37 Críticas de los usuarios

Es sorprendente que haya llegado a rodarse, e incluso a estrenarse, un proyecto como este, en el que resulta evidente que los responsables han perdido los papeles desde el principio. Unos diálogos topiquísimos, inverosímiles; unas escenas mal trabadas, como sin sentido del ritmo. Una historia mal hilada, como si hubieran montado mal las escenas y se hubieran dejado otras en la sala de montaje.

Pretende combinar comedia de trazo grueso con unos toques dramáticos que terminan de quitarle la gracia a unos chistes que de por sí no la tienen, y cuyo efecto es el de deprimir al espectador. Por lo menos a este. Y habiendo sólo diez en la sala -con tres desertores- un domingo por la tarde, en el primer fin de semana, la cosa es preocupante.

De verdad, no es que uno quiera criticar estas películas por ser españolas, por recibir subvenciones, por que sus autores pretenden ser artistas dignos de convertirse en una especie de referentes sociales... No, de verdad: es que es simplemente mala. ¿Pero por qué llegan a rodarse cosas así? ¿Por qué?

Me decía una amiga que esta peli parece un mal capítulo de Aída. No es exactamente eso, pero lo parece. Si algo enseña esta película es que las comedias de situación españolas al uso pueden funcionar en la tele, pueden incluso tener su gracia, pero decididamente NO se pueden trasladar al cine. Ni siquiera -o especialmente- metiendo con calzador elementos dramáticos sonrojantes.

El título de mi crítica lo dice todo. Tras ver el trailer no esperaba ver una película de las que recuerdas durante años por que transmiten un mensaje ni nada por el estilo sino tan solo una comedia ligera donde gente como Julián López o Paco León nos sacaran esa carcajada a la que estamos acostumbrados al verles en sus otros trabajos. Nada más lejos de la realidad, tras salir del cine con cara de tonto solo puedo decir que no tiene ningún tipo de gracia.
Lo único destacable de la pelicula es ver a Kira Miro retozando y cuatro, siendo muy generoso, golpes graciosos a cargo de Julián López. Del resto no se salva NADIE.
Pensé que nada superaria a Van Helsing en mi lista de peores películas vistas en el cine pero después de esto dudo que vuelva a pagar por ver cualquier comedia española de medio pelo.
En resumen. Muchas tonterías sin un ápice de gracia. Y lo peor de todo es que cuenta con casi todo el elenco de actores cómicos de nuestro cine.

Paco León, Kira Miró, Julián López, Javier Gutiérrez, Ana María Polvorosa, Adriana Ozores, Eduardo Gómez, Mariano Peña... Gran reparto ¿verdad?, pues si la verdad es que si pero muy mal aprovechado.

'No lo llames amor... llámalo X' es la nueva apuesta del cine español para llenar las salas de todo el país. Acompañado de semejante elenco de actores y de algunos que otros pares de tetas bien puestos parece que no va a ser difícil que lo logre. ¿Y teniendo estos dos elementos, para que esforzarse más? Parece ser que fue la pregunta que guionista, director, productor etc. se hicieron y descubrieron que no era necesario trabajar lo más mínimo.
Bueno, quizás el director, el pobre hombre no tiene culpa de nada porque cumple al rodar lo establecido en un irrisorio guión, pero el guionista (o guionistas) si que se lleva la palma.

Chistes tontos,, que como mucho levantan una sonrisa pero nunca carcajadas, gags plagiados de series americanas y situaciones mas que absurdas es todo con lo que la cinta busca hacer reír . Todo se tuerce aún más al peor cuando la comedia se vuelve trágica durante algunas escenas para luego volver a mostrar gilipolleces supinas acompañadas de corsés apretados.
En serio, no se que pinta ese toque de drama en todo esto ni lo considero necesario.

