arrow

103 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
Maravillosa
Durante varios años Huston lucho por sacarla adelante. En principio la iban a protagonizar Humphrey Bogart y Spencer Tracy pero no se llego a un acuerdo y Huston acabo dirigiendo "El tesoro de sierra madre". Luego se penso en Humphrey Bogart y Clark Gable pero murió Bogart. Unos años después en Gable con Burt Lancaster y esta vez murió Gable, después entre Lancaster y Kirk Douglas pero la cosa no acabo bien. Finalmente se penso en Paul Newman (con su pareja Robert Redford). Newman leyo el guión y le gusto pero recomendo a Huston que fuera interpretada por ingleses y él menciono los nombres de Sean Connery y Michael Caine (aunque Connery nació en Escocia, casi es como si fuera británico). Y estos dos aprovecharon el regalo de manera sobresaliente. Huston lucho mucho y tardo mucho tiempo en dirigirla pero al final, acabada la película, los esfuerzos merecieron la pena. Se pasaron de presupuesto, el rodaje se alargo más de lo debido pero el resultado es sobresaliente.

La mejor película de Huston junto con "El tesoro de sierra madre". Una cinta de aventuras disfrutable en todo momento. Un regalo para el espectador en las que el enorme Huston plasmo todo su talento como director de forma inimaginable.

Sean Connery y Michael Caine parten la pana. Interpretaciones deliciosas. Talentosas, sobrias y muy especialmente, carismáticas. Porque a estos dos actores el carisma en pántalla es algo que les sobra y en esta película lo utilizan de manera sobresaliente. Como curiosidad, la mujer en la vida real de Michael Caine interpreta el papel de Roxanne. Christopher Plummer es un personaje muy secundario aunque cumple.

El guión es impresionante y guarda varias escenas ya míticas. A mí me emociona bastante cuando Sean Connery se pone a cantar. Escenas que con cualquier otro actor hubieran sido ridículas y que Connery las convierte en soberbias. El relato de Kipling es muy interesante y Huston lo plasma sobresalientemente en el guión.

En fin una obra maestra y una de las mejores películas de aventuras (o la mejor). Gran año ese 1975 con películas como "Dersu Uzala", "Alguién voló sobre el nido del cuco", "Barry Lyndon", "Tiburón" y evidentemente esta misma. Cinco películas impresionantes de las que ya no se hacen hoy en día. Una verdadera lástima.
[Leer más +]
152 de 172 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Los hombres que fueron reyes
Tanto Sean Connery como Michael Caine y su director John Huston consiguieron brillantemente, llevar nuestra imaginación a lugares y sucesos de ensueño. El hombre que pudo reinar es el último clásico de aventuras que roza la genialidad. Rodada en Marruecos y con miles de extras del país alauita, Huston nos convence con unos bellos exteriores y un vestuario inverosímil de estar en el reino de Kirguizistan -en ese momento perteneciente a la URSS-.

La odisea de los dos aventureros es, a día de hoy, una quimera extinguida en las pantallas de cine. Nadie rueda ya este tipo de productos. Observar de qué manera carga Sean Connery en solitario con su casaca roja contra las hordas adversas no tiene precio. Parece una parodia de los films militares y la escena mantiene el encanto por su arrojo, tenacidad y surrealismo. Se podría decir que El hombre que pudo reinar es una parodia de los films de aventuras, consiguiendo de todos modos el apelativo de clásico del género, lo que no deja de tener su miga.

Los dos actores protagonizan uno de los mejores papeles de sus carreras. El film ostenta un ritmo cercano a la obra de Kipling, y el final... bufff... es para mí uno de los finales más emotivos de la Historia del Cine. Maravillosa. 9.2

"Si lo hizo un griego, lo haremos nosotros."
[Leer más +]
161 de 196 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El mayor de los tesoros
Es acojonante comprobar cómo sentado en un sofá y teniendo una pantalla delante se puede llegar a ser feliz. Quizá sólo durante la duración de la película, unas horas o el día, pero la felicidad está ahí, en la pantalla. Muy pocas películas logran eso, y encontrarlas es muy difícil, pero cuando llegan a tus manos sientes como si hubieses encontrado un tesoro. Y "El hombre que pudo reinar" es un diamante en bruto.

Es una película que consigue que vuelva a ser niño, ponerme una amplia sonrisa bobalicona. Es un atajo al sentimiento, a la adrenalina. Te muestra auténticas barbaridades como asesinatos, torturas, cabezas que sirven de pelota, etc., pero te lo enfocan de tal manera que te ríes de ello, consiguen sacar la gracia de la situación, y creo que eso se debe al espíritu aventurero de Huston.

