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11 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Mattei: Caso abierto
El cine político, comprometido e ideológico siempre ha estado mal visto, ya que la mayoría de la gente considera que una película no debe tener ideología, mucho menos valores políticos.

Esto es cuanto menos una chorrada, no hay que olvidar que el cine es política por definición, ya que la decisión de un director de mostrarnos un P.P o un P.G es simplemente eso. Otro ejemplo; decidir si una película acaba con un fundido a negro o blanco puede marcar todo el tono de la película. El director de Paradise Now seguro que se llevo su tiempo para discernir éste asunto.

La gente suele tenerle alergia a esto del cine político y/o social. Y en parte tienen razón, porque en muchos casos el director suele coger una posición ideológica y hacer un panfleto simple y tonto, "Amarillo es bueno, Morado es horroroso". Pero desde luego que no siempre es así. Para empezar el termino “panfleto” suele estar mal empleado. No tiene porque ser, de partida, algo con connotaciones negativas. Lo importante es como sea ese panfleto y que no trate de simple ni a la causa ni a la gente.

El caso Mattei es uno de esos "casos sin resolver" que todo el mundo sabe lo ocurrido menos las autoridades competentes. Mattei, uno de los hombres más importantes en la Italia de la posguerra, que sacó al país de las ruinas gracias a sus iniciativas, perteneciente al centrista partido democristiano, con enemigos en Italia, en la mafia y sobre todo, en el extranjero, es diseccionado por Francesco Rosi con bastante soltura. Si bien se nos muestra una imagen positiva del personaje, no se esconden sus defectos.

Francesco Rosi es uno de esos directores surgidos del neorrealismo, que muy pronto decidió hacer películas comprometidas socialmente, denunciando escándalos políticos, los entresijos de la mafia y su relación con los poderosos, sin olvidar jamás su fuerte y marcada ideología política. Su cine denuncia fue bastante aplaudido o polémico en su tiempo, pero no ha tenido la suerte de otros directores más reconocidos actualmente que él. Es de agradecer, que ajeno a su pensamiento político, Francesco Rosi decida acercarse a la figura de Mattei en la forma que lo hace.

Película-Documental sobre todo lo que rodeo a Mattei y a las, sacado textualmente de la wikipedia, "extrañas circunstancias" de su muerte. O lo que es lo mismo, acerca del asesinato del señor Mattei. No nos vamos a andar con tonterías a estás alturas de la vida.

La única pregunta que queda sin resolver, por mucho que la película destaque una única respuesta, es saber quien realmente lo mato. ¿La CIA? ¿La mafia? ¿El servicio secreto francés? Es imposible estar totalmente seguros. Se parecen demasiado entre ellos...
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23 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El cine como indagación: Francesco Rosi
Aunque últimamente parece existir cierta revitalización del cine crítico e incluso político (sin duda a causa de la crisis económica), resulta difícil encontrar películas tan interesantes y complejas como las que realizaba Francesco Rosi. Todo su cine, siempre comprometido ideológicamente, se articulaba en torno al afán de indagar acerca de la realidad, comprender las circunstancias que explicaban no solo los acontecimientos concretos, sino también los procesos sociales, políticos, criminales, etc. Pero quizás lo mejor es que en ese afán, Rosi alcanzó verdadera maestría en el arte de la narración cinematográfica, circunstancia que en mi opinión le convierte en un ejemplo a seguir por parte de cualquier cineasta con inquietudes, que se pregunte acerca de la realidad de las cosas, así como del mejor modo de mostrarlas.

En este caso Rosi parte de un suceso trágico, la misteriosa muerte de Enrico Mattei, presidente de la ENI (la gran empresa estatal de hidrocarburos), para elaborar una poliédrica indagación acerca del personaje, el contexto geopolítico petrolero y las sospechosas circunstancias del accidente aéreo, inicio y fin de la cinta.