Me aburrí bastante, sonreí muy poco y no vi tanta teta descubierta como me esperaba mas que (oh, sorpresa) lo ya visto en el trailer.
Los actores cumplen con creces en general y dan lo que pueden dar de sí en un papel que seguro no sera el de su vida.
Una pena que no se haya aprovechado como debería, ya que la idea era original y podría haber resultado bastante cómica.
El alzamiento se queda en gatillazo.

"No lo llames amor, llámalo X" es una nueva apuesta del cine español por un género, la comedia, que ha dado decenas de grandes títulos en los últimos años: la saga "Torrente", "El otro lado de la cama" y su secuela, "Días de fútbol", "Pagafantas", "Primos"... Se vende, y esto es una garantía, como una película de los creadores de "Que se mueran los feos" y "Fuera de carta".

Oriol Capel, guionista de las dos últimas películas que hemos nombrado, además de la mítica serie "7 vidas", debuta con esta película, en la que apuesta por caras conocidas de la televisión como Paco León, Mariano Peña y Ana María Polvorosa ("Aída"), Kira Miro ("LEX"), Adriana Ozores ("Los hombres de Paco"), Julián López ("Muchachada Nui"), José Luís Gómez ("La que se avecina"), Javier Gutiérrez ("Los Serrano")...

Pero falla. Es una comedia que entretiene. Pero no es divertida. Al menos, no todo lo que esperaba. Te va sacando sonrisas en momentos puntuales, pero no consigue provocar sonoras carcajadas. Parte de una buena premisa, intentando mezclar tres historias de amor dentro del arromántico mundo pornográfico. Pero ni siquiera en estas historias, y perdonen el doble sentido, consigue profundizar.

La mejor noticia que nos trae el film es la confirmación (una más) de Javier Gutiérrez como uno de nuestros mejores secundarios. Sus escenas (sobre todo los gags del sofá, junto a su madre en la ficción) son lo mejor de la película, junto a las de Julián López, al que algunos empiezan a ver encasillado en el papel de "pringao graciosete". Y puede ser. Ha participado en los últimos meses en cuatro películas en las que ha tenido ese rol: "Pagafantas", "Que se mueran los feos", "No controles" y "No lo llames amor, llámalo X". Pero hay que reconocer que ha bordado los cuatro, haciendo suyos los muy distintos matices que tenían estos cuatro curiosos personajes.

La otra buena noticia es la aportación a la película de Ana María Polvorosa, a la que llevamos años viendo evolucionar en su papel como la Lore de "Aída", y que por fin, nos trae una buena contribución en la gran pantalla tras las fallidas "Mentiras y gordas" y "Atasco en la nacional". Cumple con nota en su interpretación de Lourdes, la inocente, atontada e ingenua joven que sueña con ser actriz, y que, casi sin darse cuenta, acaba en el porno.

Caso contrario al de Ana María parece sucederle a Paco León, que pierde brillo cada vez que se aleja de "El Luisma". En esta, al igual que en sus anteriores películas, vuelve a ofrecer menos de lo que se espera de él. También parece estancada la carrera de la explosiva Kira Miró, que no termina de transmitirnos la sensibilidad que su personaje podría haber explotado.

Como conclusión, podemos decir que "No lo llames amor, llámalo X" podría haber sido una mejor película de haber pulido algún que otro matiz más: deja la sensación de que ha sido hecha con prisa.

No lo llames película...llámala X

Cuando sabes que la película que vas a ver es española, y que en su reparto está Paco León, Mariano Peña, Julián López y Adriana Ozores entre tantos otros te esperas por lo menos algún rato de pasarlo bien, con algún momento de humor. El problema es eso, las expectativas.

La crisis ha llegado al mundo del porno y el sueño de un director de ver una de sus obras para el recuerdo pesa mucho. Con estas pautas empieza "No lo llames amor...". La película tiene un gran hándicap, el reparto.

Como he dicho antes, con un reparto de buenos actores, pero la mayoría metidos en el mundo del humor, se te hace raro ver una película que carezca de él. Porque aunque la etiqueten de humor, que vengan y me digan dónde está. Porque no tiene gracia por ninguna parte.

