar de todo es humano y ha tenido sus momentos para decidir donde estaba la linea que es imposible cruzar pero ha decidido vivir a costa de sacrificarlo todo, a costa de sacrificarlos a todos.
Imposible no hablar de la figura de Gillian Darmody: mitad niña , mitad mujer. Que ha crecido usando sus encantos y buscándole una explicación a la vida entre amante y amante, de colchón en colchón. Pérfida y maquiavelica, capaz de usar a su antojo la vida de su hijo Jimmy para satisfacer sus necesidades o su deseo de venganza. No consigue oscurecer el perfil de su hijo. Vaquero cojo y sombrío de un western diferente. Joven con grandes ansias de crecer pero tan hambriento como los chacales con los que ha crecido. Deseoso de tomarse siempre la justicia por su mano y ahogar sus penas en un buen vaso de whisky escoces. Alumno aplicado que busca superar a su maestro para alzarse sobre el aunque eso signifique llenarse las botas de un poco de sangre fresca.
Tampoco debemos dejar atrás nombres como el de Nelson, Richard Harrow, Al capone o Chalky.
El primero de ellos que consigue llevar una tras otra temporada adelante avanzando desde su papel de policía anclado en la moral, la ética, las normas y un fanatismo religioso exacerbado a pecador sublimado y sin remedio.
Porque en esta serie todos los personajes tienen algo de victima y verdugo, de santo y pecador, capaces de lo mejor y lo peor que pueda dar de si un ser humano, pecadores orgullosos que sin embargo antes de acostarse siempre vuelven una mirada hacia el pasado, para averiguar en que punto simplemente dejaron de ser corrientes seres humanos.
Hay algo palpitante que se esconde detrás de la pantalla, algo que nos hace identificarnos, encontrar la materia de un ser humano tras el traje de un actor.
Es esa dualidad de caracteres la que nos hace seguir la vida de todos estos personajes que en el fondo no se nos hacen demasiado lejanos, que consiguen atrapar nuestra atención y cautivarnos.
Porque detrás de cada fotograma y de cada plano hay algo muy humano.
La esencia misma de un espíritu, algo que hace que toda la serie encuentre una figura solida sobre la que sostenerse consiguiendo llegar a grandes cimas de lo sublime y épico.
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10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
NUCKY THOMPSON, UN REPUBLICANO MUY DEMÓCRATA
Un tipo que es el jefe de la ciudad. Que elige a los altos cargos de la administración con criterios bastante alejados de sus aptitudes profesionales. Cuya única preocupación viene cuando se acercan las elecciones. Capaz de cualquier cosa con tal de arañar un par de votos. Educado, frío, encantador. Con el don de caer bien a todo el mundo. Siempre dispuesto a devolver favores a viejos amigos. Reacio a hacer negocios con otros dirigentes más, digamos, agresivos en sus políticas. Muy preocupado por las cuestiones de género, como son conseguir el recién estrenado voto femenino o pasárselas a todas por la piedra.