A muchos les jode que a Huston se le mitifique como aventurero, especialmente a los creen que su cine está sobrevalorado, pero creo que es imposible que alguien plasme de manera tan espontánea y auténtica esta historia sobre lugares lejanos, sobre aventura, y amistad, si no ha vivido en carne propia todas esas experiencias. Y Huston cuenta la historia tan vividamente, que me contagia esa alegría e irreverencia de los protagonistas, esos vividores a los que yo acompaño en todo momento en este viaje.

Los protagonistas están encarnados por unos Sean Connery y Michael Caine en total estado de gracia, que están más allá del elogio. Pero no sólo logran estar perfectos en sus respectivos papeles, sino que consiguen hacer que la amistad de los protagonistas sea absolutamente creíble, gracias a una química y una compenetración fabulosa. La pareja nos lleva por risas, acción, paisajes maravillosos, y se adentra en el corazón, logrando en mi caso que al final salga al exterior en forma de lágrimas.

Son lágrimas apenas reprimidas, son amargas y tristes, pero que también contienen alegría porque sé que estoy contemplando algo auténtico, de verdad. Acompañan a una canción que significa la dignidad y la amistad hasta el final, que resuena en el más profundo de los abismos y que resonará por siempre, al menos en mi memoria, por mucho que los años intenten enterrarla.

Cuando acaban los títulos de crédito el hechizo no se rompe, sigue ahí, invencible. Lo dicho, acojonante.
[Leer más +]
92 de 102 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
“Dos veranos anteriores y muchos millones de años antes”.
Así empieza el antológico relato que Peachy Carnehan (un oficial de la armada del Imperio británico interpretado por Michael Caine) narra a Rudyard Kipling (Christopher Plummer) un corresponsal del The Northern Star. Con este recurso tan fácil como efectivo, el director John Huston son involucra en una aventura épica difícil de olvidar.

Basado en el relato del propio Kipling, “El hombre que pudo reinar” posee todas las características para ser considerada como una de las últimas películas de aventuras con ese fondo que mezcla leyenda, humor, épica y humanidad. Luego, sólo quedó Spielberg para deleitarnos con una trilogía que bebía de las fuentes de este tipo de películas.

Huston supo rodearse de un equipo técnico fabuloso para rodar esta película, y de dos actores sobresalientes para dar el corazón a la historia de Kipling. Tanto Sean Connery como Michael Caine gozan de simpatía y cercanía recreando maravillosamente a dos granujas de la armada de su majestad. Sus actuaciones son soberbias.
Puede ser que Kipling sea el imperialista menos británico de cuantos existieran. Sólo leyendo la obra que dejó este portentoso autor, nos damos cuenta que, a pesar de su imperialismo, Kipling amaba la India (británica, por supuesto) por encima de la propia Inglaterra. Es “El hombre que pudo reinar” el mejor legado de este pensamiento. Un país subdesarrollado que un británico quiere gobernar y mejorar… y jamás abandonar. La idea imperialista de que la India nunca estaría mejor que bajo protectorado británico acompañaría a Kipling hasta la muerte. Pero también, nos dejó tras su último adiós, una manera de pensar y amar que será difícil olvidar. Un ejemplo, lo tenemos en el portentoso poema de “If” donde nos deja un legado de pensamiento oriental pegado a sus entrañas. Disfrutarlo:

Si (If)

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
Si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado, no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con
demasiada sabiduría…
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a estos dos impostores de la misma manera,
si puedes soportar escuchar la verdad que has dicho
tergiversada por bribones para hacer una trampa a los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida,
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas…
(continua el poema)
[Leer más +]
57 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Ain't no mountain high enough
Los que casi aprendimos a leer a costa de Joyas Literarias Juveniles guardamos un imborrable recuerdo de aquellos míticos títulos procedentes de las insignes plumas de Verne, Salgari, London, Stevenson o Scott. .