Y eso es duro cuando estás viendo al Luisma, a Mauricio, Lore, Satur... Personajes que están tan pegados al actor que te es muy difícil de separarlos. Y cuando pasa el tiempo y ves que no te hacen reír, obviamente te aburres y dejas de prestar atención.

La verdad, es muy difícil decir que una película es mala hoy en día, pero siempre hay excepciones y esta lo es, sintiéndolo mucho.

Lo +: Ver a Ana Polvorosa y Kira Miro ligeras de ropa.
Lo - : Una comedia sin nada humor…todo dicho.

Oriol Capel ha sabido jugar sus cartas. Por todos es conocido esa leyenda urbana de aquellos que ven poco cine español y lo resumen siempre en...si solo ves culos y tetas. Pues el director ha pensado, vamos a darles lo que esperan, pero en plan coña y mira que lo ha conseguido.

La trama puede parecer ridícula, a mi no me lo parece en absoluto. El desarrollo puede, pero la historia puede ser bastante creíble. Un director que antaño tuvo éxito con el cine porno, decide por última vez y a la espera de una muerte segura por una terrible enfermedad, dejar para la posterioridad su obra cumbre y para ello reúne de nuevo a aquellos actores y actrices que ya trabajaron con el en años anteriores. Claro, después de diez años, muchos tienen ya su vida hecha y se dedican a otras cosas muy alejadas del porno, (fotógrafo de comuniones, negocios de pollos, teatro...) y es aquí donde surge la chispa de esos personajes.

Lo interesante a pesar de ver muchas caras conocidas, ha sido el cambio de aspecto físico por parte de dichos actores, con la idea de que no viéramos a esos personajes conocidos cuando apareciesen en pantalla. Paco León con barba y pelo largo es muy diferente a su personaje en Aida, lo mismo se puede decir de Mariano Peña con el pelo largo y con canas. Incluso la que menos ha variado en cuanto a su imagen Ana María Polvorosa, se nos muestra sensual y seductora en su personaje, algo no visto hasta la fecha. Y el dúo Eduardo Gómez y Javier Gutiérrez son la leche, mofándose de todo Cristo. Julián López como guionista pésimo a la diestra de su tío, está supersimpático. Y Javier Mora en plan actor frustrado está muy correcto en su interpretación.

Como comedia quizás no cumpla con creces la verdad, pero la historia que cuenta es muy resultona, en especial el sentimiento que conllevan. El matrimonio de Paco León y Kira Miró y esa relación que parece que se va a deshacer con la película y ocurre lo contrario. Pepe Pons y María, con esa traca final en la Gran Vía...para poner los pelos de punta a pesar de ser una comedia. Y Ana María Polvorosa en plan niña tonta e inútil la cual es muy valorada y se enamora perdidamente de Julián López. Esas historias a mi me han llenado, lo demás lo perdono todo.

No me esperaba ninguna maravilla, solo quería pasar un rato divertido, esta película en un principio apuntaba a ser ligera y divertida, el reparto, el argumento y los actores así lo hacian pensar.
Aunque la cosa arranca bien, los problemas empiezan a aparecer enseguida y van torciendo la sonrisa, en extraña mueca.
Se intenta abarcar tambien el drama, apareciendo por todos lados.
No le da a uno tiempo a digerir un mal chiste cuando tenemos en pantalla una situación dramatica. Pero dramatica de las de dramón de telenovela, de estas situaciones que te dejan mal sabor de boca.
Que si abortos, que si adulterio, cancer, divorcio... de este modo, la pelicula navega entre dos aguas, la mala comedia (por que admitamoslo, son pocas las situaciones graciosas y estan mal escritas) y el dramón, y esta combinación letal es la que acaba por ahogar la pelicula en un mar de bostezos y miradas furtivas al reloj.

