arrow

46 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Mister David Helfgott
Shine es una película excelente en todos sus aspectos. Nos ofrece una detallada biografía que como bien expone uno de mis amigos en Ed Wood, muestra la esencia del personaje. Porque la vida y milagros de David Helfgott huye de ensalzamientos, críticas y equidistancias, al ser el personaje por sí mismo, alguien fuera de lo común en el más amplio de los sentidos.

Las tres interpretaciones masculinas son de órdago a la grande. El poco agradecido papel del padre es interpretado con un brío aterrador a la par que memorable, y tanto el Helfgott joven como el maduro destacan por los pequeños matices que sus dos actores otorgan al personaje. La película de Scott Hicks emociona en muchos de sus pasajes. Es una emoción que proviene de la pureza del alma del héroe. Su antecesor en la gran pantalla fue un sujeto ficticio pero no menos entrañable: Forrest Gump. A pesar de las limitaciones afectivas que interpreta Geoffrey Rush, el personaje es un calco del que mañana tocará en el Palacio Euskalduna de Bilbao con todas las entradas agotadas. Lo acabo de ver por la tele y aunque el tío está calvo, se comporta de la misma manera en que lo hace el bueno de Rush. Lo comento por si había dudas sobre el registro interpretativo por posibles afirmaciones equivocadas de sobreactuación.

La música es un aparte en este film. Dirige durante el metraje los pasos de nuestro pequeño amigo, primero con la célebre polonesa de Chopin hasta terminar con la magistral adaptación para piano de Listz sobre el concierto nº 2 para violín de Paganini La Campanella. Y se escucha Mozart, Beethoven, Rachmaninoff... y Scott Hicks muestra con brillantez desde distintos ángulos como un genio toca el piano. Mi secuencia favorita, y supongo que una de las preferidas de los amantes de la película, es cuando nuestro héroe toca al piano la adaptación para este instrumento del celebérrimo vuelo del mosquito o moscardón de Rimsky-Korsakov. Siempre lo había escuchado con el violín, pero es que oírlo sobre un piano y en la escena más carismática del film... es todo un subidón.

Su esposa decía hoy por televisión que es un hombre bueno, que no mira las notas sino que siente la música dentro de él. Una frase muy manida que en el caso de nuestro amigo es una verdad como un templo. Impresionante y emotiva película sobre uno de los grandes genios del siglo XX. 9.7

"¿Veis? Estoy hecho de acero. Nada puede tirarme. ¿Ves David? En la vida sólo los fuertes sobreviven."
[Leer más +]
87 de 103 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
NOTABLE HISTORIA DE UN PIANISTA MARCADO POR UN PADRE SEVERO
No veía una película tan interesante sobre la vida de un pianista desde "Eddy Duchin, story" (George Sidney, USA 1956) y aunque sean obras muy distintas, se parecen en que ambas abordan vidas drámaticas de geniales pianistas y su entorno familiar

Aquí, si alguien destaca en su papel no es precisamente el pianista, a quien dan vida distintos actores según va avanzando en edad biográfica, sino sobremanera quien hace de padre e instructor musical del artista, el actor muchas veces secundario pero gran maestro y participante en las más diversas y famosas películas: Armin Mueller-Stahl. Este excelente actor, interpreta a un progenitor severo, rígido, patriarcalista y de ideas fijas, capaz de imponer mucha disciplina a su familia pero de dar poco cariño o afecto.

"Shine" tiene escenas tremendamente buenas, como la del joven pianista tocando, sudando y triunfando con el concierto para piano nº 3 del compositor ruso Serguey Vasílievich Rajmáninov; o cuando el pianista está pasando por su mayor crisis de locura y necesidad de ser amado y se pega a una antigua admiradora y le toca los pechos repetidamente; o cuando le ruega a la que sería su esposa que se case con él y frente a las dudas de ella, le susurra al oído que se lo consulte a las estrellas (ella solía hacer cartas astrales).

En verdad, se trata de una película deliciosa, con toques profundos de tristeza y otros de espléndida y simpática locura, y todos ellos acompañados por atractiva música de piano y orquesta.

