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Aunque no pueda ser tomada como la 2ª parte de “Uno de los nuestros”, “Casino” es una continuación de esos chicos de la calle que, por una vez en la vida, toman las riendas de una ciudad soñada: Las Vegas. En si, esta película narra la transición entre dos mafias: desde la mafia que da origen a esta luminosa ciudad, hasta que las multinacionales, y con ellos los jubilados (maravillosa la irónica imagen final de esa excursión del Inserso invadiendo el casino), toman el relevo a esta gente de gatillo aún más rápido que un crupier con las cartas.
El genio de Scorsese vuelve a brillar con más esplendor que los neones que dan carácter a esta capital del juego. Uno de los planos iniciales ilustra un poco la intención de este autor: un plano aéreo de Las Vegas se dibuja en una noche oscura; las archifamosas luces dibujan sus calles; el plano continua su avance sumergiéndonos en la negrura, en ese desierto que guarda más de un secreto. Para eso, seguimos los avatares de “Ace” Rothstein (R. de Niro), un apostador profesional, casi un científico (no juega por placer) que puede hacer variar los pronósticos de todo el país; pero que hace una única apuesta mala: enamorarse de Ginger (S. Stone). Sobre esta historia de amor, el bisturí de Scorsese radiografía sin perder detalle, en ocasiones con una violencia arisca, todo el complicado engranaje sobre el que se sustentan estos centros de juego.
Como siempre, va bien escoltado. El guión es de N. Pieleggi (que coescribiera “Uno de...) & Scorsese; la fotografía, luminosa pero dramática de R. Richardson (director de la mayoría de las películas de O. Stone); el fantástico montaje, de su colaboradora más fiel, la montadora: T. Schoonmaker (están hechos el uno para el otro); la selección musical la realiza el propio Scorsese (sólo él y Kubrick tienen el poder de ajustar tan bien la banda sonora a la película); títulos: el último trabajo de S. Bass.
Un punto y aparte es el reparto, gran parte de él tomado en las mismas Vegas donde rodaba (sale también la madre de Scorsese bordando un papel de “mamma” en una de las pocas escenas de comedia que hay). ¿Qué decir del trío protagonista? La altura del tándem: Scorsese, de Niro, y Pesci ya la conocíamos de otras obras maestras; aquí vuelven a jugar fuerte y salen ganando la apuesta con todos los honores. Es fascinante ver como Pesci, que en otras películas está insufrible, con Scorsese su energía está más que redimida. Borda el papel. Pero esta cima tiene un nuevo huésped: S. Stone. Su interpretación es desgarradora, sentida, casi no interpreta: es Ginger, una buscona fascinante, enamorada del dinero y de un hombre equivocado (un chulo magníficamente interpretado por J. Woods), encerrada en una jaula de oro por R. de Niro; pero sin olvidar en ningún momento ese vuelo que la lleva a la autodestrucción.
En definitiva, “Casino” es esa mirada lúcida de un gran autor a un mundo que ya no existe, pero que con esta obra maestra queda para siempre grabada en nuestras retinas.

"Cuando se quiere a una persona, hay que confiar en ella, no hay otra forma. Tienes que darle la llave de todo lo que posees, sino de que sirve tu amor.Durante un tiempo, yo creí vivir un amor de esa clase..." Casino siempre ha sido una de las películas que más me gustaban, sobretodo por que cuando la ví me dí cuenta de que es atractiva visualmente, como Scorsese juega con la cámara, con las luces, haciendo que parezca sencillo y volver a deleitarnos con otra gran película.

Los actores lo bordan sobretodo una grandísima Sharon Stone, y que de decir de Robert DeNiro... si te gusta, tienes casi 3 horas en las que te cautivará con frases como: "Hay tres formas de hacer las cosas, hacerlas bien, hacerlas mal y hacerlas como yo las hago".Y como no, Joe Pesci que hace un papel casi igual que en Uno de los Nuestros, ¿quizá es por que lo clava?...