Pero que no es feliz porque, a pesar de que pretendientes no le faltan, no consigue encontrar un digno heredero para su imperio.
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19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Los violentos años 20
1920, la primera Guerra Mundial acaba de poner punto final con la victoria aliada en boca de todo el mundo y un balance de 10 millones de hombres muertos. Son momentos de transición, de cambio, Estados Unidos debate sobre el derecho al voto de las mujeres. La trama se sitúa en Atlantic City, y comienza, en este capítulo piloto dirigido por Martin Scorsese, con la instauración de la ley seca. Una mala noticia para muchos, pero no para Nucky Thomson, tesorero de la ciudad, quien ya tenía previsto el negocio del siglo con el contrabando de este oro líquido que obviamente incrementaría su valor un 200%.
Muchas caras conocidas, tanto de los intérpretes, como de los interpretados. Empezando por el gran Steve Buscemi, que representa a Nucky Thomson (personaje basado en Enoch “Nucky” Johnson). Un actor al que ya poco le queda por demostrar, pero que sigue impresionando en todas sus apariciones. No es de extrañar que la prestigiosa revista Empire lo situara en el puesto 52 de las 100 mejores estrellas de cine de todos los tiempos. Michel Pitt, Kelly Mcdonald, Michael Shanon, Stephen Graham y alguna que otra cara conocida más interpretarán a lo más destacado del crimen organizado de toda la historia, entre los que encontraremos a “Arnold Rothstein, Al Capone, Lucky Luciano, John Torrio, Big Jim Colosimo…” Jefes de la mafia italo-americana, que comenzaron con este negocio dándole el aspecto poético que ha sido reflejado en varias películas, y que parece haberse perdido en los años posteriores.
La estética audio-visual de la serie, ya se deja ver en su cabecera, que como ya sucede con otras series de la misma cadena televisiva (HBO), como The Sopranos, The Wire o Six feet under, es francamente una obra de arte en sí misma. La banda The Brian Jonestown Massacre será la encargada de puntear los primeros acordes de cada capítulo con su Straight Up and Down. Una vez ha empezado, continúa esa estética tan atractiva con trajes de gala, Rolls Royce, relojes de cuerda y Cabarets, que contrastan con los barrios pobres de idéntica estética “retro”, pero mucho menos glamurosos. Scorsese hace una presentación ejemplar de los personajes, y una contextualización sublime en el primer capítulo que da para poco más, pero que promete, y mucho. Tanto es así que me quedo con uno de los anuncios publicitarios que aparecen al final: “What Does The Future Hold For You”
El pasado 13 de diciembre se estrenó en nuestro país con un doblaje aceptable, y ya hay muchas críticas y comparaciones, sobre todo con la mencionada “Los Soprano”. Algunas de ellas se basan en que la temática mafiosa está ya demasiado trillada, pero me gustaría hacer hincapié en que el protagonista de la serie no es un mafioso, sino un político… Mejor retiro lo dicho. Pero si destacaré que no es una simple historia de mafia y tiros, sino que se centrará mucho más en la relación de los políticos con el contrabando en la sedienta Norte América.
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10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
El gran Nucky Thompson
Uno de los mayores problemas que tienen las series de hoy en día es que siempre se las comparan con otras similares y la mayoría de las veces salen perdiendo. Ese es el caso de Boardwalk Empire. Cuando HBO creó esta serie, luego del brutal éxito de Los Soprano (1999-2007), además sobre el mismo tema, el mundo de la mafia, pues tenía todas las de perder, y creo que es lo que la ha mermado sobre todo de cara a la crítica.

Estoy seguro que si no llega a ser por alargada sombra de Los Soprano, esta serie sería aclamada como la mejor serie de gánsters de la historia, y en general una de las mejores series de todos los tiempos. A mí me lo parece sin ningún lugar a dudas.

La serie nos cuenta la vida del gran Nucky Thompson, surgido de la nada, de una humilde familia, casi sin nada que llevarse a la boca, y llegó a ser el jefe de facto de la ciudad de Atlantic City. Visualmente la serie es perfecta, la fotografía es prodigiosa, todos los decorados de época son espectaculares (principios del siglo XX), el vestuario está cuidado hasta el más mínimo detalle. Realmente la serie te hace viajar en el tiempo hasta los felices años 20.

Para mí lo mejor de la serie es, a parte de lo mencionado, la cronología minuciosa de los hechos que acaecieron en EEUU a lo largo de toda la década de 1920. Las fechas están cuidadas milimétricamente para que encajen en el guión de la trama. Los innumerables personajes que existieron en la vida real hacen que la serie se vuelva más veraz y auténtica. Nos hace identificarnos y comprender mejor a personajes de la talla de Al Capone, Lucky Luciano, Arnold Rothstein o Meyer Lansky, personajes que marcaron un antes y un después en la historia de la mafia en EEUU.

Pero todo ello, todo lo que acabo de contar no tendría sentido sin el trabajo brutal del gran Steve Buscemi. Renocozco que tenía mis dudas, seguramente influenciado por el estereotipo de gánster que vemos en las películas, grande, rudo, con cara de mafioso italiano, amenazando y matando a todo el que se cruce en su camino, y lógicamente Steve Buscemi no encajaba en ese perfil.