“El hombre que pudo reinar” desprende ese inconfundible aroma de aventura clásica que te retrotrae instantáneamente hasta aquellos años en los que la literatura y el cine, digamos juvenil, amamantaba nuestra tierna imaginación con cierto mínimo de calidad. No voy a negar que a los de mi edad tambien nos endiñaron unos cuantos bodrietes aleccionadores de sospechoso propósito. Sin embargo, la cota cualitativa por aquellos entonces era considerablemente elevada. De hecho, para realizar una buena peli de aventuras bastaba con un buen guión, exteriores de ensueño, el conveniente toque exótico y/o misterioso y cierta justificación ética que sostuviera la sucesión de acontecimientos. El film de Huston cuenta con todos esos ingredientes, pero lo que la convierte en excepcional es la pincelada picaresca que exhiben Connery y Caine en todo momento. Ese aderezo humorístico, esa leve pero intencionada ausencia de moral es la que revela oportunamente ese peculiar guiño con el que el viejo granuja de Huston acostumbraba a obsequiar a su público.

Absolutamente desaconsejable para todo aquel que espere encontrar F/X molones, infografía a tutiplén y retórica fascista. Especialmente indicada para todo aquel que desee vivir una experiencia vital más allá de Port Aventura o Terra Mítica.
[Leer más +]
57 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
La joya de la corona (británica) del cine de aventuras
Leo con asombro el comentario de un internauta que expone los 10 motivos capitales por los que debemos odiar esta película, con argumentos como:
"Las simpatías que ejercen el espectador hacia Connery y Caine demuestra el simplismo de mucha gente. Se tratan de dos asesores militares, exactamente como los que tienen la CIA hoy en Afganistán o fue en su día Lawrence de Arabia. El hecho de que parezcan unos simples cara duras y algo anarco-individualistas, no quita ni una pizca para recordarles qué son: Invasores militares al Servicio de Su Majestad, de esos también hay muchos en Irak, incluso graciosetes y les odias. ¿No nos aclaramos o qué?"

Los protagonistas de El padrino son asesinos mafiosos,
Malcolm McDowell en La naranja mecánica es un sádico violador, Robert de Niro en Taxi driver es un psicópata, Norman Bates es un desequilibrado asesino, los protagonistas de Trainspotting son yonkis heroinómanos, en M, el vampiro de Düsseldorf, Peter Lorre es un asesino de niños, ¿sigo? Por que hay miles de ejemplos, ¿me impide ami que el personaje que interpreten sea de dudosa moralidad disfrutar de una película?
¿No nos aclaramos o que? ¿Te doy yo diez motivos para amar esta película? Ahí van:
[Leer más +]
45 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Dioses no, ingleses, que es lo más parecido
John Huston quizás no esté en el Olimpo de los grandes, y eso se debe a la extraña manía de hacer una película inolvidable para darnos luego una cinta que lo que más rápido querías hacer era olvidarla. En su obra destacan tres elementos por encima de todos: fue el primero que retrató historias de perdedores en el cine, y eso lo mantuvo a lo largo de toda su carrera, retrató la ambición por encima de todas las cosas, y fue uno de los románticos incorruptibles de este arte, demostrándolo en su canto de cisne, ese poema desgarrador y viviente que es Dublineses. Siempre quiso que esos perdedores tuvieran una oportunidad de hacer algo grande, donde radiografió la palabra ambición, algo que entronca directamente con esa obra cumbre del género de aventuras y épico llamada El hombre que pudo reinar, una muestra de, por decirlo vulgarmente, ese cine que ya no se hace, esas grandes epopeyas clásicas que se han perdido y que sólo se rescatan con Indiana Jones, y la muestra de que Huston era el último adalid del romanticismo artístico que quedaba vivo en Hollywood. Es una de esas escasas obras donde todo está tratado con tanto cariño, alejado de cualquier condescendencia, que al final no puedes optar más que por rendirte ante la evidencia y alabar esta muestra de cine clásico hecha en una época rupturista, donde demostró ser un maestro del viejo establishment en una época donde los niños de Corman, la blaxploitation y el cine político tomaban las salas.