La historia te atrapa desde el primer momento contándote una mansalva de "pequeños detalles"y situaciones típicas de Scorsese, que no hacen menos que engancharte más y querer llegar hasta el final de este drama mafioso.Este modo de contar las historias lo desarrollaron Scorsese y Pileggi (autor del libro).Cuando terminas de verla sabes que no has perdido el tiempo.Tiene una banda sonora Muy recomendable.

"Al final seguía teniendo mi intuición, y podía seguir haciendo ganar dinero a los de casa. ¿Por qué estropear un buen apaño?. Y eso es todo..."

A quien me dijese que iba a ver una peli en la que sale Sharon Stone, y que me iba a maravillar, lo hubiese fusilado. Pero la absoluta perfección de esta película la hace casí imprescindible en ese papel. Descomunal Joe Pesci, Robert de Niro en una de sus mejores interpretaciones (y no son pocas), una banda sonora de lujo y un guión con un ritmo y una descripción de situaciones y personajes casi sin parangón. Recomendable con vehemencia, sobre todo para aspirantes a director y para todo aquel que guste del cine con mayúsculas.

Scorsese se supera a sí mismo, haciendo un trabajo descomunal detrás de las cámaras. El hecho de que en más de tres horas de metraje el ritmo se mantenga siempre al más alto nivel habla por sí solo. La película supone una cascada continua de imágenes poderosas, encuadres fantásticos, movimientos de cámara imposibles y situaciones cargadas de fuerza. La música (excelente recopilación musical de la época) no para de sonar… y si lo hace, inmediatamente es suplida por la voz en off de uno de los dos protagonistas, que dan una visión distanciada -pero subjetiva a la vez- de la acción. Haciendo honor a su propio título, el filme supone un espectáculo sin igual: desde su “explosivo” inicio (para muchos, la secuencia de De Niro hundiéndose en un infierno de fuego y luces de neón a ritmo operístico supone los mejores créditos de apertura jamás vistos en una pantalla de cine) hasta su demoledor desenlace.

El soberbio reparto merece también una mención especial. Robert De Niro hace gala de una pasmosa seguridad, al igual que su personaje. Joe Pesci sigue en la excelente línea que le valió un merecido Oscar en ‘Uno de los nuestros’… simplemente nació para encarnar este tipo de papeles.

Muy a mi pesar, no puedo hablar con la boca muy grande de este film de Scorsese. El tándem Scorsese-De Niro suele dar obras maestras como resultado, pero en esta ocasión el tanteo final es más bien discreto. En ciertas ocasiones, me parecía estar viendo a la hermana menor de Scarface, en muchos aspectos me recordaba a la cinta de De Palma.
Creo que el principal problema de Casino no radica en la historia que cuenta, en la línea de esas grandes epopeyas negras puramente scorsesianas, sino en los recursos que utiliza para desarrollarla. Más bien, el recurso: la presencia constante de la voz en off se me hizo cargante, sobre todo en la primera parte de la película, dando la impresión de que el argumento nunca llegaba a despegar. Parecía querer abarcar demasiado, y eso provoca a veces la confusión del espectador.
Además, a Casino le cuesta mucho llegar a encontrar su propio ritmo. He de reconocerlo, se me hizo larga, algo que no me suele ocurrir con Scorsese, a pesar de que uno sabe que van a ser dos horas y media o tres de cinta.
Por otra parte, los actores geniales (sin novedad en el frente), la dirección también, y la banda sonora muy variada, y siempre acertada. Pero le falta algo para estar en los altares de la filmografía de Scorsese. Claro que una película "discreta" de Scorsese es mucho mejor que el 90% de lo que se pueda encontrar en el género, así que no hay razón para no recomendarla.