Pero para mí sorpresa, ese menudo y aparentemente frágil personaje, que parece que no le ganaría a nadie en una pelea y ni mucho menos llegar a liderar una extensa red de licor en la época de la prohibición, ya ha entrado a formar parte de los grandes iconos de la pantalla. Hemos aprendido que no solo se llega a la cima matando gente, sino siendo listo y astuto para los negocios, siendo respetado por tus enemigos, y cuando a veces se rebelan contra ti, entonces ahí si, ahí es necesario sacar la pistola y empezar a ajustar cuentas... y eso lo sabía hacer muy bien Nucky Thompson.
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Desde que como ibéricos, el chopped me da alergia
Esto es, de una forma un poco castiza, lo que le está ocurriendo a un número creciente de personas de este país una vez que descartan la TV patria y se sumergen en el caviar audiovisual de HBO y semejantes. Porque aquí no hay palurdos desgranando chistes casposos, ni niños repelentes, ni ninjas del Siglo de Oro, ni escenarios de cartón piedra: aquí hay gángsteres, sexo, violencia, humanidad, diálogos portentosos, personajes inolvidables y sobre todo, mucho talento. No me cabe duda de que el año 0 de Steve Buscemi es este, pues nuca brilló con tanta luz, y su papel destaca aún más pues está perfectamente acompañado en esta historia fascinante de rufianes y rufianes aún mayores en los años 20. Por cierto, el personaje de Michael Shannon, ese moderno Javert, es de lo mejor que se ha visto en muchos años, y eso que tiene que competir con Drapers, Starbucks y Sopranos. Pues eso, una joya.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
No One Goes Quietly
´´No One Goes Quietly´´. Eso rezaba la quinta y última temporada de esta gran serie, y es que en Boardwalk Empire (2010-2014) todo el mundo tenía algo que decir. Fué una de esas series en las que ningún personaje quedaba a la sombra o en silencio, una serie en la que cada personaje estaba diseñado al milímetro por Winter, Scorsese y compañía. También puede presumir de ser una de las mejores series en plasmar que nada es blanco o negro, ni uno es bueno ni es malo, y sobre todo, NADIE, repito, NADIE ES INTOCABLE (por muy protagonista que sea).

Por otra parte presume de tener un elenco impresionante en su haber: Steve Buscemi, Michael Pitt, Michael Shannon, Michael Kenneth Williams, Kelly Macdonald, Bobby Cannavale, Gretchen Moll, Jack Huston, Jeffrey Wright, Vincent Piazza... entre muchos otros. Todos están perfectos en sus papeles y los hacen totalmente suyos, haciendo una de las mejores series de la TV de este tiempo. Cada personaje tiene un desarrollo muy marcado y muy elaborado y eso se puede apreciar muy bien.

Boardwalk Empire es, sin llegar a ser perfecta, una de las mejores series de la historia, tanto por su historia, actuaciones y el despliege visual que tiene. Recomendadísima para gente que busca una gran serie y de visionado obligado a todo buen seriéfilo.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Cuando el Título lo dice todo...
No solo es la ambientación, no, tampoco la música en tocadiscos con sonidos impuros, no son los silencios y miradas perdidas, no es la respiración propia de nosotros, los espectadores cuando aparecen los créditos finales de cada episodio.

No es sólo la amalgama de detalles que esta serie imprime, todo está cuidado, nada se deja al azar ni a la improvisación (tan sólo el talento de Buscemi), el humo de cigarrillos ascendiendo por sombreros de copa, un guión cuidado, lento (como debe de ser en estos casos), que en cinco segundos cambia la historia que parecía firme y estancada... Es estar allí, en 1920, junto al paseo marítimo que ya vimos en Los Sopranos.
El origen de todo, el cartel de Lucky y Coca cola... donde todo parece idílico, pero no lo es, la realidad política, social y criminal, el miedo a los cambios y apuesta por la opción conservadora... El racismo, y la religión, todo queda aparcado si hablamos de negocios...

Boardwalk Empire, lo tiene todo, puede gustar o no, parecer lenta, pero no engaña a nadie, sus doce episodios parecen de 20 minutos cuando te sumerges en las olas que no manchan los zapatos de Nucky, y nos ofrece la posibilidad de conocer a actores y actrices sorprendentes, no ya el propio Buscemi (su dramatismo cómico; el saber estar), sino Margaret, Jimmy o el Agente Nelson (no olvido a Paz de la Huerta), crecen sus personajes como crecen sus actuaciones.

Termina la temporada, pero quiero más, no quiero despertar hoy, sólo imagino el paseo, las nubes al fondo y a Nucky acercándose; construyendo el impero.
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10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Tan cerca de la perfección...
No os voy a engañar. El final, mejor dicho, la última temporada de Boardwalk Empire me ha decepcionado tremendamente. No porque considere que el final de la historia sea malo. Sino porque no entiendo la sucesión de actos que lleva a ello. Es decir, no me creo, no me parecen lógicos los motivos que llevan al desenlace final. Tengo la sensación de que a los guionistas les ha faltado un par de capítulos. Mala señal.

Y digo mala señal porque si pudiese puntuar cada temporada todas tendrían un 10 menos la última. Quizás por ello el final me decepciona tanto. Porque la serie podía haber sido perfecta. Tan cerca para, como sucede en muchas ocasiones, fallar a la hora de cerrar la trama. Boardwalk Empire es y será una de las mejores series que he visto en mi vida. Las interpretaciones de sus actores son sublimes. Los personajes están llenos de matices, algo que se agradece enormemente. El guión es magnífico y la dirección, se nota sobre todo en las muchas reuniones que hacen los personajes, también roza la perfección. Pocas series dicen lo mismo o más con una mirada que con una frase.

Desde el primer momento me enamoré de Boardwalk Empire. Pero no ha sido uno de esos amores en los que la pasión decrece según vas conociendo a tu pareja. Sino de los otros. De los que cuanto más sabes de la persona con la que estás, más la quieres. Cuanta más información, cuantos más matices descubría en sus personajes, más amaba la serie. Aunque estos matices me desagradasen enormemente, como alguna vez me ha pasado.

Hay quien opina que es lenta. Lo siento por quien piensa así. Porque son incapaces de valorar una verdadera obra de arte.
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cuando el destino nos alcance
"Uno tiene un límite y no sabe si lo ha superado hasta que es demasiado tarde". Eso dice Buscemi al final y eso trata de explicar la serie; de cómo los actos del pasado, las decisiones clave, condicionan irremediablemente el futuro. Quizás van más allá, quizás lo que se viene a decir es que nacemos marcados, arrastramos las culpas de nuestros progenitores y todo es una lucha, perdida, para intentar sobreponernos.
Fabulosa serie. Un nivel altísimo salvo en contadas excepciones. Es cierto que las dos primeras temporadas son casi perfectas y que las dos siguientes algo menos, pero el final (los dos últimos capítulos son soberbios) es maravilloso; engrandece y da sentido al resto, a lo ya visto, no es improvisado, es coherente, circular, un eco del comienzo, una rima perfecta.
Las cloacas del poder, la otra cara. De barbarie y dinero.
La realidad supera a la ficción. Los mitos americanos, su "Ilíada" gansteril (los Luciano, Lansky, Siegel contra -o con, depende del momento- Capone, Torrio, Maranzano, Rothstein..., y frente -o con también, depende de infiltrados, traiciones y demás devaneos criminales- a los Hoover, Ness, Kennedy -padre de la famosa saga- y cía) mezclada con los fabulosos personajes de ficción (Nucky, Margaret, Eli, Gillian, White, Narcisse, Van Alden, Jimmy.... ), como cuando los Dioses de la antigüedad intervenían en los asuntos mundanos de los humanos, interfiriendo, jugando, reclamando lo suyo, molestando...
Entre melodrama bien escrito y épica brutal; desde las intrigas domésticas y amatorias hasta la ley de la calle. El sarcasmo se reserva para hablar de políticos y demás fauna infecta (fiscales, jueces, policías... ); una jarca con un plus de indignidad y cobardía.
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Woke up this morning...
No se anda desencaminado al decir que Boardwalk Empire es heredera directa de Los Soprano. Por muchas razones, un par de ellas (Terence Winter, la mafia, Tim Van Patten, la forma de construir los capítulos, Allen Coulter...) indiscutibles.

Pero no es sólo eso.

Es, además, en su conjunto, una obra (al menos hasta ahora) deslumbrante. Tan brillante como la ausencia de felicidad en la vida de sus personajes, que son personajazos.

Todos los aspectos técnicos están subordinados a las exigencias de una productora cuyas creaciones se encuentran en la lista del mejor cine del siglo. Y por ello, ambientación, fotografía, música, narración (precisísima, tramas cojonudas que vienen y van, que se interrumpen y se retoman, siempre parte de un todo, siendo contadas con maestría intachable), harán las delicias de cualquiera que quiera deleitarse.

Pero el mérito mayor de la propuesta es que tanta minuciosidad no someta a la capacidad de Boardwalk Empire para sobrecoger, atrapar, emocionar, para que haya vida en sus imágenes. No sólo es que la mano de cirujano no termine por absorber la vida de la serie. Sino que la potencia, a través de una genial construcción de los personajes y de sus acciones que camina en todo momento, espectacularmente, sobre la línea de la sugestión. Puro Terence Winter, en definitiva.

Ya van doce capítulos que, altibajos incluidos, y como se puede desprender de tan halagantes palabras redactadas de tan halagante manera, merecen, por mi parte, un aplauso. Ahora toca pensar en la regla de oro de la HBO (esa, casi siempre cumplida sin que nadie sepa cómo cojones, que dice que cada temporada será mejor que la anterior) y hacerse a la idea de que si la calidad de esta primera camada de episodios consigue mantenerse -ya no hablo de crecer- en las que están por venir, Boardwalk Empire no va a durar precisamente poco.

Quizá dentro de unos años el aplauso se quede corto, y haya que plantearse volver a los tiempos de la flor en la solapa y el eterno sombrero, para quitárselo de verdad.
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8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
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