Pero Huston, al igual que Ford, fue otro grandísimo borracho charlatán, y por ello era el más indicado para contar una historia de estas características, donde la épica se mezclaba con la comedia y los sueños ante lo desconocido, como si de un mero cuento para niños se tratara. Esos dos pillastres carismáticos y simpáticos, más pícaros y burlones que malintencionados, magistralmente interpretados por Connery y Caine, son el alma de este cuento en el que el director sabe bien cuales son los fallos y cuales las virtudes del guión, y aprovecha los primeros para hacer que todo avance. ¿Tenemos historia inverosímil? Pues la desarrollamos como una fábula, buscamos la justificación más sencilla para poder proseguir con esta grandísima mentira y pegar al espectador. La inverosimilitud es una ciencia si se sabe aprovechar, y de ello sabía algo Huston. Construyendo una película de sensaciones, de despertar al espectador más que de buscar un retrato llamémosle científico de la época colonial, el realizador consigue que de nuevo entremos en esos parajes de ensueño, de supersticiones y enormes tesoros, de mitos que vuelven a la vida. Pero sobre todo es la mejor muestra de ese cine de perdedores que siempre ha primado en el cine, en el que el destino siempre paga a los que no juegan limpio, caso de Peachy y Dravot, leales sólo a la amistad y aquello que respetan, caso de la masonería y sus compañeros de logia. Pocas veces se vio tantísima química entre dos actores en una pantalla de cine.
[Leer más +]
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Geografía e Historia por la Pérfida Albión.
Si hace unos minutos recomendada la espléndida “Queimada!” de Gillo Pontecorvo, por su madurez e intelectualidad a la hota de transmitir un mensaje al receptor que es el espectador, con “El hombre que pudo reinar” nos encontramos con un producto esencialmente comercial, definición que habla de aquellas películas donde sus defectos son convertidas en virtudes por el gran público, demostrando que se puede vender cualquier cosa como arte mientras haya gente que quiera comprar.

Los diez errores capitales de “El hombre que pudo reinar”:

1. Masones, explicado y desarrollado de forma y manera que parece de todo menos convincente. Colocar la escuadra, el compás y el ojo que todo lo ve, es hablar de la masonería moderna, ni siquiera de la medieval, que me sitúen esa inscripción en época de Alejandro no es ridículo, es indignante.

2. Las simpatías que ejercen el espectador hacia Connery y Caine demuestra el simplismo de mucha gente. Se tratan de dos asesores militares, exactamente como los que tiene la CIA hoy en Afganistán o fue en su día Lawrence de Arabia. El hecho de que parezcan unos simples cara duras y algo anarco-individualistas, no quita ni una pizca para recordarles qué son: Invasores militares al Servicio de Su Majestad, de esos también hay muchos en Irak, incluso graciosetes y les odias. ¿No nos aclaramos o qué?

3. Los dos protagonistas presumen de ser viajeros y aventureros, según ellos conocen toda la India. ¿De veras? No me lo parecen, más bien diría que son dos turistas que no han salido de los salones y clubes británicos coloniales donde bebían coñac.
Si hay un lugar en el mundo que sirve para conocer el resto de la humanidad ese es el subcontinente indostánico. Una vez recorrido no puedes asombrarte ya por nada, y mucho menos por algunas de las chorradas con las que se escandalizan posteriormente en el supuesto país de Asia central.
[Leer más +]
61 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Eterna aventura
Siempre me dio cierta pereza ver esta película. Me equivocaba al pensar que era una película de aventuras más, y les estoy agradecido a quien disipó mis dudas y me recomendó este soberbio film de Huston.

La historia es extraordinaria, va mucho más allá de dos soñadores aventureros, va mucho más allá del sueño de poseer un reino, va más allá de la victoria o la derrota. También va del hombre, de dos hombres, de dos fracasados inadaptados que buscan el éxito, la aventura, que buscan vivir otra vida, en otro país, en otro reino en el que no dar cuentas a nadie.

Y no pudo haber mejor pareja que las de Sean Connery y Michael Caine para estos papeles. Huston va más allá de la simple aventura y deja atrás la gran "La reina de África" para presentarnos a los reyes de Kafiristán en "El hombre que pudo reinar" donde el hombre es más hombre, más humano, más pecador, más vanidoso, más inmaduro, más rey y más cercano y verdadero. Y es que esta historia inverosímil se vuelve cierta, lo pone en los libros de historia, y si no lo pone,...los libros mienten, porque Danny Dravo y Peachy Carnehan existieron, reinaron y serán recordados. Serán eternos.
[Leer más +]
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Recuerdos de la infancia que se distorsionan
Recordaba yo la lectura de las novelas de Kipling en esos años de infancia, donde todo parece increíble y se devoran historias como el que busca tesoros escondidos. Un mago el señor Kipling en el arte de hacernos soñar.
Si Kipling me trae buenos recuerdos qué decir de los paisajes del Atlas, seguramente los lugares que más me han impresionado de todos los que recuerdo haber visto. El Dades, El Dráa, Tizi nTika, el Ourika,.... Maravillas de este mundo.

Esta película con su alegre puesta en escena, su ritmo juvenil y su humor familiar me llenó de nostalgia. Kafiristán, al que no puedo separar de mi querido Atlas, me conquistó de nuevo.