Alucinante voz en off, alucinante música, alucinante pasarela de almas diversas, alucinante estética... ¿Más alucinaciones? No es cierto, estrictamente no han sido alucinaciones sino realidades como bofetadas, con un Pesci más allá de donde no se puede llegar nunca y un De Niro paralelo a una femme fatale Stone prodigiosa e inolvidable. Ellos protagonizan nada menos que tres horas que discurren como un rayo, una portentosa exhibición que supone la mejor manera de hacer las cosas con los mejores elementos. Y en el centro de toda crítica, positiva o negativa, siempre el mismo acaparador para lo bueno o lo malo, Scorsese en este caso, un pequeño diablo, brillante y genial.

La trama no pasa de ser una historia corriente, muchas veces vista antes en parecidos contextos. Muchos dicen que es la típica de gánsters, con los mismos personajes y diferentes caras, para mí no hay ninguna otra película que durante tres horas me haya sobrecogido así. Scorsese sabe aunar de forma más que solvente los elementos que tiene, los moldea con su estilo gamberro y nos los presenta de forma exquisita, es casi imposible aburrirse. Cuando no es la suntuosidad del dinero que no nos permite cerrar los ojos, es la explosión en forma de supernova de algún personaje que da un giro al guión. Mientras aparece y desaparece Pesci con alguna de sus locuras la voz en off detalla lo justo para pasar a otro nivel de dificultad mayor en la trama.

La inteligencia de la jauría de humanos que se nos presenta, nacidos para ser atraídos por el dinero, se mezcla con sentimientos profundos de ira y desprecio. ¿Qué se puede decir de la relación De Niro-Stone? Mientras suena la música y el narrador nos sitúa en el lugar, uno tras otro se complican la vida y sacan lo peor. Una historia perfecta, unas interpretaciones deslumbrantes y un final de boca abierta; Scorsese consigue fabricar la obra perfecta.

Casino es uno de los títulos más infravalorados de la filmografía de Martin Scorsese. Y lo es injustamente ya que se trata de una magnífica película, no al mismo nivel que sus obras maestras, pero sin lugar a dudas entre las mejores que ha realizado. Una vez más se pone de manifiesto que a la hora de abordar una historia sobre el sindicato del crimen, Scorsese es un semi-Dios. En este caso nos introducimos en una trama de relaciones tormentosas entre seres ambiciosos, tramposos y desquiciados...pero al mismo tiempo geniales y llenos de matices.

Pero lo que más me ha gustado de esta película es su genial forma de narrar la historia. Scorsese no se comforma con una voz en off (muy propio de sus films) sino que introduce dos voces en off que se corresponden con los dos personajes principales. Y no se limitan a narrar los hechos según su punto de vista sino que llegan incluso a interaccionar en un universo temporal paralelo. Algo absolutamente innovador a la vez que arrriesgado.

Quizá lo único reprochable a esta película sea su excesiva duración y el hecho que se centre más en la relación entre Stone y De Niro en detrimento de la vida diaria del casino. Pero los momentos de disputas entre los dos personajes logran llegar a ser geniales y delirantes en algunos momentos. La actriz nos brinda el mejor papel de su irregular carrera. Robert De Niro, sin estar especialmente brillante, logra dosificar su interpretación brillantemente. Y por último Joe Pesci, especialmente violento, consigue interpretar un personaje histriónico de forma solvente.

Casino es una gran película. No entra dentro de las obras maestras de Scorsese ("Taxi Driver", "Toro Salvaje" o "Uno de los nuestros") pero sí está muy por encima de otras de mayor reconocimiento y en mi opinión mucha menor relevancia ("Gangs of New York" o "The Aviator").

Me alegra ver que la mía es la primera de las críticas a una película que, personalmente, considero como una de las joyas del cine de mafias.
Scorsese nos muestra la otra cara de un casino, la cara más oscura y oculta.
El montaje es, como en casi todas sus películas, espectacular, no dejando cabos sin atar.
De Niro vuelve a demostrar que es capaz de comerse a cualquier personaje que interprete llevándolo a su máximo explendor.
Sharon Stone, preciosa como siempre, se sale en un papel ciertamente complicado. Y Pesci... que decir de él... este hombre ha nacido para hacer de mafioso... lo borda (tanto como en Uno de los Nuestros).
Recomendadísima.

Casino reúne todas las características del mejor Scorsese: escenario mafioso, violencia, sucesión trepidante de acontecimientos, cuatro o cinco carcajadas limpias –la avioneta del FBI que se queda sin combustible, algunos comentarios en off, etc.–, actores muy buenos –De Niro y Stone están inconmensurables–, selección musical interesante... Quizás en esta ocasión abusa de la voz en off y emplea demasiados narradores para ello.

Tan buena como "Uno de los nuestros". Su ventaja sobre ella es que, además de contar otra vez con De Niro y Pesci, ya no está el discreto Liotta, y sí están, por el contrario, los preferibles Stone y Woods. Su desventaja es la duración, pero no se me llegó a hacer larga, lo cual está muy bien en una película de ¡tres horas!

Scorsese vuelve a adaptar para el cine una novela de Nicholas Pileggi inspirada en hechos reales en esta brillante película sobre el crimen organizado en Las Vegas, donde vuelven a trabajar juntos Scorsese, De Niro y Pesci, esta vez acompañados de Sharon Stone.

"Casino" no es para nada -ni mejor- una continuación de "Uno de los nuestros", a excepción del personaje de Joe Pesci, Nicky (inspirado en Tony Spilotro) prácticamente una réplica del Tommy De Vito de "Goodfellas".

Excelente ritmo narrativo, y geniales, irónicos, y divertidísimos diálogos, especialmente los que salen de la boca de Nicky (Joe Pesci), posiblemente el personaje más divertido de la cinta, y el que más te "engancha" (nunca mejor dicho). Sus escenas son las más divertidas, sobre todo la de la mesa del blackjack escuchándose de fondo "Ain´t got no home".

Scorsese vuelve al uso de la voz en off como ya hiciera en "Taxi driver" y "Goodfellas" y no se excede en ningún momento, ya que sin las narraciones prácticamente no nos enteraríamos del asunto.
También cabe destacar su gran uso musical adaptado en cada escena. Simbiosis total su uso de canciones míticas en sus respectivas escenas (el "Toad" de cream, "House of the rising sun" , "Mathauss passion" , "fafafafafafa -Sad song", "The glory of love", "Let´s start all over again", "Gimme shelter", "Sweet Virginia" y sobre todo el "Ain´t got no home" -entre muchas otras-)

Una brillante escena sucede a la otra.

Soberbias actuaciones de De Niro y Stone. Pero Joe Pesci se come a todos en esta peli, para mí es su mejor actuación junto con "Goodfellas". A pesar de que su personaje es de los más graciosos y divertidos de toda la historia del cine, uno no siente pena por él al final.

El filme también se compone de unos cuantos actores NO PROFESIONALES, como Pasquale Cajano, Joseph Rigano, Vinny Vella, y otros, cómicos, como Alan King, Don Rickles (la "bola de villar judía") y Dick Smothers.

De nuevo Frank Vincent (Toro salvaje, Uno de los nuestros), esta vez como Frank Marino, la mano derecha de Nicky. En esta tercera entrega parece que el personaje de Vincent sale mejor parado que en las dos anteriores.

A pesar de sus casi 3 horas de duración, es entretenida de principio a fin debido a su excelente ritmo narrativo, a la dirección artística de Scorsese, a las escenas magistralmente dirigidas por Marty, a sus diálogos y sobre todo al personaje de Nicky.

Os aseguro, que si la veis varias veces, vuestro nuevo ídolo será Nicky Santoro (Joe Pesci). A la mierda Schwarzenegger.

100 % recomendable para los amantes del cine de gángsters.

SI OS GUSTÓ "UNO DE LOS NUESTROS", NO OS PERDÁIS ESTA PELI.

El calculador y eficiente Rothstein (Robert de Niro) apostador de carreras de caballos, ahora como “gerente” de casino, controla perfectamente todo lo que gira en torno al negocio en Las Vegas, pero lo que no pude controlar es a una mujer como Ginger ( Sharon Stone)
Una putita muy caliente de la que se enamora y entonces ella lo pone a girar, porque enamorase de una mujer así, no es jugar a los caballos... es como atravesarse entre sus patas y ser arrastrado hasta convertirte en una triste marioneta emocional, una mierda parida en Las Vegas. Y no hay motivo para enamorase de una hija de la mala vida, por que a final de cuentas ella es así, vive para lo que es, una mujer objeto de placer y nada mas, no va a cambiar esto y si no lo ves así, prepárate para sufrir y lamer el piso por el que camina tu dama. Por otro lado si la ves como la perra que es... gózala y no te cases con ella. La vida es fácil y aun más aquí, en Las Vegas.
No lo olvides Rothstein, aunque te tachen de machista.

Un día siendo yo pequeño, cuando aún no sabía cocinar, un amigo mío me invitó a comer en su casa.

Cuando llegué estaba todo preparado, había cocinado macarrones con tomate, cebolla y carne picada, una receta simple pero efectiva.

Poco a poco me fui aficionando a ir todos los domingos a su casa, siempre cocinaba la misma receta, pasta con algo, de vez en cuando cambiaba los ingredientes pero la base era siempre la pasta en sus múltiples formas conocidas.

La verdad que era buena comida, pero de tanto comer lo mismo me empezó a repetir, así que decidí que tenía que empezar a comer otros alimentos.

Después de un tiempo comiendo distinto decidí volver a casa de mi amigo a ver que tal le iba, me habían dicho que hacía recetas nuevas, pero cuando destapé la bandeja del plato vi que me había vuelto a hacer pasta, menudo cabroncete.

De vez en cuando vuelvo por su casa a deleitarme y saborear esas recetas asombrosas dignas del mejor chef, tres auténticos platos maestros (Taxi Driver, Raging Bull & Goodfellas), de lo mejor que he comido; pero nunca más me las volvió a hacer con tan sabrosos ingredientes, en la mayoría de los casos siempre me cocina pasta, que cansino.

No dudo que sea buen cocinero, pero a excepción de sus tres grandes platos, si le sacas de la pasta no le salen muy bien las recetas; y a mí me apetece comer distinto.

Por cierto, mi amigo se llamaba Martin.

El polvoriento desierto de Las Vegas sustituye en esta ocasión al inmemorial Sinaí en un film que, como las superproducciones bíblicas de antaño, arrolla a a base de metraje, estrellas y talonario.

La peli de Scorsese no tan sólo recrea pormenorizadamente los entresijos cotidianos de un gran casino, sinó que además lo hace conectando entre sí un complejo entramado que se extiende más allá de esa mastodóntica máquina de hacer dinero: policía, políticos, magistrados, mafiosos... Y lo más cojonudo es que el bueno de Martín lo consigue sin que esa enmarañada amalgama de cofradías menoscaben en ningún momento el ritmo y el mordiente de un film enérgico, soberbio, redondo. La extensa galería de personajes no devalúa el lucimiento de la tríada protagonista, incidencia que corrobora la extraordinaria capacidad del neoyorquino a la hora de manejar historias corales e intimistas con idéntica destreza. Robert de Niro, Sharon Stone y Joe Pesci bordan sus papeles aportando su granito de arena en un desenlace apocalíptico, apabullante, despiadado.

“Casino” es, por descontado, una de las grandes pelis de mafiosos, pero no mi favorita. Tal vez porque el personaje de De Niro me resulta incómodamente distante y antipático y porque el putón verbenero que interpreta Sharon Stone me produce algo de grima. Ello no deteriora, por supuesto, la impecable resolución de su hechura, pero le araña algo de magia. La que le otorgaría 9 o 10 estrellitas. Joe Pesci, en cambio, construye un personaje repulsivamente encantador. Antológico.

Resulta paradójico que se le entregara un Oscar a Martin Scorsese por "Infiltrados", cuando es dolorosamente obvio que debería haberlo ganado por "Casino". Pero no sucedió. Así es Hollywood: premia a los maestros con retraso.

¿Qué se puede decir de este film? ¿Que es largo? Sí. Pero también posee un montaje frenético y apasionante de Thelma Schoonmaker (grande), una impecable fotografía de Robert Richardson (otro grande), unos travellings espectaculares (se ve que Scorsese estaba inspirado), una banda sonora envolvente, un casting brillante (Sharon Stone NUNCA ha estado mejor y Joe Pesci es la maldad personificada) y una historia tan impactante, densa y dramática que no puede uno más que seguirla con interés.

En resumen: he aquí el paradigma del cine de Scorsese y un complemento ideal a ciertos "Uno de los nuestros".

Un brillante pedazo de cine moderno, vaya.

Creo que todo el mundo debería ver Casino no porque sea una magnífica película (que lo es) sino porque en ella se enseñan tantas cosas del mundo real que hasta a veces da miedo seguir mirando, y aunque guste o repela no deja indiferente a nadie. Es posible que si le cuentas el final a alguien lo mismo no le dices nada, pero si le cuentas algo del primer minuto es posible que le hayas jodido la película. Se puede llegar a hacer pesada y en muchos aspectos consideraría que hay algún que otro deja vù con Uno de los nuestros (mafia, judíos, años 70, Gimme Shelter de los Rollling Stones, Robert de Niro, Joe Pesci que es exactamente el mismo personaje, interminables conversaciones con ningún fin, italianos...) pero no podemos reprochar el derroche de maestría en la dirección y en lo bien montada que está, pongo por ejemplo los interminables planos generales del casino, de las calles de Las Vegas atestadas de autenticos clásicos o del despilfarro de vestuario que Sharon Stone muestra en su interminable armario.

No voy a decir que sea mejor que Goodfellas, porque en mi opinión no lo es, tiene fallos imperdonables como conceder a un mismo actor el mismo personaje con los mismos diálogos en pelis con nombres distintos, segundo, porque el bueno de Scorsese quería jugar con las mismas cartas dos veces en busca de la estatuilla dorada y las coincidencias entre ámbas cintas son clamorosas. Otro aspecto que tiene Casino es que mezcla aspectos de El Padrino parte I y II con Goodfellas, me explicaré, el argumento narrativo es el mismo, con diálogos intercalados con diferentes narradores que expresan sus ideas (en Goodfellas eran Ray Liotta y su mujer y en Casino son De Niro y Pesci) y secuencias muy largas o muchas y diferentes pero añade un clímax fílmico lleno de muertes y violencia, marca de la casa de Coppola, no voy a tildar a Scorsese de rata, que va, aunque haya tenido mucha cara, realizó una jugada valiente, en mi opinión acertada. Otro aspecto a resaltar es la actuación de Sharon Stone, acertada pero desmedida ya que acapara demasiado tiempo en matices que sobran como son los problemas matrimoniales. Casino cuenta con un elemento que Goodfellas no tenía y que le podía haber ayudado a pasar de ser una película de entre las veinte mejores de la historia a una película de entre las cinco mejores que es el clímax de violencia con el que cuenta al final, con la puesta en escena del FBI y las múltiples matanzas acentuandose en la muerte de Nick Santoro (Pesci) y su hermano Dominick, en mi opinión es grandiosa, magistral coda para una obra, que aunque rebosa maestría, energía y que ensalza a unos personajes tanto temerarios como despiadados no consigue superar a su predecesora por miedo a innovar en más aspectos.

Maravillosa película que llevaba una eternidad queriendo ver, ya que me la habían recomendado cientos de veces. Por fín anoche fue la noche y las casi tres horas de película se me pasaron volando, no quería que terminara nunca. No se me quita de la cabeza el genial Robert de Niro, ojalá tarde mucho, pero que mucho en retirarse porque es una maravilla verle actuar, no estás en una película con él, es la vida misma. También me gustó Joe Pesci, aunque hay que reconocer que el hombre anda algo encasillado. James Woods está más que correcto y mención especial para Sharon Stone, sorpresa más que positiva de este film, maravillosa en cada uno de sus momentos.
Me encantó la recreación de la vida de un gran casino como el Tangiers, en fín, una verdadera delicia que hay que tener en casa para disfrutarla de vez en cuando.

Me encanta el rollo de los dos narradores.
Me encantan las canciones, auténticos temazos de la época.
Me encanta Sharon Stone en esta película.
Me encantan los trajes de Robert de Niro.
Me encanta que Joey Pesci sea el matón más pequeño del mundo.
Me encanta la primera escena.
Me encanta Robert de Niro,no lo puedo remediar.
Me encanta Scorsese.
Me encanta el final de la peli con los viejetes entrando en el casino...
Me encanta CASINO
Pd: Cuando Scorsese y De Niro se juntan, sólo puede ocurrir una cosa, hacer una película como esta.

¿Quieres probar suerte?

"Hay muchos agujeros cavados en ese desierto y muchos problemas enterrados en ellos. Pero hay que hacer bien las cosas, hay que haber cavado el agujero antes de llegar allí con el paquete en el maletero, sino tienes que tirar de pala durante treinta o cuarenta y cinco minutos, y quien te asegura que en ese tiempo no aparece alguien, eso te obligaría a cavar unos cuantos agujeros más, vamos que te puedes pasar allí toda la puta noche."

¿Algo más que añadir?. Ésto es sólo un trozo de tres horas de una lección magistral de cine. No he visto algo igual. ¡Buuuuuffff que ritmo! Desde su comienzo hasta el final es un no parar. (Recomendable coger aire antes de verla). Poco más que añadir. OBRA MAESTRA.

Saludos.

...si "De Niro" es uno de tus actores favoritos, (lo seguirá siendo en esta película).

...si te gusta el cine Ganster, (que estas esperando para vertela).

...si eres fanático de "Scorsese", (en realidad no lo eres si aun no te la has visto).

En resumen; si te gusto "Goodfellas".

Ahora, si te gusta todo lo mencionado, este film sin duda alguna será uno de tus favoritos, es de esas pelis que aunque dura 3 horas quisieras que dure 6, no te bastará con vertela solo una vez, que aunque te encariñes con los personajes no sentiras lastima por sus destinos, no nesecitas el nombre de "Martin Scorsese" en los créditos para saber que estas viendo una de sus películas, que sin duda alguna paso a uno de los mas grandes films del género.

"The Godfather", "Goodfellas", "Scarface", "Pulp Fiction", "CASINO" .

Si hay algo en que mucha gente está de acuerdo en algo es que cuando Scorsese tiene un reparto magnífico y un guión interesante, este director puede hacer una obra maestra, y Casino es un ejemplo claro de lo que digo. Mezcla unas interpretaciones magníficas con una estupenda ambientación, con toques de humor, una gran dosis de violencia y una banda sonora magnífica. Robert de Niro está impresionante, Sharon Stone deslumbrante, y Joe Pesci (a pesar de tener un papel similar a Uno de los Nuestros) está terrorífico positívamente hablando. La película es muy larga (como casi todas de Scorsese) pero no es aburridano solo por los entretenidos dialogos (Joe pesci no para de soltar tacos, solo aviso) sino por el argumento, que te deja enganchado hasta el final. Si aun así no te gusta mucho, merece la pena resistir hasta ver el final, sencíllamente magistral.