Si buscan pasar un rato agradable y echarse unas risas con un producto nacional directo y sencillo, esta NO es su pelicula. Si por el contrario buscan un drama serio, inetersante y coherente esta NO es su pelicula. Si buscan la mezcla, tampoco claro.
Solo la recomendaria en caso de estar aislado e incomunicado con la unica elección de verla para pasar el rato, y aun asi, seguro que habria mejores cosas que hacer. Yo que sé, contar ovejitas.

Depecionante y fallida.

Excelente producto para mitigar las sensaciones de euforia cuando uno está pasado de vueltas y tiene que enfrentarse a situaciones como la visita de los suegros, pedir un crédito, entrevistas laborales, etc. No abusar, el visionado completo te da mal rollo.

Lo único llamativo de esta película, para adolescentes hormonados, es que se le ven los pezones a Kira Miró. Además, que quizás le llamen comedia porque la actuación de la Miró da la risa (y un poco de pena también)

No tiene gracia, ni al principio ni al final. La película a medida que avanza se convierte insoportable para cualquier persona con un poco de gusto. Este "Tetanic" se hunde y no lo salva ni Julián López, ni MAriano Peña y tampoco Paco León.


Recomendación: Si tenéis la desgracia de ir, mi consejo es que os vayáis a hacer algo mejor, no esperéis al final.

Cine dentro del cine... aunque sea pornográfico. A vueltas con la Guerra Civil y con el desnudo, nos llega esta comedia romántica que promete ser transgresora pero que termina siendo azucarada. Personajes curiosos, historia interesante, algunos chistes simpáticos y un buen elenco humorístico te hacen sonreír pero entre lo previsible, la falta de pegada, la ausencia de sensualidad y el giro dramático del final, por partida doble o triple, impropio y tremendo, le acaban pasando factura. En lo primero Paco León empieza bien pero se pierde en seguida, casi lo mismo que Julián López. De Mariano Peña, nada. En cambio el que mantiene siempre el tipo es Javier Gutiérrez que nos deja los mejores momentos, especialmente con la que hace de madre. Ellas en cambio diluidas, pero porque así lo quiere un director que huye de lo excitante para caer en una sexualidad chabacana. No quiero ni pensar en un intento parecido pero bien hecho con Ana de Armas, Blanca Suárez, Andrea Duro y Nazaret Aracil.

Lo más apreciable de "No lo llames amor... llámalo X" es que realmente "Alzamiento Nacional" es una gran idea. El resultado final en La Gran Vía es horroroso pero entre bambalinas hemos visto una sátira erótico festiva con cierta imaginación. Lo malo es que Oriol Capel se desentiende en cuento puede de lo pornográfico para ofrecernos las historias de cualquier otro drama o comedia romántica. No es como "La vecina de al lado" (2004), que mantiene el mismo anclaje. Al menos tenemos a Kiro Miró en alguna pose, como con esas botas altas negras o de falangista, si bien queda lejos de las voluptuosas apariciones con este uniforme de Manuela Vellés en "Flores para Belle" o Nazaret Aracil en "Cúentame como pasó". A todo esto parece claro que por mucho que se esfuercen, las izquierdas quedan muy lejos del morbo de las derechas. Por ejemplo, ¿dónde va a parar una miliciana con una de la falange o por ejemplo, una margarita, que es la seguidora carlista, con boina incluida?

Como diría Mariano Peña: ¿pero esto qué eeees?

Viendo este truño he sentido auténtica lástima por los actores. Me consta que Paco León no quería hacer esta peli, de ninguna manera, pero su agente se puso cerril y, al final, el chico tuvo que hacerla por cojones. Los motivos del resto del elenco los desconozco, pero ninguno de ellos/as se merece participar en este comistrajo, a excepción de dos, que no voy a nombrar, porque no me apetece.

Lo peor del cine español de todos los tiempos, mezclado cual thermomix: guerra civil, destape, caspa, cutrez y hechuras desastrosas. Una comedia que no sabe serlo y se convierte en dramón, dejando un sabor de boca de lo más amargo.