Estas tres líneas argumentales están muy bien desarrolladas y cada una de ellas, por si misma, adquiere un interés mayúsculo, logrando que el espectador tenga todos los elementos necesarios para reconstruir el acontecimiento y su contexto, o lo que es lo mismo, su realidad. Para ello, Rosi recurre a un montaje y a una puesta en escena verdaderamente excepcionales, combinando las técnicas documentales con fragmentos dramatizados, y enmarcándolo todo ello en el mismo proceso de la creación cinematográfica, toda vez que gran parte de los testimonios vertidos en el filme vienen a ser la labor de documentación que el propio Rosi realiza (interpretándose a si mismo), de cara a una futura película sobre el tema. Así pues, la misma indagación acerca de la realidad se convierte en un ejemplo de narración cinematográfica y también del proceso que el realizador desarrolla previamente.

De ahí que por momentos la película oscile entre lo puramente testimonial, la evocación histórica, el análisis del personaje (soberbiamente encarnado por Volonté, un habitual de Rosi), y el contexto petrolero, siendo estas múltiples perspectivas y sus particulares estilos narrativos la principal cualidad del filme. Ello es posible gracias al dinámico montaje que imprime Rosi, con constantes flashbacks y pertinentes elipsis, y una puesta en escena que siempre es consecuente con alguno de los estilos narrativos anteriormente mencionados, enriqueciendo así el conjunto.

Como buena indagación, la película no aporta una respuesta unívoca y cerrada a la misteriosa muerte de Mattei; a modo de encuesta histórico-periodística acumula datos y sugerencias (ciertamente intencionadas) para conseguir que el espectador construya su propia verdad desde un punto de vista crítico, y de ahí que todo culmine como empezó, con el impacto de ese sospechoso accidente, cuya confusión inicial, al igual que la inmediata propagación de la noticia, demuestran ya, desde el principio, la complejidad y brillantez que definen el cine indagatorio de Francesco Rosi.
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18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Sendero de Stone
A raíz del fallecimiento de Rosi descubrí esta pequeña joya. Narra hechos reales en un estilo que después Stone continuaría con películas como JFK. Trata del ascenso y muerte del italiano Mattei, convertido en especie de Midas del petróleo para Italia. Aunque desde el comienzo se sabe en qué termina el asunto, logra sentar juiciosamente al espectador.

No es solo homenaje a Rosi, también es historia para no olvidar. Un año antes de la muerte del empresario había muerto, también en accidente de aviación nunca esclarecido el destacado Secretario General de la ONU D. Hammarskjöld. Después caería otro hombre ligado al petróleo, ahora un ecuatoriano, Roldós. Y la lista no termina ahí.

Por lo demás, en ese momento está en ebullición Argelia, la colonia francesa, productora también de hidrocarburos, lo que le pone más picante a la historia de Mattei.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Francesco Rosi, cine de altos vuelos
La 8ª película de Francesco Rosi, y la más vista por los usuarios de esta web después de "Crónica de una muerte anunciada".

Estrenada en 1972, compitió en el festival de Cannes llevándose la Palma de Oro -ex aequo con "La classe operaia va in paradiso" (La Clase obrera va al paraíso, 1971), de Elio Petri - un año especialmente productivo en grandes películas (Cabaret, Solaris, El Padrino,..)

Enrico Mattei, el ingeniero que dirigiendo el ente nacional de hidrocarburos italiano, ENI, consiguió incomodar a las “Seven Sisters”, las siete compañías monopolistas del petróleo y sentar las bases intelectuales para la creación de su contrapeso, la OPEP.

Rosi perfecciona su encuesta, dentro de su militante compromiso, con tres líneas argumentales bien desarrolladas: personaje, suceso y contexto geopolítico. Explora tanto los hechos como el contexto. Esta búsqueda de lo que se esconde bajo las alfombras, se plasma en el proceso paralelo de investigación metacinematográfico del propio director que aparece en el filme haciendo preguntas aquí y allá, como otros periodistas o investigadores. Esta mezcla de intervenciones de testigos presenciales, reales, o dramatizados, sean gente de la calle (o del campo), sean personajes destacados con conocimiento y participación en los hechos, ensamblando el documental con la ficción, completa una paleta de documentación sobre la que el espectador puede asentar alguna certeza y varias sospechas.



Brillante en el apartado de la narrativo, alejado del esquema tradicional, expone los diferentes ángulos cambiando de estilo y montando mediante elipsis y flashbacks, muchos años antes que Oliver Stone en “JFK”, manteniendo siempre un gran pulso narrativo sin perder nunca el hilo argumental.

