22 Críticas de los usuarios

Del guionista de "Hijos de los hombres" no podíamos esperar nada malo. First Snow es una película que empieza de diez. Cierto es que luego se va desinflando, pero no hasta un punto lastimero. Tiene una trama interesante y original, que te deja a cada minuto una sensación de claustrofobia increscendo. La fotografíay la forma de llamar la película recuerda a 21 Gramos, salvando la enorme distancia, claro. Por otro lado, también tiene un regustillo a Memento, pero no tan caótica y con actuaciones más logradas. Buena.

Con un apreciable tono de cine americano independiente del de toda la vida (o más bien de los últimos veinte años) "Fist snow" es un film con un muy prometedor arranque y un decepcionante progreso. El casi desparecido Guy Pearce recibe la predicción de un vidente que le anuncia que morirá cuando lleguen las primeras nieves y claro está, la vida de este señor cambia. Todo esto podría haber propiciado una lectura sobre el destino, sobre cómo nos condicionan ciertas teorías, cómo nos afecta el miedo. Pero no, "First snow" acaba siendo otra cosa. Pierce aparece en prácticamente todos los planos de la película y Perabo hace un papel secundario del montón. Fergus, habitual buen guionista, se pierde por otros derroteros y salva la función por los pelos.

La película tiene un arranque interesante, pero a partir de la mitad, se empieza a sospechar como va a ser la trayectoria, y empieza a decaer el interés.

Igual es que me esperaba otra cosa, pero se podía haber aprovechado algo más la historia. Y tal vez otro final. Este deja bastante que desear y en mi opinión, acaba por matar a la película.

Correctas interpretaciones, y en especial, la de Guy Pearce, que hace elevar la calidad de la película.

Este es un film que cuenta con la ventaja de ser una de esas producciones que se catalogan como "diferentes". Alejada de los convencionalismos del cine comercial presenta una historia a priori atractiva.

Lo que se pretende es crear una atmósfera deliberadamente fría y aséptica, que el entorno sea un reflejo de la propia personalidad del protagonista para posteriormente irnos administrando dosis in crescendo de tensión que intrigue al espectador.

Y aquí es donde la película flaquea , en que no se ha dado con la mesura correcta del experimento. Es tanta la frialdad que aburre, la tensión no sólo va in crescendo sino que decae y lejos de complicarse la trama se vuelve previsible a media película. Eso sí, lo que hay que agradecer es que todo se ofrezca un desenlace coherente y no se busque el giro sorpresa facilón para impactar.

Hay que destacar tambien la buena actuación de Guy Pierce, que parece que se desenvuelve perfectamente en estos papeles de hombre solitario y atormentado, así como del resto de secundarios que aportan un plus de seriedad y corrección.

Nos encontramos pues ante una película que podría haber sido interesante pero que por desgracia se queda en un mero intento y que lejos de intrigar aburre y desconecta al espectador de lo que pasa en la pantalla.

Lo mejor: La seriedad de la propuesta
Lo peor: Demasiado aséptica

A primera vista "La primera nevada" es una road movie indy, lo que se suele traducir en una cutrez con mucho plano desde ventanillas de coches y mucha cámara al hombro con imágenes temblorosas y desenfocadas. En ese sentido, desde luego, los cinco primeros minutos con un Guy Pearce superpasado y una historia de videntes y, casi, de velas negras son como para echar a correr.

Pero tras esos instantes iniciales, Guy (bueno, su personaje) se sosiega y la trama va cogiendo forma. Poco a poco, pasito a pasito, las historias se van enlazando unas con otras y se pasa del desconcierto al misterio, del misterio a la intriga y de la intriga a la angustia. Porque realmente hay momentos en los que más que provocar desasosiego, la película consigue que se palpe la angustia del protagonista.

Gran trabajo de guión, gran ritmo, gran recreación de la Norteamérica profunda, gran dirección y, sobre todo, muy buenas interpretaciones en general. En particular, Guy Pearce es uno de los mejores actores de hoy con la extraña habilidad para aparecer sólo en películas decentes (yo es que prefiero olvidar aquella desafortunada aparición en la truño-secuela de "El Conde de Montecristo") y la película le da la oportunidad de mostrar todo su repertorio de recursos como actor.

Realmente sorprendente, sobre todo porque tiene toda la pinta de haber sido hecha con cuatro duros y mucho trabajo. En la parte negativa, y aunque esto ya es para gustos, los veinte últimos minutos se hacen largos porque ya ha tenido lugar auténtico punto culminante (más culminante si cabe que el propio final). Pero es una minucia dentro de lo buena película que es. Hay que verla.

"First snow" es una película interesante mientras la estás viendo, y poco más. Correctamente interpretada por Guy Pierce, dando vida al único personaje bien dibujado de la película. Secundarios desaprovechados como Piper Perabo (¿qué pinta la pobre aquí) o William Fichtner. Hora y media de tensión. Correcta pero olvidable.

Lo mejor: Las conversaciones cuasi-fantasmales entre Starks y su amigo Vince.
Lo peor: No pasará a la historia.

Muy discreta película que empieza bastante interesante pero entre su falta de suspense y de ritmo acaba siendo bastante aburrida. La idea es buena pero la película tiene poca fuerza y al final lo único que queda es la interpretación de Guy Pearce porque si no fuese por el me temo que esto sería una película de sobremesa para antena 3, el resto del reparto está muy poco trabajado y todos parecen de relleno.
Viendo algunos anuncios y trailers parecía que estábamos en algo parecido a memento y por eso puede ser que a mí me haya decepcionado.

Resumiendo, película que podía haber dado muchísimo más y se queda en algo totalmente olvidable.

Lo mejor : Guy Pearce.
Lo Peor : Le falta fuerza por todos los lados.

El inicio es tan prometedor, hipnótico y fascinante que solo por ello merece la pena llegar hasta el final.
Guy Pearce pertenece a ese pequeño grupo de grandes actores con sobrados recursos para interiorizar personajes, haciéndolos suyos, desde su esencia más íntima.

Lástima el previsible bajón hacia mitad. Final acomodaticio, no sin alguna pequeña sorpresa en el último tramo.

Increíble film con tintes apocalípticos que me llegó a sobrecoger de verdad, una pena que esta película no la hayan visto más personas.
La actuación de Guy Pearce (un actor al que admiro desde "Memento"), es digna de mención, el guión es preciso y muy bueno.
El final es tan seco que asusta, desprende arte cinematográfico por todos lados...
La recomiendo abiertamente, a mí me encantó y me atrapó con su inmejorable suspense.
Mi nota: 9,3/10.

Lo mejor: Guy Pearce y el final que te sobrecoge de verdad.
Lo peor: Algún subrayado prescindible, pero poco más.

La película comienza con un desconfiado Guy Pearce sometiéndose a una predicción de futuro de un supuesto vidente que resulta ser bastante desalentadora. Así, nos iniciamos en una sensación de intriga por el futuro de este hombre. El problema es que sí, se mantiene un efecto de curiosidad debido a que el tema del destino es interesante pero no porque la película acompañe demasiado a ello. El transcurso de la historia es frio y poco emocionante, lo que hace de esta película una más del montón, que como muchas, podría haber dado mucho más de si.

Desde luego da más de lo que se espera de la película. El fallo del director es no poder mantener con la misma intriga el trama con la que empezó. Es de estas películas que no sabes lo que vá a pasar y con un final imprevisto. Y no pienses que sabes como vá a acabar la película.

Lo mejor: Guy Pearce en su papel.
Lo peor: El bajón de la intriga en mitad de la película.

Curioso thriller, bien realizado según esa estética típica del cine independiente, que sin mucha complejidad elabora una serie de cabriolas sobre el destino de un hombre.

Mark Fergus, hasta aquí guionista, dirige con tanta solvencia que en el globalizado (e impersonal) cine USA parece ya todo intercambiable.

Guy Pearce, magnífico actor que se ha atascado en productos menores, será siempre recordado por sus apariciones en L.A. confidential y Memento, aunque First snow nos confirma también que es el tipo al que mejor le sienta un traje.

Bastante interesante sobre el papel, contiene todos los elementos para que se convierta en una cinta amena, muy entretenida. Sin embargo, no es así.
Tiene, como digo, elementos cinematográficos muy atractivos para el gran público: intriga, elementos de thriller, en todo momento un toque de fantasía...pero la cosa no cuaja convenientemente, quiero creer que por la inexperiencia de su director.
La idea es buena, no cabe duda, pero su resolución en imágenes deviene en un producto sin mucha fuerza, más bien lento, y que se sostiene casi únicamente en la notable interpretación de Guy Pearce, que compone su difícil personaje con estilo, mezclando la sobriedad con la violencia dramática (la plenitud de su obsesión). En él descansan casi todos los fotogramas y es el alma de la historia.
Pero si no fuera por él, el tinglado, me temo, se vendría abajo con cierta facilidad.
Esto es así porque resulta todo distante y algo frío, excepto la parte final, donde todo casa en la determinación, el camino que escogerá finalmente el protagonista. Dicha parte es muy humana y contiene hassta ternura, no exenta de melancolía.
Pero para llegar a ello tenemos que seguir una historia que por mor del guión resulta algo oscuro y no consigue motivar en exceso, más bien al contrario, hace que el espectador siga todo tranquilamente, sin azorarse, sin sentir más que la mera curiosidad humana acerca de cómo diantres terminará todo. Y termina de forma más bien decepcionante. Me refiero a la última frase que se oye. Una frase que concluye una historia que está más que claro que debería haber dado mucho más de sí.
En resumen, que no aburre, tiene algunos buenos diálogos y algo (poco) de humor, amén de un excelente Guy Pearce, pero que no convence y puede muy bien decepcionar.

Pearce compone convincentemente el retrato de vendedor sin escrúpulos con un pasado sin esclarecer, que le acabará persiguiendo hasta esa muerte anunciada que tratará de eludir de todas las maneras posibles, los distintos estados de animo, incredulidad, miedo, paranoia, aceptación, esperanza, el actor australiano (inglés de nacimiento) nos da todo eso de una manera absolutamente creíble y nos sumerge dentro de él. Lamentablemente, la película va deshinchándose a medida que el relato avanza, con un segmento medio de la película con varios altibajos y un climax carente de la garra y tensión necesaria, de todas maneras es una entretenida historia con algunos puntos fuertes (el personaje de Pearce pensando en el futuro con su novia, la ambientación en Albuquerque) y nada pesada.

A veces veo alguna escena, tráiler o fragmento de cualquier película (también me pasa con canciones), y por motivos inexplicables se me queda grabado perpetuamente en la memoria. Con el tiempo, a veces mucho tiempo, busco esa película (o canción) que se me quedó grabada para verla. Me acuerdo como si fuera ayer cuando vi el anuncio de “First snow” por televisión. Apenas duraba unos pocos segundos y no se veía nada de nada, prácticamente lo mismo que se ve en la carátula de la película, el protagonista envuelto en la blancura de la nieve. Me acuerdo hasta de la voz que anunciaba la película (desde siempre he observado que las voces que anuncian los tráiler en televisión siguen unos patrones, como si a unos los eligieran para un tipo de películas palomiteras, a otro para cine independiente, a otro para animación, a otro para películas españolas patrocinadas por la cadena de turno, etcétera). La voz que anunciaba esta película no era habitual en lo que a anuncios de tráiler respecta, pero me indicaba que era un film de corte independiente, serio y que no tenía pretensiones de llegar al número uno en taquilla.

Estábamos en el año 2006, y vi la película el mes pasado más o menos. Una eternidad cinéfila después. No me esperaba una obra maestra, porque no lo es. No tenía expectativas desorbitadas, porque era consciente de sus limitaciones. Todo eso ya me lo había dicho el póster y “la voz”. Pero, al fin y al cabo, tenía una deuda pendiente con mi caprichosa memoria.

Uno de los aspectos que más me atraían de “First snow” es que la protagoniza el siempre solvente Guy Pearce, gran actor que hace una concienzuda elección de sus papeles. Me recuerda a Brad Pitt en el criterio para elegir papeles, y que ambos están a un nivel actoral similar. Por si fuera poco, aparece el también más que solvente JK Simmons, en el papel del adivino. La película tiene sus altibajos, arranca bien y con interés, después tiene un bache que recorre casi todo el nudo a trancas y barrancas, para terminar con un genial desenlace, el mejor posible para esta historia. No inclina la balanza ni hacia lo esotérico ni al simple engaño taimado del vidente, eso lo deja para interpretación libre del espectador, que puede creer que el destino está escrito para el protagonista o es él mismo, sugestionado, quien lo va escribiendo sobre la marcha.

Fallida historia con tintes sobrenaturales que plantea una historia de sobre un vidente y su cliente, nuestro protagonista, un tipo con mucha labia y pocos escrúpulos que se teme lo peor después de una sesión con J.K. Simmons, el perfecto J.J. Jameson.
La historia se va torciendo hacia un tema personal sin resolver de nuestro héroe, que está a punto de mandar a la mierda la bonita relación que tiene con Piper Perabo, lo único bueno que tiene en la vida este perdedor nato.

Al principio la película se parece a una poco conocida y original película de Oliver Stone, Giro al infierno.Empiezan de una manera similar y el ambiente de decadencia que embriaga la película también se parece.
Una sensación de agobio que interpreta bien Guy Pearce, un buen papel para un mal guion. Sus ajustes de cuentas con su pasado, su intento de redención mantiene cierta tensión, pero no es una película recomendable más que para pasar un rato y hacer llevadera la cuarentena, no aporta nada nuevo y da la sensación que son dos películas mal mezcladas.

El que fuera guionista de "Hijos de los hombres", Mark Fergus, nos ofrece este film con una producción muy cercana al cine independiente norteamericano. En esta película Fergus trata un tema recurrente en el cine como es la lucha del hombre contra su destino.

Jimmy Starks (Guy Pearce) es un avispado comercial, que parece que las cosas le van bien. Sin embargo, un día mientras espera que le arreglen el coche, un vidente le pronostica su cercana muerte. A partir de aquí su vida cambia totalmente, y tras el desconcierto inicial, Starks luchará contra el destino que le han marcado.

Lo que no sabe es que esa lucha va a desatar otras fuerzas. Fergus adorna el relato con un tono más bien lento, casi cansino, con una banda sonora meláncolica, y con carreteras secundarias (casi terciarias) en las que embarca a nuestro antihéroe en su lucha contra su propio destino.

Sin embargo, Fergus no deja que el azar juegue su partida, y hace que sea el propio hombre el que desencadena su propio destino, por otro lado, tampoco busca hacer reflexiones metafísicas sobre el tema, sino más bien contar una historia de corte sencillo y con apariencia cercana al género negro, sin otra voluntad que la de ofrecer una visión modesta sobre el hombre, el azar y el destino.

A priori la historia no es la más original del mundo: Jimmy Starks debe poner en orden su vida antes de morir cuando lleguen primeras nieves, como le auguró un adivino, aunque no le dijo cómo... Así que ese detalle es lo que mantiene el interés del espectador principalmente, ya que el protagonista tiene varios problemillas y no se sabe a causa de cual se produciría su muerte hasta el final (que me recordó a "Destino Final"). La película está bien llevada, y eso unido a que no es larga no se hace pesada. Guy Pearce, al que se le echa de menos últimamente en películas importantes, está bien, y Piper Perabo ídem pese a que tampoco tiene que hacer nada del otro mundo. A ver si le dan a esta chica de nuevo un papel con chicha pronto. Una película interesante pero que tampoco aporta mucho.

El guión de Mark Fergus tiene una media hora de comienzo imantadora, sobrecogedora; pero a partir de ahí se convierte en una película mediocre, de pésima narración y caída en la convencional carencia de genio o arte.

¡Qué pena que una idea tan buena de principio, se arrugue hasta el aburrimiento, no se sepa llevar adelante o simplemente no se tenga suficiente chispa como para elevarla a estelar!

¿Viaje en el tiempo? ¿predestinación? ¿Fargo? No, es mejor.
Una película que no promete nada y acaba aportándote; sin grandes alaracas ni pretenciosidades (tan en boga en este género).