Más mala que la carne de pescuezo.

Quiero comenzar mi pequeña crítica con un momento de la película en el cual el fotógrafo le dice al director algo así como que han contratado a una actriz, que es algo cara, pero que no se preocupe porque el no pone el dinero de su bolsillo... ¿a qué me sonará ésto? Típico del cine español. Seguro que en esta película Oriol Capel no ha puesto un solo euro de su bolsillo. Seguro que yo he pagado más dinero que él para que financien este bodrío.

Esta película es un despropósito al cine español y en concreto, al cine de humor. Es una excusa para ver a Kira Miró enseñando las tetas y poco más, porque la película no tiene nada más que ofrecer.

Ahórrate el dinero.

Los detractores del cine español se quejan de que siempre se tratan los mismos temas, que o se hacen películas sobre la posguerra o comedias casposas con chistes tipo caca, culo, pedo, pis. Pues bien, este trabajo parece realizado única y exclusivamente para darles la razón. Y es que su trama gira en torno al rodaje de una ambiciosa película porno. O lo que viene a ser lo mismo: su hilo conductor es una simple excusa para que por pantalla desfilen varias tetas y el humor más chusco y rancio.

Pero claro, es lo que hay cuando uno se dispone a ver una cinta cuyo reparto está plagado de intérpretes encasillados (incluso tenemos a tres de los actores principales de esa sobrevaloradísima sitcom llamada Aída), el guión parece hecho por un adolescente salidillo (¿de verdad hicieron falta hasta cuatro guionistas para escribir esto?) y su acabado es de lo más televisivo (en el peor sentido de la palabra). Un consejo: huyan de ella.

El oportunista título "No lo llames amor... llámalo X" emula a la acertada comedia ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (Manuel Gómez Pereira,1993). La calidad se queda a años luz de distancia. Ni Adriana Ozores salva el desaguisado. El film es absolutamente impresentable. Solo una escena de un actor disfrazado de Franco con una falangista haciéndole streapteas pasa el aprobado de la parodia. Todo lo demás es para tirarlo a la basura. No sirve para nada.

Infumable comedieta que solo vi por ver a Kira Miró trotando, evidentemente sabía que sería mala, pero si encima le añades que de repente se convierte en una comedia dramática, y que Kira enseña más bien poco (básicamente lo que se ve en tráiler), nos llevamos doble chasco.

Ya el cine español está bastante tocado, para encima intentar hacer pelis como si fuesen una sitcom estilo 'Aída', con humor cañí que apesta por todos lados. Por si fuese poco, la cinta es aburridísima, a pesar que que solo dura 90 min. Lo dicho, no perdáis el tiempo, os recomiendo ir a Daylimotion y repescar a Kira en 'Crimen Ferpecto'.

Lo mejor: Kira trotando.
Lo peor: Todo lo demás.

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Estructurada en forma de flashback y tomando como eje principal al personaje Pepe Fons (de ahí el título de mi crítica haciendo un juego con "El escándalo de Larry Flynt" de 1.996) me he encontrado con una película ágil y bastante bien interpretada.
Abusa algo de los chistes fáciles haciendo juegos de palabras con la temática sexual/pornográfica aunque en general es un film ingenioso.
A su vez hay varias tramas románticas que le dan un contrapunto al hecho de que estemos viendo un rodaje porno.
Es ingenioso también el light motiv de dicha película porno pues se desarrolla en plena contienda de la guerra civil española (1.936-1.939) y a su vez sin moralinas ni tampoco con profundidad se intenta desdramatizar y relativizar dicho conflicto.
A quien no le apetezca escuchar tantos chistes y juegos de palabras con lo sexual no se la recomiendo pero si
se quiere pasar un buen rato entretenido y esbozando media sonrisa sí.
Saludos
efelson

Con lo que me he reído no puedo pensar que la nota media de esta película sea menos de un 4 y luego haya una cantidad de "basura" que reciba notas buenísimas porque las ha dirigido "X o Y" o sea del guionista "tal o más cual".

Yo creo que cuando decides ver la película sabes perfectamente lo que te vas a encontrar y yo he de decir que me he sorprendido gratamente, una película con chispa tocando el género del cine X con naturalidad y una sonrisa, pero además mostrando mucho más. Un aspecto importante son los prejuicios que se tienen contra las personas que trabajan en esta industria, cuando realizan una función necesaria y tan digna como el más cualificado de los profesionales y luego tiene unos momentos humorísticos muy buenos.

Si quieres ver un peliculón ponte un clásico, si buscas una película refrescante y que te haga reir, este film es una opción muy buena.

Una colección de caras conocidas por los más versados en rostros catódicos aparecen en pantalla para producir el último gran estreno de cine porno. Ese "no va más" debería hacer buenas las expectativas y cumplir aquello de que va a ser el definitivo. Vamos a esperar a ver si es verdad.

La película guarda como as en la manga el tirón que sus protagonistas tienen en la pantalla pequeña. Lo que no se les ha ocurrido es que allí la forma de rodar y grabar es diametralmente opuesta a como se hace en el cine, y eso es mucho. Son actores acostumbrados a unas pautas de rodaje pensadas para la televisión, pero que mal dirigidos como es el caso, no hacen sino prácticamente el ridículo.

La historia es burda y absurda. Mezcla géneros tan dispares y manidos que abundan en lo repetitivo, sin un argumento de fondo que sirva de base a las historias que se relatan. Poco importan los problemas de cada uno en un tren sin destino.

Chistes malos y rancios para una ¿comedia? que bebe de los más casposos clichés que se recuerdan, propios de una época en el cine español que carecía de recursos e ideas para dar un paso al frente y ofrecer productos con calidad. Lamentablemente, hemos vuelto atrás.

Con las opiniones de los críticos que recoge Filmaffinity suelo ir al 50%, pero en el caso de esta bazofia parece que estos han perdido la cabeza. Esta "película" es uno de esos ejemplos con los que a uno le cierran la boca cuando quiere defender el cine español. De acuerdo con que tiene que haber de todo, pero, sinceramente, esta película es un desperdicio de dinero y medios.
Esta película no acepta mejor definición que "recopilación de chistes de taberna". De guion o dirección mejor no hablamos. Y los actores, simplemente, se dedican a pasarlo bien en una película que será justamente olvidada. Lo pasan mejor que el espectador, algo que llega a ser irritante, a la vez que causa vergüenza ajena. Aunque es más vergonzoso cuando el avispado guionista intenta introducir el drama en la vida de estos personajes. Ahí es cuando esta película alcanza niveles de patetismo verdaderamente obscenos.
Si alguien se decide a verla, le propongo un juego: que cuente todos los chistes que ha visto venir antes de que los personajes los hicieran. En otras palabras, que mida la previsibilidad de las gracietas de esta panda de tontos. Qué pena.
Repito: esta película no aporta nada a nadie. Es una vuelta a la "españolada" pura y dura, esa que tanto nos está costando desterrar. Se ve que aún hay nostálgicos de los Ozores y Pajares.

Uno no sabe bien cómo llamar a esta película. La premisa no parecía nada del otro mundo, pero, habida cuenta de su excelente reparto, uno podía sospechar que podría salir algo picante y divertido, una "americanada" a la española con los suficientes atractivos y dotes de ingenio para mantener enganchado al espectador. Desafortunadamente, no es así.

Una profunda desgana inunda todo el cuadro de algo que debería ser una descerebrada montaña rusa. Cuando toma ese rumbo, al film le falta punch. Para colmo, cuando pretende virar a lo romántico, su argumento muestra ya mil fisuras.

Puede ser salvable la gracia natural de algunos de sus intérpretes, pero resulta una tarea hercúlea hallar algo que levante la verdadera carcajada.

Manifiestamente mejorable.