Se apoya en una acertada puesta en escena y un trabajo muy sólido de los actores, Gian María Volonté principalmente.

En definitiva, otra película-escuela para entender el mundo, del señor Rosi, quien se ha ganado presidir “la comisión” del cine comprometido junto a Gillo Pontecorvo, Costa-Gavras, Ken Loach, Oliver Stone, entre otros. Porque ante todo, es gran cine lo que veremos en “El caso Mattei”
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Para los italianos
Enrico Mattei (Gian Maria Volontè) fue un empresario e industrial italiano que falleció en 1962 debido a un accidente de avión, siniestro que desde el primer momento levantó sospechas por los intereses políticos y económicos alrededor de su gestión. El film inicia con la noticia del accidente, para a partir de ahí comenzar a recrear su carrera, que inició en 1946 cuando le fue encargado la AGIP (empresa del Estado encargada de manejar el petróleo del país).

En un primer momento se tenía como idea disolver esta empresa, esto cambió cuando Mattei da con grandes reservas de gas metano y algo de petróleo en el valle del Po. A partir de ese momento comienza la lucha de este personaje por mantener estas reservas en manos del Estado y no de transnacionales extranjeras, situación que lo llevó a moverse en estrategias con los países árabes y otras potencias europeas.

El film tiene varias idas y venidas temporales, por un lado se mueven entre las investigaciones propias del accidente aéreo, entrevistas a distintos personajes, que nos da una visión tal como un documental; y por otro lado las acciones en el pasado temporal de la trama, donde se van viendo los movimientos realizados por Mattei a lo largo de más de una década, cuestión que claramente refleja su visión e ideología, y el porqué de los enemigos que se gana.

La edición 25 del Festival de Cannes dejó dos películas italianas como ganadoras del Grand Prix Internacional (máximo reconocimiento en dicho año), una de ellas fue La classe operaia va in paradiso (La clase obrera va al paraíso) de Elio Petri, la otra, por supuesto, es este filme de Francesco Rosi, curiosamente ambas obras protagonizadas por Volontè.

Claramente ambos son largometrajes con ideología de izquierda y de lucha de clases sociales, la de Petri referida como su título lo indica a los trabajadores, mientras que Rosi se enfoca en la figura de un personaje que lucha ante todo un sistema liberal dominado por los Estados Unidos, situación que lamentablemente al final le cuesta la vida.

Hay incluso un dejo premonitorio, casi un guiño frente a la situación de los países árabes exportadores de petróleo, quiénes durante la década de los setentas adquirieron mayor incidencia en el mercado mundial gracia al trabajo de la OPEP, a diferencia de lo que sucedía durante la época en que se desarrolla la película, y que Mattei en algún momento señala.

El cineasta estadounidense Joseph Losey fue el presidente del jurado en esta edición, tras haber ganado el año anterior el Grand Prix Internacional con The Go-Between, conociendo un poco su biografía, siendo señalado por el macartismo y exiliándose en el Reino Unido, no extraña en absoluto este premio ex aequo para estos dos largometrajes italianos, e incluso tampoco el premio a Mejor director a otro director de izquierdas, como lo fue Miklós Jancsó por Még kér a nép (Salmo rojo).

Claro está, este factor no desmerece en absoluto a ninguna de ellas, en cuanto a Il caso Mattei, es sin duda una propuesta muy interesante, que logra acercar bien al espectador al contexto en que se desenvuelve, que maneja bien sus tiempos, aunque quizá en cierto momento se vuelve reiterativa, pero con un sentido argumental e ideas más vivas que nunca.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Sé fuerte, Enrico
Il caso Mattei (El Caso Mattei, 1972) es otra película política dirigida por el italiano Francesco Rosi, uno de los directores más emblemáticos del panorama cinematográfico de los años sesenta y setenta. La película es una reconstrucción de la figura real de Enrico Mattei, uno de los personajes italianos más importantes después de la segunda guerra mundial y en la postguerra italiana, que murió en extrañas circunstancias. La película se encuentra a medio camino entre el cine documental y la narración convencional. El Caso Mattei cosiguió la palma de Oro en el festival de Cannes del año 1972 ex aequo con el filme de Elio Petri, La classe operaia va in paradiso (La Clase obrera va al paraíso, 1971) donde también como protagonista principal nos encontrábamos a Gian Maria Volonté (ese año se decidió premiar al nuevo cine italiano, que estaba en pleno auge, con temas sociales de primer orden en sus temáticas).

De hecho el filme empieza rompiendo esquemas, pues se nos presenta de entrada la muerte del personaje principal, con lo que la estructura dramática queda modificada desde un primer momento. Somos testigos del accidente de avión con el que perdió la vida Enrico Mattei, y a partir de ahí se trata de hacer ver al espectador que lo que tiene delante es una aproximación que reconstruye los hechos, tratando de esclarecer la verdad. Algo que puede recordarnos a la exitosa película de Oliver Stone, J.F.K (J.F.K, caso Abierto, 1992). Lo cierto, es que Francesco Rosi trata de presentar El Caso Mattei como una película casi científica, arqueológica, que se convierta además de un documento denunciatorio (una constante en el cine de Rosi), en una investigación de primer nivel (a pesar de que seamos conscientes de que todo es un filme). Por eso la película incluye deliberadamente entrevistas a especialistas o incluso aparezca el propio cineasta.

El caso Mattei rompe pues con el nudo, presentación y desenlace clásicos. Aún así existe cierta ficción que aparece recreada en el filme, aunque no totalmente de manera biográfica. Gian Maria Volonté interpreta a Mattei, un empresario que consiguió alcanzar las más altas cotas del poder. Volonté está inolvidable en un papel que le va como anillo al dedo. Además hay que recordar que el actor fue uno de las caras más reconocidas del Nuevo Cine Italiano, y hay que recordar que también fue el protagonista principal de películas contestarías como la ya citada La Clase obrera va al paraíso o Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto (Investigación sobre un ciudadano libre de toda sopsecha, 1970) ambas películas de Elio Petri. Sin embargo hay que tener un factor muy en cuenta, y es que el filme de Rosi es no es un panegírico. La intención del director es demostrar las luces y sombras que ofrece tan jugoso personaje.

Enrico Mattei era el dueño del petróleo. Con su compañía, la ENI, el empresario consiguió las “Seven Sisters”, las siete compañías más importantes relacionadas con el oro negro. En la película se desarrolla la figura de Mattei, un personaje sin escrúpulos cuyo ego es igual de comparable a su carisma. La película retrata bien el magnetismo que empleó el personaje, en las diversas reuniones de negocios, que de hecho no dejan de hablar de las propias relaciones tan interesadas que surgen este tipo de ambientes, donde las traiciones y puñaladas están a la orden del día. También resultan interesantes las propias frases que espeta el personaje principal y que no dejan de ser una manera directa de diseccionar el personaje de cara al público.

Cuando citaba a J.F.K, caso abierto lo hacía porque ambas películas juegan también con el tema de la conspiración. Rosi no es tan explicito como la película de Stone pero sí que deja caer en muchos momentos el hecho de que Enrico Mattei fuera una persona poco agradable para más de un sector. La mafia, que veía como sus intereses quedaba comprometidos, el servicio de inteligencia francés o empresas del sector petrolífero. Todos veían bien que Mattei desapareciera de un momento a otro.

En cuanto a elementos destacables, tenemos la comentada estructura, así como una interesante fotografía, que capta muy correctamente diversos parajes por donde transcurre el filme. Además Rosi sabe elaborar escenas de tensión, y eso que siempre se conoce de antemano lo que ha sucedido. El montaje, uno de los pilares fundamentales de la película es también uno de los puntos positivos del filme, y Francesco Rosi sabe jugar con diversas líneas temporales (y ficcionales) que se alterna y cruzan indistintamente a lo largo de la película, sin que la tensión narrativa de la película se vea alterada negativamente.

https://neokunst.wordpress.com/2015/04/20/el-caso-mattei-1972/
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Entre Z y JFK: el caso Mattei
Extraordinario ejercicio de narrativa, no siempre perfecto, se disculpa, porque es muy difícil combinar con absoluta libertad el tono documental con la ficción; el archivo real con lo recreado. Aún así el inicio es sorprendente, la descripción y la complejidad del personaje está muy bien interpretado por Gian Maria Volonté. No es nada complaciente y te hace pensar, deja muchas incognitas pero intenta explicar lo que el señor X de JFK decía "Nadie pregunta el por qué".
Hay momentos que se parecen a la gran obra de Oliver Stone, la concepción poliéditca de explicar la teoría de la conspiración y la recreación desde varios puntos de vista del atentado/accidente de su protagonista.
Películas como ésta, que desconocía, es por lo que me gusta mantenerme activo y abierto a encontrar estas pequeñas joyas.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
“El tercer mundo es tierra de hombres, no de seres inferiores”
Hijo de un guardia de tránsito, Enrico Mattei tuvo un origen bastante humilde. Nacido el 29 de abril de 1906, en su juventud fue aprendiz de panadería y recadero… hasta que ingresó en una empresa de curtiembres donde se ganó la confianza de su propietario y, a los 19 años, ya era jefe de 190 obreros. Engañado por la retórica del duce, Benito Mussolini, durante un tiempo se unió al fascismo, pero, iniciada la II Guerra Mundial, Mattei renegó de su pasado e ingresó a la resistencia italiana donde llegó a ser dirigente partisano. Consiguió escapar de una estancia en una prisión nazi… y tras el fin de la guerra lo encargaron de acabar con la AGIP (Azienda Generale Italiana Petroli), la cual fue fundada, en 1926, por el gobierno del Reino de Italia, y era la que controlaba el petróleo en el país. Sin embargo, Mattei cree en la gran importancia de ésta empresa y, como comisario de la AGIP, fomenta la búsqueda de yacimientos en el valle del Po y, en 1946, se descubre un gran pozo de metano (y cierta producción de petróleo) que favorecerá la economía italiana. Animado por un gran nacionalismo, el industrial, y ahora político, impide el ingreso de las multinacionales extranjeras… y lo que sigue, es lo que veremos en la película que sobre su vida realizara el director, Francesco Rosi, quien se propuso hacer un fidedigno registro de las luchas de este gran personaje por la causa de los pueblos italianos.

<<EL CASO MATTEI>>, parte del libro, “L’Assassinio di Enrico Mattei”, que escribieran, Fulvio Bellini y Alessandro Previdi, donde sustentan, con lujo de detalles, la fuerte batalla que sostuvo el político empresario contra el cartel petrolero internacional, para asegurar la independencia energética de Italia. El guion, escrito por el propio Rosi, en compañía de Tonino Guerra, contiene, además, valiosos materiales documentales relativos a aquel período de intestinas luchas por el poder económico, y adelanta el resultado de las primeras investigaciones sobre el trágico accidente de aviación que le costara la vida a Mattei, el 27 de 0ctubre de 1962.

La película comienza en ésta fecha y luego, entre rememoraciones -que arrancan en 1945- y regresos al presente, veremos detalles de la posición política de Mattei y la compleja lucha que tuvo que sostener para cumplir con sus propósitos… lástima que, hoy día -a consecuencia del cambio climático y la imperiosa necesidad de acudir a energías limpias-, ya no se mira con tanta perspectiva futura el asunto petrolero y la labor del celebrado político parece cosa del pasado.

Contra todo, la película de, Francesco Rosi, sigue teniendo vigencia al rememorar a un hombre que supo hallar el camino y que dispuso todos sus esfuerzos para servir al país y a los intereses de los menos favorecidos… y sigue siendo importante comprender como, ciertas grandes empresas se vuelven poderosas valiéndose de toda suerte de maquinaciones sin importarles lo turbias que, éstas, puedan ser.

Con una muy buena interpretación de, Gian Maria Volonte’, <<EL CASO MATTEI>>, es otra fuerte historia para comprender las patrañas del poder.

Un diálogo para recordar:
-Señor Mattei, he podido comprobar como le quiere la gente.
A lo que él responde:
-La gente pobre, sí.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Enrico.
192/10(07/06/22) Con motivo del medio siglo del estreno de este film, me lo he visto, y me he encontrado con un atractivo biopic dirigido por el combativo políticamente Francesco Rosi, radiografiando al controvertido Enrico Mattei (en la cinta escuchas que en la post-guerra Italia sufrió un milagro económico y fue gracias a Mattei, pero también se oye a otro personaje decir que si Mattei hubiera seguido, la democracia en Italia habría terminado), empresario italiano que después de la Segunda Guerra Mundial logró evitar la venta de la naciente industria italiana del petróleo y los hidrocarburos a empresas estadounidenses y las desarrolló en Eni, compañía petrolera estatal. Mattei al promover el gas metano como uno de los grandes recursos naturales, pudo llevar a Italia al mercado mundial y hacerse a la vez poderoso y odiado. Desde su omnipotencia en el Eni, un organismo estatal formado para el desarrollo de los recursos petroleros. Era socialista por convicción, llevaba una vida privada modesta y tenía conflictos con los poderosos capitalistas petroleros estadounidenses (esto reflejado en una escena en que Mattei se reúne con un arrogante magnate [excesivamente caricaturizado en su imagen] del Oro Negro, donde este lo infravalora), que consiguió rivalizar con las llamadas 'Siete Hermanas' (nombre que dio Matttei a las siete empresas que dominaban el negocio petrolífero mundial, que funcionaban según él, como un cartel) en acuerdos de petróleo y gas en países del norte de África y Oriente Medio. Todo esto le llevó a granjearse magnos enemigos.

El guión de Rosi y Tonino Guerra (“La Aventura” o “Amarcord”), lo muestran como un adanista endiosado (se auto erige en Mesías para Italia cambiando su estatus rural, "de una tierra de canciones y bailes a una nación industrial", así se definía; desde USA se lo definió como el italiano más poderoso desde Julio Cesar), de modo paralelo al retrato al popular mandamás se analizan las causas de su muerte en un ‘accidente’ de avión en lo que es un atractivo docu-drama muy en la onda del subgénero crítico de izquierdas que surgió en Italia en los 60 (el germen fue “Salvatore Giuliano” le siguieron, varias más, *spoiler) y tuvo su continuidad en los 70, y del que otros cineastas cogieron el relevo en otros países como Costa-Gavras u Oliver Stone.

Narración dual en que pasamos del pasado, donde seguimos a Mattei en entrevistas, discursos, encuentros con empresarios, donde suelta sus soflamas, su ideario beligerante, su patriotismo, sentenciando su integridad, un trabajador estajanovista, que el magnífico Gian Maria Volonté encarna con radiante carisma. Aunque me falta la intimidad del hombre, su vida más allá de su trabajo, esto hubiera dado más humanidad al personaje, y que no se quedará en lo público; y tenemos el presente, donde hay un proyecto para hacer una película sobre Enrico, deriva en una investigación llevada a cabo por el propio Rosi, derivando en un ejercicio de meta-cine curioso (donde la ficción se incrustó en la realidad cuando el amigo de Rosi, el periodista de L’Ora, Mauro De Mauro, desapreció mientras indagaba para el film; Las investigaciones de los carabinieri concluyeron que fue asesinado por la mafia siciliana). Con lo que la estructura se asemeja por ejemplo a “Ciudadano Kane” (1941), de hecho, comienza como esta con la muerte del protagonista, mezclado en su estilo al neorrealismo italiano. Aquí el petróleo no es el fin, es el medio para obtener el poder, para manipularlo, para financiar partidos políticos y medios de comunicación, y esto bajo el paraguas del estado (como era el Eni, transalpino, es muy peligroso), esto para un lienzo incisivo sobre el poder, sobre cómo manejarlo, sobre desafiar a lo establecido, sobre el arrojo de un Hombre para querer mover montaña.

Arranca en modo formato telediario, mostrando el lugar donde se estrelló el avión en el que viajaba Mattei, justo antes de llegar al aeropuerto de Milán (se estrelló cerca de Pavía). Mattei venía de Sicilia, escuchamos a varios testigos del incidente, uno de ellos afirma el avión lo vio explotar en el aire, lo cual es prueba de un atentado, pero este, posteriormente, cambió su declaración, y negó lo dicho, dejando abierta la pregunta del porqué de la retractación (la teoría es clara). Saltamos al pasado para conocer al popular hombre que murió, un tipo seguro de sí mismo, intrépido, con una labia proverbial (genial cuando lo oímos comparar a Italia con un gatito que quiere beber leche de un cacharro custodiado por perros rabiosos [Las Siete Hermanas]). Lo conoceremos en sus enfrentamientos, también en sus entrevistas, donde maneja al reportero como nuestros ojos, me refiero al tramo con el periodista con el que tiene una interview en un lago, esto nos lleva a que Mattei lo pasee por diferentes lugares del mundo para exponerle su filosofía de trabajo en las extracciones petrolíferas, sea en el desierto (Túnez, Argelia o Libia, con los que haciendo dumping había llegado a acuerdos comerciales beneficiosos para estas naciones norteafricanas, con el yo pongo los medios del Eni y me llevo un 25%, y vosotros el 75%, mientras ‘Las Siete Hermanas” era su trato del 50%-50%), o en plataformas en medio del mar, en realidad este recurso es para hablarnos a nosotros de lo que era su labor, de su comunión con el tercer mundo (este discurso queda muy bonito sobre ayudar a estos países, pero la realidad es que la riqueza de estos pozos siempre queda en manos de unos pocos, y casi nada se filtra abajo, ejemplo es Nigeria, una de las naciones más ricas en petróleo del mundo, y sin embargo pobres para su población), ese pequeño espacio que le dejaba el encubierto monopolio de ‘Las Siete Hermanas’, diciéndonos que no le importa de donde venga el combustible, si lo echan irá a la India o a Australia...
(sigo en spoiler)
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
ABURRIDA Y REITERATIVA EN SU PROPUESTA
Francesco Rosi realiza un documental (ficcionado) sobre la figura del magnate del petróleo (y el gas metano) Mattei.
De factura técnica impecable, es una película solo apta para historiadores y curiosos del tema. No es un film al uso.
Cargado de flashbacks, entrevistas intercaladas, con ausencia total de ritmo narrativo y suspense, es difícil abordar este tipo de cine documental. A mí esto no me interesa, ni el fondo, ni la forma.
Aburrida y reiterativa como un pozo sin fondo y, lo más importante, sin interés ninguno por el retratado: me importa un comino la vida de Mattei y, de paso, de todos los facinerosos y filibusteros del "lobby" energético (por mí, como si se matan entre ellos; deberían pagar a la humanidad por el daño ecológico que han provocado, por no decir, la presión y manipulación capitalista que ejercen en todas las naciones de la Tierra).
La aproximación a la mafia siciliana también es, cuanto menos, imprecisa y ambigua.
De Rosi, sin duda ninguna, son más interesantes y representativas "Salvatore Giuliano" y "Las manos sobre la ciudad".
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1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Costa-Gavras sólo hay uno
Pese a las buenas intenciones que hay detrás, con el maravilloso fondo que supone hacer cine comprometido y con todo mi pesar, debo confesar que para mí "El caso Mattei" es una castaña de tomo y lomo. No me he podido quitar de encima el aburrimiento que me ha invadido desde el principio y lo he sufrido hasta el último minuto ya con toda mi dignidad por los suelos. Voy a ser el primero en hablar mal de esta película italiana, qué le vamos a hacer. Ojalá hubiera visto un peliculón.

Me entristece hablar mal de "El caso Mattei" pero no es posible hacerlo de otra manera cuando en mi mente he tenido constantemente la figura de Constantin Costa-Gavras. Ni punto de comparación. Este proyecto italiano se basa en la vida de un hombre al que todos conocían sus enemigos y muchos años después ni se atreve a señalar a un culpable de su muerte porque ni siquiera hoy es posible asegurar nada. Costa-Gavras con su política-ficción va años luz más lejos y en mi opinión hizo mucho más daño aun presentando sus películas como de ficción. La vida del ingeniero italiano, siento decirlo, no me ha emocionado y más bien me la trae al pairo. No sólo no me ha fascinado lo más mínimo sino que los diálogos, esa punta de lanza de este tipo de películas, me han parecido intrascendentes y pasajeros.

Una verdadera lástima porque la sinopsis promete. Porque es que no hay ni caso, ¿qué caso?; ni investigación ni posibles culpables...
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2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
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