Lástima que ahora, qué malo es hacerse mayor, ese tufillo imperialista que impregna la película deje un poso un tanto siniestro. Héroes ocidentales que llegan, guerrean, saquean, conquistan y mueren con honor. El imperialismo como ideal romántico. ¿Suena atroz, verdad?

Mejor me vuelvo a los recuerdos de mi infancia donde no se captaban esas cosa.
[Leer más +]
34 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Paso de dar explicaciones.
¿Quieres más a mamá o a papá? ¿Cuál es tu película favorita?

Estúpidas preguntas, para las que ni existe respuesta a no ser que te ametralle un comando de talibanes lyncheanos. Ahí sí. Si tengo que dar el todo por el todo espetaría:

¡¡¡Ponme una de Johny Huston!!!

Y si me aprietan un poco más las tuercas (tipo si ponen a mis padres contra el paredón), gritaría hasta que cayese un alud sobre esos tíos chungos que me estoy imaginando (porque soy muy peliculera):

“¡¡¡¡EL HOMBRE QUE PUDO REINAR!!!”.

Me la juego sin dudarlo: 1 contra 10 o como sea que se subaste a lo británico. Pero no a ciegas. Sencillamente sé que he visto la mejor película de la filmografía de Huston, (con “El tesoro de Sierra Madre”), y por ende, del mejor cineasta de la historia a la que he asistido como espectadora.

Tengo a un talibán lyncheano en disposición de lincharme ahora mismo, pero es lo de menos.

Nadie me convencerá de lo contrario. Ni Dios. Ni Alá. Soy como una de esas niñas de Fátima que se empeñan, o se creen o realmente sienten que han visto a la Virgen.

Yo no tengo palabras (aunque siga despotricando). Así que mejor será que os leáis otras críticas pues por lo que a mí respecta, no podré ser más que una entusiasta entusiasmada.

Acabo coño, ¡que es fácil! Estáis escalando, como Connery y Caine, hacia la cima del cine, sin grietas. Subid todos, por favor.
[Leer más +]
31 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Aventuras en Karifistán por dos Caballerescos pillos británicos.
Película de aventuras, placentera y atractiva, de las que se echan de menos en el cine actual, la incógnita mantiene al espectador atento, ajeno al mundo que lo rodea.

Dos ex-soldados británicos, pillos y ambiciosos, se van de la India a Kafiristán, para intentar hacerse reyes a la vez conseguir dinero. Huston no se rompe la cabeza con un guión sencillo, con un desarrollo elemental, pero dejando un desenlace, aunque hipotético, sorprendente y adecuado, y es que este gran director, esta vez no sorprende con ello, pero si con la magnificencia y la estética que rodea a la película, con unos formidables exteriores, un vestuario pomposo, una fotografía impecable y un reparto de lujo, con dos grandes actores del momento y de la historia.

Sean Connery y Michael Caine, principales reclamos de esta película, son dos actores, que con solo su presencia pueden llenar cines y salas por doquier, y una vez más, llenan la pantalla de tal forma, que hacen de una película interesante, se vuelva notable, y es sus formalismos y peculiaridades interpretativas, junto a esos portes “caballerescos” y “pillos”, les confieren esa notoriedad que les falta a muchos de los actores de hoy en día.