Fej Delvahe
[Leer más +]
32 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El resplandor de un genio
Una de las mejores películas de los 90 por varias razones:

- Por poseer un personaje genialmente carismático: pocos oscars han sido tan merecidos, aunque debiera haber sido compartido por Geoffrey Rush con Alex Rafalowicz y Noah Taylor (los respectivos David Helfgott niño y adolescente)

- Por poseer un guión fabuloso lleno de momentos brillantes sin caer en la sensiblería ni en la demagogia: El encuentro entre el padre y el hijo, la muerte de la sra. Prichard, el concierto previo al ataque epiléptico, la interpretación del vuelo del moscardón en el bar...

- Por dotar a todos y cada uno de los personajes de una personalidad propia perfectamente dibujada: Las maneras autoritarias del padre, la comprensión y paciencia del profesor, la dulzura de las enfermeras, el talento de su rival Woodward, la sabiduría de la benefactora Prichard...

- Y sobretodo, por la maravillosa selección musical. Música que llega al alma y que se siente especialmente cuando se ha saboreado el trabajo de aprenderse una de esas piezas. Una delicia para los sentidos, rodada con una delicadeza exquisita que sólo he visto en otra película similar (sinfonía en soledad). Me quedo con el sonido de la campanella de Liszt en ese viejo piano.

Y también con un precioso plano de la Royal Academy en el que se ve a tantos músicos dedicar horas de esfuerzo al instrumento. Me parece un homenaje precioso a todas las personas que en algún momento de nuestra vida hemos sacrificado nuestro tiempo para intentar dar vida a una partitura.
[Leer más +]
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El resplandor de un genio
Una película capaz de narrar la biografía de un músico peculiar que supo afrontar su vida y, sobretodo los recuerdos de su pasado dominados por la tortuosa relacción con su padre. David Helfgott fue un genio que no pudo brillar todo la que su capacidad musical le permitía hasta que llegó a su vida una mujer que logró que David volviese a deslumbrar como lo había hecho de niño, cuando su padre se convirtió en la peor de sus sombras.
Interpretada muy bien por Geoffrey Rush, aunque si tengo que ser sincera, no se merecía el Oscar por dos razones: 1ª porque Ralph Fiennes hace una mejor interpretación que él en El paciente inglés. 2ª porque yo aún no tengo claro que el sea el protagonista indiscutible del film, ya que el personaje de David es interpretado por tres actores (uno para cuando es niño, otro para su adolescencia, que es bastante larga, y otro en su madurez, que es la parte encarnada por Rush)
De todos modos Rush está genial, igual que el resto de sus compañeros, y la película (aunque no pasará a la historia por ser el mejor film sobre la vida y obra de un músico) es interesante y consigue que te adentres, poco a poco, en ella.
[Leer más +]
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Para los amantes de la buena música
Es una pena que esta película no haya tenido una adecuada distribución, se ha quedado en el olvido, y me gustaría rescatarla animando a todos los amantes de la buena música a que la vean, disfruten, sufran y sientan.
[Leer más +]
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Piloto automático.
Típico biopic repleto de lugares comunes, donde no se parte de ninguna idea y no se llega a ninguna meta. Lo único que se hace es montar un par de hechos, los mas significativos y obvios, hacerlos lo mas evidente posibles y tratar de llegar a la gente por el atajo, por el camino mas corto.

La actuación de Rush ciertamente es un punto a favor, pero tampoco es que es inolvidable o que puede rescatar de la mediocridad a la película en general. Pero si el hace lo suyo.
También suma la actuación de Armin Mueller-Stahl, pero lo mismo, me parece bien, correcta, no es tampoco algo que te vuele la cabeza.
Todos los demás bastante flojos. Cuando es este tipo de películas nunca se si es culpa de los actores o del director, porque la verdad que nadie tiene un personaje bien hecho ni diálogos creíbles. Ni los profesores, ni la mujer. La hermana es totalmente ridícula directamente. Hasta incluso se ven muy falsas las caracterizaciones de cuando son viejos (el padre se estancó en el tiempo! Casi que ya lo alcanza en edad su hijo, y el profesor sigue usando la misma barbita candado pero un poco mas gris, no sea cosa que no lo reconozcamos.)
Influye mucho en la valoración de las actuaciones todo esto, sumado al ambiente constante de película de televisión.

Hay alguna que otra escena interesante y no es muy larga tampoco, por lo que no llega a aburrir.
En resumen, no la bajo de 4 tampoco porque no se si se puede decir que sea una película mala. Pero si es una película mediocre.
[Leer más +]
26 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Pasion, virtud y sentimientos tras blancas y negras
Drama (con pisquitas cómicas) que habla de la espectacularidad de la capacidad humana, del esfuerzo y la dedicación que exige la pasión, de lo injusto que podemos ser las personas con los otros, y de las relaciones humanas fundamentadas en el amor y en el miedo.
Geoffrey Rush interpreta la vida de un genio del piano en la que la pregunta que se va planteando es: en qué puede terminar una persona que, por un lado, posee un don tan especial y mágico para vivir, sentir e interpretar la música y, por el otro lado, que se encuentra sometido a presiones no menos espectaculares...
Las virtudes de este film la hacen una perla bastante difícil de olvidar. La película es intensa en el hilo de la narración, sin perderse ni caer en el tedio. La variedad musical de la película (brillantemente seleccionada) realmente acompaña y deleita el desarrollo de la historia y las emociones del protagonista.... (en un plano personal, significó además el descubrimiento de un gran compositor como Rachmaninov.) Y la actuación de Geoffrey Rush es Monumental!!
Super Recomendable!! ;)
[Leer más +]
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Nadie te querrá más que yo, David...
Esta contundente y precisa película basada en la vida del niño prodigio, David Helfgott, fue galardonada con siete nominaciones a los Oscar, cinco a los Globos de Oro, dos premios BAFTA, premio a la mejor película por el National Board of Review (Consejo Nacional de Crítica de Cine Americano), premio al mejor actor (Geoffrey Rush) por el Círculo de Críticos de Nueva York y la Asociación de Críticos de Los Ángeles, premio a la mejor película y al mejor director en el Festival de Toronto o el premio al mejor actor por el Critics Choice Awards (Asociación de Críticos de Retransmisiones Cinematográficas).
Durante toda la secuencia somos testigos de la extraña relación que existe entre genialidad y locura, entre el talento como creación o posesión innata y entre la delgada línea que divide la pasión y la obsesión.
Geoffrey Rush encarna la figura de David Helfgott con una actuación estelar que bien le valió el Oscar y el Globo de Oro al mejor actor. Pero para estelar, la figura del maestro al que reproduce desde su más complicada infancia al reencuentro consigo mismo y con su anulada creatividad a principios de los ochenta.
[Leer más +]
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
enorme
Vi esta película hace ya bastantes años, cuando fue galardonada con el oscar al mejor actor para Geoffrey Rush. Desde entonces no la he vuelto a ver, y no la he olvidado. Estas son las sensaciones que demuestran la grandeza de una película. Recuerdo que me emocionó y me sorprendió.

Es una pena que como otros grandes del cine esté descatalogada en DVD. Es incomprensible.
[Leer más +]
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Logra emocionar
Me encantó esta película porque logró emocionarme en muchos momentos. El ritmo es perfecto y los personajes están magníficamente recreados, gracias a magistrales actores. El guión y la dirección son sobresalientes, sobre todo, porque consiguen mostrar una historia bonita donde realmente debería haber un drama. Pero ahí está el arte de este trabajo. En algunas historias puede haber muchos componentes, alegría, tristeza, frustración, belleza... Esta es una historia que a priori tiene más elementos de tristeza y frustración que de belleza. El buen trabajo de los creadores de la película nos muestra la inspiración, la bondad, el heroísmo, el perdón, la sensibilidad... Es un regalo para la vista y el oído.

Por último comentar que es una historia de superación, y por lo tanto de inspiración para todos nosotros.

Comento en el spoiler algún punto que me pareció muy interesante.
[Leer más +]
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El loco genio de la música
...Esta lloviendo a cántaros, es de noche y David llega a un bar donde conoce a los meseros y algún que otro cliente. Su presencia más que causar molestia provoca lástima o indiferencia. Es un loco bueno, luce encorbado, anda siempre con un cigarro en la boca, besa y abraza a todo el mundo y habla hasta por los codos. Aquella noche en el bar pide tocar el piano y se dirige rápidamente hacia el. Cuando quiere poner las partituras sobre el piano se le caen. Provoca alguna risa que otra. Un tipo cualquiera le dice en tono burlón que toque algo y David empieza a golpear las teclas del piano y la hermosa melodía que se desprende de el, atrae el silencio de todo el público, ya nadie habla, ya nadie se mueve, ya nadie se ríe, los meseros ya no sirven, todo el mundo queda paralizado y sorprendido por el talento musical de David. Nadie puede creer que en esa persona de apariencia enferma habite un genio de la música...
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La historia del virtuoso pianista australiano David Helfgott
Sucede en Australia, en la década del cincuenta. Un niño es educado por su padre en el amor por la música. Toca el piano con dedicación y pasión hasta que finalmente gana un premio que le posibilita ir a Londres a continuar sus estudios.

El padre se opone terminantemente a ello. El hecho es que el adolescente consigue ir a Londres, con lo cual rompe con su familia, esa decisión es castigada por su padre con el destierro del vínculo familiar.

Cuando culmina sus estudios y prueba su talento en un concierto consagratorio, algo parece quebrarse en él. Es internado por varios años en una clínica psiquiátrica, principalmente, como dice una enfermera “porque no tiene otro lugar a dónde ir”.

La película trata acerca de la superación ante la adversidad. Un hijo superando una educación severa. Un joven superando primero el pánico y después una aparentemente inexorable promesa de incapacitación mental. Una mujer superando los prejuicios y atreviéndose a amar a un “diferente”.

Es una película que trata, acerca de la posibilidad de recuperación del ser humano. Habla de la esperanza y de la salvación por el amor.

La película tuvo un presupuesto $5.5 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $35, 9 millones en Estados Unidos solamente, además de $18 millones por venta de alquiler en los videoclubes.

Consiguió siete nominaciones al Oscar, mejor película, mejor actor secundario, mejor director, mejor guión original, mejor montaje y mejor música, pero ganando el de mejor actor: Geoffrey Rush. Recibió un total de 73 nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano 39 de ellos.

David Helfgott es un pianista australiano. Su vida inspiró la galardonada película Shine. Se le conoce por su perturbación mental y por su excelente dominio del piano.

Helfgott adquirió reconocimiento como niño prodigio después de que su padre comenzara a enseñarle el piano a los seis años, ganó varias competiciones locales, unas veces solo, y otras con su hermana Margaret Helfgott.

A la edad de 14 años, la comunidad musical australiana, recaudó dinero para que fuera a los Estados Unidos a estudiar música. Sin embargo, Peter Helfgott, su abusivo padre, negó el permiso, argumentando que no estaba listo para ser independiente. David ganó una beca para estudiar en el Royal College of Music de Londres (Inglaterra) durante tres años, donde estudió.

Durante su tiempo en Londres comenzó a evidenciar síntomas de una enfermedad mental. Su doctor dijo que sufría de una ansiedad aguda y neurosis, por los siguientes diez años, recibió tratamiento psiquiátrico que incluía electroshock.

En 1984, conoció a la astróloga Gillian Murray. Pocos meses después se casaron y continuó una carrera exitosa durante los años 80 y 90 en Australia y en Europa. En 1994 tocó en Rusia, su gira mundial en 1997 trajo buenas críticas.
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Simplemente, especial...
Muchas son las películas que existen sobre padres demasiado exigentes para con sus hijos, causándoles un trauma que les acompañará durante toda la vida, aunque luego llegen a triunfar en otros aspectos de la vida. Entonces ¿Que hace diferente a ésta?

Tal vez lo que hace especial a Shine sea esa humanidad y sencillez con la que nos transmite la historia de un buen hombre que en su locura, lo único que busca es ser feliz con esas cosas que pueden hacerle feliz: amigos que le aprecien, una familia, su padre pero por encima su música...
De hecho me atrevería a decir sin ningún miedo, que la música es para David, esa fuente externa que todos tenemos y que nos proporciona la energía necesaria para nuestro día a día y el deseo de continuar...

Eso es lo que hace de Shine algo tan especial...
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Todo queda en familia
La familia como seno disociable traspira confianza y satisfacción. Así como los consejos, el apoyo de los mayores, resultan más beneplácitos si sólo son eso: consejos. Cuando pasan a ser continuas lecciones morales inyectadas bajo tejido subcutáneo, florecen esos desmanes característicos de la inestabilidad tan bien ocultada.
Si la familia adquiere carácter homogéneo, todas las inquietudes se ven forzadamente reprimidas con el fin de mantener la tradición, el espíritu conservador del que aun hoy en cuestiones políticas nos negamos.
Y si tu familia actúa sobre ti con carácter Inquisitorio, estarás obligado a hacer todo cuanto te pidan, te tratarán como una bendita mierda hasta que salgas del núcleo opresor, y mientras que tus padres vivan (y vivirán muchos años) no saldrás de él. Y disfruta de la vida, que son dos días.

Todo vestigio familiar no sirve absolutamente para nada.

La vida de David Helfgott es tan extraordinaria y dolorosa como la penetración que tu padre tuvo que hacerle a tu madre para tenerte. Y si las leyes de la naturaleza no fuesen tan reticentes a un cambio imposible, y nos dieran la oportunidad de elegir a nuestros padres, nuestro nombre, nuestra ciudad, nuestro color del pelo, o incluso la posibilidad de no haber nacido, aun mas extraordinario sería.
Quizá el motivo por el que me recreo en voz alta con mis pensamientos sea porque toda guerra que tenemos que afrontar cada día, me ha hecho perder la esperanza de que una virtud prodigiosa puede pulirse hasta alcanzar la genialidad, de que una persona puede respetarte sin acudir a la conveniencia, de que verdaderamente estás en este mundo para encontrar la felicidad.

Geoffrey Rush estuvo a un paso, el Emmy, de lograr la gloria mas absoluta a la que puede optar un actor en el séptimo arte.
Y aunque ese arte esté plagado de injusticias, conveniencias y rencores, de vez en cuando eres respetado.
Unos llegan y otros no. Para que luego digan que la familia siempre estará ahí para apoyarte.
[Leer más +]
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Genial locura
Vida y pasión de David Helfgott, un gran pianista atormentado por la enorme presión que su padre ejerció sobre él durante toda su vida y que le ocasionó importantes desequilibrios emocionales. La película está magistralmente interpretada por Geoffrey Rush y Armin Mueller-Stahl, y perfectamente dirigida por Scott Hicks, con un guión coherente y muy interesante. Fue toda una sorpresa para mí, ya que el cine australiano no se prodiga mucho en películas de esta brillantez. Por último, señalar que posee una banda sonora imprescindible para los amantes de la buena música, sobre todo de la clásica.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Mi muy humilde opinión
Para mí la película no es más que interesante. Al principio, cuando se narra la infancia y adolescencia de Helfgott, me atrapó, pero considero que pierde mucha fuerza a medida que avanza, hasta que finalmente se pierde en medio de un sinsabor... Es una historia a la que le faltó -para mí- algo de potencia. Es mi humilde opinión, con todo respeto.
[Leer más +]
13 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
El noble arte del telefilm de sobremesa
En el cine, como en todo, los hay que nacen con talento y los que no; los hay que poco a poco dan muestras de genio y los que desconocen lo que es eso; los hay con carreras brillantes y lustrosas, que irradian más o menos luz sin importar a qué título uno acuda y los que jamás brillaron y, si lo hicieron, se fueron apagando, como pequeñas velas amenazadas constantemente por el viento, ya sea éste ellos mismos y su inexperiencia o ellos mismos y su incompetencia. Así, los hay también que hacen grandes pequeñas historias y los que, no importa cuán apetitoso sea el punto de partida, no encuentran cómo hincarle el diente.

Le reconozco a Shine una perfección en lo formal bastante evidente, desarrollando y exponiendo con una mínima pericia el periplo vital de este inadaptado y virtuoso al piano maltratado por los años. No le veo, sin embargo, atisbo alguno de alma ni emoción más allá de las que se le intentan insuflar constantemente, a modo de reanimación en que todo está perdido, a través de los acontecimientos y circunstancias en la vida del pianista en cuestión y la propia banda sonora, que no hay quien la pare. Y es que, al parecer, pues hablamos de hechos reales, nuestro poco agraciado protagonista -porque mira que es feo el condenado- tuvo un poquillo de mala suerte (genial ese recurso originalísimo del padre cabroncete). Eso y que su escasez de miras y agallas con que afrontar la vida lo convirtieron en un maldito pusilánime que lejos de inspirar compasión, a mí y a cualquiera con algo de carácter, me atrevería a decir, cuanto consigue es revolverme las tripas e instarme, con su patetismo descarado, a soltarle un par de hostias.

Dicen que la banda sonora por sí sola bien merece un visionado, pero un servidor, que de música clásica o de altos vuelos tampoco entiende una mierda, únicamente reconoce que si, en efecto, el fin del músico con su música es poner nervioso al personal que le den cuantos equivalentes serios de los Grammy gusten, porque aquello es inaguantable.

En resumen, diría que me he cebado demasiado, pues, como dije al principio, la cinta es bastante correcta y arroja algún que otro detalle bueno. No obstante, no puedo darle el 6 que realmente se merece reconociendo como reconozco que me ha parecido un coñazo y no se la recomiendo a nadie. En la crítica, como en el cine, tiene que haber de todo...
[Leer más +]
14 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Buena
Me parece una buena película pero nada más. Es un biopic interesante, bien dirigido e interpretado y con una banda sonora preciosa pero que peca de hacerse aburrido en algunos momentos. La historia es buena y tiene grandes momentos especialmente en los que aparece el padre y los de Geoffrey Rush en el centro pero también hay algunos otros que se hacen bastante pesados.

Muy buenas interpretaciones. Geoffrey Rush realiza una asombrosa interpretación. Me lo creo y no me parece sobreactuado en ningún momento en la película. Pero a mí me gusta más la interpretación que acaba realizando un inmenso Armin Mueller-Stahl que me parece lo mejor de la película con ese padre obsesivo con el talento de su hijo y traumatizando de por vida a su hijo. Bastante bien Noah Taylor y Lynn Redgrave. Los demás pasables.

Y genial banda sonora la que componen en la película. Era importante ya que la música es un protagonista más en la película y te sumerge. Y la película consigue algunos momentos preciosos gracias a la banda sonora. Los pequeños fallos que comete Scott Hicks en algunas escenas los salva dirigiendo de manera contenida y sin ningún fallo de gran importancia. Pero aún así podría haber sido mejor.

Me gusta y me parece una buena película por lo que seguramente le acabe subiendo a un 7. Pero tras verla aún pareciéndome una más que interesante película tiene algunas cosas que, pese a que son fallitos pequeños en el guión, no me llegan a convencer.
[Leer más +]
10 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Recomendable
Bonita película que difícilmente decepcionará a alguien. El guión, basado en una historia real, está muy bien estructurado, narrando a la perfección el camino que lleva al joven David hasta un estado de enfermedad mental. En este sentido, destaca la gran interpretación del pianista de pequeño (creo que es Noah Taylor), sencillamente perfecta.

Estos pueden ser argumentos suficientes para que vean la película aquellos que no lo hayan hecho.

Y en el caso de que no les guste, siempre habrán disfrutado de una música maravillosa, con conciertos de Mozart y Rachmaninov.
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Para amar la música
Shine es una obra a la que encuentro ciertos paralelismos con Amadeus de Milos Forman. Las dos tratan la vida de grandes genios de la música (bueno, uno grande y el otro enorme), ambas tienen momentos trágicos y otros de fina comedia, y, a mi juicio, las dos hacen despertar en el espectador el amor por la música.

La película tiene dos partes, bien diferenciadas: antes y después del concierto de Londres. Lo que hasta entonces era una película sumamente trágica, florece con la divertidísima y memorable interpretación de Geoffrey Rush, sin duda merecedora de la estatuilla de la academia.

Están también fenomenales en sus papeles Noah Taylor, el tristemente desaparecido Sir John Gielgud (entrañable “pobre gatito”) y, sobre todo, el feroz padre interpretado por Armin Mueller-Stahl, al que también le encuentro un paralelismo con el gigantesco Salieri de Murray Abraham.

Pero es que, además de construir una difícil interpretación llena de sutilezas, el camaleónico Rush toca el piano de forma increíble. A Noah Taylor se le ve claramente doblado durante el concierto de Rachmaninoff, cosa por otra parte natural. Sin embargo, las manos que vuelan sobre el teclado durante la escena de “El vuelo del moscardón” están claramente unidas a la cara de Rush.

Es totalmente injusto que esta fabulosa cinta sea imposible de comprar por estar descatalogada...
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas