arrow

118 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
ASOMBROSAMENTE PRECIOSA: LA MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA DE TODOS LOS TIEMPOS
Víctor Erice y Stanley Kubrick, son dos geniales directores de cine con proceder muy similar, creadores profundos que crean poca producción, de cuando en cuando, pero que lo que brota de su originalidad son auténticas obras de arte, especie de diamantes asombrosos e imperecederos, inolvidables.

"El Sur" es una película que cala en el alma, máxime si uno es español. Se refiere a la soledad y pesadumbre del ser humano en general, al matrimonio insoportable que se soporta por los hijos o por acobardamiento, al amor perdido que siempre está ahí clavado en los recuerdos y que no hay manera de volverlo a vivir ni a rectificar los errores que con él se cometieron, a la vida monótona sin horizontes de amplitud o verdadera satisfacción, a los deseos insatifechos de utopía o de "Sur". Todo ello contado con imágenes bellísimas, con una música sobrecogedora (¡qué maravilla la conversación en el restaurante entre el padre y la hija mientras suena «En er mundo», ese pasodoble tan entrañable a los oídos o sentimientos de los habitantes de España) y con actuaciones inmensas como la de Icíar Bollaín, luego convertida en directora de cine, pero sobre todo la de Omero Antonutti (que aquí hizo el papel por excelencia, la mejor actuación de su vida, la que jamás puede superarse por haber alcanzado el no va más).

Película de enorme nostalgia, tanta y tan poéticamente expresada que cala hasta las células. Se vuelve a ver las veces que hagan falta, quince, treinta o cien; siempre por el gusto, el respeto y la autoridad de su contenido como filme, aun sabiendo que deja el cuerpo amorosamente entristecido. "El Sur" es una película de culto cinematográfico, impresionante, la mejor que se ha hecho en España hasta el día de hoy.


Fej Delvahe
[Leer más +]
255 de 333 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
ARCADIA LEJANA
[1] La idea inicial era una película diáfana, para el gran público, cuya primera parte, en el Norte y fotografiada en tonos sombríos, se opondría a la viveza luminosa de la segunda, en el Sur. Pero el productor eliminó la etapa andaluza del rodaje, concluido a la mitad.
Para Erice, el proyecto quedó incompleto.
Las supresiones y consiguientes lagunas narrativas oscurecen el relato: el sur escamoteado arroja sobre el norte su sombra, que es lo único filmado y visible. Su poética belleza es profundamente melancólica.
Repleta de calidad y significación en cada escena, entristece pensar que esta obra mayor del cine europeo esté descompensada a causa de percances financieros.


[2] Lo primero es la luz, su avance en la tiniebla: amanece gradualmente por una ventana azul en el dormitorio de Estrella adolescente. Llegan voces, gritos alarmados llamando a Agustín, el padre desaparecido.
Ella comprende que no lo verá más cuando encuentra bajo la almohada el péndulo.
Desde un presente indefinido, la voz en off de Estrella adulta e invisible evoca emotiva a partir de ese recuerdo la vida junto al padre, hasta ese amanecer fatídico, en un gran flashback circular que abarca toda la película: un íntimo revivir el vínculo filial.
Tras ello, la voz anuncia el viaje al Sur, por fin, al encuentro del secreto mundo paterno y la identidad propia.

El intraexilio ha empujado al médico Agustín (excelente Antonutti introspectivo, barojiano) a las afueras de una ciudad norteña, amurallada junto a un río.
A ojos de la niña, su padre tiene el poder de un mago. Se recluye en el desván para cultivar esa fuerza misteriosa que Estrella aspira a compartir. Con su péndulo, Agustín es capaz de encontrar agua subterránea para los vecinos. Estrella, ayudante, recibe enseñanzas: mantener la mente vacía para dejar a las corrientes magnéticas actuar.
Con la madre, culta maestra confinada por la represión a tareas domésticas, aprende a escribir.

El padre procede del Sur, remoto lugar de fantasía concretado en postales exóticas (casas blancas y palmeras, bailaoras y flamencos, balcones y fuentes, luz y geranios) y en la llegada, para la primera comunión, de la abuela paterna y su criada Milagros, diminuta e inmensa Rafaela Aparicio, emocionante irrupción que inunda la película de arte expresivo. Aparece ante Estrella como personificación de ese Sur (una de las efusiones de luz dorada asociadas a la adquisición de conocimiento) y eslabón entre dos mundos conectados por desgracias ocultas que la niña va entreviendo en frases a medio decir: enfrentamientos familiares, rebeldía, guerra civil…

El pasado meridional, fuente simultánea de luz, dolor y enigmas opacos.


[3] Cuando viajemos geográfica o anímicamente al Sur no filmado, mitificado, como en una Arcadia encontraremos a Agustín en su plenitud serena, liberado de la pesadumbre de la derrota, y a Estrella conciliada con él y crecida…

Con ellos regresaremos incesantemente al Origen.
[Leer más +]
159 de 175 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Anoche soñé que conocía el sur
Una niña se va alejando en bicicleta por la carretera mientras un cachorro la sigue y ésta se pierde en la lejanía, en un suave fundido la vemos volver, como hace cada día, pero ya adolescente y un perro adulto acude a recibirla. Así es Erice, con sencilla delicadeza pero gran profundidad cuenta sus historias, en este caso un relato de desarraigo, soledad, incomunicación y dolor contenido en la que una hija que venera a un hermético padre va descubriendo los secretos de éste y vive fascinada por la idea de comocer el sur, lugar del que una vez él se fue para nunca regresar.

El paso de la infancia a la adolescencia, el descubrimiento del pasado están conducidos con maestría y semsibilidad desde ese inicio fascinante en que aparece una habitación oscura en la que sólo se ve una ventana por la que poco a poco entran las primeras luces del amanecer, o aquella secuencia en que la niña revisa fotos y postales del sur mientras suenan las melancólicas notas de la danza andaluza de Granados, o la conversación de padre e hija en el restaurante durante la celebración de una boda en la que dicen más los silencios que las palabras, componen una de las películas más maravillosas y conmovedoras de la historia del cine.
[Leer más +]
105 de 126 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cuando tu pasado te vence
Un buen hombre que huyó del sur...

Ahora casado y con una hija que le adora. Parece moderadamente feliz, satisfecho de sentirse el héroe de su hija, y pasando los días en una convivencia tranquila, tal vez pasiva.

Pero un día no puede más. Se acuerda del sur, tan diferente a su actual norte, más cálido, más confortable, y su silencio se vuelve insoportable, siente un dolor agudo y no sabe muy bien de donde viene, casi no traga. Le cuesta respirar el norte, y cuando piensa en el sur, respirar se le hace más complicado. Y su dolor silencioso se vuelve más amargo.

Y escribes para encontrar desahogo en tus palabras, y escribes para encontar respuesta. Y cuando las respuesta llega, te guardas el secreto. Y sigues viviendo en silencio.

Y tu adorable hija, ya hecha una adolescente te dice que sospecha algo, y te pregunta por una tal Irene. Y ese nudo vuelve a ti, y lo quieres soltar todo, buscar el desahogo con tu hija, y no puedes. Son muchos años de silencio y ese dolor se ha vuelto natural en ti. Y te das cuenta de que así no quieres seguir viviendo...

"El sur" es una película hecha de sentimiento.
[Leer más +]
94 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La brújula de Erice
Según parece, graves problemas financieros impidieron que Erice pudiera finalizar “El sur” y, a instancias del productor, se vio obligado a montar la peli con el material del que disponía. Obviamente, nadie sabrá jamás qué habría podido hacer Erice de haber podido consumar su proyecto inicial, pero dudo mucho que su propuesta original hubiera podido superar la que es, para mi, una de las mejores películas españolas de todos los tiempos.

Lo digo así, con tanta contundencia, porque muy pocas veces podremos asistir a una comunión de fondo y forma tan armónica. Y eso, a mi juicio, es lo que debe ser el cine. Una obra de arte en la que fondo y forma compongan un todo indisoluble. Algo que Erice ya alcanzó con “El espíritu de la colmena” y que -merced a ese cine sutil, sereno y plácido que le caracteriza- refrendó nuevamente con “El sur”. Con ese cine suyo que hipnotiza, que fascina, que cala extraordinariamente hondo a través de exquisitas y poéticas imágenes preñadas de sentimiento. Cine de susurros, secretos, melancolía, neblina, pámpanos y hojarasca en el que la brújula de su patrón no pierde nunca el norte... ni el sur.
[Leer más +]
74 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Sobre la soledad y la memoria
Diez años después de la reveladora y angustiosa El espíritu de la colmena, Erice firma El Sur, una de las más poéticas, sinceras y emotivas películas del cine español de todos los tiempos y que pasó injustamente inadvertida para el gran público. El Sur es una obra de arte de estremecedora belleza sobre la soledad elegida, el silencio y la ausencia, sobre el orgullo soberbio y la frustración que éste produce en las almas atormentadas por la nostalgia; El Sur habla de amores desterrados en el tiempo que vuelven a renacer (si es que alguna vez se marcharon) en el otoño de la madurez; trata sobre el peso de la memoria y el lastre de los recuerdos... de determinados recuerdos, guardados secretamente en el alma; del sufrimiento psicológico y de las circunstancias que obligan a elegir una vida diferente a la soñada. El Sur teoriza también sobre la incertidumbre y la perplejidad infantil ante lo inusual por desconocido, el encuentro con fantasmas contra los que debe luchar la infancia para abrirse paso hacia la madurez, la curiosidad ante aquel misterio escondido en la mente y el corazón de un padre enigmático, obsesionado, con una sensibilidad especial para poner en práctica los conocimientos y las artes de los míticos zahoríes, y que hunde sus raíces más profundas en otro tiempo y en otro lugar.

El Sur es una película incompleta. Se acabó el presupuesto cuando aún estaba previsto rodar casi una hora más y en ocasiones son perceptibles las evidencias de las lagunas ocasionadas por este hecho. A pesar de ello, su plasticidad, su lirismo y la visión amarga, intimista, audaz, que nos regala de un pequeño grupo de seres humanos no podrán nunca pasar desapercibidos. El personal homenaje de un artista del cine al mundo de los recuerdos ignorados, aunque nunca perdidos. Toda una sinfonía a la memoria tras el paso del tiempo.
[Leer más +]
53 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Ya nunca veré el sur
Hoy he vuelto a ver después de mucho tiempo esta primorosa obra de arte. Es sin duda una las películas que más me ha conmovido y hoy de nuevo me ha vuelto a soprender y estremecer. Como el buen vino gana con el tiempo y deja en tu paladar un regusto de cine añejo, cine de autor donde una imagen, si que vale más que mil palabras. El Sur es el trasfondo de una España perdida o en vías de desaparición. Una España bucólica y nostálgica de ciudades provincianas, pueblos con vida donde todo parece detenido y feliz. Con esa mágica lentitud juega Erice recreando el mito de la Arcadia.
Al final de la película Victor Érice expone las razones de porque es una obra inacabada para él, porque como sabreis la falta de presupuesto impidió terminar la parte de la película que transcurre en el sur, esto unido al éxito de su proyección en Cannes provocó que Elías Querejeta rompiera el acuerdo que tenía con Érice para terminar la película.

El Sur es una historia de melancolías, de derrotas, de sentimientos huidizos que vuelven a tí cuando menos lo esperas.Todo visto a través de los inocentes ojos de una niña que busca comprender las motivaciones de su padre.Representación de los instintos ancentrales de todo ser humano respecto al pasado de sus padres, en este caso de su padre. Destaca en ella, además de un guión lleno de sutileza donde prima la insinuación y no la acción, un extraordinario manejo de los claroscuros por parte del director, donde en ocasiones los fotogramas parecen cuadros de Velázquez. La fotografía es excelente y la interpretación de Omero Antoniutti es la piedra angular de la película: Sobria,desencantada y enigmática.
Es una pena que Victor Érice dirija tampoco por falta de valor de algunos productores a darle todo lo que pide. Tantos años esperando a que estrenara la adaptación de la extraordinaria novela de Juan Marsé " El embrujo de Shangai" y al final desavenancias con la producción lo retiraron del proyecto. Espero que no sea tarde para que el mayor talento de la historia del cine español pueda deleitarnos con otra obra maestra.
El Sur vivirá siempre en nuestra memoria pese a que sólo podamos ponerle imagen al Norte...
[Leer más +]
44 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Se me escurrió entre los dedos y apenas queda nada
Desde aquí pongo en duda el valor de "El sur" de Víctor Erice, no su importancia y trascendencia, eso es algo que tiene que ver con la opinión general, y esa mayoría coloca este título nada menos que en el puesto número 12 de la historia del cine español (según FA) Tenía que verla y por fin lo he hecho, eso sí, en mi opinión es incomprensible su valoración, así que confieso que me parece sobrevalorada. Daré mis razones.

Lo primero que se me ocurre es esa lamentable voz en off, recurso necesario teniendo en cuenta que todo es un flashback enorme, pero se hace muy pesado y cansino. La narración se ralentiza inevitablemente. Excelente fotografía, inmejorables exteriores pero... ¿y el guión?, ¿la historia?, hay muchas cosas que quedan en el aire, empezando inevitablemente por lo que todo el mundo apunta, incluso usuarios que le meten un diez, ese final que un servidor propondría muchísimo mejor, chapucero y sin sentido alguno (spoiler, lógicamente) Ni entiendo qué hace en el norte la familia, ni se profundiza en los temores y la soledad del padre. Todo queda en una vaguedad terrible, en imprecisiones que han acabado por hacerme perder todo interés inicial, la indefinición del padre, teórico personaje central, lastra el drama. Podría haber resultado algo potente en el caso de decir las cosas como son, creo que de haber tomado un camino más prosaico lo habría agradecido, tanta poesía, tanta sublimidad, han acabado por cansarme. Ni norte, ni sur, ni leches, para mí es todo lo contrario de entretenimiento.

A fecha de hoy mi interpretación de "El sur" es la más negativa, lo curioso es que hay textos que la ponen más a caldo y sin embargo son más benevolentes con la nota. Yo, la verdad, me he aburrido enormemente, y eso es lo peor que le puede pasar a cualquiera.
[Leer más +]
96 de 155 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Obra maestra
Obra maestra absoluta del cine español.
Aunque la película está inacabada -Elías Querejeta acabó unilateralmente de financiar el rodaje cuando creyó conveniente porque pensó que la película que quería hacer Víctor Erice resultaría demasiado larga para comercializarla-, el resultado es excepcional.
Una inagotable fuente de emociones reprimidas, esa Primera Comunión de Estrella, ese pasodoble "En er mundo" que retrotrae a los protagonistas a días más felices, el no saber/poder superar el pasado por parte del padre, la visión de Estrella de todos esos procesos, el Sur como tierra cálida de promisión.
Probablemente la película que más me ha gustado -junto a otra joya, "American Beauty"- de cuantas he visto en toda mi vida.
[Leer más +]
41 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
El Norte
Cuando veo el sur siempre pienso que si genios como Erice hubieran tenido medios a su alcance hasta dónde hubieran podido llegar.
Cuando fallecen y ya no pueden plasmar sus ideas en nuevas obras, de repente son redescubiertos y encumbrados.

Erice sigue vivo, alguien debiera darse cuenta de ello y permitirnos a todos que podamos disfrutar con más obras de este Director al nivel de los mejores de la historia del cine.
[Leer más +]
35 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Por qué coño...
Por qué esta gente mira tanto y habla tan poco.

Por qué Estrella no tiene amigos ni sale con nadie.

Por qué esa niña no salta a la comba ni juega jamás.

Por qué extraño motivo se pasa el día espiando al padre.

Por qué, en cambio, pasa de su madre como de la mierda.

Por qué en las pelis de Víctor Erice nunca sale gente normal.

Por qué a Chus Lampreave siempre le colocan gafas de culo de vaso.

Por qué el único personaje medianamente normal es el de Rafaela Aparicio.

Por qué coño las obras maestras del cine español son tan coñazo y tan plastas.
[Leer más +]
52 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El complejo de Electra
Erice, una vez más llevándonos de la mano hacia una atmósfera etérea e insondable, ofrece pinceladas de unas vidas más intuidas que mostradas. Donde mucho queda en el aire. Donde las preguntas no recibirán respuestas, más bien al contrario... Sólo serán correspondidas con más interrogantes.
Veterano en pintar los hilos más ocultos e inefables del espíritu con sus imágenes delicadas, nos acerca suavemente a las cuestiones existenciales de una chica, Estrella Arenas, que vive rodeada de misterios y secretos, de ésos que casi parece un sacrilegio mencionar o tratar de sacar a la luz, por supuesto con escaso resultado en el caso de que se intente averiguar algo.
Fascinado por la vida interior de las niñas que crecen en soledad, en ambientes cerrados y embargados de silencios, como ya le sucedió con "El espíritu de la colmena", Erice se recrea en el rostro pensativo y melancólico de Estrella, quien ama a un padre del que lo ignora casi todo.
Es curioso cómo, a menudo, y como menciona ella, solemos desechar el tropel de recuerdos que conservamos de la persona que más nos ha acompañado desde la niñez, para reemplazarlos en cambio por los recuerdos más diluidos e imprecisos de esa persona que ha vagado como una sombra pero que, no obstante, ha dejado una huella mucho más honda que nadie más. Sea por la fascinación hacia lo que es poco accesible, o por nuestro instinto de perseguir lo que sabemos que nunca nos va a pertenecer, Estrella se siente absolutamente hechizada por su padre. Figura remota, siempre correcta, distante, enigmática y a la vez tierna. Tan lejana como ese Sur que Estrella nunca ha visto, pero del que sabe, con una de las pocas certezas que posee, que su padre procede y del que huyó mucho tiempo atrás para no volver a pisarlo.
Estrella se verá condenada toda su vida a girar y a hundirse en ese acertijo irresoluble, y a deambular sin un norte preciso, siempre camino de un sur simbólico que se le escurre, que se alza como una promesa lejana.
Sombra entre las sombras. Un cúmulo de enigmas que pasan por el mundo sin casi rozarlo, pero que dejan su impronta en el corazón de quien ama. Espíritus a la deriva, sentenciados a amarse sin conocerse y sin comprenderse de veras. Como una niebla que se interpone a perpetuidad entre ser y ser, impidiendo escrutar lo que verdaderamente hay detrás.
Estrella nunca lo sabrá.
Nunca lo sabremos.
[Leer más +]
32 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Pasodobles
Tengo claro que Erice es muy bueno técnicamente. Y lo demuestra y de sobra en esa fotografía de claro oscuros muy bien conseguida o en la forma en que utiliza la acción fuera de cámara, o como sabe usar la música en la escena (como cuando están afinando el piano en el Café Oriental mientras Agustín lee la carta de Irene Ríos), o en la forma de usar esos exteriores que parecen creados para la película, o en la planificación de escenas (como en la que Estrella está con su padre comiendo en el Gran Hotel), e incluso en esa forma de usar los actores que están maravillosos.

Todo ello evita que “El sur” caiga en la mediocridad pero que no consigue que un guión nada parejo a la calidad de lo arriba descrito pueda llegar a encandilarme. Se olvidó Erice de enriquecer mejor el esqueleto de esta película. No supo desembarazarse de esa estructura narrativa del relato de Adelaida García Morales. Tan pegado está, que usa hasta la extenuación una voz en off que por momentos me recordó a la odiosa niña de “El río” de Renoir. Y en el momento en que hice esta asociación, la película bajó en picado.

Los pasodobles. ¡Ay, los pasodobles! Fiestas de verano, techos de pizarra, plazas con olor a vaca. Veinte habitantes y doscientos de los pueblos de al lado. Así eran los pasodobles. ¡Qué listo fue Erice!
[Leer más +]
55 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Sobrevalorada.
Antes que nada quiero destacar la maravillosa interpretación tanto de la niña como de la adolecente en su papel de estrella, lo hacen extraordinariamente, pero el guion, la película en si me deja un mal sabor de boca pues el final o fue muy precipitado o es muy malo. No deja nada de enseñanza, te hace pensar que los 93 minutos que duró la película fue una perdida total de tiempo, pues no tiene nada de nada, ni pies ni cabeza, poco ingenio, poca creatividad, poca ocurrencia, ¡hasta yo le hubiese dado un mejor final!, en fin, humildemente y aunque muchos "puritanos cineastas" dirán que mi crítica no es útil, esta película no es la gran obra maestra.
[Leer más +]
56 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Pocas cosas son bellas y tristes a la vez, y una de ellas es la nostalgia
Bellísima película la de Erice. Estamos ante una cinta plagada de sentimientos: unos se narran, otros se silencian y, sin embargo, se perciben; unos se conocen y otros tan sólo se sospechan.

La cinta gravita sobre la narración de una mujer que habla de su niñez, transcurrida en algún lugar del Norte de España. Para ello se utiliza, sobre todo, el recurso de la voz en off, cuestión que suele ser motivo de crítica negativa en el cine, por aquello de que el lenguaje cinematográfico ha de sustentarse en lo visual, es decir, en lo que se muestra, por encima de lo que se dice. A mí –al menos en este caso–, no sólo no me molesta, sino que me gusta. Estrella (magníficamente interpretada por Sonsoles Aranguren en su etapa de niña) crecerá en el Norte tratando de desvelar los misterios familiares que encierra el Sur, los cuales, a fuerza de ser ignorados, constituyen para la niña un mito sobre el que especula y fantasea, siendo la figura del padre el nudo gordiano de la cuestión.

La dimensión poética de “El Sur” es doble, pues se da a través de la palabra y también de la imagen. La fotografía es oscura, austera, predominando tonos pálidos (casi “rancios”) salpicados repentinamente por algún elemento de color vívido (por ejemplo, la escena de la madeja de lana roja). La música es muy emotiva, destacando ese pasodoble tan bonito que es “En er mundo”. Y digno de reseña es también el trabajo actoral de la siempre entrañable Rafaela Aparicio.

En fin, que hay que verla, que es una verdadera joya dentro del cine Español. Y además, para aquellos que, siendo ya adultos, conservamos un recuerdo nostálgico de la infancia, ligado a la figura paterna (en mi caso, también a la materna), esta película supone un motivo de identificación, ya sea con una sonrisa muda, con una lágrima incontenible, o incluso con ambas aflorando a un mismo tiempo pues, como digo, pocas cosas son bellas y tristes a la vez, y una de ellas es la nostalgia.
[Leer más +]
23 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
HETE AQUÍ LA OBRA MAESTRA DEL CINE ESPAÑOL
Una niña (que, dicho sea de paso, junto con Rafaela Aparicio es lo único salvable de la película) tiene un padre al que quiere mucho, el hombre no es que hable mucho con ella ni le haga mucho caso, pero la niña, por el motivo que sea, lo quiere mucho. Y además tiene un péndulo. Suficiente para ser el mejor padre del mundo. Al parecer, el hombre es del "Sur" (aunque en las postales sólo se ven fotos de Sevilla, pero todos sabemos que Sevilla es todo el "Sur" que existe), pero se disgustó con su padre, que era del bando nacional, y él salió del bando republicano, un comunista convencido, por eso se fue al "Norte" a un casoplón con criada y una mujer-mueble para cuando le entren ganas de desfogar. Una joya de padre y un comunista de salón.

Sigo en spoiler desvelando más detalles de esta estremecedora historia. La obra cumbre del cine español.
[Leer más +]
32 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
pura poesía
Yo pensaba antes de ver el cine de Erice que la poesía sólo era posible con palabras, que era un mundo reservado para Neruda, Whitmann, Lorca, Antonio Machado, etc... pero Erice me enseñó, con su El Sur especialmente --pero también con su El Sol del Membrillo, su Espíritu de la Colmena--, que el cine es Arte, que el cine puede ser poesía, tan buena como la de Espronceda, T.S. Elliot, Gustavo Adolfo Becker, etc--.

Es decir, una película que es más que una película, que es poesía visual. Una de la que hay que dejarse llevar, como un niño, sin prejuicios, para gozarla plenamente.

Una pena que no le permitieran completarla. Porque la película no está acabada tal y como la concibió el autor. Los que la financiaban, rtve a la cabeza, le cortaron el grifo a la mitad del rodaje, y montaron la película con esa mitad, a la que le faltaba otra mitad no terminada de rodar, el sur. De manera que a muchos les puede parecer que está coja, porque lo está, gracias a la mafia de rtve y sus tejemanejes.

Desde Buñuel, no hemos tenido otro cineasta igual, al que, sin embargo, el "genial" sistema de la "industria" cinematográfica española le cortó literalmente la alas... no dejándole hacer su cine... el arte que lleva dentro... El último proyecto que no le dejaron hacer fue el embrujo de shangai, que destrozó el inútil y enchufado david trueba... ¿Por qué en españa no dejan hacer cine a quien sabe hacerlo, y hacen que haga cine quien no sabe hacerlo, por muchas buenas amistades que tengan...? ¿Adónde quieren que vaya el cine español...?
[Leer más +]
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Preciosa fotografía, muermo de argumento
A ver... por donde cojo yo esto...

Lo mejor de esta película, indiscutiblemente, es la fotografía. Los planos (algunos eternos) sencillos pero brillantes. Ese principio lento, que ya da la sensación de frío, soledad y tristeza. Esa ambientanción es muy buena, pero la historia es realmente aburrida.

Leyendo la sipnosis parace hasta interesante, pero es que... está tan vacía y con tan poco información que se queda en una niebla espesa que no ves nada. Por lo que he leído iba a tener segunda parte, cosa que se echa de menos porque el final queda tan bruscamente cortado que dices ¿hola? ¿Que he estado viendo?
[Leer más +]
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
La filosofía de Rafaela Carrá
Mala película de uno de nuestros directores más encumbrados y al mismo tiempo, desconocidos y parcos en títulos de nuestra filmografía, Víctor Erice. A mí, este cine intelectual, abstracto y pedante me irrita pero no porque sea demasiado complejo sino porque me quieren convencer de que la vacuidad está llena de significados. Repito: un tipo mirando con cara triste, no es ninguna reflexión, ni metáfora, ni nada más que un tipo mirando con cara triste. "El Sur" asume el gran inconveniente de no tener una historia, ni tampoco un final, sino como mucho un retazo de recuerdos juntados de mala manera, por que más que Erice, director y también guionista, eche mano de una novela de Adelaida García Morales. Lo único bueno es la presencia de Rafaela Aparicio y ese hermoso pasodoble, "En er mundo", de Enrique Granados.

Ahora bien, si como entretenimiento es nulo y como obra es siempre vaga e imprecisa, en los personajes, en los diálogos, en el pasado de cada uno, en las motivaciones, donde termina de pifiarla es en asumir un símbolo que no simboliza nada. Es decir, al no ser que seamos más simples que el mecanismo de un botijo, me niego a pensar que la gente es más feliz en Sevilla o Torremolinos que en Bilbao o Pontevedra por el mero hecho de estar en "el Sur". Cierto que los lugares y las épocas se pueden mitificar pero para eso se requiere más carga emocional, recuerdos y belleza plástica que la que se puede ver en cuatro postales de feria. De lo contrario, la película queda reducida a un estéril quiero y no puedo con el mismo nivel intelectual que aquella canción de Rafaela Carrá que decía lo de "Para hacer bien el amor hay que ir al sur".
[Leer más +]
28 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Memoria inacabada
Es cine de la añoranza, del amor perdido en cartas de papel amarillo perdidas en el tiempo, de una infancia que pasa, de un padre y una madre que dejan cosas perdidas en el camino, de una secuencia de un padre y su hija sentados a una mesa conmovedora. Cómo decir tanto con tres cosas, cómo leer en la imagen con tan poco, cómo sugerir el pasado, el presente y un futuro incierto con unas imagenes al borde de la luz. El libro va más allá pero a la película tampoco le hace falta. Que cada cual imagine el futuro incierto
[Leer más +]
23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver críticas con texto completo
Más información sobre
Fichas más visitadas