Sí echan de menos el cine de aventuras de antaño, y a los “rufianes” del pasado, no deben dejar de verla, el regocijo está presente.
[Leer más +]
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
¡Qué pena!
Sorprende lo bien que se ven los ambientes y el colorido en una TV actual. Mis expectativas ante Huston y los magníficos Connery y Caine, se han visto defraudadas por un guión para niños, lleno de payasadas. A Caine no me lo creo en el papel de pillo y Connery pierde todo su potencial interpretativo de bufón superhombre. El guión, aunque esté basado en una buena novela (que desconozco), resulta demasiado poco creíble, incluso esperpéntico. Por otra parte, se destila falta de respeto por una cultura tan ancestral como la india. Abuso de topicazos facilones. Por lo demás es preciosista, y si uno es capaz de abandonar su espíritu crítico y volver a la infancia, puede pasar un buen rato. Yo, la segunda vez que he intentado verla, he tenido cortar a la mitad.
[Leer más +]
33 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
"Si a tu caudal se contraponen diques/date una tregua, pero no claudiques..."
¿Hay más de John Huston que de Rudyard Kipling en "El hombre que pudo reinar"? Quizás sí, o quizás no. Ambos fueron, cada uno a su manera, gente de aventura, paradigma del hombre que encuentra su propia identidad a través de lo extraño, de lugares y culturas en los que el latir de lo primigenio remite a tiempos entreverados de leyenda. Ambos asumen el papel de cronistas de los acontecimientos, pero a su vez, no dejan de participar en ellos; hasta qué punto asume Huston el reflejo de sí mismo y del escritor en las personas de los dos protagonistas del filme, eso lo dejo al criterio de cada espectador. Pero me gusta imaginar un posible encuentro entre ellos, quizás en algún interminable desierto árabe, quemados por el sol de la aventura y el hambre de la conquista, intercambiando manuscritos, o impresiones sobre la marcha, planificando la acometida del día siguiente, desafiando a la locura, al desarraigo y a lo desconocido...
Como ellos, dos tipos unidos por el hambre de aventura, una amistad inquebrantable y sobre todo, un absoluto desdén por los convencionalismos, se lanzan a la empresa de erigirse en reyes del reino de Kafiristán, un territorio salvaje poblado por sanguinarias tribus al que arribarán tras diversas penurias y dificultades (encaradas, eso sí, con encomiable sentido del humor británico). Lo que sigue a continuación no es tan sólo una maliciosa parodia del impacable colonialismo albionense sino también una celebración del espíritu de aventura en toda regla, quizás la clave definitiva de porqué el ser humano ha abandonado su hogar para traspasar las fronteras de lo desconocido, encontrándose, las más de las veces, con el fracaso o con la muerte y a pesar de ello, prosiguiendo incansablemente tras un espejismo de conquista que en realidad no existe sino en la mente del aventurero.
Si queréis descubrirlo, sentirlo o recordarlo, tenéis que verla.
[Leer más +]
18 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
El rey de Kafiristán.
Al parecer este era un esperado proyecto que Huston pensaba filmar, y que se remonta a 1952, el cineasta pensó en Humphrey Bogart, Spencer Tracy y Clark Gable, pero que por diversos motivos se fue aplazando indefinidamente, el cineasta estaba muy interesado en el relato corto del escritor inglés y premio Nobel, Rudyard Kipling , en 1974 el productor John Foreman le propone a Huston hacer la película con Paul Newman y Robert Redford, la misma pareja que años atrás le había reportado al productor un gran éxito comercial con “Dos hombres y un destino”. El proyecto siguió adelante, y en mi opinión, hay que alabar la honestidad profesional de Newman, que decidió renunciar al film, puesto que pensaba que, por la idiosincrasia del relato, tenía que ser interpretado por actores ingleses. La elección fue indiscutiblemente mucho más adecuada como el propio Huston ha reconocido.

El relato está situado en Kafiristán – hoy conocido como Nuristan – y en la India, la corta historia de Kipling daba para apenas media hora de película, por lo que más que adaptación, es una recreación. Huston y Gladys Hill, su secretaria y coautora del libreto, cambian la estructura del relato y, además de convertirlo en un “flash-back” con frecuentes intervenciones del narrador – Peachy -, introducen igualmente al personaje de Kipling encarnado por Christopher Plummer – ante cuya presencia los dos protagonistas van a firmar el contrato de su aventura conjunta -, Peachy Carnehan (Michael Caine) y Daniel Dravot (Sean Connery), ya no son militares en activo sino dos ex sargentos que detestan el imperio británico, dos pícaros que viven del engaño, del robo, de la extorsión y el chantaje, pero que tienen su código del honor, héroes capaces de nadar hacia la catarata. Ante un Kipling incrédulo firman los dos amigos no tocar mujeres y bebidas hasta conseguir a través de un largo viaje ser reyes de Kafiristán.

Uno de las mejores obras de Huston, el canto del cisne de un cine de aventuras y de aventureros que hoy desgraciadamente se ha extinguido, siendo sustituido por los efectos especiales, tan deslumbrantes como vacuos, tan apabullantes como infantiles, huérfanos del espíritu romántico de acometer gestas heroicas. Los diálogos son hilarantes “Si un griego pudo conseguirlo (Alejandro Magno) 2214 años antes de Cristo, ¿Por qué no nosotros?”; “No somos dioses pero somos ingleses, que es casi lo mismo”. Una vez más Huston contrapone la camaradería – la fraternidad de los masones - a las religiones establecidas. La debilidad del ser humano ante la tentación del poder y la riqueza, el orgullo y la presunción de Danny en creerse un Dios.

Las localizaciones del film y la asombrosa fotografía de Oswald Morris son fascinantes. La simpatía que despierta este film, creo que se debe al espíritu de los grandes clásicos, y por la interpretación de sus protagonistas, la cual se desmarca del registro naturalista habitual en el cine americano de esa época, pues hablan y se mueven desde la mítica, esa mítica que parecía perdida definitivamente. El clasicismo aventurero que he invocado está presente de varias formas: en el itinerario físico y moral a la vez, de nuestros amigos, en que se trata de un relato desde la experiencia a la manera de las historias de aprendizaje. Pocas veces en la historia del cine el género de aventuras ha estado tan bien tratado. Huston se mantuvo fiel a una mirada más clásica y noble, menos artificiosa, el gran mal de la mayoría de las superproducciones actuales.
[Leer más +]
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
¡¡OSTRAS DE LA CHINA!!
Dos años después de rodar "El hombre de MacKintosh" bajo estandarte británico, Huston retoma su temática favorita; todo un panegírico a la épica del fracaso y frustación, en este caso revistiendo todo el conjunto en forma de sátira sobre el imperialismo británico apoyado en un breve relato epónimo del escritor Rudyard Kipling, que posteriormente adaptarían líbremente y confiriéndole el carácter de sátira burlesca el propio Huston y Gladys Hill.

Después de mucho probar tandems protagonistas que casaran con la historia; primero Humphery Bogart con Clark Gable, luego Burt lancaster con Kirk Douglas y más tarde el dueto en aquel tiempo de moda (gracias a las películas de George Roy Hill), Paul Newman y Robert Redford..., finalmente Huston se decantó por la pareja de excelentes actores británicos Michael Caine y Sean Connery, y ello aún a pesar de que la película es bajo estandarte norteamericano.

La fotografía en color, de tono vívidos y épicamente aventureros a cargo de Oswald Morris, nos recuerdan posteriores aventuras captadas por la cámara de Douglas Slocombe en las Spielbergianas aventuras de Indiana Jones y la música de descaradas influencias étnico-orientales corrió a cargo del padre del archiconocido gurú ochentero de los teclados Jean Michel Jarre, Maurice Jarre, autor de bandas sonoras tan emblemáticas como "El doctor Zhivago" o "Lawrence de arabia"...

De nuevo la épica del fracaso, el mismo que ocurrió en "El Tesoro de sierra Madre" o "La Jungla de Asfalto" esta vez como traje de una satírica aventura sobre el imperialismo británico del siglo XIX en territorio oriental y con ingredientes tan estimulantes como los enigmáticos códigos masónicos transmitidos de generación en generación...

A P A S I O N A N T E.
[Leer más +]
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Las mejores palabras.
"Establece textualmente la ley una justa norma de vida que no resulta fácil de cumplir. En más de una ocasión he compartido con un mendigo circunstancias que a los dos nos impedían concluir si el otro era digno. Aún me queda por ser hermano de un príncipe, aunque hubo un momento en el que estuve cerca de alcanzar ese parentesco con un hombre que bien pudiera haber sido un auténtico rey y que me prometió la posesión de un reino, con su ejército, sus tribunales de justicia, sus impuestos y su gobierno al completo. Mucho me temo que hoy mi rey ha muerto, y si deseo una corona habré de procurármela yo mismo."

--------------

Las mejores palabras son un "Todo empezó", y unos versos que atesoren el instante.
El sol maduro para la aventura y la historia, y en un exceso sublime en ocasiones escogido la épica.
Un "Todo empezó" en su justo tiempo establece textualmente la ley.
Que el viento sople fuerte, que el desierto sea cálido, y la montaña alta.
Si subes a la colina y gritas tu nombre lucharás por la eternidad.
Nosotros mientras te esperaremos abajo.

--------------
--------------

Una noche él me dijo:

...Hay que practicar un universo en todo ello; reiremos y beberemos hasta que salga el sol.
Al despertar seremos reyes o mendigos.
No podemos mantenernos alejados siempre. Somos conscientes de todo.
En ese punto indeterminado que se acerca seremos pasto del olvido o de la nada.
Nosotros lo hemos elegido, y seguiremos avanzando.

--------------

A glorious band, the chosen few
on whom the Spirit came;
twelve valiant saints, their hope they knew,
and mocked the cross and flame.
They met the tyrant's brandished steel,
the lion's gory mane;
they bowed their heads the death to feel:
who follows in their train?
[Leer más +]
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Inolvidable aventura.
Esto es cine de aventuras, clásico, auténtico e inolvidable. Película para ver regularmente porque no cansa nunca. Prodigioso ejemplo de como debe ser una buena película de entretenimiento.
Es la portentosa recreación de una época y un lugar fascinantes. Es la historia de una ilusión, es la aventura de un fracaso. Son Michael Caine y Sean Connery en estado de gracia. Son los deslumbrantes paisajes al ritmo de Maurice Jarre. Y por encima de todo es John Houston, uno de los mas grandes.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
EL RELOJ, EL EMBLEMA, LA AVALANCHA, LA FLECHA Y EL TRONO DE KAFIRISTÁN
Obra maestra del cine a manos del imprescindible John Huston, que adapta un relato de Rudyard Kipling para transmutarlo en celuloide mayúsculo. Pocas películas logran transmitir tal emoción por los viajes aventureros como “El hombre que pudo reinar”, donde todos sus aspectos sobresalen con brillantez.

La primera media hora la vemos a través de los ojos de Rudyard Kipling (Christopher Plummer), partícipe accidental en los iniciales devenires de Danny Dravo (Sean Connery) y Peachy Carnehan (Michael Cane), briosa pareja marcial que se niega a volver a Londres para ganarse la vida de cualquier manera. Ellos contemplan el absurdo plan de llegar a ser reyes del ignoto territorio de Kafiristán; así que emprenden un emocionante recorrido repleto de peligros en pos de sus alocados sueños, punto desde el cual la narración pasa a centrarse en los dos buscavidas. Contra todo sentido común, encadenando diversos sucesos y casualidades, llegarán a alcanzar sus metas e incluso exceder con mucho sus propias expectativas, pero…

Huston ofrece una historia inolvidable, repleta de momentos antológicos no exentos de toques surrealistas (esa batalla paralizada por el paso de los monjes), cómicos (sobretodo el peripatético rey de Kafiristán) y espectaculares (las guerras tribales, la avalancha, etc.) El empleo de la fotografía y el panorámico es uno de los mejores que yo haya visto, gracias a Oswald Morris, que realiza su mejor trabajo, junto a “Moby Dick” y “El violinista sobre el tejado”. Pocos paisajes han sido tan bien recreados en pantalla, tanto los reales como los dibujados, como en este film. También es destacable la banda sonora de Maurice Jarre, que se acopla a la función como un personaje más, acompañando majestuosamente las acciones de los protagonistas.

Este es un punto que me gustaría recalcar: los personajes son lo principal, no los efectos especiales o las secuencias de acción, que haberlas, haylas. En la mayoría de films del género desde los ochenta, esa tendencia se invirtió cuando los actores pasaron a ser meros dummies para colocarlos en medio de secuencias explosivas y el guión, una cuestión secundaria. Recalco esta gran diferencia por el efecto que causa esta cinta, que no es otro que el que te importen los personajes y sus destinos, más allá de la parafernalia que les envuelva.

Un film ejemplar en todos los sentidos, desde la impecable dirección hasta las legendarias interpretaciones de Michael Cane y Sean Connery como esa entrañable e inmortal pareja de amigos, cuya ambición guió sus pasos para alcanzar la mayor de las glorias y pagar su elevado precio.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El hombre que escapó de la rueda de la vida
El hombre que pudo reinar está creada con la finalidad de atrapar el espíritu de uno de los más insignes escritores que ha habido, Rudyard Kipling, autor de los más entrañables relatos que hay en lengua inglesa.

Kipling habla de monjes y jefes, de religión y guerras, de la tradición de los pueblos y de la gente, y sobre todo habla del paso de la vida avanzando por el camino, un camino cuya misión es aflorar nuestro espíritu.

El hombre que pudo reinar es un viaje que consigue llevar dentro de su narración el espíritu de Kipling gracias a que Huston demuestra conocerlo perfectamente. Hay la lógica aventura, porque un viaje sin aventura no es nada y hay humor, por supuesto, porque sin humor la relación entre dos hombres que viajan juntos sería anodina por completo.

Kipling, masón, poeta, tenía la cualidad fundamental del escritor: la fantasía; y sus experiencias en la vida supo fundirlas con esa fantasía, con esa imaginación, añadiendo amenidad, y sobre todo supo contar historias de tal forma que siempre nos quedará un punto de añoranza por la aventura. El hombre que pudo reinar si no llega a conseguirlo es por lo que hay en cada uno de nosotros, pero es un intento de lo más honrado y válido.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas