36 Críticas de los usuarios

No voy a mentiros. No voy a ser el típico crítico de cine, no criticaré de manera pedante.
¡No paré de reirme! Y nose por qué, tampoco es que fuera nada del otro mundo, es terriblemente predecible, las escenas de amor dan pena. Pero Rowan Atkinson tiene algo, enserio, el cine parecía una serie de televisión recargada de risas enlatadas.
Y eso que yo la ví en segunda fila y lateral, pero he disfrutado como nunca.
Si uno busca calidad fílmica, que se meta a ver "La piel que habito" o "El árbol de la vida" pero si quiere invertir sus ocho euros de entrada, en ejercitar los músculos de su cara, atragantarse con las palomitas, y no querer que los 97 minutos que dura, acaben nunca, vayan a ver esta película.
Hay que decirlo todo: empezando por que aunque veamos a Rowan, ya mayorcito, lo hace muy bien, y aunque no haga escenas de acción REALMENTE trepidantes, hace escenas de acción TREPIDANTES, que mucha gente de su edad (56 'añitos' ya tiene el hombre) no harían con tanta gracia.
La segunda cosa que hay que decir, es que hay escenas que realmente son muy buenas, y están muy bien pensadas ( ver crítica con "spoiler" ) y en las que la trama se mueve muy bien.
Si yo les dijera que este hombre (Rowan Atkinson) es un Sir, probablemente no me creerían, pero lo es, es un hombre grandísimo, con carrera universitaria, y un prestigio grandísimo, y aunque sea un caballero inglés, nosotros siempre le conoceremos por lo que ha sido para nosotros: "Sir Mr. Bean".

¿Qué espera uno de “Johnny English returns”? Reír y pasar un rato divertido. Pero, ¿realmente lo consigue? Pues a medias.

Evidentemente, es un film con humor, pero, por desgracia sufre más altibajos de los deseados. Digamos que tiene un ritmo de risa irregular. Algunos gags son graciosos, pero después de ocho años del primer Johnny English, cabría esperar muchísimo más. Han tenido tiempo para preparar un guión más ingenioso y bromas más elaboradas, o al menos más divertidas. Y eso que el comienzo, un duro entrenamiento budista en el Tïbet, prometía.

Cuenta, además, con un reparto de lujo, que podría firmar un apreciado thriller, con Gillian Anderson (la eterna Scully de “Expediente X”), Domimic West (“Centurión”) o la bellísima Rosamund Pike (ex–chica Bond en “Muere otro día”), estupenda actriz que mantiene el tipo ante la oleada de despropósitos del más patoso de los agentes secretos al servicio de Su Majestad. Pero ni por ésas.

Muy elaborada en su parte de acción (inventos a lo Bond incluídos), esta nueva versión cómica de un James Bond patán, no consigue mantener divertido al personal a tiempo completo, en parte por el abuso de los clichés y el humor un tanto repetitivo.
La dirección de Oliver Parker (“El retrato de Dorian Grey”) no le imprime dinamismo, y el humor empleado da la sensación de haber quedado bastante desfasado. Nos reímos, pero menos de lo esperado.
Destinada a incondicionales de Rowan Atkinson o a los que buscan una comedia sin complicaciones.

Ya sabemos que no merecía una secuela y echábamos de menos mas una de Mr.Bean, pero me ha gustado bastante este taquillero regreso de Rowan Atkinson como Johnny English. Pese a su humor absurdo e infantil me ha recordado que para reírse no hace falta decir groserías o salir tetas. Con un poco de arte, tenemos a Rowan haciendo el pirado o recordando momentos a Homer Simpson. El papel de los secundarios no está mal, Dominic West trabaja bien. Cada escena con Johnny English te ríes aunque solo sea un poco. Pese a ser predecible, que hoy en día que comedia no lo es, es entretenida y se hace corta y muy divertida con persecuciones muy graciosas y llenas de acción. En sí, en la película no sobra nada, ni es excesiva en duración ni corta, preferentemente yo prefiero que sean largas para poder opinar mas y aprovechar el dinero gastado en la entrada de cine. La música está bastante bien y congenia con las escenas de acción y los planos de cámara tambien están bien. La primera la vi hace mucho tiempo y no puedo hacer comparaciones, pero creo que me he reído mucho más en ésta que en la primera. En realidad todo lo que hace el señor Atkinson hace reír, es una pena que haya jubilado a Mr.Bean porque no existe otro personaje tan gracioso y original. En resumen, una comedia llena de acción que cumple con su cometido, hacer reír y entretener.

No, no me refiero a muchas películas de la misma temática. Me estoy refiriendo a un Mr. Bean, perdón, Johnny English, demasiado competente en algunas escenas de la película. Comentando la película con un amigo, me decía que no le había acabado de gustar porque, aunque se había reído, entendía que English es demasiado hábil en algunas ocasiones, y debo reconocer que realmente, durante el visionado, algo se aprecia al respecto.
Dicho lo anterior, yo me he reído, en ocasiones carcajeado abiertamente, y aunque reconozco que el guión (si realmente se puede llamar así) es muy malo, lo cierto es que se mantiene un tono de gag genial-gag mediano que tampoco está tan mal.
Entiendo a los que esperaban más, pero yo me encuentro entre los que no tenían las expectativas mucho más altas de la realidad, en la parte humorística al menos.

Segunda entrega de ''Johnny English''. Como sucede en la gran mayoría de ocasiones cuando editan una película a priori no muy destacable y luego se convierte en éxito rotundo no tardan en ponerse manos a la obra con una segunda. En este caso en concreto sucedió algo parecido y creo que con 2 entregas a sus espaldas el bueno de English ya ha llenado el cupo e incluso ya ha tocado techo.
Se nota que una saga está acabada cuando la última es una repetición casi exacta de la anterior. Si lo aplicamos a esta en concreto se podría decir que nadie desea una tercera parte. Con todo esto no pretendo decir que ''Johnny English returns'' sea mala porque tampoco es eso. Es más de lo mismo, tal vez un poco superior a la primera pero nada más.
La historia es exactamente igual, personajes iguales e incluso desarrollo idéntico. No obstante para pasar un rato entretenido y reírte a ratos no está del todo mal. Cae en el error garrafal en el que caen todas las comedias, es decir, poner en el trailer el 90% de todos los momentos a priori graciosos. Esto hunde casi toda la gracia que tenía guardada y digo el 90% porque, al menos en este caso, aun le faltan otras 2 o 3 escenas cómicas que no se vieron en los trailers o anuncios televisivos. Menos mal...
Rowan Atkinson repite, como no podía ser de otra forma, en el rol de Johnny English. Como he mencionado antes repite mismo esquema y mismo patrón que la original por lo que si te gustó aquella te gustará esta. El papel de Atkinson le sube algún punto al resultado de la película pero lo cierto es que tanta mueca y tanto gesto ya empieza a cansar un poco. Junto a el hay varios actores y actrices pero ninguno conocido. Todos olvidadizos al día siguiente de ver la película.
Los efectos especiales están bastante bien. Ni por asomo son de lo mejor que he visto pero para tratarse de una comedia de esta magnitud pienso que se lo han currado bastante bien. Tanto en las escenas de explosiones como de disparos se nota bastante realismo y esto el público lo agradece.
Y por último su apartado cómico. Para empezar diré que la cinta es graciosa, pero tampoco de lo mejor que hay en el mercado actualmente ni tampoco para tirar cohetes. Consigue hacerte reír y es divertida. Nada más. Reconozco que el 90% (o quizá más) de los gags ya se habían visto en trailers y anuncios pero, al menos, han dejado en el tintero algunos momentos más y gracias a ello recomiendo ver la película.
En resumen ''Johnny English returns'' es una secuela regular, a ratos floja y con muchas secuencias de risa fácil. ¿Es mala? No, pero quien decida verla que no espere ver algo original o novedoso porque de ser así se está equivocando de comedia.

Lo mejor: Es entretenida y tiene varias escenas graciosas (más en ''spoiler'').
Lo peor: Es más de lo mismo y tiene demasiados momentos de risa fácil.

* Regular *

Tal vez lo que diferencia a los genios de lo buenos es cuánto tardan en dar síntomas de agotamiento. Rowan Atkinson parece haber tocado techo y, por lo tanto, acabado de darnos su gran medida como un excelente cómico que ha visto como su fórmula se ha agotado. Si sus primeras apariciones en cine (más allá de secundarios deliciosos como el sacerdote de "Cuatro bodas y un funeral") consiguieron mantener el nivel de sus personajes televisivos y tanto las dos películas como Mr. Bean y la primera de Johnny English se veían con sumo agrado, este retorno del patoso agente secreto pudo habérsela ahorrado para mantener un curriculum mucho más pulcro. Ni si quiera aparecen viejas glorias (Gillian Anderson no llega a esa categoría) y sólo algún gag marca de la casa nos saca del tedio...

Bueno..
No guardo un recuerdo muy concreto de la primera parte, de manera que tampoco debió de encantarme, eso es todo lo que puedo concretar.
En calidad, creo, ésta es más acertada. La acción mejor llevada y el presupuesto, aparentemente, superior a la media. Banda sonora acorde con la trama, e imágenes, títulos de principio con un deja vú propuesto que nos arrastra hacia un James Bond de Roger Moore o Sean Connery. Nos encontramos sumergidos de principio a fin en un "homenaje" que intenta ser gracioso respecto del agente secreto más famoso, algo evidente, pero que por alguna razón no acabo de pillarle el truco, como diríamos por aquí.
Nos muestra los gestos, gags habituales y torpezas características de English, y al mismo tiempo parece querer adquirir una seriedad que no cuadra con la película. Es una mezcla extraña, porque pienso que la primera, en lo que puedo recordar, se tomaba un poquito más en broma, y eso realmente, es lo bueno del personaje. No queremos otro Bond, queremos a English. Aquí ya no es tan torpe, después de todo (sí lo es, pero de otro modo).
A pesar de todo esto, te ríes (que a eso venimos).
No produce carcajadas (bueno, no a mí ni a mis amigos porque algunos espectadores de la misma sala casi lloraban de la risa, así que supongo que me hago mayor y tengo cosas ya muy vistas), pero te ríes.

Rowan Atkinson es un genio del humor, uno de los mejores comediantes del Reino Unido, y eso es difícilmente refutable. En esta segunda parte se vuelve a convertir en el desastroso agente secreto Johnny English. Oliver Parker combina elementos clásicos de las películas de James Bond y espías con elementos de humor típicos de Mr. Bean.

La capacidad para hacer reir de Atkinson es innegable, pero no llega a las expectativas creadas. Tiene momentos memorables, aunque no son muchos y eso repercute en la calidad general del film. La historia es igual de simple y surrealista como su protagonista, no se podría esperar menos.

Rowan Atkinson nos tiene mal acostumbrados con las exageraciones, gestos faciales y la torpeza propias características de Mr. Bean. Uno espera ver algo parecido a Mr. Bean, el personaje más entrañable del señor Atkinson, pero se encuentra con otro personaje más comedido, más correcto, más serio, más soso y más británico (al estilo de un gentleman). Servidor no desea ver a un Mr. Bean encorsetado, desea verlo desatado.

Añado que la historia de la película no acompaña. Podrían haber optado por incluir más gags o una historia algo más profunda. La sensación es que se han quedado a medio camino, ni funciona la película ni funcionan los gags. Una pena, contar con semejante humorista y no sacar su máximo rendimiento.

Graciosa, divertida y entretenida. También con acción; esta es una increíble parodia de agentes, de espionaje... La recomiendo a la gente que le gustan este tipo de películas.

El actor Rowan Atkinson siempre ha sabido captar la atención de los espectadores con una forma de actuar cómica y divertida. En esta película le veremos de nuevo en acción con una trama más elaborada que la anterior y con un sentido del humor insuperable. Recomendable para pasar un día de cine de risas y entretenimiento.

El cine de comedia es el género más subjetivo a la hora de opinar del mismo. Nunca son películas de llevarse Oscars o recibir las mejores críticas, sino que a la hora de valorarlas, básicamente gustarán en función de lo que nos hayan hecho reír.
Me gusta el humor de Rowan Atkinson desde siempre, mejor como Mr. Bean, por supuesto. Y con "Johnny English" me reí lo mío. Pero esta segunda parte cojea. A pesar de tener un principio muy gracioso con la parte de los monjes y la persecución en Hong Kong, luego la cosa se pone relativamente "seria", o menos cómica. Y, claro, si reducimos la densidad de gags no nos queda mucho donde agarrarnos. Al final remonta un poco pero el resultado es bastante peor que su primera parte. Con todo, se pasa un buen rato. Prefiero estas películas a las "Scary movie" o a los "Resacones" que no me hacen la más mínima gracia.

Rowan Atkinson (retirado de su personaje televisivo de Mr. Bean... lamentablemente) protagoniza esta parodia al género de espías (básicamente a los films de James Bond) en la que es un espía muuuuuy patoso.

Este tipo de comedia sobre agentes secretos no resulta ninguna novedad y la venimos viendo desde "Austin Powers" hasta la versión fílmica de "Superagente 86", y pasando por las infantiles "Spy Kids" o "Superagente Cody Banks".

En el caso de "Johnny English Returns" no nos encontramos ni mucho menos ante la quintaesencia de la comedia... pero he de reconocer que no es tan inapetente y calamitosa como había esperado. El metraje se deja ver con simpatía... y aunque eso es lo único bueno que se puede decir de ella, al menos es algo. Y ese justo deleite viene dado básicamente gracias al cómico Rowan Atkinson (ya leyenda viva del humor inglés) en el largometraje que mejor ha sabido aprovechar su comicidad y no tanto por las gracietas de su guión que se quedan a medio gas.

Y es que una parodia del cine "bondiano" siempre tiene un jocoso potencial (y más teniendo a Atkinson de estrella) que aquí no es explotado como hubiera podido. "Johnny English Returns" no aporta estruendosa carcajada tras estruendosa carcajada con un humor tan ingenioso y original como imparable (eso se lo dejamos al televisivo Mr. Bean y su inteligente humor británico con el que no hay color en comparación). El humor de "Johnny English Returns" apenas arriesga y resulta comedido, formal e incluso ya visto. Se echa de menos un metraje más loco, estrambótico y novedoso en su diversión.

Aun así, de sus 90 gracietas, el film deja un puñado de risas y carcajadas (contadas con los dedos). Éstas se suceden durante el humor físico (en el que Atkinson siempre triunfa irremediablemente con su inimitable lenguaje corporal en el que una pose dice tanto y hace sonreír), cuando se explota este tipo de humor en el film, sus gags funcionan. Además el ritmo del metraje fluye medianamente bien en su trama (a excepción de alguna persecución o pelea alargada y redundante), y también se cuida su banda sonora y su estética. La elección de secundarios también resulta acertada (West riéndose con desenfado de sus papeles de galán caradura en el cine, Anderson como desesperada jefa... y sobre todo Kaluuya como el joven agente Tucker que comparte gran química con Atkinson). Pero es sobre todo el buen trabajo de Atkinson, que esta vez está completamente vívido y guasón, el que aporta el verdadero sostén del metraje.

En fin, quien busque un humor inglés perpicaz y descacharrante a lo Mr. Bean (de TV), aquí no lo encontrará. Pero para quien busque la evasión de la cruda realidad con algo simple pero distraído... esta es una película ideal.

Lo mejor:...

Segunda entrega ocho años después de la primera de esta ya trilogía con la del 2018 del cómico actor Rowan Atkinson al que todos conocemos por ser Mr Bean en el mítico papel suyo de la serie que tantas risas nos provocó y que ahora ya tiene su saga de humor en el cine, con una segunda entrega que no solo es igual de buena que la primera, sino que incluso tiene más escenas de risa, de esas que te ríes a carcajadas, haciendo que esta segunda entrega sea todavía mejor que aquella del 2003.
Una segunda entrega que tenemos de nuevo a Atkinson como Johnny English, una especie de parodia de James Bond y que tarda muy poco en arrancarnos las sonrisas, unas sonrisas que ya no se irían de nuestra cara durante todo el metraje, con situaciones que te pegas unas carcajadas literalmente, como los momentos con la abuela china, la silla que sube y baja o el clímax final, haciendo que te quedes incluso con más escenas memorables que en la primera entrega, una película que de nuevo no tienes que fijarte en el guion, ya que es un guion para hacer que Atkinson te haga reír y lo hace de una manera tan brillante que no recuerdo unas películas que me hicieran reír tanto como con estas. Una segunda entrega súper recomendable, incluso más que la primera, eso sí, para los fans de Rowan Atkinson, porque os partiréis de risa.

Desde luego, para los fieles seguidores de Johnny English (Mr Bean), estaremos ante una más que satisfactoria continuación de la saga, posiblemente de mayor nivel que las anteriores entregas; para el resto del mundo, estamos ante una simple comedia más, con buenas dosis de humor inglés, pero con una historia y un argumento que no dejan de ser algo tan absurdo como el propio personaje de Rowan Atkinson.

Se podría decir que la historia es entretenidilla, con situaciones y escenas tan surrealistas como graciosas y con un Rowan Atkinson perfecto en su estrambótico papel de Johnny English (clarísima parodia del firme espía 007, siempre al servicio de Su Majestad). Desde el primer minuto, el film peca de absurdez extrema, aunque lógicamente se vale de eso para hacer reír al espectador.

Todos sus personajes son ridículos y su forma de hacer reír consiste en no parar de hacer el tonto en cada uno de los 100 minutos que dura la película; pero… ¡qué diantres! También hacen falta producciones de este estilo en la industria cinematográfica; está claro que su calidad es muy pobre, pero se agradece de veras el estar cerca de dos horas echándose unas risas gracias a unos personajes tontainas y unas cuantas escenas absurdas.

No será una gran obra cinematográfica, pero es una de las mejores formas de relajarse (con alguna carcajada que otra) y de pasar el tiempo de una forma amena y divertida. Ideal para desconectar después de una laboriosa jornada de trabajo.

Otra película mas que parodia el mundo de los agentes especiales al servicio de su majestad. Creo recordar que era mas graciosa la primera y tenia mejores actores. Atkinson no es tan gracioso como cuando era joven, ahora es mas mayor y respetable. Pero hace años Mr Bean era buenísimo.

Respecto a la película es demasiado previsible y los gags ya están muy vistos, aun así cumple su función y entretiene.

Sacar el máximo partido a la patosa espontaneidad de Johnny English puede parecer escaso aval para afrontar el reto de otro largometraje pero, cuando R. Atkinson encarna al famoso personaje, la cuestión adopta una nueva y favorable perspectiva.
Chascarrillos lingüísticos, gestuales y situacionales jalonan un metraje que introduce al espectador en un argumento de compleja problemática internacional pero que en la pantalla resulta divertido, ocurrente, disparatado y, en ocasiones, francamente hilarante.
Entretenida parodia para el disfrute en familia.

La vi si muchas expectativas después de la primera parte, que me dejó frío. Aquí vuelve a darle un toque de Mr. Bean al personaje de Atkinson, o sea, pocas palabras y mucha gestualización, y la película gana unos puntos. No es una obra maestra del humor, eso ya lo hizo con las vacaciones de Mr. Bean, pero hechas un rato divertido y no tienes la sensación de haber tirado hora y media cuando termina, como ocurre con la primera.
De todos modos, quien quiera ver al mejor Rowan Atkinson que vuelva a ver la serie que lo hizo famoso fuera de Inglaterra.

Le tengo cierto cariño a Rowan Atkinson y su personaje de Mister Bean pero, para ser sinceros, siempre me ha provocado más ternura que diversión. Nunca le he cogido el punto a su humor gestual, corporal (de coscorrones, vaya) ni siquiera cuando estaba de moda, allá en mis años de Universidad, que se supone que a esa edad todo nos hace gracia y cuanto más simple, mejor. De todos modos, curiosamente, no hacía ascos a tragarme algunos episodios - a mi madre le encantaba y en la residencia de estudiantes había que ver lo que echaran- porque no se limitaban a ridiculizar al protagonista sino que tenían unos argumentos más allá de lo puramente cómico que contaban una historia y hacían la trama interesante. Vamos, que los gags podían ser más o menos exitosos, te podías reir más o menos, podías considerar a Bean como un genio del humor o como un Pepe Viyuela con clase, pero lo que es el episodio estaba bien hecho en sí mismo.

Luego vino su película “Johnny English” de 2003 (antes de que empezara con lo de Filmaffinity, las notas y las críticas) y me debió de pillar atravesado porque es de las pocas películas que he abandonado sin terminar de verlas. No recuerdo si me estaba cargando o me estaba aburriendo, el caso es que no terminé de verla (tampoco recuerdo la terminé de ver días después porque soy un poco obsesivo y no puedo dejar cosas a medias) y di por amortizado al personaje y, las veces que ha aparecido después en papeles puntuales, me ha dado hasta cierta lastimica.

Así que con esa mezcla de desgana y pesar me puse a ver esta segunda parte llamada “Johnny English returns” que tenía aparcada en el videoclub, con pocas o ninguna expectativas, como podréis imaginar, más allá de que la hora y media pasara cuanto antes. Y la verdad es que no estuvo tan mal como esperaba. Puede ser que el tiempo haya cambiado mi sentido de la comedia o rebajado el listón o que las expectativas estuvieran bajo cero, pero el caso es que no me desagradó. Al menos terminé de verla.

No es que la recomiende y, siendo realistas, no creo que valga la pena. Pero si por casualidad llega a tus manos o te la ponen en la pantalla del AVE o es lo que hay en TV durante una comida familiar, no te asustes porque no vas a pasar un mal rato. Sigue habiendo mucho humor de tortazos y mucha patochada simplona, pero ya sabías a lo que venías. Además, llega un momento en la vida en que los chistes malos, hechos desde el corazón te arrancan una sonrisa sin venir a cuento. Además tiene algún gag afortunado, los secundarios aportan un toque especial y hay algún golpe de humor trabajado con el que la película cubre el expediente. Y Mister Bean sigue siendo tan entrañable…

Johnny English es lo que es, no vayamos a pedirle un argumento más enfrascado que lo que ofrece.
Mi resumen es que en los siete años de diferencia entre una y otra, a los guionistas les ha dado tiempo a sacar 3 bromas muy graciosas que con unos amigos, hace que hasta pases un rato agradable. Pero como película cero. Siempre digo lo mismo, momentos a recordar de una película mala y en este caso, hay 3 que os dejo en spoiler.